Bitácora Rumbo y Travesía - Scouts del Perú

Pero Dios no sólo es testigo de nuestra Promesa Scout, también nos
comprometemos a intensificar nuestra relación con Él. Así como cultivamos la
amistad con nuestros amigos y amigas, intentando conocerlos cada vez más,
comunicándonos y compartiendo cosas juntos, así nos comprometemos a hacer
crecer nuestra amistad con Dios, respondiendo a Su amor con el nuestro.
Amar a Dios también nos compromete a amar a los demás, a nuestra familia, a
los amigos, a la naturaleza, a nuestro país. El amor es una fuerza poderosa que
nos acerca a Dios y nos hace crecer como personas.
Servir a nuestro país y trabajar por la paz
Un país es un territorio, una porción del mundo en el que nacimos, o que nos
acogió en un momento de nuestra vida, o por el cual optamos. Por eso servir
al país es proteger la naturaleza, la tierra en la que vivimos.
Pero el país no es sólo el suelo y la naturaleza, es también la gente que
habita este territorio junto a nosotros. Servir a nuestro país también
es comprometernos con su gente, especialmente con los más débiles y
postergados. Es tomar un compromiso con la justicia, pues únicamente en un
mundo con justicia se puede vivir en paz.
Y cómo podemos amar la tierra y su gente sin conocer y amar la música, la
lengua, las tradiciones y la cultura que forman parte de nuestra identidad
como pueblo.
Pero todo este amor
por nuestro país, su
gente y su cultura no
nos debe hacer creer
que nuestro país es mejor
que el resto o que nuestra raza
es superior a las otras. Podemos amar y
servir a nuestra tierra, sin menospreciar
la gente y la cultura de otros pueblos.
El Movimiento Scout es un
movimiento mundial que nos invita
a conocer, comprender, valorar
y respetar a personas y culturas
diversas... eso también es trabajar
por la paz.
¿Qué es para ti servir a tu país
y trabajar por la paz?
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