Bitácora Rumbo y Travesía - Scouts del Perú

Entiendo que es importante
actuar de acuerdo
a lo que pienso
El pastor alemán Martín Niemöller, fue arrestado
por la GESTAPO -la terrible policía nazi- y
acusado de sedición (es decir, de conspirar contra
el régimen nazi) por predicar la palabra de Dios.
Como Martín había sido un oficial altamente
condecorado durante la I Guerra Mundial,
cuando lo llevaron a juicio el juez no entendía
cómo un patriota como él podía criticar a Adolf
Hitler, el hombre que toda Alemania reconocía
como Führer (es decir, como líder absoluto a
quien se le debía obediencia incuestionable).
El juez prometió al pastor Niemöller que
si cesaba sus ataques y denuncias contra Hitler
lo pondría en libertad inmediatamente.
“No puedo”, le respondió Martín,
“no mantendré silencio porque mi único Führer es mi Dios”.
A la mañana siguiente al arresto de Martín Niemöller, el capellán de la
cárcel hacía su ronda en la prisión municipal cuando se encontró con
Martín. “Mi hermano”, exclamó, “¿qué hace usted aquí?” A lo que el
prisionero contestó: “Mi hermano, dada la situación que se está dando en
nuestro país, yo te pregunto: ¿por qué no estás tú aquí dentro conmigo?”
Según Alan Bullock, biógrafo de Hitler e historiador del III Reich, las
víctimas del terror nazi, incluyendo civiles muertos en bombardeos,
ataques contra ciudadanos, represalias contra acciones guerrilleras,
persecuciones étnicas contra judíos y gitanos, agotamiento hasta la
muerte de poblaciones deportadas, campamentos de prisioneros de
guerra y experimentos científicos, se elevan a 18 millones de personas.
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