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E DUCANDO : 14
¿En qué le puede ayudar el Yoga a su hijo?
Esta disciplina definitivamente no podrá cambiar los patrones
sociales en los que actualmente nos desenvolvemos, ni tampoco
la voluntad de los padres de familia, pero sí a hacer conciencia del
origen de muchos de los problemas que enfrentan actualmente
los niños, ofreciéndoles algunas técnicas y herramientas para
sobrellevarlos.
La práctica del Yoga ayuda a controlar y a calmar emociones,
porque permite eliminar la ansiedad a través de los estiramientos
y la respiración, mejora la concentración y la apariencia física.
Además de aumentar la autoestima, los beneficios de la relajación
favorecen el sueño y el descanso. Aprendiendo a ser conscientes
de su respiración, los niños podrán controlar mejor su enojo, pues
se darán cuenta de la negatividad y del exceso de energía que
dicha actitud representa.
El Yoga mantiene los huesos sanos, fuertes y correctamente
alineados, y los músculos que los envuelven se tornan más flexibles.
Las posturas de equilibrio mejoran el sentido de orientación, la
estabilidad, la agilidad mental y la concentración, además de
avivar la creatividad. En conjunto, la práctica del Yoga regula el
peso, trabaja la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu.
Socialmente, el Yoga es un recurso que abre la mente para
“integrarse” a cualquier grupo, pues promueve la aceptación y
la tolerancia a las diferencias entre personas, ejerciendo la NO
violencia, el respeto por la vida y la NO competencia con otros,
sino con uno mismo.
A nivel escolar, el Yoga desarrolla la actividad mental, acelera
la energía que fluye hacia el cerebro, proporciona calma y
estabilidad emocional, volviendo al alumno más perceptivo.
Asimismo, incrementa las capacidades comunicativas y el respeto
por las ideas de los demás.
¿A qué edad deberían comenzar a practicar
Yoga los niños?
¡Cuánto antes…mejor! Aunque las técnicas de respiración dirigidas
se introducen en la disciplina yóguica después de los ocho años,
un niño puede practicar Yoga mediante juegos dirigidos, cuentos
o copiando a los adultos, desde los dos años y medio… ¡los
beneficios son los mismos!
¿Cómo elegir una escuela de Yoga
para tu hijo?
Debido a los beneficios comprobados que la práctica del Yoga
refleja en los niños, cada vez hay más lugares que ofrecen esta
disciplina, sin embargo, es muy importante tomar en cuenta las
siguientes consideraciones para elegir una escuela:
• Verifica que los maestros que imparten la clase, estén Certificados
para impartir yoga a niños.
• Solicita información sobre la estructura, dinámica de las clases
y número de alumnos en cada grupo. Para mejor atención de tu
hijo, el grupo no debe exceder de 10 niños.
• Pide siempre que te den una clase muestra gratuita para que tu
hijo pueda experimentar el Yoga. Si le agrada la clase ¡inscríbelo!,
si no, pregúntale que fue lo que no le agradó y busca otra
escuela.
• Por ningún motivo obligues a tu hijo a practicar Yoga si no le
agrada, pues lejos de ayudarlo, le estarás provocando nuevamente
estrés. Déjalo en la libertad de decidir si posteriormente desea
tomar la disciplina.
• Verifica que el lugar sea apto para practicar Yoga: espacio libre
de objetos, piso de madera o duela, limpio, ventilado, y… que
invite a ¡relajarse!
• El tiempo de la clase puede durar entre 45 y 60 minutos
dependiendo de la edad del niño.
• Lo ideal es tomar una o dos clases a la semana.