Bitácora Rumbo y Travesía - Scouts del Perú

Me esfuerzo
cada vez más
en superar mis defectos
La escritora Helen Keller (1880-1968) -a
causa de una escarlatina- quedó ciega y
sorda cuando aún no había cumplido los
dos años de edad. Tuvo que redescubrir
el mundo que recién había empezando
a conocer. Se colgaba del vestido de su
madre e iba palpando todos los objetos
a su alcance, así reconocía sus formas,
volúmenes y textura. Tocaba los labios
de las personas para entender lo que
hablaban.
Helen Keller
Anne Sullivan (1866-1936), su maestra y
amiga, le ayudó a comprender que podía
vencer sus limitaciones. A los 7 años
había aprendido a hablar, leer y escribir
y a los 13 años hablaba el alemán, traducía del latín, conocía el griego y
empezaba a aprender francés.
Somos mucho más que nuestros defectos y limitaciones. Somos seres
imperfectos que hasta el último día de nuestra vida podremos esforzarnos
y superarnos para ser mejores. Cuando descubres o reconoces un defecto o
algún aspecto de ti que no te gusta o te incomoda, estás dando el primer
paso para cambiarlo. A partir de ese momento se necesita mucha dedicación y
trabajo para superarse e intentar ser mejor cada día.
¿Recuerdas cómo comienza el texto de la Promesa Scout? “Prometo hacer
cuanto de mí dependa...”. Te proponemos realizar un debate con tu patrulla
en el que discutan qué significa para cada uno de ustedes la frase “hacer
cuanto de mí dependa...”. Si lo desean, pueden compartir las conclusiones con
el resto de la Unidad Scout y con los dirigentes.
Para nosotros “hacer cuanto de mí dependa...” significa...
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