06.06.2015 Views

lorca

lorca

lorca

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

del colofón es: 27 de diciembre de 1935, pero estaba hecho en<br />

noviembre. Los compuso a mano su director Ánxel Casal. Yo compuse<br />

los ocho primeros versos de la Cantiga do neno da tenda,<br />

poema emigratorio, como homenaje al poeta y a un oficio pueril<br />

aprendido en escuela de frailes. Entonces, aun creíamos en esas<br />

trazas y símbolos del sentimiento, ¡o mores! Salvo unos pocos ejemplares<br />

que se repartieron, el resto de la edición desapareció, junto<br />

con el fondo editorial de Nós en el que figuraban los mayores testimonios<br />

del renacimiento cultural gallego desde 1920.<br />

¿Qué más? Algo habría que decir de los poemas en sí, por lo<br />

pronto esto: No se trata de divertimientos o ejercicios en lenguaje<br />

de préstamo, y si fue eso lo que el poeta se propuso, otra cosa<br />

muy diferente fue lo que le salió. Porque tampoco se trata del<br />

manejo aproximativo de unos sentimientos tanteados con argucias<br />

y oficios del pastiche; en primer lugar, porque no es posible<br />

hacer tal cosa con lo gallego como lo es con lo andaluz, pongamos<br />

por caso, aunque lo sustancial andaluz quede también siempre<br />

lejos de esas aproximaciones. No es posible, sin caer en manifiesta<br />

inoperancia o en caricatura, por faltarle a lo gallego el adecuado<br />

repertorio de convencionalismos mostrencos. Lo gallego se<br />

expresa o se caricaturiza, no hay términos medios ni zonas francas<br />

donde pueda denunciarse de otro modo. Su reconditez -aun<br />

para los gallegos, que andamos ahora en la tarea de autoaclararnosdeja<br />

poco margen para lo presunto. Pues bien, estos poemas, que<br />

en su momento quedaron sin crítica apta, forman parte de lo más<br />

esencial que nuestra lírica haya expresado. Con toda exactitud, su<br />

esencialidad es su patente misterio circunstancial, además del misterio<br />

radical de toda poesía. De un brinco -dejemos aparte todo el<br />

cascarón y falacia de las fuentes- se plantan en el entresijo, en el<br />

cogollo, en el cerne de nuestra expresión lírica más penetrante y<br />

acabada, con una propiedad milagrosa. En cada uno de ellos, en<br />

su lineamiento anecdótico y en la bruma que los difumina y aclara<br />

-en el sentido especial de la claridad gallega- resultan obra de<br />

la más asombrosa naturalidad, sin rastros de esfuerzo ni huellas<br />

de ejercicio retórico; son maravilla sobrecogedora. Adrede amontonó<br />

los adjetivos de lo increíble, no por aspaviento sino para resalte,<br />

para dar con algún modo explicativo de lo que es en sí irracional;<br />

quiere decir, de lo que está siendo, sin que sea posible<br />

reconstruir racionalmente su itinerario, sin poder decir cómo ha<br />

sido. Nunca había ocurrido nada semejante en ninguno de los<br />

338

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!