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09. Preludio a la Fundación

La historia comienza con la llegada de Hari Seldon al planeta-ciudad de Trántor desde su planeta natal, Helicón, para asistir a una Convención de Matemáticos. Allí se verá envuelto en un conflicto entre el alcalde de Wye, un Sector de Trántor, y el Emperador Galáctico Cleón I. Ambos quieren apoderarse de la psicohistoria que Seldon ha intuido que se puede desarrollar a partir de ciertas formulaciones matemáticas puramente teóricas. Así, se ve forzado a huir por varios Sectores del planeta Trántor (capital del Imperio Galáctico), en las que entra en contacto con las leyendas sobre la Tierra y los robots.

La historia comienza con la llegada de Hari Seldon al planeta-ciudad de Trántor desde su planeta natal, Helicón, para asistir a una Convención de Matemáticos. Allí se verá envuelto en un conflicto entre el alcalde de Wye, un Sector de Trántor, y el Emperador Galáctico Cleón I. Ambos quieren apoderarse de la psicohistoria que Seldon ha intuido que se puede desarrollar a partir de ciertas formulaciones matemáticas puramente teóricas. Así, se ve forzado a huir por varios Sectores del planeta Trántor (capital del Imperio Galáctico), en las que entra en contacto con las leyendas sobre la Tierra y los robots.

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una cúpu<strong>la</strong> chata y cuando dirigió <strong>la</strong> vista hacia donde había otras cúpu<strong>la</strong>s, en todas direcciones,<br />

<strong>la</strong>s vio de distintas alturas y anchuras.<br />

—Arriba parece de lo más irregu<strong>la</strong>r —comentó.<br />

—Pienso que, en general, tiene razón. Así fue como lo dispusieron.<br />

—¿Por alguna razón especial?<br />

—En realidad, no. Tal como me lo explicaron (también yo miré a mi alrededor y pregunté, igual<br />

que has hecho tú, ¿sabes?), me dijeron que, en un principio, <strong>la</strong> gente de Trantor cubría ciertos<br />

lugares, avenidas comerciales, pistas deportivas, cosas así..., luego, fueron ciudades enteras, de<br />

forma que había gran cantidad de cúpu<strong>la</strong>s aquí y allá, de diferentes alturas y anchuras. Cuando<br />

acabaron uniéndose, todo era irregu<strong>la</strong>r; para entonces, <strong>la</strong> gente había decidido ya que era así<br />

como debía hacerse.<br />

—¿Quiere decir que algo accidental por completo acabó siendo considerado una tradición?<br />

—Supongo que sí..., p<strong>la</strong>nteado de ese modo...<br />

(«Si algo accidental por completo es fácil que acabe siendo considerado como una tradición y<br />

resultar irrompible o casi —pensó Seldon—, ¿no sería ésa una ley de psicohistoria? Parecía trivial,<br />

pero, ¿cuántas otras leyes, igualmente triviales, existirían? ¿Un millón? ¿Mil millones? ¿Habría<br />

pocas leyes generales de <strong>la</strong>s que se derivarían esas triviales, como coro<strong>la</strong>rios? ¿Cómo podría<br />

decirlo?») Por un momento, sumido en sus pensamientos, casi se olvidó de aquel viento he<strong>la</strong>do.<br />

Clowzia sí acusaba aquel viento porque se estremeció.<br />

—Es terrible —exc<strong>la</strong>mó—. Se está mejor bajo <strong>la</strong> cúpu<strong>la</strong>.<br />

—¿Es usted trantoriana? —preguntó Seldon.<br />

—En efecto.<br />

Seldon recordó el desprecio de Randa por <strong>la</strong> agorafobia de los trantorianos.<br />

—¿Le importa estar aquí arriba? —quiso saber.<br />

—¡Odio esto! —confesó Clowzia—, pero quiero graduarme y quiero mi especialidad y status; el<br />

doctor Leggen dice que no lo conseguiré sin prácticas exteriores. Así que, aquí me tiene,<br />

odiándolo, en especial cuando hace tanto frío. A propósito, esta temperatura, ¿podría<br />

imaginar que hubiera vegetación entre esas cúpu<strong>la</strong>s?<br />

—¿Hay vegetación? —Miró vivamente a Clowzia sospechando una broma para hacerle parecer<br />

tonto. Mas su aspecto era de total inocencia; ¿cuánto sería auténtico y cuánto debido a su carita<br />

infantil?<br />

—Oh, sí. Incluso aquí, cuando hace más calor. ¿Se ha fijado en <strong>la</strong> tierra, allá? La apartamos<br />

por causa de nuestro trabajo, como le he dicho, pero en otras partes se va acumu<strong>la</strong>ndo y es<br />

especialmente profunda en los huecos donde <strong>la</strong>s cúpu<strong>la</strong>s se unen. Las p<strong>la</strong>ntas crecen bien.<br />

—¿De dónde viene esa tierra?<br />

—Cuando <strong>la</strong>s cúpu<strong>la</strong>s cubrían sólo una parte del p<strong>la</strong>neta, el viento, poco a poco, fue depositando<br />

tierra en el<strong>la</strong>s. Después, cuando todo Trantor estuvo cubierto y los niveles de viviendas fueron<br />

edificados a mayor profundidad cada vez, parte de <strong>la</strong> que se extraía, si era de buena calidad,<br />

se extendía arriba.<br />

—Pero podía romper <strong>la</strong>s cúpu<strong>la</strong>s.<br />

—Oh, no. Las cúpu<strong>la</strong>s son muy fuertes y están reforzadas en casi todas partes. La idea era, según<br />

un libro-pelícu<strong>la</strong> que miré, sembrar Arriba, pero les resultó más práctico hacerlo dentro, bajo <strong>la</strong>s<br />

cúpu<strong>la</strong>s. Levadura y algas podían cultivarse dentro también, aligerando, de esa forma, los<br />

cultivos habituales, así que decidieron permitir que Arriba fuera salvaje. También hay animales<br />

Arriba...: mariposas, abejas, ratones, conejos. Una gran cantidad de ellos.<br />

—¿Y no estropearán <strong>la</strong>s cúpu<strong>la</strong>s <strong>la</strong>s raíces de <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas?<br />

—Han pasado mil<strong>la</strong>res de años y no lo han hecho. Las cúpu<strong>la</strong>s son tratadas con algo que repele a<br />

<strong>la</strong>s raíces. La mayor parte de lo que crece es hierba, aunque también hay árboles. Usted<br />

mismo podría verlos si estuviéramos en <strong>la</strong> estación calurosa o nos halláramos más al Sur o<br />

viajara en una nave espacial —respondió, mirándole de reojo—. ¿Se fijó en Trantor cuando<br />

llegó por el espacio?<br />

—No, Clowzia, debo confesar que no miré. La hipernave no estuvo nunca bien situada para<br />

hacerlo. ¿Alguna vez ha visto Trantor desde el espacio?<br />

El<strong>la</strong> sonrió débilmente.<br />

—Nunca he estado en el espacio.<br />

Seldon miró a su alrededor. Todo era gris.<br />

—No puedo acabar de creerlo. Lo de que hay vegetación arriba, quiero decir.

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