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11. Fundación

Una de las características más interesantes de la novela es que se trata de un futuro muy lejano, decenas de miles de años en el futuro pero con condiciones netamente humanas. En este futuro la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia adoptando una forma de gobierno imperial llamado el Imperio Galáctico el cual por extensión, tanto en tiempo como en espacio, comienza a corromperse y estancarse en cuanto a nuevos conocimientos científicos asumiendo que todo lo que el hombre puede o debe descubrir ya está hecho.

Una de las características más interesantes de la novela es que se trata de un futuro muy lejano, decenas de miles de años en el futuro pero con condiciones netamente humanas. En este futuro la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia adoptando una forma de gobierno imperial llamado el Imperio Galáctico el cual por extensión, tanto en tiempo como en espacio, comienza a corromperse y estancarse en cuanto a nuevos conocimientos científicos asumiendo que todo lo que el hombre puede o debe descubrir ya está hecho.

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— ¿Tanto? — El anciano suspiró —. La historia ha cambiado mucho desde<br />

entonces.<br />

142<br />

¿Sabe algo al respecto?<br />

Mallow negó lentamente con la cabeza.<br />

— Es usted afortunado — dijo Barr—. Ha sido un tiempo muy malo para las<br />

provincias, excepto durante el reinado de Stannell VI, y él murió hace cincuenta<br />

años.<br />

Desde entonces, la rebelión y la ruina, la ruina y la rebelión. — Barr se<br />

preguntó si estaría hablando demasiado. Llevaba una vida muy solitaria, y ten ía<br />

muy pocas oportunidades de hablar con alguien.<br />

Mallow dijo, con súbita agudeza:<br />

— La ruina, ¿eh? Lo dice usted como si la provincia estuviera empobrecida.<br />

— Quizá no en términos absolutos. Los recursos físicos de veinticinco<br />

planetas de primera categoría tardan mucho tiempo en agotarse. Sin embargo, en<br />

comparación con el siglo pasado, hemos caído muy abajo… y aún no hay signos de<br />

recuperación. ¿Por qué está tan interesado en todo esto, joven? ¡Es usted muy vivo<br />

y sus ojos brillan!<br />

El comerciante estuvo a punto de sonrojarse, cuando los mortecinos ojos<br />

parecieron adentrarse demasiado en los suyos y sonreír ante lo que vieron.<br />

Dijo:<br />

— Soy un comerciante de fuera… del borde de la Galaxia. He localizado<br />

algunos mapas viejos, y pretendo abrir nuevos mercados. Naturalmente, me<br />

preocupa o ír hablar de provincias empobrecidas. No se puede ganar dinero en un<br />

mundo que no tenga riquezas. Vamos a ver, ¿cómo está Siwenna, por ejemplo?<br />

El anciano se inclinó hacia adelante.<br />

— No podría decírselo. Quizá no esté tan mal. ¿Pero dice que usted es un<br />

comerciante? Parece más bien un guerrero. No aparta la mano del arma y tiene una<br />

cicatriz en la mejilla.<br />

Mallow sacudió la cabeza.<br />

— No hay mucha ley en el lugar de donde vengo. La lucha y las cicatrices<br />

forman parte de los gastos generales de un comerciante. Pero la lucha sólo es ú til<br />

cuando hay dinero al final, y si puedo conseguirlo sin ella, es mucho más cómodo.<br />

¿Encontraré aquí el dinero suficiente como para que valga la pena luchar? Apuesto<br />

a que no me ser á difícil verme envuelto en la lucha.<br />

— Nada difícil — convino Barr—. Podría unirse a los remanentes de Wiscard<br />

en las Estrellas Rojas. Sin embargo, no sé si esto puede llamarse lucha o piratería.<br />

O podría unirse a nuestro gracioso virrey actual…, gracioso por derecho a asesinato,<br />

pillaje, rapiña, y la palabra de un joven emperador, legalmente asesinado. — Las<br />

fláccidas mejillas del patricio enrojecieron. Sus ojos se cerraron y después volvieron<br />

a abrirse, brillantes como los de un pájaro.<br />

— No parece muy amigo del virrey, patricio Barr — dijo Mallow—. ¿Y si yo<br />

fuera uno de sus espías?<br />

— ¿Y qué si lo es? — replicó Barr, amargamente—. ¿Qué puede llevarse? —<br />

Hizo un gesto señalando el interior desnudo de la destartalada mansión.<br />

— Su vida.<br />

— Me abandonaría con bastante facilidad. Hace demasiados años que está<br />

conmigo. Pero usted no es uno de los hombres del virrey. Si lo fuera, quizá mi<br />

instintivo sentido de la preservación me mantendría la boca cerrada.

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