24.06.2015 Views

09. Preludio a la Fundación

La historia comienza con la llegada de Hari Seldon al planeta-ciudad de Trántor desde su planeta natal, Helicón, para asistir a una Convención de Matemáticos. Allí se verá envuelto en un conflicto entre el alcalde de Wye, un Sector de Trántor, y el Emperador Galáctico Cleón I. Ambos quieren apoderarse de la psicohistoria que Seldon ha intuido que se puede desarrollar a partir de ciertas formulaciones matemáticas puramente teóricas. Así, se ve forzado a huir por varios Sectores del planeta Trántor (capital del Imperio Galáctico), en las que entra en contacto con las leyendas sobre la Tierra y los robots.

La historia comienza con la llegada de Hari Seldon al planeta-ciudad de Trántor desde su planeta natal, Helicón, para asistir a una Convención de Matemáticos. Allí se verá envuelto en un conflicto entre el alcalde de Wye, un Sector de Trántor, y el Emperador Galáctico Cleón I. Ambos quieren apoderarse de la psicohistoria que Seldon ha intuido que se puede desarrollar a partir de ciertas formulaciones matemáticas puramente teóricas. Así, se ve forzado a huir por varios Sectores del planeta Trántor (capital del Imperio Galáctico), en las que entra en contacto con las leyendas sobre la Tierra y los robots.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Yo no puedo permitir algo así —protestó Seldon, abrumado.<br />

—C<strong>la</strong>ro, pero Hummin me lo ha pedido. Debo guardarte. Después de todo, fallé en lo<br />

re<strong>la</strong>cionado con Arriba y debo compensarlo.<br />

—Ya te lo dije. Por favor, no te sientas culpable... Aun así, debo confesarte que me sentiré<br />

mejor teniéndote junto a mí. Si so<strong>la</strong>mente pudiera estar seguro de que no acabaré desbaratando<br />

tu vida...<br />

—No lo haces, Hari —respondió Dors con dulzura—. Por favor, duérmete.<br />

Seldon guardó silencio un momento, luego murmuró:<br />

—¿Estás segura de que Hummin puede arreg<strong>la</strong>rlo todo, Dors?<br />

—Es un hombre extraordinario. Tiene influencias aquí, en <strong>la</strong> Universidad, y en todas partes,<br />

creo. Si dice que puede conseguirme un permiso indefinido, estoy segura de que es así. Se trata<br />

de un hombre de lo más persuasivo.<br />

—Lo sé. A veces me pregunto qué es lo que en realidad quiere de mí.<br />

—Exactamente lo que dice. Es un hombre de fuertes e idealistas convicciones y sueños.<br />

—Parece como si le conocieras muy bien, Dors.<br />

—Oh, sí, muy bien.<br />

—¿ Íntimamente ?<br />

Dors exhaló un extraño ruido.<br />

—No estoy segura de lo que estás tratando de insinuar, Hari, pero suponiendo <strong>la</strong> más insolente de<br />

<strong>la</strong>s interpretaciones... No, no le conozco íntimamente. Además, ¿qué puede importarte a ti?<br />

—Lo siento —se excusó Seldon—, es que no desearía, sin proponérmelo, invadir <strong>la</strong>...<br />

—¿Propiedad de alguien? Eso resulta más insultante todavía. Creo que es mejor que te duermas<br />

de una vez.<br />

—Perdóname de nuevo, Dors, no puedo dormir. Por lo menos, déjame que cambie de tema. No me<br />

has explicado aún qué es el Sector Mycogen. ¿Por qué será preferible que yo vaya allí?<br />

¿Cómo es?<br />

—Se trata de un Sector pequeño, con una pob<strong>la</strong>ción de alrededor de dos millones..., si no<br />

recuerdo mal. La cosa es que los mycogenios se aferran a una serie de tradiciones de <strong>la</strong> historia<br />

primitiva y se supone que poseen archivos antiquísimos que no se hal<strong>la</strong>n al alcance de nadie. Es<br />

posible que te sirvieran más en tu intento de estudio de <strong>la</strong> época preimperial de lo que pudieran<br />

los historiadores ortodoxos. Toda nuestra conversación sobre Historia Antigua me ha traído ese<br />

Sector a <strong>la</strong> memoria.<br />

—¿Has visto sus archivos alguna vez?<br />

—No. Y no sé de nadie que los haya visto.<br />

—-¿Cómo puedes estar segura, entonces, de que existen en realidad?<br />

—La verdad es que no sabría decírtelo. La suposición entre los no-mycogenios es que son una<br />

manada de locos, pero quizá se trate de una injusticia. Lo que es cierto es que ellos dicen que<br />

los tienen, así que tal vez sea cierto. En todo caso, allí no estaríamos a <strong>la</strong> vista. Los mycogenios se<br />

mantienen en el más estricto ais<strong>la</strong>miento... Y ahora, por favor, duérmete.<br />

Y, curiosamente, Seldon se durmió.<br />

34<br />

Hari Seldon y Dors Venabili abandonaron los terrenos de <strong>la</strong> Universidad a eso de <strong>la</strong>s 03.00.<br />

Seldon se dio cuenta de que Dors era quien debía decidir. Conocía Trantor mejor que él..., dos<br />

años mejor que él. Su amistad con Hummin resultaba obvia (¿cuánta?, <strong>la</strong> pregunta no dejaba de<br />

atormentarle), y comprendía bien <strong>la</strong>s instrucciones de éste.<br />

Ambos, el<strong>la</strong> y Seldon, iban cubiertos por capas ligeras, con capuchones ceñidos. El estilo había<br />

sido una moda pasajera de vestir en <strong>la</strong> Universidad, entre los jóvenes intelectuales de unos años<br />

atrás y, aunque podía provocar risas, tenía <strong>la</strong> gracia salvadora de cubrirles bien y hacerles<br />

irreconocibles..., por lo menos a primera vista.<br />

—Existe <strong>la</strong> posibilidad de que lo ocurrido en Arriba fuera completamente inocente —había dicho<br />

Hummin—, y de que ningún agente te siguiera <strong>la</strong> pista, Seldon, pero debemos prepararnos para<br />

lo peor.<br />

—¿No vendrás con nosotros? —fue <strong>la</strong> ansiosa pregunta de Seldon.<br />

—Me gustaría —respondió Hummin—. Pero debo limitar mis ausencias del trabajo si no quiero<br />

transformarme también en un b<strong>la</strong>nco. Lo comprendes, ¿verdad?<br />

Seldon suspiró. C<strong>la</strong>ro que lo comprendía.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!