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CONSENSO DE VALVULOPATÍAS 85<br />

las mecánicas, en respuesta a la mayor durabilidad<br />

demostrada en las generaciones actuales de prótesis<br />

biológicas, gracias a técnicas depuradas de fijación y<br />

de tratamiento anticalcificante. (54, 55)<br />

CIRUGÍA DE LA VÁLVULA TRICÚSPIDE<br />

La estenosis tricuspídea (ET) tiene como principal etiología<br />

a la fiebre reumática; con menor frecuencia puede<br />

ser provocada por la endocarditis infecciosa, anomalías<br />

congénitas, síndrome carcinoide o el tratamiento previo<br />

con fenfluramina o metisergida.<br />

La insuficiencia valvular tricuspídea (IT), de manera<br />

similar a la mitral, puede ser secundaria a afección<br />

primaria de la válvula, o reconocer un mecanismo<br />

funcional con indemnidad valvar. Su causa más frecuente<br />

es la dilatación ventricular derecha y del anillo<br />

tricuspídeo, por hipertensión pulmonar, cualquiera que<br />

sea su causa. Causas orgánicas de IT son la valvulitis<br />

reumática, la endocarditis infecciosa, el síndrome carcinoide,<br />

el trauma torácico o las biopsias endomiocárdicas<br />

repetidas en los pacientes trasplantados, la radioterapia,<br />

el síndrome de Marfan, el prolapso tricuspídeo, la<br />

anomalía de Ebstein u otra afección congénita.<br />

La ET generalmente requiere el reemplazo valvular<br />

para su corrección. En la IT se deben hacer esfuerzos<br />

por identificar su mecanismo íntimo, ya sea funcional u<br />

orgánico, y así definir la estrategia quirúrgica. Cuando<br />

existe compromiso orgánico de la válvula, generalmente<br />

esta debe ser reemplazada; las excepciones pueden ser<br />

la endocarditis o el prolapso tricuspídeo. Cuando la IT<br />

es esencialmente funcional, la estrategia más utilizada<br />

es la anuloplastia de De Vega.<br />

Respecto de la elección del tipo de prótesis a implantar,<br />

biológica o mecánica, no existen comunicaciones<br />

que demuestren claros beneficios de una sobre la otra,<br />

(56) aun cuando en la práctica la mayoría de las veces se<br />

utiliza prótesis biológica. Como se ha dicho, las decisiones<br />

deben contemplar las características individuales<br />

de los pacientes, las comorbilidades asociadas, el riesgo<br />

asociado con el tratamiento anticoagulante y el estilo<br />

y expectativa de vida.<br />

MANEJO POSTERIOR AL REEMPLAZO VALVULAR<br />

Las principales complicaciones de los pacientes<br />

portadores de una prótesis valvular son los eventos<br />

tromboembólicos y el sangrado asociado con el tratamiento<br />

anticoagulante. La profilaxis de la endocarditis<br />

protésica se trata en otro apartado.<br />

El paciente sometido a cirugía valvular debe, idealmente,<br />

ser evaluado en forma exhaustiva entre las 6 y<br />

las 12 semanas posoperatorias. Esta evaluación debe<br />

incluir examen clínico, radiografía de tórax, ECG, análisis<br />

de laboratorio y eco-Doppler color cardíaco transtorácico.<br />

Este último debe interrogar con precisión<br />

parámetros de función ventricular, presión pulmonar,<br />

gradientes transprotésicos (fundamentalmente el gradiente<br />

medio), determinación del área valvular efectiva<br />

y la existencia de regurgitaciones perivalvulares. Todos<br />

estos parámetros servirán de guía y comparación para<br />

futuras evaluaciones. Se debe hacer hincapié en la<br />

importancia de la profilaxis de endocarditis bacteriana<br />

y del cumplimiento del tratamiento anticoagulante.<br />

Luego de la primera visita, el seguimiento posterior<br />

con un cardiólogo debe ser anual, o a intervalos menores<br />

si la condición clínica del paciente así lo requiriese.<br />

Deberá ser inmediato si se observa deterioro clínico<br />

del enfermo. Ante la aparición de síntomas nuevos o<br />

la sospecha de alguna complicación, deberá llevarse a<br />

cabo de inmediato un nuevo eco-Doppler color cardíaco<br />

transtorácico. De no ser así, y en el paciente estable,<br />

la frecuencia con que debe repetirse la evaluación<br />

ecocardiográfica no se ha establecido. Se recomienda<br />

la realización de un ecocardiograma anual luego del<br />

quinto año posoperatorio en pacientes portadores de<br />

prótesis biológicas, pudiéndose adelantar en pacientes<br />

jóvenes. No está clara la recomendación de seguimiento<br />

ecocardiográfico de rutina para las prótesis<br />

mecánicas, identificadas como normofuncionantes en<br />

la primera evaluación, y en ausencia de sospecha de<br />

complicaciones. Se debe realizar un ecocardiograma<br />

transesofágico si la calidad del ecocardiograma transtorácico<br />

es subóptima, o si existe sospecha de disfunción<br />

protésica o de endocarditis. En caso de sospecha de<br />

pannus o trombosis protésica, la cinefluoroscopia y/o<br />

la tomografía computarizada multicorte pueden ser de<br />

utilidad (Tabla 2).<br />

En los pacientes sometidos a algún procedimiento<br />

sobre la raíz aórtica o la aorta ascendente (técnicas de<br />

preservación de la válvula aórtica o implante de un<br />

tubo valvulado), al tercer mes posoperatorio se debe<br />

realizar una resonancia magnética nuclear o una angiotomografía<br />

computarizada para examinar las líneas<br />

de sutura, los sitios de reimplante coronario y aorta<br />

remanente. El estrecho seguimiento de este último<br />

punto es particularmente importante en poblaciones<br />

con aortopatías de base, como los portadores de una<br />

válvula aórtica bicúspide o síndrome de Marfan.<br />

COMPLICACIONES DE LAS PRÓTESIS VALVULARES<br />

CARDÍACAS<br />

El reemplazo protésico en la patología valvular no es<br />

una solución libre de complicaciones, sino el cambio<br />

de una enfermedad de mayor riesgo por otra entidad<br />

dependiente de la nueva válvula. No se abordarán<br />

las complicaciones relacionadas con el procedimiento<br />

quirúrgico en general, sino aquellas vinculadas específicamente<br />

con la válvula implantada. Las complicaciones<br />

posreemplazo son variadas e incluyen:<br />

– Deterioro estructural, especialmente en las prótesis<br />

biológicas (incluye diseño inadecuado, fatiga de<br />

materiales).<br />

– Obstrucción valvular secundaria a trombosis o a la<br />

formación de pannus.<br />

– Trombosis no obstructiva.<br />

– Regurgitación paravalvular.

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