TALLER PSICOESPIRITUAL EN EL ICE/CEFAS Ejercicios Espirituales
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<strong>TALLER</strong> <strong>PSICOESPIRITUAL</strong> <strong>EN</strong> <strong>EL</strong> <strong>ICE</strong>/<strong>CEFAS</strong><br />
<strong>Ejercicios</strong> <strong>Espirituales</strong> – Recolección de la cosecha<br />
Querida familia, hermanos/as, amigos/as, con el deseo de seguir<br />
alimentando los nexos que nos vinculan, les hacemos llegar, en continuidad<br />
con las dos anteriores, el palpitar de la vida compartida, celebrada, hecha<br />
oración, dispuesta a seguir creciendo… de nuestro último tramo del taller<br />
psicoespiritual en el <strong>ICE</strong>/<strong>CEFAS</strong>.<br />
El último tramo consistió en vivir la experiencia de 10 días de ejercicios<br />
espirituales en clave ignaciana y recolección de la cosecha.<br />
EJERCICIOS ESPIRITUALES<br />
Iniciamos el 18 en la noche y terminamos el 28 con la Eucaristía de la<br />
tarde. Fue muy notable la continuidad de la experiencia vivida en los dos<br />
talleres precedentes: el TCP y el discernimiento, que ya les hemos<br />
compartido.<br />
Estos días de ejercicios fue la oportunidad para entrar en contacto con la<br />
fuente de nuestro manantial y presentarle nuestra humanidad herida,<br />
vulnera… así como también nuestro potencial. Fue la oportunidad de<br />
reconocer que nuestro potencial está alimentado por una fuente ilimitada,<br />
que nos nutre de vida, que posibilita nuestro crecimiento humano que nos<br />
pone en camino de amar más.
Acompañantes<br />
Este último tramo de los ejercicios <strong>Espirituales</strong>, tuvo la peculiaridad de que<br />
una del equipo, la hermana Estela, fue la que nos hizo el acompañamiento<br />
general. Los demás nos hicieron el acompañamiento personal.<br />
Metodología<br />
Cada noche, durante media hora, la Hna. presentaba los puntos de la<br />
oración del día siguiente. Nos entregaba un papel con una propuesta de<br />
oración para todo el día.<br />
El día estaba dividido en 4 momentos de oración tomando en cuenta el<br />
espacio del almuerzo, los dos momentos de refrigerio y los 30 minutos de<br />
acompañamiento personal diario. Lo que permitó que cada uno/a<br />
organizara su día según el ritmo de su propio proceso. Para cada momento<br />
de oración se nos invitó a seguir tres pasos: preparación, oración o<br />
contemplación y “examen de la oración”. Éste último paso se nos invitó a<br />
repetirlo al final de cada día como mirada de conjunto. Es el “miraré como<br />
me ha ido” de San Ignacio.<br />
La dinámica de cada día<br />
Para quienes hicieran la opción, el día comenzaba temprano con los<br />
ejercicios de integración denominado “Chi Kum”. Luego seguía el<br />
desayuno y después de éste, los oficios de la casa por grupos. Terminados,<br />
cada uno/a entraba a su espacio de oración.<br />
Al medio día, hubo encuentros de 30 minutos, no para dar puntos de<br />
oración, sino para profundizar en alguna temática vinculada a los
<strong>Ejercicios</strong>. Por ejemplo, en una ocasión se habló acerca de la orar con los<br />
sueños.<br />
La Eucaristía concluía la jornada recogiendo las experiencias del día. En<br />
esta ocasión el equipo acompañante se encargó de su preparación con<br />
mucha creatividad.<br />
El silencio y la música instrumental acompañaron el clima de la oración.<br />
Además de un gran bosque natural con caminos bien cuidados que llevan a<br />
los bancos donde se puede sentar y meditar. Dispusimos también del<br />
material para expresar las experiencias espirituales a través de la pintura.<br />
Propuesta de cada uno de los días<br />
La propuesta de oración del PRIMER DÍA fue “la trama de mi historia”,<br />
es decir ver y rezar mi historia en Dios. El ejercicio consistió en hacer<br />
puntos y puntitos de la historia de cada uno. Estos puntos y puntitos eran<br />
una experiencia mayúscula o minúscula. El salmo 139 acompañaba esta<br />
experiencia.<br />
El SEGUNDO DÍA tocó orar la “potencia de ser creaturas”. El primer<br />
momento ayudó a tomar conciencia de que “soy creatura”; el segundo<br />
momento nos ayudó mirar a nuestros padres con la invitación de “honrar”;<br />
el tercero fue “la identidad” en la que realizamos la ‘Constelación de<br />
Varones (mujeres) en mi vida’ y finalmente la famosa “repetición”<br />
ignaciana que ira concluyendo en todos los momentos.<br />
Aquí la propuesta tomó mucho en cuenta el género. Por ejemplo en la<br />
meditación sobre la identidad los varones teníamos textos de meditaciones<br />
distintos al de las mujeres.
El TERCER DÍA nos permitió contemplar que somos “plenamente<br />
varón”, “plenamente mujer”. Aquí la contemplación era diferenciada<br />
claramente en todo el día según el género.<br />
En el primer momento contemplamos “creados varón y mujer”<br />
acompañados por el texto de la creación del varón y de la mujer en el<br />
génesis y el texto del capítulo séptimo del libro de la sabiduría; en el<br />
segundo momento “el don de mi sexualidad: Jesús y mi<br />
masculinidad(femineidad)” y el tercer momento “orar con mi cuerpo”. Ya<br />
se sabe el cuarto momento.<br />
La propuesta del CUARTO DÍA fue la de “recuperando la potencia de mi<br />
manantial”. Estaba organizada de la siguiente manera: “los miedos” con el<br />
texto de Jesús caminando sobre las aguas, “la culpa malsana” con el texto<br />
de la mujer adúltera, y la “compulsión” con el texto de Marta y María.<br />
“Liberando la potencia de mi manantial” fue la propuesta de<br />
contemplación del QUINTO DÍA. De este modo contemplamos como<br />
“Jesús libera nuestras parálisis” con el texto del paralitico, “Jesús nos<br />
libera de los mandatos generacionales” con el texto de la curación del<br />
ciego de nacimiento, y “Jesús nos libera de la pérdida de identidad” con el<br />
texto del Padre y los dos hijos conocido como el hijo pródigo.<br />
El SEXTO DÍA fue especial. Se tituló “jornada ignaciana. Eligiendo<br />
desde el manantial”. Acompañó por supuesto el texto del bautismo de<br />
Jesús y las tentaciones en el desierto. La propuesta era ir “del Jordán al<br />
desierto”. Por una parte contemplando “los desiertos en mí” y por otra “el<br />
Jordán en mi vida” para terminar con “una mirada de conjunto”. La<br />
contemplación pretendía ayudarnos a discernir las voces del maligno y las<br />
del buen Espíritu para elegir como Jesús. Por supuesto, partíamos de
experiencias de nuestra historia personal. Nos ayudó a ver la acción de<br />
Dios en cada uno.<br />
El SÉPTIMO DÍA nos llevó a considerar “la potencia del manantial”<br />
deteniéndonos en “la potencia latente de fecundidad” que tenemos, a<br />
través de la parábola de la semilla en el capítulo cuarto de Marcos; “La<br />
potencia de los dones personales” mediante la parábola de los talentos y<br />
“la potencia de la comunicación” con los demás y consigo mismo ayudado<br />
por la curación del hombre sordo mudo del capítulo séptimo de Marcos.<br />
Con el OCTAVO DÍA entramos en la contemplación del misterio pascual.<br />
La consigna era mirar la “pasión de Jesús y el pueblo crucificado” de<br />
modo concreto, es decir en la historia. De hecho la propuesta fue poder<br />
llegar a escribir un relato de la pasión de una persona o pueblo conocido.<br />
Los capítulos 14 y 15 de Marcos acompañaron la contemplación. A partir<br />
de este día cada uno organizaba los 4 momentos ya que la propuesta no<br />
reflejaba la organización de la misma.<br />
El NOV<strong>EN</strong>O DÍA contemplamos la “resurrección de Jesús y Pueblo<br />
resucitado” tratando de percibir las huellas del Resucitado en nosotros/as<br />
mismos/as y en el Pueblo crucificado. El texto atribuido a Marcos sobre la<br />
resurrección y todo el capítulo 20 de Juan nos ayudaron en esta<br />
contemplación.<br />
Por último, el DÉCIMO DÍA, tuvo como propuesta la contemplación<br />
titulada “cosechando la potencia del manantial”. Se trataba de la<br />
“contemplación para alcanzar amor”. Es decir tener una mirada sobre todo<br />
los ejercicios y rescatar lo que de ahora en adelante me va a servir en la<br />
vida a la vez de agradecer por todos los regalos de Dios recibidos en estos<br />
10 días de oración.
RECOLECCION DE LA COSECHA<br />
Al día siguiente de finalizados los <strong>Ejercicios</strong> <strong>Espirituales</strong>, cerramos el<br />
programa del mes, con todo un día dedicado a tomar contacto con la<br />
COSECHA D<strong>EL</strong> TCPsE.<br />
La mañana y la primera parte de la tarde la recolección de la cosecha<br />
estuvo guiada por las siguientes preguntas: ¿Qué aprendí? ¿Qué sabía de mí<br />
antes del taller y qué sé ahora? ¿Cómo me sentía antes del taller y cómo me<br />
siento ahora? ¿Qué sentimientos experimento ahora? ¿Qué acciones y<br />
rutinas hacía antes y qué acciones y rutinas surgen de mía ahora? Para<br />
seguir caminando… ¿Por dónde continúa mi camino de crecimiento psicohistórico-espiritual?<br />
Lo inolvidable… ¿Qué no quiero olvidar de esa<br />
experiencia del taller?<br />
El resto de la tarde lo dedicamos a despedirnos del grupo de vida y de los<br />
lugares, espacios, personas… que nos recibieron, sostuvieron… durante el<br />
mes; a preparar una presentación cultural por país para la noche; a preparar<br />
la Eucaristía… Luego de estos momentos de despedidas y preparación,<br />
tuvimos la Eucaristía, una cena especial, entrega de certificados a cada<br />
participante y noche cultural.<br />
Y así, con los abrazos, lágrimas… del día 30 después del desayuno, inició<br />
el viaje de vuelta.
ANEXO: El último día en imágenes.<br />
Despida del lugar (Entrada del <strong>ICE</strong>)<br />
Misa de cierre
Presentación cultural