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11. Fundación

Una de las características más interesantes de la novela es que se trata de un futuro muy lejano, decenas de miles de años en el futuro pero con condiciones netamente humanas. En este futuro la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia adoptando una forma de gobierno imperial llamado el Imperio Galáctico el cual por extensión, tanto en tiempo como en espacio, comienza a corromperse y estancarse en cuanto a nuevos conocimientos científicos asumiendo que todo lo que el hombre puede o debe descubrir ya está hecho.

Una de las características más interesantes de la novela es que se trata de un futuro muy lejano, decenas de miles de años en el futuro pero con condiciones netamente humanas. En este futuro la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia adoptando una forma de gobierno imperial llamado el Imperio Galáctico el cual por extensión, tanto en tiempo como en espacio, comienza a corromperse y estancarse en cuanto a nuevos conocimientos científicos asumiendo que todo lo que el hombre puede o debe descubrir ya está hecho.

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1<br />

TERMINUS — … Su situación (consultar el mapa) era muy extraña para el<br />

papel que estaba llamado a desempeñar en la historia galáctica, pero, al mismo<br />

tiempo, tal como muchos escritores no se han cansado de repetir, inevitable.<br />

Localizado en el mismo borde de la espiral galáctica, un único planeta de un sol<br />

aislado, pobre en recursos y muy insignificante en valor económico, nunca fue<br />

colonizado durante los cinco siglos después de su descubrimiento, hasta el<br />

aterrizaje de los enciclopedistas… Fue inevitable que a medida que una nueva<br />

generación crecía, Términus se convirtiera en algo más que una pertenencia de los<br />

psicohistoriadores de Trántor. Con la revuelta anacreóntica y la subida al poder de<br />

Salvor Hardin, primero en la gran línea de…<br />

Enciclopedia Galáctica.<br />

Lewis Pirenne se hallaba muy ocupado frente a su mesa del despacho, en la<br />

única esquina bien iluminada de la habitación. Tenía que coordinar el trabajo. Tenía<br />

que organizar el esfuerzo. Tenía que atar todos los cabos.<br />

Cincuenta años; cincuenta años para establecerse y convertir la <strong>Fundación</strong><br />

Número Uno de la Enciclopedia en una unidad de trabajo organizada. Cincuenta<br />

años para reunir el material de base. Cincuenta años de preparación.<br />

Lo habían hecho. AI cabo de otros cinco años se publicaría el primer<br />

volumen de la obra más monumental que la Galaxia había concebido nunca. Y<br />

después, con intervalos de diez años — regularmente, como un mecanismo de<br />

relojería—, volumen tras volumen.<br />

Y con ellos habría suplementos, artículos especiales sobre sucesos de interés<br />

general, hasta que… Pirenne se movió con desasosiego cuando el zumbido<br />

amortiguado que procedía de su mesa sonó obstinadamente. Había estado a punto<br />

de olvidarse de la cita. Tocó el interruptor de la puerta y por el abstraído rabillo del<br />

ojo vio cómo se abría y entraba la corpulenta figura de Salvor Hardin. Pirenne no<br />

levantó la vista.<br />

Hardin sonrió para sí. Tenía prisa, pero no era tan tonto como para<br />

ofenderse por el altivo tratamiento que Pirenne concedía a cualquier cosa o persona<br />

que interrumpiera su trabajo. Se desplomó en la silla del otro lado de la mesa y<br />

esperó.<br />

El punzón de Pirenne hacía un ligerísimo ruido al correr sobre el papel.<br />

Aparte de esto, ningún movimiento y ningún sonido. Y entonces Hardin extrajo una<br />

moneda de dos créditos del bolsillo de su chaqueta. La lanzó hacia arriba y su<br />

superficie de acero inoxidable reflejó destellos de luz al rodar por los aires. La cogió<br />

y volvió a lanzarla, mirando perezosamente los centelleantes reflejos. El acero<br />

inoxidable constituía un buen medio de intercambio en un planeta donde todo el<br />

metal tenía que importarse.<br />

Pirenne alzó la vista y parpadeó.<br />

— ¡Deje de hacer eso! — exclamó con irritación.<br />

— ¿Eh?<br />

— Deje de tirar esa infernal moneda al aire. Ya es suficiente.

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