Bitácora Rumbo y Travesía - Scouts del Perú

Me esfuerzo
por hacer las cosas
según lo que pienso
Marie Curie
Cuando se consideró que el radio podía convertirse en un aliado de la
humanidad en la lucha contra el cáncer, en varios países comenzaron a
hacer planes para la explotación de minerales radioactivos.
Una mañana de domingo, Pierre Curie le contó a su esposa, Marie, que
acababa de leer una carta enviada por ingenieros de los Estados Unidos
de América en la que le pedían información porque deseaban utilizar el
radio en su país.
-Tenemos dos caminos -comentó Pierre-, describir los resultados de
nuestra investigación sin reserva alguna, incluyendo el proceso de
purificación...
-Sí, desde luego -dijo Marie al mismo tiempo que movía su cabeza en
señal de aprobación.
-O bien -continuó Pierre-, considerarnos propietarios e “inventores”,
patentar la técnica del tratamiento de la pecblenda y asegurarnos los
derechos de la fabricación del radio en el mundo entero.
Se produjo un momento de silencio. Pierre miraba atentamente a Marie
mientras ella, con la mirada gacha, parecía estar mirando en su interior.
-Eso es imposible -dijo Marie-, iría en contra del espíritu científico.
Pierre sonrió con satisfacción y orgullo.
-Los físicos siempre publican el resultado completo de sus investigaciones
-continuó Marie-. Si nuestro descubrimiento tiene posibilidades
comerciales, no debemos sacar partido
de eso. Además, el radio se usará
para combatir una enfermedad y no
sería justo aprovecharnos de esto...
-Esta misma noche escribiré a los
ingenieros norteamericanos para
darles toda la información que nos
solicitan- sentenció Pierre.
Unos minutos después, Marie y
Pierre se dirigían en bicicleta hacia
los bosques aledaños a París y, al
caer la tarde, volverían cansados
de su excursión, con los brazos
cargados de hojas y flores silvestres.
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