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CHINA<br />
LA ETERNIDAD INCONCLUSA<br />
maestros_espirituales@uol.com.ar
CHUANG-TZU (místico-filósofo)<br />
YING-YANG<br />
HUANG-TI (emperador)<br />
HUANG LAO CHÜN (dios)<br />
LAO-TZU (filósofo)<br />
TUNG-PO (poeta)<br />
CONFUCIO (filósofo)<br />
MENCIO (filósofo)<br />
CHANG-LU (maestro)<br />
HUI-NENG (maestro Zen)<br />
EL BUDISMO EN CHINA<br />
CHIA-HSIEN (poeta)<br />
HSÜAN-TSUNG (emperador)<br />
KUAN-TI (dios)<br />
WU-CHEN-EN (novelista)<br />
HUAI-NAN-TZU (obra filosófica)<br />
WU-TSUNG (emperador)<br />
SHU-CHING (libro de la historia)<br />
FA-JUNG (maestro Zen)<br />
3
YUNH-CHIA-HSÜAN-CHÜEH (maestro zen)<br />
SHIN-LI (maestro)<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN (maestro zen)<br />
T’ AO-YÜAN-MING (poeta)<br />
LI-T’AI-PO (poeta)<br />
CH’U YUANG (poeta)<br />
I-CHING (libro canónico chino)<br />
HUI-K’O (maestro zen)<br />
SENG-TS’AN (maestro zen)<br />
TAO-HSIN (maestro zen)<br />
HUNG-JENG (maestro zen)<br />
MAO (político)<br />
EL LIBRO DE LOS RITOS<br />
4
PRÓLOGO<br />
LAS PALABRAS DEL SILENCIO<br />
T´AI-CHI<br />
(UNIDAD SUPREMA)<br />
Aparece El Padre que muestra el planeta desde un punto distante, y la luz que emite se<br />
irradia sobre éste. T´ai Chi es esta manifestación irradiada sobre China.<br />
WU<br />
(VACÍO)<br />
Es el vacío, previo a la liberación, que se experimenta al perder la identificación con el<br />
cuerpo, el paso previo a la plena identificación con el alma.<br />
TAI-CHI-TU<br />
(PROCESO GENERADOR DE LOS DIEZ MIL SERES O WAN-WU)<br />
Representa el mecanismo astral de la reencarnación.<br />
WAN-WU<br />
(LOS DIEZ MIL SERES)<br />
Diez mil era el número de seres que encarnaban en la unidad de tiempo del mecanismo<br />
de manifestación en el plano binario.<br />
TAO<br />
(EL CAMINO)<br />
Es el camino hacia El Padre, constituyendo un método más lento por carecer de<br />
maestros liberados.<br />
WU-WEI<br />
(LOS CINCO GRADOS DE ILUMINACIÓN)<br />
Representa la experiencia en el camino de los últimos cinco chakras.<br />
5
CHUANG-TZU<br />
Sabio taoísta (369-286 A. C.), oriundo de la actual provincia de Ho–man, su filosofía<br />
debe mucho a las doctrinas de Lao-Tzu, y muestra una implacable crítica al<br />
confucionismo. Escribió una obra conocida como “Libro canónico verdadero del país<br />
de las flores del Sur”, cuyos temas coinciden con los del “Tao-te-ching” de Lao Tzu,<br />
donde pone en relieve la relatividad de las oposiciones, la identidad de vida y muerte, y<br />
la importancia de la meditación para alcanzar la Unidad. No ve en la naturaleza sino<br />
un cambio incesante de todos los fenómenos y señala la índole ilusoria del universo.<br />
Para Chuang-Tzu, el sumo bien del hombre es la armonía y la libertad alcanzables si<br />
uno sigue con espontaneidad la propia naturaleza, y ve una causa de los sufrimientos<br />
humanos en la igualación que imponen las instituciones desconocedoras de la<br />
peculiaridad individual. Por eso se pronuncia enérgicamente contra el gobierno<br />
considerando que la única vía para mantener el mundo en orden es el “no gobernar”.<br />
Así en uno de sus poemas expresa:<br />
“Aquel que gobierna sobre los hombres vive en la confusión. Aquel que es<br />
gobernado por los hombres vive en el dolor. Por tanto, Yao deseaba no influir<br />
en los demás, ni ser influenciado por ellos.<br />
El camino para apartarse de la confusión y quedar libre del dolor es vivir en el<br />
Tao, en la tierra del gran vacío”.<br />
Se observa una luz descendiendo de una nube naranja.<br />
CHUANG-TZU: No tengo forma, el alma no tiene forma.<br />
YOGANANDA: Maestro, alcanzaste la luz, tus palabras fueron mi guía. Lo que<br />
escribiste es difícil de entender sino se escucha desde el alma.<br />
CHUANG-TZU: Escribí como pude, lo que me dictaba el corazón, y no fue mi<br />
intención masificarlo.<br />
YOGANANDA: Estos son otros tiempos.<br />
CHUANG-TZU: Los tiempos son siempre los mismos, este texto, como los<br />
equivalentes, sólo pueden ser leídos con el corazón espiritual. Sólo llegará a quien<br />
esté preparado para leerlos, despertará a las almas que tengan que despertar.<br />
Si un hombre está mirando un río,<br />
y un bote vacío choca con su esquila,<br />
por muy mal genio que tenga<br />
no se enfadará demasiado;<br />
pero si ve en el bote a un hombre,<br />
le gritará que se aparte.<br />
Si sus gritos no son escuchados, volverá a gritar,<br />
una y otra vez, y empezará a maldecir.<br />
Y todo porque hay alguien en el bote.<br />
No obstante, si el bote estuviera vacío,<br />
7
no estaría gritando, ni estaría irritado.<br />
YOGANANDA: En estos momentos se está en un proceso de salvar almas.<br />
CHUANG-TZU: Se salvará quien tenga que salvarse. Esto no se compra, no se vende.<br />
Despertará quien tenga que despertar, no se puede despertar a quien quiere seguir<br />
durmiendo, no se puede obligar a ver a quien no quiera ver. Todo es un equilibrio.<br />
Tu despertaste porque quisiste despertar.<br />
Estoy siempre abierto a dar la luz a quien me llame.<br />
Si uno puede vaciar el propio bote,<br />
que cruza el río del mundo,<br />
nadie se le opondrá,<br />
nadie intentará hacerle daño.<br />
VIVEKANANDA: Maestro, llegamos al mismo punto por diferentes caminos.<br />
CHUANG-TZU: No hay diferentes caminos, hay un solo Camino con diferentes<br />
nombres, hay un solo Camino.<br />
AUROBINDO: (Lo saluda con mucha reverencia).<br />
CHUANG-TZU: Cuanto trabajo te dio darte cuenta. Cuantas cosas externas hiciste<br />
antes de seguir el verdadero Camino.<br />
AUROBINDO: Maestro, yo buscaba.<br />
CHUANG-TZU: Buscaste afuera, buscaste en lugares equivocados. No tenías que<br />
buscar porque siempre estuvo ahí.<br />
El árbol derecho es el primero en ser talado,<br />
el arroyo de aguas más claras es el primero en<br />
ser agotado.<br />
Si deseas engrandecer tu sabiduría<br />
y avergonzar al ignorante,<br />
cultivar tu carácter<br />
y ser más brillante que los demás,<br />
una luz brillará en torno a ti<br />
como si hubieras tragado el sol y la luna,<br />
no podrás evitar las calamidades.<br />
CHIDANANDA: (Lo reverencia)<br />
CHUANG-TZU: Tus maestros te enseñaron el camino. Estás en la recta final. Mantén<br />
el equilibrio. No te muevas del estado en que estás.<br />
SIVANANDA: (Lo saluda en silencio)<br />
8
CHUANG-TZU: (Le contesta en silencio con una sonrisa cómplice)<br />
RAMANA: (Lo saluda con reverencia)<br />
CHUANG-TZU: De chico supiste el camino. Tu cuerpo sirvió para purificar a los<br />
otros. Muchos entendieron el significado de esto, y otros no.<br />
¿Quién puede liberarse del éxito<br />
y de la fama, descender y perderse<br />
entre las masas de los hombres?<br />
Fluirá como el Tao, sin ser visto,<br />
se moverá con la propia vida<br />
sin nombre ni hogar.<br />
Él es simple, sin distinciones.<br />
Según todas las apariencias es un tonto.<br />
Sus pasos no dejan huella. No tiene poder alguno<br />
no logra nada, carece de reputación.<br />
Dado que no fuerza a nadie,<br />
nadie lo fuerza.<br />
Así es el hombre perfecto:<br />
su bote está vacío.<br />
RAMANA: No es para nada importante que me hayan entendido.<br />
CHUANG-TZU: Fue un gran acto de amor el que hiciste cuando liberaste a tu madre,<br />
como también lo fue ofrecer tu cuerpo, entendiendo que tu cuerpo no era tu<br />
cuerpo, aunque así lo creyesen las mentes corrientes. Todo esto ayudó a que algo<br />
en los otros se movilizase.<br />
YUKTESWAR: (Lo recibe con una sonrisa)<br />
CHUANG-TZU: Siempre con tu trabajo de perseguir almas para salvarlas<br />
YUKTESWAR: En la tierra se viven momentos muy difíciles, los seres humanos no<br />
pueden entender, y esto me produce mucha tristeza.<br />
CHUANG-TZU: Hasta que no entiendan lo del bote vacío sus vidas les van a seguir<br />
doliendo.<br />
LAHIRI Y CHUANG-TZU (Hablando al unísono)<br />
¿Cómo es posible que no se den cuenta?<br />
¿Cómo es posible que miren afuera y<br />
no hacia adentro?<br />
¿Cómo es posible que el dolor los lleve<br />
a moverse más y más, en vez de quedarse quietos?<br />
9
CHUANG-TZU: Nacen y vuelven a nacer, y aún no se dan cuenta de nada. Esta<br />
conversación es la misma que tenemos siempre querido maestro, el tiempo en la<br />
Tierra pasa, el planeta envejece y los seres que la habitan no se dan cuenta que no<br />
son más que marionetas de los demonios.<br />
BABAJI: Ambos supimos encontrar la liberación en el silencio. Yo en el silencio de los<br />
Himalayas, Tú en la búsqueda del alma, y una vez que la encontraste, en ella te<br />
estableciste para siempre.<br />
CHUANG-TZU: Todos tuvimos que pasar por el proceso. A unos les lleva más<br />
tiempo, a otros menos, pero nadie puede evitar pasar por la experiencia de la<br />
oscuridad, y así reconocerla cuando nos pretenda atrapar.<br />
MATAJÍ Y CHUANG-TZU (Se saludan con mucho respeto)<br />
JESÚS (Se presenta a CHUANG-TZU saludándolo con mucho afecto.)<br />
CHUANG-TZU: Cuanto sufrió tu cuerpo para que entendieras y ayudaras a entender.<br />
JESÚS: No fue nada.<br />
CHUANG-TZU: Tienes razón, en los tiempos cósmicos no fue nada más que un abrir<br />
y cerrar los ojos.<br />
JESÚS: Quizás lo que me produce dolor es que invoquen mi nombre erróneamente. Sin<br />
embargo entiendo que en el plano binario esto suele suceder.<br />
CHUANG-TZU:<br />
Nada se pierde.<br />
Ninguna semilla es estéril<br />
Sólo en el momento propicio, cuando<br />
las condiciones están dadas, la semilla florece.<br />
BUDA: (Lo saluda como a un gran sabio)<br />
CHUANG-TZU: Supiste salir de tu palacio, salir del oro y de la mentira que te rodeaba<br />
en búsqueda de tu ser interior, y aprendiste que sólo en la quietud, se encuentra la<br />
liberación. Supiste vaciar tu bote a medida que caminabas para guiarlo hacia la<br />
orilla correcta.<br />
BUDA: Cuando lo hacía, no sabía muy bien por qué. Había una fuerza que me llevaba.<br />
CHUANG-TZU: Era la fuerza de tu alma que gritaba por liberarse.<br />
MILAREPA: (Lo saluda con una reverencia)<br />
CHUANG-TZU: ¿Te acuerdas cuantas piedras tuviste que remover para darte cuenta<br />
que no tenías que mover ninguna?<br />
MILAREPA: Cuando me veo en la Tierra me parece imposible haber hecho las cosas<br />
que hice.<br />
10
CHUANG-TZU: Y pensar que todo eso fue solo un abrir y cerrar de ojos.<br />
SANKARACHARYA (Se presenta en un mismo nivel que el maestro chino). Nos<br />
volvemos a reencontrar. (Los dos se entrelazan en una gran luminosidad).<br />
CHUANG-TZU: Y pensar que no entienden lo que escribimos.<br />
KRISHNA:<br />
(Se presenta en una gran luminosidad)<br />
CHUANG-TZU: Te invocan,<br />
cantan tus cantos<br />
y no te entienden.<br />
Al interpretar el Bhagavad Gita tuviste que salir de tanto tiempo callado para así<br />
acercar tu luz y sacudir las almas de la Tierra.<br />
KRISHNA: Solo llegará quien tenga que llegar.<br />
Despertará quien esté preparado.<br />
No puedo descargar botes que constantemente<br />
se estén cargando.<br />
RAMAKRISHNA: (Lo reverencia silenciosamente).<br />
HAYDEÉ: (En un gesto respetuoso le manifiesta toda su admiración).<br />
CHUANG-TZU: Supiste descargar tu bote,<br />
supiste guiarlo.<br />
Aprendiste a quedarte quieta.<br />
Te queda poco tiempo terrestre.<br />
No te distraigas que tu bote está<br />
bien encaminado.<br />
[En una luz que viene de lo alto se manifiesta La Madre Divina<br />
Y El Padre.]<br />
CHUANG-TZU: Madre, yo te reverencio.<br />
Padre, yo te reverencio.<br />
11
YING-YANG<br />
Par de energías polares cuya interacción produce la totalidad del universo. El ying y el<br />
yang son manifestaciones polares del Tao a las que corresponden como entidades<br />
manifestativas de la Tierra y el Cielo respectivamente. La combinación del ying y el<br />
yang da origen a los “cinco elementos” que a su vez producen “ los diez mil seres”.<br />
Este proceso de generación de todos los fenómenos se concibe de modo cíclico, como<br />
un perenne flujo de surgimientos y desapariciones en que todo cuanto ha alcanzado un<br />
desarrollo extremo se transmuta en su polo opuesto. La cualidad fundamental del yingyang<br />
es producir esta perpetua secuencia de mutaciones, siendo la mutación el<br />
movimiento del Tao.<br />
Aparecen dos movimientos simultáneos, uno hacia la izquierda, donde lo<br />
oscuro empuja a lo luminoso y otro hacia la derecha, donde lo luminoso<br />
empuja lo oscuro.<br />
DEVOTO: ¿Qué es el Ying-Yang?<br />
[Se produce un gran silencio].<br />
ESPÍRITU DEL MUNDO BINARIO: El Ying-Yang es la manifestación del mundo<br />
binario y todos sus contenidos.<br />
DEVOTO: ¿Qué es el mundo binario?<br />
ESPÍRITU DEL MUNDO BINARIO: La manifestación de la mente del hombre cuyo<br />
estado de comprensión no percibe la Unidad, experimentando entonces como<br />
dualidad toda expresión de energía.<br />
Cuando la conciencia pueda evolucionar al estado de Unidad, ya el vehículo<br />
mental será innecesario. Del mismo modo como en la semilla las capas de<br />
protección y alimentación que contienen al núcleo se desprenden cuando éste<br />
germina y se proyecta a la luz, así la conciencia cuando adquiere la intuición de la<br />
Unidad se despoja del vehículo mental que le permitió hacer la experiencia en este<br />
plano, y avanza hacia la liberación.<br />
En síntesis, el Ying-Yang es el modo en que se manifiesta el mundo en este plano<br />
de la mente.<br />
13
HUANG-TI<br />
(EMPERADOR AMARILLO)<br />
Uno de los emperadores legendarios, que la tradición sitúa en 2697-2597 o en 2674-<br />
2575. Se lo venera como uno de los fundadores del taoísmo religioso, y se le atribuye la<br />
progenitura del género humano, así como el origen de la escritura, la cría del gusano<br />
de seda, la rueda de alfarero y la brújula. Se lo considera también el fundador del<br />
orden social en cuanto había asignado los nombres de familia. Además se le atribuye el<br />
primer tratado médico chino. A la edad de cien años, según la leyenda Huang-Ti habría<br />
logrado poderes mágicos y elaborado el elixir de Oro. En el monte Ching alcanzó la<br />
inmortalidad, remontándose al cielo sobre un dragón y se convirtió en uno de los cinco<br />
míticos reyes del cielo que gobiernan los puntos cardinales de los cuales ocupa el lugar<br />
central.<br />
Desafiante, ataviado con una vestimenta espectacular, Huang-Ti es arrastrado<br />
por dos figuras que lo traen a la manifestación en el plano: una es la realidad y<br />
la otra la sombra. Frente a él están Yogananda y Yukteswar.<br />
YUKTESWAR: Es lamentable que tuvieras que acceder por la fuerza de las fuerzas.<br />
HUANG-TI: Jamás un emperador vivió semejante humillación.<br />
YOGANANDA: Tómalo con calma, porque lo que llamas humillación es el estado que<br />
marcó permanentemente tu existencia, ya que no hay nada más humillante que ser<br />
servido, cuando la función primera es la de servir a los demás.<br />
HUANG-TI: Yo serví como gobernante a mi pueblo.<br />
YUKTESWAR: Tú sometiste indebidamente a tu pueblo.<br />
HUANG-TI: ¿Qué quieres decir?<br />
YUKTESWAR: Si bien fuiste un monarca brillante, escondiste el conocimiento que<br />
correspondía distribuyeras a tus súbditos, y de este modo lograste el poder a través<br />
de la ignorancia de los otros. Nunca podrás calcular a cuantos negaste la<br />
posibilidad de trascender su plano de experiencia, y sobre esto construiste tu<br />
Imperio.<br />
HUANG-TI: El poder del conocimiento me fue entregado para preservarlo.<br />
YUKTESWAR: Confundiste el mensaje, no era preservarlo sino revelarlo a aquellos<br />
que fueran capaces de asimilarlo, y tu reino y tu gente fueron muy especiales en<br />
su tiempo. Pero transgrediste el Plan y cercenaste un momento de la evolución de<br />
muchos, y de ello tienes conciencia, por eso te resististe a manifestarte.<br />
15
HUANG-TI: ¿Cuál es mi condena?<br />
YOGANANDA: No hay mayor condena que la que tu mismo puedes aplicarte. Está en<br />
tu conciencia hacer justicia, y si tu arrepentimiento es real y sincero encontrarás<br />
los medios y la forma de realizarla. Simplemente conéctate con la capacidad que<br />
tienes, y de ti mismo surgirá el cómo y el por qué.<br />
16
HUANG-LAO-CHÜN<br />
(EL SEÑOR VIEJO AMARILLO)<br />
Fue la divinidad principal de la “Vía de la Paz Suprema” en el taoísmo temprano. En<br />
la concepción popular, se lo considera el Señor del mundo, y al cual desciende para<br />
guiar y asistir a los humanos. Desde el comienzo del mundo ha reaparecido en la figura<br />
de maestros taoístas para difundir esta doctrina. Lao-Tzu es una de sus encarnaciones.<br />
Aparece detrás de unas rejas, como imagen del encarcelamiento que sufrió en<br />
lejanas épocas de gran violencia en el Imperio. Yukteswar observa sorprendido<br />
la situación del dios.<br />
HUANG-LAO-CHÜN: Sé que las rejas no existen, no estoy encerrado pero son el<br />
símbolo de que no tengo acceso a la gente. Estoy aquí porque representaba un<br />
peligro tanto para los emperadores como para los dioses que les eran adictos.<br />
Yo no hablaba, mi mensaje era el silencio y la energía que emitía era muy fuerte,<br />
mi presencia era inquietante y riesgosa para quienes ejercían el poder.<br />
YUKTESWAR: ¿Por qué no hiciste nada y dejaste que todo continuase así?<br />
HUANG-LAO-CHÜN: No me estaba permitido, no era mi misión hacer algo.<br />
YUKTESWAR: ¿En algún momento dudaste?<br />
HUANG-LAO-CHÜN: No, tenía claro mi misión.<br />
[Se presenta Sankaracharya y se comunican en silencio. La imagen del dios se<br />
convierte en luz amarilla y la del maestro en una luminosidad rosa muy fuerte,<br />
siendo ambas de una vibración muy pura. La contemplación en que se<br />
encuentran sumidos se manifiesta en una sensación de profunda quietud,<br />
rodeada de un ámbito de luces verdes. No es que el dios se libere de las rejas<br />
sino que desaparece la ilusión de las mismas, y la energía comienza a fluir. Los<br />
maestros se unen a la misma y se va vislumbrando un camino donde al<br />
desplazarse la masa oscura, se puede observar como aquellos dioses puros que<br />
fueron encarcelados por no colaborar con el poder, se unen a la luz liberadora.<br />
Huang-Lao-Chün se une al mandala de maestros, y juntos quedan unidos en<br />
una profunda meditación, y así terminan de desaparecer todos los lugares<br />
donde estaban prisioneros los dioses luminosos]<br />
17
LAO-TZU<br />
(VIEJO MAESTRO)<br />
Según la tradición es el autor del Tao-te-ching y coetáneo de Confucio, o sea en el siglo<br />
VI a.C. El Shih-chi o “Memorial histórico práctico” de II a.C., contiene una biografía<br />
de Lao Tzu, según la cual era oriundo de la aldea de Hu-hsien, en el principado de<br />
Ch´u. Su nombre de familia era Li, su nombre personal Erh y su apelativo de adulto<br />
Tan. Fue archivero en la corte de Chov. En esa época había tenido una entrevista con<br />
Confucio. Por discordias cortesanas habría abandonado su cargo, y partido hacia el<br />
Oeste. En el puesto fronterizo de Hsien-ku, el guardián Yin-hsi le rogó transmitiese su<br />
sabiduría, componiendo el texto conocido como Tao-te-ching, y después se perdieron<br />
sus huellas.<br />
PRIMERA APARICIÓN<br />
Se presenta como un tótem de madera, alto y fino, con una carga muy fuerte,<br />
recortándose sobre un plano rectangular que le sirve de fondo muy luminoso. Está<br />
clavado en un suelo arenoso y a su alrededor están dibujados en la arena anillos<br />
circulares.<br />
[Yogananda sin tocar ninguno de los anillos se dirige al tótem y se integra a él. Lo<br />
mismo hace Vivekananda, apareciendo desde otra dirección, desde otro lugar, y<br />
también integrándose aparece Aurobindo. Por arriba del tótem ingresan<br />
Chidananda y Sivananda, haciéndolo Ramana por debajo, que lo desclava y lo<br />
sostiene con la cabeza quedando como su pedestal. Yukteswar acoplándose<br />
espalda con espalda, con Ramana también ayuda a sostenerlo con la cabeza,<br />
haciendo lo mismo Lahiri y Babaji. Mataji se presenta con una regadera lo mismo<br />
que Haydée, y entre las dos riegan la arena borrando los círculos. Jesús, ahora,<br />
traza un gran círculo que contiene a todos los maestros, mostrándose Buda como<br />
el mismo tótem, por su identificación muy profunda con el maestro taoísta.<br />
Milarepa ingresando por arriba divide la figura en cuatro partes y cada una de las<br />
divisiones del tótem se inclina hasta tocar el círculo que trazó Jesús, llegando<br />
después Sankaracharya que vuelve a unir las partes divididas. Krishna con su<br />
flauta va ejecutando una música que suena al Bolero de Ravel, que suena muy<br />
fuerte al comienzo y se va sutilizando a medida que se eleva como una espiral que<br />
termina en la cabeza del tótem, donde Ramakrishna coloca una aguja de un metal<br />
muy extraño, una mezcla de acero y cristal. La Madre Divina es esa aguja que<br />
funciona como una antena que irradia una fuerte energía que se acopla a la música<br />
que es como un medio para transportarla. Esa energía se condensa en el vértice,<br />
donde la aguja, que es la Madre Divina, se fusiona con El Padre].<br />
SEGUNDA APARICIÓN<br />
19
Está sentado sobre sus talones y luce un sombrero muy grande.<br />
YOGANANDA: ¿Para qué te preparas?<br />
LAO-TZU: Me preparo para la ceremonia del té, un rito externo que evoca el<br />
agradecimiento por el sustento dirigido al Padre.<br />
YUKTESWAR: ¿Cuál es tu filosofía?<br />
LAO-TZU: La igualdad de las personas y la existencia de un Ser Superior.<br />
YUKTESWAR: ¿Qué entiendes por igualdad?<br />
LAO-TZU: Tener las mismas oportunidades, los mismos derechos.<br />
YUKTESWAR: No confundamos los derechos terrenales con los derechos divinos.<br />
LAO-TZU: El Orden Divino está manifestado en el plano material.<br />
YUKTESWAR: Es correcto, pero no sólo hay un Orden Divino sino también un orden<br />
demoníaco.<br />
LAO-TZU: Si nos concentramos en el mal, atraemos el mal.<br />
YUKTESWAR: El mal está siendo atraído por el inconsciente oscuro.<br />
LAO-TZU: ¿Pero cómo lo modificamos si no pensamos en el bien?<br />
YUKTESWAR: Hay que pensar el bien pero sin negar el mal para no poder ser<br />
engañados.<br />
LAO-TZU: ¿Qué sugieres?<br />
YUKTESWAR: La conexión con los maestros espirituales de todas las épocas pueden<br />
operar desde una intuición superior a la mente, ya que entonces estás más allá del<br />
plano binario.<br />
LAO-TZU: ¿He estado equivocado?<br />
YUKTESWAR: Tus intenciones fueron buenas, pero no bastan buenas intenciones sin<br />
conexión.<br />
DEVOTO: ¿Qué quisiste expresar con el Tao-te-ching?<br />
LAO-TZU: Para mí era la compilación del orden natural como estaba manifestado en<br />
este plano.<br />
DEVOTO: ¿Tuviste maestros?<br />
20
LAO-TZU: Tuve un maestro que me enseñó los valores, y luego la vida misma fue mi<br />
maestro.<br />
DEVOTO: ¿Qué estado interior crees haber alcanzado?<br />
LAO-TZU: Estoy en paz con mi alma, si bien vislumbro que hay seres que están por<br />
encima de mi vibración.<br />
DEVOTO: ¿En qué lugar te encuentras?<br />
LAO-TZU: Estoy en un plano astral de gran paz, contemplando los cambios<br />
permanentes de este planeta.<br />
DEVOTO: ¿Qué entendiste por el Tao?<br />
LAO-TZU: El Tao es la norma del recto vivir, aquello que nos conecta a lo Verdadero.<br />
DEVOTO: ¿Encontraste lo Verdadero?<br />
LAO-TZU: A través de mis observaciones, llegué a desdeñar todo lo que no era<br />
armónico.<br />
DEVOTO: ¿Pero pudiste llegar a ese estado de Verdad que señalas en el Tao?<br />
LAO-TZU: La Unidad es un estado de identificación con lo excelso de la Vida.<br />
DEVOTO: ¿Crees que debes seguir avanzando en esta experiencia?<br />
LAO-TZU: Sí, debo seguir caminando por la senda del Tao.<br />
DEVOTO: ¿Estás dispuesto a que los maestros te guíen en ese recorrido?<br />
LAO-TZU: Nunca negué a ningún maestro. Siempre escuché y traté de discernir quien<br />
de ellos poseía algo de la Verdad.<br />
[Los maestros lo llevan al mandala]<br />
21
TUNG-PO<br />
Nombre artístico del poeta y filósofo chino Su- Shih (1036-1101) que vivió en la época<br />
de la dinastía Sung. Brillante poeta, calígrafo, pintor, crítico de arte, constructor de un<br />
gran terraplén en el lago Oeste, Tung-Po pasó gran parte de su vida al servicio del<br />
gobierno y llegó a desempeñar un notorio papel en la vida política de su época.<br />
Aparece volando transportado en algo que no se ve. Vestido con una túnica<br />
blanca, suspendido en el aire, observa los distintos paisajes de la Tierra.<br />
TUNG-PO: ¡Oh Señor!<br />
Qué grande es esto,<br />
y qué deslumbrante su belleza.<br />
Cuánta obra has realizado,<br />
Y qué perfección hay en tus diseños.<br />
De pronto eso que lo transporta se va elevando y el poeta, junto al cielo<br />
tiene todo el universo ante su visión.<br />
TUNG-PO: ¡Oh Señor!<br />
Si aquello que vi en un principio,<br />
me deslumbró,<br />
esto me dice realmente quien Eres,<br />
porque tu Infinitud no tiene descripción,<br />
tal como a Ti te siento.<br />
23
CONFUCIO<br />
(KUNG-TZU)<br />
Confucio (latinización del nombre chino), vivió entre 551-479 a.C.. Su filosofía se<br />
centra en los conceptos de humanidad y de moral asociada a los ritos, las cuales<br />
constituyen las virtudes fundamentales del “hombre señorial”, que representa el ideal<br />
confuciano. Su actitud política se basa, en lo esencial, sobre la idea de que para que<br />
reine el orden es necesario previamente “rectificar los nombres”, de modo que las<br />
cosas coincidan con las cualidades que los nombres les asignan: así el príncipe debe<br />
comportarse como príncipe. Confucio provenía de una familia noble del principado Lu,<br />
aunque creció en la pobreza. A los quince años ingresó en la carrera de funcionario, y<br />
a los veinte obtuvo un puesto como preservador de los almacenes del Estado y más<br />
tarde fue nombrado inspector de los campos reales. Bajo diversos maestros, profundizó<br />
el estudio de la antigüedad y congregó un grupo de discípulos. A los cincuenta años fue<br />
nombrado Ministro de Justicia, pero por internas políticas tuvo que renunciar y<br />
exiliarse. Peregrinó por los principados tratando de convencer acerca de las virtudes<br />
de sus ideas políticas y sociales. Se le atribuye la redacción del “Libro de las Odas” y<br />
“Anales de Primavera y Otoño”. Murió a los sesenta y siete años, en su tierra natal.<br />
Va caminando acompañado por un grupo de discípulos. De pronto ve una luz muy<br />
potente que casi lo ciega. Es el mandala de maestros.<br />
CONFUCIO: ¿Quiénes son ustedes?<br />
MANDALA: Representamos la energía que intentaste contactar.<br />
CONFUCIO: Yo amé mi doctrina, basada en mi conocimiento.<br />
MANDALA: Intuiste que había algo más, pero a lo que no pudiste acceder.<br />
CONFUCIO: Realmente es así, pero creí que lo importante era guiar a los hombres,<br />
estos necesitan ser guiados.<br />
MANDALA: ¿Y quién te dio el título de guía?<br />
CONFUCIO: Algo interno me decía que debía hacerlo.<br />
MANDALA: Tienes ahora una oportunidad de purificar tu conocimiento, y el de todos<br />
aquellos que te siguen.<br />
CONFUCIO: Me estás hablando de aquella energía que intuí.<br />
MANDALA: Sí, esa energía proviene del Padre.<br />
CONFUCIO: Puedo ver que es muy luminosa. Bienvenida sea.<br />
[La energía de los maestros va penetrando a Confucio junto con los<br />
discípulos].<br />
25
MENCIO<br />
(MENG-TZU)<br />
Se lo conoce como Mencio, nombre latinizado del chino Meng-Tzu. Filósofo confuciano<br />
(372-289 a. C.), su doctrina representa la corriente idealista del confucianismo. Según<br />
su tesis fundamental todo ser humano tiene ingénitos el sentimiento de la compasión, el<br />
pudor, la modestia y el sentido de lo justo y de lo injusto, que constituyen la simientes<br />
de la virtud de la humanidad, de la moral, de la rectitud y de la sabiduría. Estas<br />
simientes que diferencian al hombre del animal, deben ser desarrolladas y fomentadas,<br />
por eso destaca la importancia de la educación y del ambiente. Tales cualidades<br />
encuentran su perfecta realización en el “santo confuciano”. En el orden político,<br />
insiste en la necesidad de las calificaciones éticas del príncipe; sólo el sabio puede ser<br />
un auténtico soberano. Si éste carece de tales calificaciones el pueblo tiene derecho a<br />
revelarse.<br />
A lo lejos se puede ver un carro de dos ruedas tirado por un caballo, corriendo<br />
fuera de control. Atraviesa un campo muy accidentado, y en su descontrolada<br />
carrera pierde una rueda, y con ella parte de su estructura, entonces el<br />
conductor, apoyando sus pies sobre el eje, sigue su camino hasta que se suelta<br />
la otra rueda, por lo que tiene que saltar a los arneses que también se terminan<br />
desprendiendo, montando entonces, de un salto el caballo. Este termina<br />
tropezando con un árbol caído que atraviesa el sendero, despidiendo al jinete<br />
por el aire. En esa fracción de tiempo en que se mantiene en vuelo antes de<br />
caer, el jinete que es Mencio, reflexiona:<br />
MENCIO: No hay carro.<br />
No hay caballo.<br />
Pero aún sigo corriendo.<br />
¿Qué es esto que me impulsa?<br />
27
CHIA-HSIEN<br />
Su nombre era Hsin-Ch´i-Chi (1140-1207), más conocido por su seudónimo Chia-<br />
Hsien, nació en Tsiman, actual provincia de Shantung, bajo la dinastía Sung del Sur.<br />
Tan buen poeta como general, fue gobernador militar de varias provincias y fiel a los<br />
soberanos Sung, luchó por la reconquista de los territorios perdidos, incluyendo su<br />
provincia natal, que se encontraba en poder de los Ching. Su obra es popular y<br />
abundante, tanto en prosa como en verso, quedando éstos registrados en una colección<br />
de poemas.<br />
En el mar navega un bote de pescadores<br />
El mar está encrespado<br />
Las olas agitan el barco<br />
Son olas inmensas.<br />
Los pescadores ya habían concluido la tarea<br />
Y tenían buena carga de pescado<br />
Chia-Hsien sujeto al mástil del barco, mira a los pescadores aterrados,<br />
Tratando de protegerse y proteger el producto de su pesca.<br />
En cambio Chia-Hsien está muy tranquilo y les dice:<br />
“No teman pescadores<br />
es el Señor del mar que quiere recuperar<br />
aquello que le han robado.<br />
Arrojen los peces al mar<br />
y él apaciguará su furia.”<br />
Los pescadores están indecisos<br />
porque perderán todo aquello<br />
por lo que han trabajado y con lo que<br />
alimentarán a sus familias.<br />
Chia-Hsien les aconseja:<br />
“Qué importa unos días de hambre, si a cambio<br />
obtendrán sus vidas.<br />
Dejad que el Señor recupere lo suyo, y podrán<br />
regresar a sus hogares sanos y salvos.<br />
Qué mejor hombre vivo aunque hambriento, que<br />
flotar en el mar con la panza llena.<br />
Siempre es igual.<br />
Todo lo conseguido tiene precio.<br />
Para aquel que no sepa medir, cuándo y<br />
cuánto debe pagar,<br />
todo esfuerzo caerá en el desequilibrio.<br />
Por lo tanto lo adquirido será perdido.”<br />
29
HSÜAN-TSUNG<br />
(EMPERADOR DE LA DINASTÍA TANG)<br />
( 685-762 )<br />
Inconfundiblemente la imagen muestra a Egipto con sus pirámides. ¿Por qué?.<br />
Hsüan-Tsung estuvo muy relacionado con Egipto, país al que viajó. Esto significó un<br />
gran esfuerzo para él, pero ese viaje no lo hizo como emperador sino como investigador,<br />
ya que aquello que lo movía era el conocimiento. De este viaje obtuvo muchos frutos.<br />
Hsüan-Tsung era un hombre inteligente y respetuoso, por lo cual no mezcló las<br />
culturas, llevando la experiencia adquirida a planos de comprensión mucho más<br />
elevados, y sondear en su propia cultura espacios nunca antes experimentados.<br />
Esto le trajo como producto una relación mucho más fluida con sus pares, pero en<br />
términos generales no hubo en su pueblo comprensión y asimilación de lo que Hsüan-<br />
Tsung, de algún modo buscaba transmitir. Pero no fue en vano, dado que posteriormente<br />
a su existencia se vieron los frutos.<br />
Hay procesos en el tiempo que son incomprensibles para la mente común, pero<br />
vistos a través de la proyección futura, éstos se hacen más claros y comprensibles.<br />
YOGANANDA: Cada etapa de transformación requiere un espacio y un tiempo<br />
propios, y éstos tienen íntima relación con el Plan a desarrollar. Por eso el<br />
elemento que va a ser modificado sólo puede hacerlo en el espacio y tiempo<br />
previstos, y el producto será visible al concluir el proceso. Naturalmente este es<br />
inaccesible a la mente común.<br />
31
KUAN-TI<br />
(DIOS TAOÍSTA DE LA GUERRA)<br />
Su misión era proteger al Imperio contra todos los enemigos exteriores y los rebeldes<br />
interiores. Tenía además jurisdicción sobre los funcionarios del Estado, que le<br />
dedicaban especial veneración. En la religión popular, se consideraba que alejaba a<br />
los demonios, y se lo denominaba Fu-mo Ta-ti, “el gran soberano que expulsa<br />
demonios”. Se lo representa como un gigante de larga barba. Su cara es de color rojo<br />
encendido, los ojos son semejantes a los del fénix y las cejas parecen gusanos de seda.<br />
Generalmente aparece con armadura completa junto a su caballo.<br />
Se presenta un personaje vestido de amarillo con un gorro negro que tiene una<br />
pluma que se mueve al viento, es un guerrero arrodillado con el arco tensado, pero<br />
no es Kuan-Ti. Sin embargo este guerrero ha sido engendrado por Kuan-Ti, y<br />
mantiene con el dios una relación intuitiva y no reflexiva, es decir lo intuye sin<br />
reflexionarlo, ni establecer ningún tipo de duda.<br />
El guerrero representa a toda la masa de luchadores, desde generales a<br />
soldados, con los que Kuan-Ti mantiene esa misma relación, como inspiración,<br />
siendo su furia impulsiva. El dios les ofrece el valor sin la duda, es quien les<br />
inspira suicidarse por un acto de valor; todos los guerreros que caen bajo su<br />
influencia entran en un estado hipnótico, y esto les da fuerza y poder<br />
sobrehumanos.<br />
No es fácil la conexión con Kuan-Ti pero aquél que la establece actúa como un<br />
héroe. En el dios no existe la piedad, ni la deshonra, ni la duda, ni el miedo.<br />
Cuando se produce la acción bélica, quien primero dispara la flecha es Kuan-<br />
Ti. El guerrero debe simplemente disparar su flecha en la misma dirección<br />
marcada por Kuan-Ti, y su blanco será perfecto. Pero esto ocurre no sólo con el<br />
arco, sino con cualquier arma que sea empleada: primero Kuan-Ti diseñará el<br />
movimiento y el guerrero simplemente debe copiarlo.<br />
La fidelidad y la fe absoluta en Kuan-Ti hacen del guerrero un ser invencible y<br />
un héroe.<br />
33
WU-CHENG-EN<br />
Su vida transcurrió entre 1505-1580 y su fama se debe a la novela “Memoria de un<br />
viaje al Oeste”. El relato comienza con el nacimiento de un mono de piedra también de<br />
huevo de piedra, acontecimiento que tiene lugar en una misteriosa montaña. Este mono,<br />
que es elegido rey de los monos, sale de viaje en busca de la sabiduría y lo primero que<br />
aprende es el arte de la magia, convirtiéndose en el palafrenero de la Suprema Deidad<br />
del panteón taoísta. Sin embargo comete mil tropelías y los dioses menores se enfrentan<br />
al Gran Dios, y despachan al ejército celeste para combatirlo, sin resultado; finalmente<br />
es derribado por un anillo mágico que le arroja Lao-Tzu. Pero no se le puede castigar<br />
porque es inmortal y el gran Dios pone el asunto en manos de Buda a quien el mono<br />
informa que el gran Dios debe ser depuesto, y que él, un mono reinará en el futuro. El<br />
Buda le explica que el Gran Dios hace millones de años que gobierna el mundo y tiene<br />
la sabiduría Suprema. Pero el mono le responde que aunque más joven, es inmortal y<br />
puede asumir 72 formas distintas y saltar una distancia de 6000 millas, por lo que es<br />
digno de ocupar el cargo del Gran Dios. “Te haré una apuesta”, dice el Buda, “Si<br />
puedes saltar de mi mano, le pediré al Gran Dios que te deje el Cielo, y si no puedes<br />
serás demonio un millón de años”. El mono acepta, disminuye su tamaño, sube a la<br />
mano del Buda, abierta como una hoja de loto, y salta; entonces cae a unas columnas<br />
rosadas y escribe:<br />
“Aquí llegó el mayor santo del Cielo”. Vuelve a saltar y dice: “He estado en los<br />
mismos confines del universo y allí he dejado una señal, que te desafío a buscar”. “No<br />
es necesario ir tan lejos”, dice Buda”, inclínate y mira”. El mono se inclina y en el<br />
dedo medio de la mano de Buda lee, “Aquí llegó el mayor santo del Cielo”. Impactado<br />
por la experiencia, el mono se convierte al budismo y acompaña al monje Hsüan Tsang<br />
en peregrinación ayudándolo a salvar muchas almas de los innumerables peligros<br />
hasta llegar al palacio del Buda.<br />
Aparecen tres partes:<br />
Una corresponde a WU<br />
La otra a CHENG<br />
Y la última a EN.<br />
La primera y la tercera, WU y EN son contradictorias, son las partes que discuten,<br />
mientras CHENG no interviene, escucha pero sin formar juicio. De este modo<br />
WU y EN permanentemente activan situaciones, y CHENG los observa .<br />
Hay una dinámica que produce un equilibrio, esto quiere decir que el juego de<br />
contradicciones crea tensiones, que luego se disipan al llegar al punto en que se<br />
rescata lo que se decanta. Así CHENG, que solo por el hecho de estar presente no<br />
actuando, totalmente inactivo, produce un efecto muy evidente desde su<br />
inactividad: el equilibrio que decanta lo confuso, eliminando la naturaleza de lo<br />
discordante.<br />
WU y EN son los lados externos de aquello que se conserva y se preserva, y a<br />
través de CHENG aparece un gran equilibrio, donde cada uno cumple la función<br />
para la que fue creado.<br />
35
HUAI-NAN-TZU<br />
Obra filosófica del siglo II A. C.. Es una compilación de escritos de aquellos letrados<br />
pertenecientes al círculo de Lium–Am, el príncipe de Huai–man, también llamado<br />
Huai-nan-tzu. Son de particular importancia los capítulos sobre la cosmogonía que en<br />
esta obra aparecen expuestos con mayor claridad que en otras.<br />
Al invocar el libro en el plano de manifestación se va conformando la imagen de<br />
una carpa, observándose la oscuridad en su interior y la luz en el exterior. Esta<br />
interioridad contiene energías de gran densidad, esta es la causa por la que, en la<br />
ley de dualidad, surge el brillo luminoso en la misma proporción. Esto es que toda<br />
superficie, cuanto más dura y compacta es, adquiere más brillo reflejante y por<br />
esta propiedad reflejante se apropia de la luz y pareciera como que la contuviera y<br />
fuera parte de la misma.<br />
Tan compacta y cerrada es su energía que el acceso a sus contenidos se hace muy<br />
dificultoso y son unos pocos los que pueden acceder a ellos.<br />
DEVOTO: ¿Quién la transmitió?<br />
YUKTESWAR: Esta obra en principio representa, por ley de compensación, la otra<br />
parte de la luz. No hay una autoría personal sino que ha amalgamado conceptos<br />
decantados de la propia dualidad. En este plano todo debe tener su sombra sino es<br />
imposible su manifestación. A todo lo luminoso corresponde una sombra, y esta<br />
hace posible la existencia de la luz.<br />
Es como si alguien debe traspasar un terreno fangoso sin ensuciarse, para eso otro<br />
debe transportarlo y hundirse en el fango para sostenerlo. Gracias a esta acción el<br />
otro llega inmaculado y preservado.<br />
DEVOTO: ¿Cuál es la parte luminosa de la que este libro es la sombra?<br />
YUKTESWAR: La luz es incomprensible e inaccesible para la mayoría, pero no así la<br />
sombra. A través del conocimiento de la misma sombra se establece, por<br />
diferenciación, el acceso a lo luminoso.<br />
Así como para sintetizar en un pequeño espacio un gran paisaje, se utiliza este<br />
para verlo, del mismo modo la oscuridad es el primer contacto con lo Superior,<br />
pues es comprendiendo la diferencia, por el efecto indirecto, se hace posible intuir<br />
el plano de luz.<br />
Hay un prejuicio que surge del concepto de lo bueno y de lo malo. En el mundo<br />
manifestado todo es armonía, y la desarmonía surge con el concepto prejuicioso<br />
del bien y del mal.<br />
Este concepto es válido para los estados evolutivos inferiores, porque es donde se<br />
manifiesta primariamente la diferenciación. Luego en procesos superiores es<br />
factible descartar este concepto para ingresar en análisis más profundos donde<br />
podrá verificarse la relación armónica entre lo oscuro y lo luminoso.<br />
DEVOTO: ¿El conocimiento de este libro perdura en la actualidad?<br />
YUKTESWAR: Sí, porque lo que perdura es aquello que es exponente de la oscuridad<br />
y la luminosidad, y esto en este plano constituye su irreductible legalidad.<br />
37
DEVOTO: ¿Quiénes fueron los poseedores de este libro?<br />
YUKTESWAR: Los sabios que alcanzaron la iluminación.<br />
[La carpa se abre y por la parte superior ingresa la luz que envuelve a la<br />
oscuridad, y aparece la figura del Ying-Yang como una manifestación armónica<br />
de lo oscuro y lo luminoso.<br />
Esta imagen se va diluyendo en forma tal que tanto lo luminoso como lo oscuro se<br />
hacen transparentes, fundiéndose en la Unidad.]<br />
38
WU-TSUNG<br />
(814-846)<br />
EMPERADOR<br />
Perteneciente a la dinastía Tang, fanático del taoismo, se rodeó de sacerdotes y<br />
alquimistas, observaba el ceremonial del ayuno e intentó producir el elixir de la<br />
inmortalidad. En el año 842 dictó una serie de decretos antibudistas, persecución que<br />
alcanzó su punto culminante en 845, cuando le obligó a 260.000 monjes budistas de<br />
ambos sexos a volver a la vida mundana. Se confiscaron los tesoros artísticos de 4.000<br />
monasterios y hasta las familias budistas debieron entregar a los funcionarios<br />
imperiales las estatuas imperiales, las estatuas consagradas y los objetos de culto. Fue<br />
ésta para el budismo la más grave persecución, que luego Wu-Tsung extendió a otras<br />
religiones.<br />
La imagen muestra un Imperio guerrero primero, pero de un lujo austero. Wu-<br />
Tsung se presenta con todos sus atributos imperiales.<br />
YOGANANDA: ¿Para qué querías tanto poder?<br />
WU-TSUNG: El poder lo había heredado de los otros emperadores.<br />
YOGANANDA: Pero tu alma estaba elegida para ser eterna y para obtener esa<br />
eternidad el Padre te había dado un cuerpo.<br />
WU-TSUNG: Pero los pactos ya estaban.<br />
YOGANANDA: Los pactos los fuiste creando y apegándote a ellos por ambiciones de<br />
poder. La batalla era interna, y tenía por finalidad librarte de ese poder y de esas<br />
ambiciones.<br />
YUKTESWAR: ¡Cuántas mentes fuiste condicionando a esa ambición de poder!<br />
WU-TSUNG: El Imperio está consolidado en las fuerzas y las ambiciones.<br />
[Yukteswar comprende que Wu–Tsung carece por completo de discernimiento, y<br />
trata de desbloquear el chacra ajna para abrir aunque sea un pequeño hilo de luz,<br />
pero la posesión del poder es muy grande].<br />
LAHIRI: ¿Estás dispuesto a purificar ese estado de ambición del poder?<br />
WU-TSUNG: Todos en la China están atados a esa ambición de poder.<br />
BUDA: (Cuando aparece, Wu–Tsung, lo reconoce y temeroso se arrodilla). Ahora te<br />
arrodillas luego de los pactos que has hecho, de las locuras que has cometido.<br />
39
WU-TSUNG: Si yo no lo hubiese hecho, otro se hubiese encargado de hacerlo; además<br />
para mí era un deber.<br />
[ Los maestros tratan de purificarlo, pero la oscuridad en que está sumido es muy<br />
profunda].<br />
RAMAKRISHNA: El poder que tienes que seguir es el poder de Dios, el poder del<br />
Padre. Te equivocaste en tu ambición, pues esta debió ser llegar al Padre y no<br />
crear un Imperio basado en la destrucción.<br />
WU-TSUNG: Nunca comprendí la existencia de un poder de la luz. A Buda sólo lo<br />
reconocí en el poder del oro de sus estatuas. Como material era el símbolo del<br />
Imperio.<br />
[ Wu-Tsung ve a Ramakrishna envuelto en luz y a los maestros que lo rodean,<br />
pero no puede entrar en su alma eterna, sólo entiende el poder de las batallas, de<br />
las conquistas, de las persecuciones, y eso era el Imperio de China. Los maestros<br />
intensifican la luz que señala el camino hacia el Padre, pero Wu-Tsung, aunque<br />
sorprendido, no puede bajarse de su soberbia]<br />
MILAREPA: Mis experiencias tuvieron que ver con batallas familiares, y tuve que<br />
trascenderlas en el trabajo de la liberación.<br />
WU-TSUNG: Yo también he tenido experiencias familiares complicadas, pero como en<br />
tu caso no he hecho tantas aberraciones, mi lucha fue por el Imperio y mis<br />
acciones están plenamente justificadas.<br />
MILAREPA: El poder de tu ambición va a desaparecer cuando el Padre purifique el<br />
alma que has perdido.<br />
WU-TSUNG: ¿Qué alma?<br />
MILAREPA: Tu alma, la que debe volver al Padre. El alma no es la de la lucha externa<br />
sino la de la contemplación interior, experiencia que nunca has hecho.<br />
WU-TSUNG: He luchado para que el Imperio sea el lugar de Dios.<br />
MILAREPA: Te has equivocado. El lugar de Dios es la eternidad de la que participan<br />
las almas eternas<br />
[ Los maestros intensifican su luz y Wu-Tsung se muestra exhausto]<br />
JESÜS: (Le pone la mano en su frente). Reencuéntrate con tu fe, con tu humildad para<br />
poder encontrar esa alma eterna.<br />
WU-TSUNG: Mi conciencia se va abriendo, pero la oscuridad visceral que me atrapa<br />
es muy grande. El odio me fue llevando a crear el Imperio, y si no lo hubiese<br />
proyectado afuera me hubiese destruido físicamente<br />
40
AUROBINDO: ¿Vas a purificar ese odio para que el alma pueda evolucionar hacia la<br />
Conciencia Suprema?<br />
[ Los maestros lo colocan en el centro del mandala, mientras Haydée y la Madre<br />
Divina le envían su energía para que pueda ir despegándose de ese odio. Luego lo<br />
van llevando hacia una hoguera de fuego purificador; en principio se resiste a<br />
entrar, pero después acepta, y al ser quemado el odio, van saliendo máscaras<br />
oscuras, que no son más que rostros del demonio en sus múltiples<br />
manifestaciones, mostrando su verdadero rostro, una caparazón de oro que revela<br />
la ambición de poder. Wu-Tsung grita desesperado, hasta que ese caparazón de<br />
oro comienza a derretirse, y de su interior estallan, personajes terribles, dragones<br />
oscuros de múltiples formas, símbolos mágicos, demonios monstruosos,<br />
desapareciendo todo en un humo negro, que en su ascenso se va clarificando<br />
llegando hasta donde se encuentran los Rishis y El Padre]<br />
MILAREPA: Tienes un largo camino hacia la purificación.<br />
WU-TSUNG: ¿El Imperio se va ir desmoronando?<br />
EL PADRE: Recién ahora vas a poder empezar a entender lo que es realmente el<br />
Imperio y que la opción es desapegarte de esa ambición de poder material, y<br />
lograr entonces el Imperio interior.<br />
Has creado la oscuridad en tu Imperio de poder. ¿Puedes verla?<br />
WU-TSUNG: (Si bien empieza a mostrar algún grado de arrepentimiento, tiene mucho<br />
que purificar, porque en ese camino que transita están las huellas de todos los<br />
emperadores y no puede salir de su estado de soberbia).<br />
JESÚS: Busca a través de la humildad tu alma eterna.<br />
WU-TSUNG: ¿Qué alma eterna? ¿Qué humildad? ¿Para qué quiero la humildad?<br />
JESÚS: La humildad es la realización de tu alma, y en tu soberbia atrapaste a esos seres<br />
que pertenecen al Imperio Divino, y tus ambiciones te llevaron a robarle las almas<br />
para tus intereses, sometiéndolas a tu insania de poder.<br />
SIVANANDA: El odio fue el motor que te llevó al poder. Tu fuerza la lograste a través<br />
de ese odio.<br />
WU-TSUNG: Fue a través de la disciplina que busqué llegar a formar ese Gran<br />
Imperio de Dios.<br />
SIVANANDA: El Imperio que formaste fue diabólico, y tu arma fue el sometimiento.<br />
CHIDANANDA: ¿Vas a trabajar el arrepentimiento?<br />
WU-TSUNG: No sé lo que es el arrepentimiento. Dentro del plano que me tocó vivir,<br />
considero que hice lo correcto.<br />
41
CHIDANANDA: Lo correcto no era el odio sino el amor y la comprensión entrar en lo<br />
profundo de tu alma, y desde allí formar un gran Imperio de servicio a los<br />
hombres, donde pudiese operar el Padre, llevando a los hombres a su morada.<br />
AUROBINDO: Debes desprenderte de la oscuridad, debes soltarla.<br />
WU-TSUNG: No puedo, estoy atrapado. Son muchos los pactos que tengo.<br />
AUROBINDO: Pero ahora puedes verlos.<br />
[Todos los maestros lo van purificando, y una oscuridad de una gran intensidad se<br />
va desmoronando]<br />
42
SHU-CHING<br />
(LIBRO DE LA HISTORIA)<br />
La recopilación de este libro es atribuida a Confucio a partir de un centenar de<br />
documentos originales. Comprende desde el siglo XXIV al VIII a. C. Y sus dos primeras<br />
partes se refieren a los emperadores Yao y Shun, cuyos reinados se consideran la Edad<br />
de Oro de China (2357-2205 a. C.). Yao unificó al país y abdicó en favor de Shun que<br />
continuó su obra. La tercera parte habla del Gran Yü, fundador de la dinastía Hsia<br />
(2205 a. C.). En su cuarta división se ocupa de la decadencia de los Hsia y de su<br />
desplazamiento final por T’Ang (1766 a. C.) fundador de la dinastía Shang. En 1122 los<br />
soberanos Shang caen en el vicio y en la degradación y el Shu Ching, se refiere a uno<br />
de los más respetables héroes de la historia china, popularmente llamado Wen Wang.<br />
Por su lucha en 1144, estuvo dos años preso, estudiando el I Ching, y luego a pedido<br />
del emperador fue a luchar contra las tribus fronterizas. Su hijo Wu Wang, derrotó a la<br />
dinastía Shang y subió al trono como el primer soberano de la dinastía Cjou que se<br />
mantuvo en el poder durante ocho siglos. Dos documentos del Shu Ching condenan la<br />
destemplanza capaz de provocar la caída de una dinastía. La mayor parte de los<br />
materiales sobre la creación mítica del imperio chino han sido tomados de este libro.<br />
El libro es de tamaño normal, pero deformado en su aspecto por la gran cantidad<br />
de páginas que contiene. Las tapas son negras y las hojas blancas. Se va a abrir la<br />
primer página para empezar la lectura, pero aparece Yukteswar poniendo la mano<br />
sobre la tapa.<br />
YUKTESWAR: Aquí no hay nada que ver,<br />
Nada para aprender.<br />
Nada para leer.<br />
[Alumbrada por una luz que va creciendo hasta que su resplandor hace<br />
desaparecer toda la escena, y se escucha una voz que proviene de la sabiduría del<br />
tiempo]<br />
VOZ: No hay más historia que tu historia.<br />
43
CHANG-LU<br />
Uno de los fundadores del Wu–tou-mi-tao. “Taoismo de las cinco escuelas del amor”.<br />
Hacia 190 constituyó una organización político religiosa regida de un modo<br />
estrictamente jerárquico, que surgió de una comunidad de adherentes que lo veneraban<br />
como terapeuta milagroso. Enseñaba que todas las enfermedades son enviadas por<br />
espíritus en castigo de pecados, realizando ceremonias masivas en las que los<br />
asistentes lograban la curación por el arrepentimiento. Por estas curaciones había<br />
establecido un honorario de cinco fanegas de arroz, de donde toma el nombre la<br />
corriente que él fundó.<br />
YOGANANDA: (Lo saluda con una reverencia). Los dos hemos llegado a la misma<br />
meta por diferentes caminos.<br />
VIVEKANANDA: (Se inclina saludándolo).<br />
CHANG-LU: El camino y el recto camino son uno, aunque tengan diferentes nombres.<br />
Mi mandala es el Tao, como tu mandala son los maestros, pero los dos tuvimos<br />
que pasar por el silencio interior para escuchar la voz de nuestro ser.<br />
AUROBINDO: (Lo saluda)<br />
CHANG-LU: Si hubieses sido más rígido en tu caminar y en tu disciplina no hubieras<br />
perdido tanto tiempo. Caminaste con idas, venidas y giros, sin seguir el camino<br />
recto.<br />
CHIDANANDA: (Lo saluda con una reverencia)<br />
CHANG-LU: Tu peregrinar afuera fue el comienzo de tu peregrinar interior. Yo en tu<br />
lugar no hubiera caminado afuera.<br />
SIVANANDA: (Se inclina con respeto)<br />
CHANG-LU: ¿Para qué ir a Occidente?<br />
SIVANANDA: Para despertar almas.<br />
CHANG-LU: No se puede despertar al dormido. Hay un tiempo de evolución para cada<br />
uno. Se pierde mucha energía en el movimiento.<br />
SIVANANDA: Pero tu creaste un templo.<br />
CHANG-LU: Crearon algo exterior alrededor mio, pero mi templo lo tuve adentro. Lo<br />
puedo justificar porque llegaron almas que empezaron a despertar, para quienes<br />
no entendieron el camino no fue más que un escenario externo, que careció de<br />
todo sentido.<br />
RAMANA: (Lo saluda con una inclinación)<br />
45
CHANG-LU: Tu entendiste el significado de quedarte quieto. Viviste mi misma<br />
experiencia, un templo alrededor tuyo.<br />
RAMANA: No podíamos hacer nada. Si quienes construyeron el edificio atisbaron algo<br />
de la Verdad, benditos sean. Si no el templo sólo será una mole de piedra como<br />
tantas otras construcciones.<br />
CHANG-LU: (Saluda a Yukteswar con respeto)<br />
Tú también creíste que era importante tener alumnos. Entiendo tu trabajo y lo<br />
haces bien. Pero yo no lo hubiese hecho.<br />
YUKTESWAR: (Sonríe divertido)<br />
LAHIRI: Siempre con tu mal carácter.<br />
CHANG-LU: Sí, pero también seguiste mi mismo camino, el camino recto.<br />
BABAJI: (Se presenta en un halo luminoso)<br />
CHANG-LU: ( Lo reverencia). Maestro, de ti aprendí el estar en soledad. De ti aprendí<br />
a vagar por el camino sin moverme. Tu sabes que mi ser estuvo perdido hasta que<br />
encontré la luz en lo alto, y entonces seguí mi camino recto.<br />
BABAJI: No tienes que ser tan duro con los otros. No todos tienen la misma evolución.<br />
Tú en vidas anteriores también pasaste por idas y vueltas. Tienes que entender la<br />
palabra comprensión.<br />
CHANG-LU: No puedo entender que pierdan tanto tiempo.<br />
BABAJI: Para que tu pudieses escuchar tu voz interior, tuviste que pasar por varias<br />
vidas de incertidumbres.<br />
CHANG-LU y MATAJI: (Se miran y se reverencian)<br />
JESÚS: Elegimos diferentes formas para transitar el mismo camino.<br />
CHANG-LU: (Permanece en silencio)<br />
BUDA: (Desciende en medio de una gran energía)<br />
CHANG- LU: Fuiste mi guía en mis primeros pasos. Tu experiencia me dio aliento<br />
para llegar a transitar este camino.<br />
MILAREPA: (Lo saluda con una reverencia)<br />
CHANG-LU: Como tuviste que transitar por la oscuridad para conocer el polo opuesto<br />
que es la luz<br />
MILAREPA: Es parte de la rueda del Tao.<br />
46
CHANG-LU y SANKARACHARYA: (se saludan con respeto)<br />
KRISHNA: (Aparece en una gran luminosidad)<br />
CHANG-LU: Tu luz ilumina mi templo interior.<br />
CHANG-LU y RAMAKRISHNA: (Se reverencian)<br />
HAYDÉE: (Se inclina con respeto)<br />
CHANG-LU: Hermana, ya te queda poco tiempo en el plano terrenal. Tu ser ya ha<br />
encontrado la Luz.<br />
LA MADRE DIVINA Y EL PADRE: (Aparecen emitiendo una gran vibración)<br />
CHANG-LU: Madre, yo te reverencio.<br />
Padre, yo te reverencio.<br />
47
HUI-NENG<br />
(638-713 )<br />
Sexto patriarca chino del Zen, dándole a su escuela, hasta entonces fuertemente marcada<br />
por el budismo indio tradicional, una importancia propiamente china. Nunca transmitió<br />
formalmente a ningún sucesor el patriarcado, que por lo tanto se extinguió con él. Se le<br />
atribuye la única obra budista originariamente china: “Sutra del Tesoro del Dharma”.<br />
Cuenta la tradición que proveniente de una familia y sin ninguna instrucción, un día oyó<br />
a un hombre recitar el “Sutra del Diamante” y al escuchar la frase: “Deja tu mente fluir<br />
en libertad, sin demorarte en cosa alguna”, tuvo una experiencia de iluminación.<br />
En una imagen gigantesca, se presenta portando en su mano derecha un<br />
tridente y en la izquierda un sable muy brillante, que lo maneja con mucha<br />
destreza, con movimientos rápidos y precisos, contra un enemigo invisible.<br />
YOGANANDA le grita que se detenga, entonces HUI-NENG, deja sus armas<br />
en el suelo, y con mucho respeto saluda al maestro.<br />
YOGANANDA: ¿Adónde vas en una lucha tan febril contra un enemigo invisible?<br />
HUI–NENG: Lucho contra aquello, que a pesar de ser invisible, molesta al mundo de<br />
manera muy cruel.<br />
YOGANANDA: ¿Y cómo haces, siendo invisible, para atacarlo?<br />
HUI–NENG: Es invisible pero compacto. Donde lance mis armas, allí lo encuentro. Es<br />
invasor de todas las áreas, cada espacio que aparece disponible, él lo ocupa.<br />
YOGANANDA: ¿Cuándo crees que podrás acabar con él?<br />
HUI–NENG: Nunca, es el mal necesario que se manifiesta junto al bien. Si tú trabajas<br />
para proyectar y desarrollar el bien, yo trabajo para desplazar el mal y dejar<br />
espacio al bien.<br />
VIVEKANANDA: ¿Qué son el bien y el mal para tí?<br />
HUI–NENG: El bien y el mal son energías que hacen mover al mundo. Cuando se<br />
establece un desequilibrio es porque el mal ha ocupado más espacio del que le<br />
corresponde. Ambos son manifestaciones necesarias, no porque el hombre las<br />
necesite, sino porque una genera la existencia de la otra.<br />
[ Hui–Neng ha empezado a reducir su tamaño y cuando llega Aurobindo es la<br />
mitad de lo que era]<br />
AUROBINDO: ¿Quién te dio el trabajo de combatir el mal?<br />
HUI–NENG: Nací con esa misión. Nunca tuve conciencia de quien me lo ordenó, pero<br />
hay algo que me dice cual es su origen. En momentos en que la lucha es muy<br />
49
fuerte, y llegó al límite de mis fuerzas, algo aparece que las renueva, y en ese<br />
momento es que me doy cuenta de donde proviene esa magnífica energía.<br />
AUROBINDO: ¿ Y eso te es suficiente?<br />
HUI–NENG: Mi misión está fijada en estos términos. Mientras no haya cambio de<br />
programa de aquello que me dirige, yo solo soy un ciego servidor de aquel que me<br />
guía.<br />
[Hui–Neng se reduce hasta el tamaño de un hombre común. Con Chidananda se<br />
produce un encuentro emotivo y especial, como si se conocieran de antes. Se<br />
produce un diálogo telepático y se siente la vibración del intercambio, de un alto<br />
contenido emocional. No hay palabras y mientras Chidananda se retira, el maestro<br />
chino continúa achicándose hasta aparecer del tamaño de un niño. A pesar de las<br />
reducciones que ha sufrido su aspecto no cambia, y la intensidad con la que se lo<br />
percibe es la misma.<br />
SIVANANDA: (Lo saluda como a alguien conocido, pero sin la efervescencia<br />
emocional de Chidananda)<br />
¿Y ahora adonde te diriges?<br />
HUI–NENG: Mi meta es siempre la misma. Todos los lugares del mundo me son<br />
conocidos y a veces estoy en todos al mismo tiempo. También dejo de aparecer<br />
por algún tiempo en algunos lugares.<br />
RAMANA: (Trae un objeto: un eje central vertical y fijo con otros dos ejes<br />
horizontales y móviles, de cuyos cuatro extremos cuelgan unas esferas blancas,<br />
se lo entrega a Hui–Neng)<br />
Esto te servirá para detectar en que parte del mundo te necesitan más. Estas<br />
cuatro esferas indican los cuatros puntos cardinales, y su color, cuando adquiere<br />
más intensidad, indica el lugar del conflicto.<br />
HUI–NENG: Te agradezco el regalo.<br />
[Al aparecer Yukteswar, Hui–Neng ha reducido tanto su tamaño, que cabe en la palma<br />
de la mano del maestro]<br />
YUKTESWAR: Ha sido muy grata tu visita, Sabemos de lo positivo de tu existencia y<br />
de tu trabajo. Con nuestra bendición vuelve a dónde te necesitan.<br />
[ Hui–Neng desaparece de la mano de Yukteswar]<br />
50
EL BUDISMO EN CHINA<br />
Buda se encuentra de espaldas a un gran campo que está siendo arado con mucha<br />
dificultad. Luego que la tierra ha sido removida, quedan grandes terrones. En una<br />
segunda etapa esos terrones se van desmenuzando pero la tierra sigue siendo<br />
pobre y hay que fertilizarla.<br />
Entonces Buda provoca una gran inundación que arrasa un bosque cercano, con lo<br />
cual la tierra se nutre. Sin embargo todavía el efecto es superficial, por lo que<br />
Buda vomita una fruta que se asemeja a una granada con miles de semillas, que<br />
coloca en su boca y va escupiendo inteligentemente. Las semillas caen en la tierra<br />
pero aún están en la superficie, hecho por el cual Buda llama a los elefantes<br />
sagrados que con el peso y poder de sus patas introducen las semillas en la tierra.<br />
Recién ahí fructifican, pero antes son regadas por el orín de los elefantes.<br />
Así se llega a la etapa final, en la cual el asentamiento del budismo en China se<br />
hace permanente.<br />
51
FA-JUNG<br />
(594-657)<br />
Maestro Chino del período temprano del Zen, llamado también Niu-T’ou por la<br />
montaña en que vivió, perteneciendo a la escuela Gozú. Era discípulo de Tao -Hsiu, el<br />
cuarto patriarca chino del Zen, del cual no recibió la confirmación como sucesor, por<br />
lo cual la escuela Gozú tampoco fue incluida entre las escuelas Zen reconocidas en<br />
China. En su juventud, Fa-Jung era un letrado confuciano, pero sintiéndose atraído por<br />
el budismo, recibió instrucción en la meditación y por último se retiró a una caverna<br />
del monte Niu-T’ou. Se dice que la irradiación de su mente iluminada era tan intensa,<br />
que los pájaros de la comarca acudían a llevarle ofrendas de flores.<br />
Aparece un cuadro, que a pesar de tener un marco normal, el dibujo que<br />
presenta, una figura humana bocetada, es muy pequeña y en una primera<br />
observación cuesta definirla. Se va haciendo más clara, y entonces puede verse<br />
que usa una vestimenta negra con flores blancas. Se encuentra parado sobre la<br />
pierna derecha manteniendo la izquierda levantada. El rostro está junto al pie<br />
izquierdo. El gesto es entre el ocultamiento y la tensión de una fiera que está<br />
presta a saltar.<br />
[Fa–Jung al escuchar su nombre por Yogananda, deshace su postura y adopta una<br />
natural. Entonces sale del marco como desprendiéndose de un letargo, pero no hay<br />
diálogo sino una comunicación a través de la vibración.]<br />
[Vivekananda y Fa–Jung se manifiestan como vibraciones. El escenario es una puesta<br />
de sol, en el que la luz es roja, las figuras del paisaje marrones y las sombras<br />
negras.]<br />
.............................................................................................................................................<br />
Aurobindo tampoco tiene presencia física. El paisaje se modifica porque algo se<br />
introduce desde el cielo, cambiando la luz roja que se torna menos agresiva y<br />
envuelve a un mar muy tranquilo, muy sedativo.<br />
.............................................................................................................................................<br />
Chidananda también se manifiesta como presencia invisible. Desaparece el paisaje y se<br />
percibe un campo de luz con una vibración muy fuerte. La luz tiene la<br />
particularidad de formar la figura rectangular del respaldo de una cama de<br />
barrotes verticales, donde vestido con una túnica blanca muy amplia, aparece<br />
recostado Fa–Jung. De su cabeza, parcialmente rapada, cuelga una trenza, luce<br />
finos bigotes negros y tiene la apariencia de que está descansando.<br />
.............................................................................................................................................<br />
53
También de Sivananda solo se percibe su vibración. Fa–Jung, se levanta y saluda al<br />
maestro.<br />
RAMANA: (Se asoma a la escena donde está Fa-Jung)<br />
¿Quién eres?<br />
FA-JUNG: Aquel llamado Fa–Jung<br />
RAMANA: ¿Por qué “aquel” y no “este”?<br />
FA-JUNG: Porque ya fui y no soy, y no seré lo que la oportunidad me dio como<br />
posibilidad.<br />
[Mientras se desarrolla este diálogo Fa–Jung desaparece y en el plano de manifestación<br />
aparece un círculo celeste recostado sobre un fondo amarillo, que a la vez es<br />
sostenido por un campo azul]<br />
RAMANA : ¿Qué perdiste?<br />
FA-JUNG: No perdí, alcancé un destino que no estaba programado para mí.<br />
RAMANA: No entiendo.<br />
FA-JUNG: Aquello que debió ser por propias posibilidades de sus contenidos no fue, y<br />
logré a partir de estos contenidos, alcanzar aquello que aún no era por destino<br />
para mí.<br />
RAMANA: (Se despide y se va.)<br />
[Yukteswar también aparece pero sin imagen. Empieza a inflarse el traje de Fa–Jung<br />
y a medida que esto ocurre, va ascendiendo como un globo blanco con un punto<br />
negro en el centro. El globo y el punto se transforman formando el símbolo del Ying-<br />
Yang.<br />
Lahiri se acerca de espaldas a la imagen y con un movimiento de su mano hace girar<br />
el disco de Ying–Yang, y al hacerlo en un campo negro se concentra hasta alcanzar<br />
la dimensión de un punto. El campo absorbe el punto y tenuemente se ilumina<br />
dándose por terminada la experiencia]<br />
54
YUNG-CHIA-HSUAN-CHÜEH<br />
(665-713)<br />
Maestro chino del Zen, al que se considera discípulo de Hui-Veng. Siendo muy joven<br />
abandonó su hogar para hacerse monje budista. No sólo fue muy versado en los textos<br />
búdicos más importantes, sino también fue instruido en la práctica de la absorción<br />
contemplativa.<br />
Aparece una viga muy grande y pesada sostenida por una cortina de bambú. La viga<br />
toma la posición vertical y la cortina de bambú se transforma en un campo de<br />
espinas, comenzando entonces a recuperar su forma original de árbol enorme y<br />
frondoso. Sentado debajo de este, en postura de meditación está Yogananda no<br />
estando dispuesto a dialogar.<br />
[Se presentan imágenes mágicas. Un patio, donde hay una pared y en ésta una puerta,<br />
cuya mitad es de hierro mientras la otra sostiene un espejo que refleja el cielo. El<br />
patio, que no es muy grande, está desordenado y sucio, pero a medida que pasa el sol<br />
su reflejo se proyecta sobre éste y lo va limpiando.<br />
.........................................................................................................................................<br />
Las espigas cubren el patio y Yogananda sigue meditando debajo del árbol. Ahora<br />
estas espigas se transforman en una alfombra vegetal, y sobre la misma aparecen<br />
muebles de una rica y refinada confección, cubiertos con telas para preservarlos.<br />
.......................................................................................................................................<br />
Sivananda ingresa en el plano, destapando cada uno de los muebles que aparecen<br />
como deslumbrantes.<br />
........................................................................................................................................<br />
Ramana examina los muebles, pero no les encuentra ni utilidad ni sentido,<br />
retirándose de la escena.<br />
.......................................................................................................................................<br />
Yogananda continúa con su meditación.<br />
...................................................................................................................................<br />
Yukteswar aparece con una cámara no convencional, algo de un futuro pero con<br />
funciones del presente. Con esta cámara registra todos los muebles y los hace<br />
desaparecer].<br />
YUKTESWAR: ¿De qué sirve tenerlos presente si con la cámara los puedo proyectar<br />
nuevamente?<br />
[El aparato de Yukteswar es la mente en su estado más común y primitivo]<br />
LAHIRI: (A Yukteswar) Bien hecho, siempre amé la síntesis.<br />
55
[Babaji aparece con su imagen convencional acompañado por Yung–Chia–<br />
Hsüan- Chüeh, que presenta la figura de un trompo blanco apoyado sobre dos<br />
pequeñas bases negras]<br />
BABAJI: ¿Hacia dónde quieres ir?<br />
YUNG-CHIA-HSÜAN-CHÜEH: No importa el lugar, basta que tu me guíes.<br />
[Los dos desaparecen]<br />
56
SHIN-LI<br />
Maestro liberado de la China. Ni su nombre ni su vida son registrados en la tradición.<br />
Expresa una de las más elevadas experiencias espirituales dentro de esa civilización.<br />
YOGANANDA: En la India hoy se acordarían de ti, pero te ha tocado estar en China.<br />
SHIN-LI: Maestro, tu sabes que no he buscado el reconocimiento.<br />
YOGANANDA: Si, pero es triste que tu altura espiritual no haya inspirado a otros<br />
hombres.<br />
SHIN-LI: Yo recibí a todo aquel se acercó.<br />
YOGANANDA: No es tu falta, sólo que han faltado buscadores.<br />
SHIN-LI: ¿Ha cambiado la situación hoy día?<br />
YOGANANDA: Estamos a punto de un colapso, hay más buscadores pero siguen<br />
siendo escasos.<br />
SHIN-LI: ¿Y qué opina el Padre al respecto?<br />
YOGANANDA: Su Plan Divino prevé rescatar estas almas.<br />
SHIN-LI: Alabado sea El PADRE.<br />
[SHIN-LI se une al mandala de maestros cantando OM]<br />
57
LO-HAN-KUE-CH’EN<br />
(867-928 )<br />
Maestro chino del Zen. Es conocido sobre todo por los mondo con su maestro Fa-Ken,<br />
transmitidos por algunos textos.<br />
Se lo ve sentado frente a un río, y está dialogando con éste. De pronto siente<br />
la presencia de una luz muy intensa y levanta la vista, contemplando entonces<br />
la figura de Yogananda.<br />
YOGANANDA: ¿Cuál es tu diálogo con el río?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: En el fluir ondulante del agua encuentro la respuesta de que<br />
todo es nada.<br />
YOGANANDA: Gran principio Zen.<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Es que todo confluye en eso, en saber que en este paso<br />
terrenal no somos nada.<br />
VIVEKANANDA: ¿Logras transmitir esto a otros?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: No me corresponde hacerlo. Esto lo debe escuchar el hombre<br />
de la voz que anida en su interior. Yo sólo puedo pedir al que quiera<br />
acompañarme a ver el fluir del agua.<br />
AUROBINDO: ¿Qué has concluido de tu experiencia en la vida?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Mi pasaje en esta vida me ha llevado a una profunda síntesis,<br />
donde al desechar todo lo superfluo queda lo que tú llamas supraconsciencia<br />
producto de ese estado de quietud interior.<br />
CHIDANANDA: (Asiente sonriendo)<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Tienes la virtud de estar en el hoy. Aprovecha la oportunidad<br />
que se te brinda para divulgar la voz de los maestros.<br />
CHIDANANDA: Ese es mi swadharma.<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: No dejes de peregrinar.<br />
SIVANANDA: ¿Has dejado impreso en algún texto tus enseñanzas?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: ¿Para qué si el que quiera contactarse y beber del río de la<br />
vida eterna, sólo deberá invocarme?<br />
RAMANA: ¿Ha sido ardua la tarea en tu paso terrenal?<br />
59
LO-HAN-KUE-CH’EN: ¿Para quién no lo ha sido?. Si todo resulta fácil y sujeto a<br />
jolgorio, es que no se ha entendido nada de lo que implica el camino, porque ese<br />
hombre se ha sujetado sólo a los sentidos.<br />
RAMANA: ¿Los de tu época pudieron entender estos conceptos?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: En todo lugar y en cualquier tiempo la ausencia del Ser se<br />
hizo sentir por la falta de la simple pregunta que tú mismo pides que cada uno se<br />
haga: ¿Quién Soy Yo?<br />
YUKTESWAR: (Lo saluda con gran respeto).<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Un maestro saluda a otro maestro. Tu presencia traspasó los<br />
límites del tiempo, llegando a nosotros aún antes de tu aparición carnal.<br />
YUKTESWAR: Dentro de los ciclos de los yugas, siento que me he conectado contigo<br />
en el espacio sin tiempo. No cabe duda de que el Ser es Divino, es Eterno.<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: No importa de donde uno sea, la enseñanza está más allá del<br />
mundo de los sentidos porque es eterna.<br />
LAHIRI: (El cielo se abre en una luminosidad intensa y aparece la figura del maestro.)<br />
Te invito a que te sientes en el mandala de maestros.<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Ya me encuentro en el mandala cósmico. Cuando invoquen el<br />
cordón de plata, lograrán la luz proveniente de aquellos que lograron liberarse.<br />
(Se inclina ante Babaji). Tu fuerza radica en que eres espíritu y con tu profunda fe<br />
puedes penetrar en el corazón de los hombres. Tu sola mención purifica y contacta<br />
con el Ser.<br />
BABAJI: (Agradece en silencio inclinando la cabeza).<br />
MATAJI: ¿Cómo te manifestaste a tus contemporáneos?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Fue en la labor cotidiana, en la cosecha de los granos de arroz,<br />
donde mostraba la paciencia y la espera que solo la mujer suele tener y el<br />
desapego a los frutos de la acción.<br />
JESÚS: ¿Has tenido discípulos?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Discípulos fueron todos aquellos que pudieron sentarse a la<br />
vera del río y en silencio, cosa bastante difícil, lograban con el fluir del agua<br />
aquietar su mente para dejar aflorar el Ser.<br />
BUDA: ¿Has enseñado el Amor Universal?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: ¿Tú me lo preguntas?. Sabes mejor que nadie que para que sea<br />
válido tiene que brotar como una vertiente de lo más profundo del corazón.<br />
MILAREPA: (Lo saluda con mucha alegría)<br />
60
LO-HAN-KUE-CH’EN: (Hace una exclamación como reconociéndolo). De ti he<br />
aprendido la simplificación que se logra andando en el camino. Has limado una<br />
por una todas las aristas que lo entorpecían.<br />
MILAREPA: Tu fuerza junto con la de otros maestros, cuando los invocaba, fue la que<br />
me dio la fortaleza para seguir adelante.<br />
SANKARACHARYA: ¿Cómo ves el mundo actual?<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: En este rodar continuo, lo importante es no abrir los ojos para<br />
conservar la mirada interior.<br />
KRISHNA: (Lo saluda en silencio)<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Siempre supe que tus enseñanzas han de trascender el tiempo.<br />
Tuve la oportunidad de llegar a ti y te agradezco todo lo que me enseñaste.<br />
RAMAKRISHNA: (Sonriendo) Estoy feliz de conocerte.<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: Nuestro conocimiento es ancestral, y aunque no nos<br />
invoquemos puntualmente, nuestra energía cuando es invocada fluye a quien la<br />
necesita.<br />
HAYDÉE: (Lo invita a participar de la cena de los maestros, y le ofrece la comida).<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: (Agradece con una inclinación de cabeza). Es importante el<br />
equilibrio que debe haber siempre entre lo que se ingiere, lo que se piensa y lo que<br />
se siente.<br />
[Se presentan La Madre Divina y El Padre]<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN: (Dirigiéndose a la Madre Divina) A la que siempre invocamos<br />
hasta la última exhalación vital, y a la que siempre recurrimos para volver a entrar<br />
en esta vida. (Se da vuelta y mira al Padre). A Ti es a quien invocamos para que<br />
nos mantengas en esta línea. Padre, no nos abandones nunca.<br />
(La escena se va esfumando)<br />
61
T’AO-YÜAN-MING<br />
(365-427)<br />
Oriundo de la provincia de China de Kiangsi, obtuvo después de una juventud pobre un<br />
cargo de subprefecto en Peng Tze, y que sólo conservó durante 83 días, hasta que se<br />
negó a recibir a un funcionario superior echándose a sus pies como exigía el<br />
ceremonial en uso, diciendo que “ no podía doblar su espalda por cinco tazones de<br />
arroz al día”. Se retiró entonces a la vida privada ocupándose de la poesía, la música y<br />
del cultivo de flores, especialmente los crisantemos. Su obra consiste en unos 200<br />
poemas y unos pocos textos en prosa poética. La noticia de la fuente de las flores de<br />
durazno, en prosa, se la considera una pequeña obra maestra. La canción del regreso<br />
es otro valioso texto en prosa rítmica. Además es autor de un pequeño tratado de temas<br />
místicos taoístas y de historias maravillosas.<br />
Se ve un campo luminoso con soldados y estandartes, y T’ao-Yüan-Ming los<br />
observa desde la copa de un árbol.<br />
T’AO-YÜAN-MING: El observador no ve<br />
Cree ver<br />
Aquello que en su proyección<br />
Imagina atado a sus recuerdos<br />
Que bello campo de labradores<br />
Que con sus azadas,<br />
Hieren la tierra virgen para poseerla y embarazarla,<br />
Y así podrá gestar nuevos frutos,<br />
De los cuales gozarán todos.<br />
[Mientras T’ao habla la escena muestra al grupo de soldados que han capturado un<br />
botín y con sus sables cavan la tierra para ocultarlo, mientras limpian la sangre<br />
con sus armas]<br />
63
LI-T’AI-PO<br />
(700-762)<br />
Bohemio, desordenado, libertino y gran bebedor. Nunca ordenó sus poemas y parece<br />
haber demostrado poco interés en su publicación. Después de su muerte, Li-Tang-Pin,<br />
un remoto primo, recogió sus poemas y los publicó con el título de El Techo Bardado.<br />
Según afirma Li -Yang-Pim, se han perdido nueve de cada diez poemas escritos durante<br />
la madurez de su genio. De los veinte mil poemas que se calcula escribió solo ha<br />
quedado la décima parte.<br />
Bebiendo solo bajo la luna es uno de los más conocidos; y allí dice:<br />
Un recipiente de vino entre las flores.<br />
Bebo sin compañero<br />
Alzo mi copa invitando a la luna.<br />
Con mi sombra somos tres.<br />
Aunque la luna no sepa beber<br />
Aunque mi sombra sepa sólo seguirme<br />
Son mis amigas de un instante.<br />
Para alcanzar la alegría hay que apoderarse de la primavera<br />
Canto, la luna se pasea<br />
Bailo, mi sombra titubea<br />
Antes de la ebriedad nos alegramos juntos.<br />
Cuando ella llega nos separamos<br />
Así me reúno con las amigas insensibles<br />
Cuando la luna me espera en el cielo.<br />
Desde la copa de un árbol, que se encuentra en un montículo de tierra, a plena luz del<br />
día Li-T’ai-Po observa un campo con estandartes y guerreros sentados en el suelo. Su<br />
silueta oscura recorre el campo luminoso.<br />
Li-T’ai-Po piensa sobre el estado de las cosas y su posición frente a las cosas, en este<br />
caso ese campo de guerreros, piensa lo importante de la posición en que se encuentra<br />
que al no ser observado puede observar y que estando en la oscuridad puede ver la luz,<br />
esa luz que ilumina y le permite distinguir lo real de lo irreal. Las figuras en el campo<br />
tienen la forma y apariencia, dicen ser lo que son pero no son.<br />
LI-T’AI-PO: (Piensa) Yo no sé quien Soy<br />
Pues en la oscuridad no puedo saber quien Soy<br />
Pero observo y al observar,<br />
Sé que no soy, eso que observo<br />
65
CH’U YUANG<br />
(322-295 A.C)<br />
Autor de la obra Li-Sao (El dolor), Ch’u llegó a ser ministro de su estado natal pero<br />
debió exiliarse a causa de una intriga. El primer poema que da nombre al libro, es<br />
autobiográfico y tiene casi cuatrocientos versos. Comienza con la infancia del poeta,<br />
sus búsquedas y fracasos, y la visita a la tumba del Emperador Shun, donde ora hasta<br />
que finalmente aparece una carroza tirada por dragones que lo lleva en busca de su<br />
ideal más allá del dominio de la inmortalidad. El carro del sol se mueve lentamente<br />
para alumbrarlo más tiempo, la luna lo guía y los vientos lo impulsan hasta el palacio<br />
de Dios, pero este no lo recibe. Un famoso mago le aconseja continuar el viaje, y<br />
rodeado de maravillosas nubes y sorprendentes arco iris, se aleja de la Vía Láctea. Y<br />
llega a las fuentes del Yang Tse y pronto avista su país natal, sin haber descubierto el<br />
objeto de su viaje. Abrumado se acerca a la costa del Río Nilo, decidido a ahogarse, y<br />
encuentra a un pescador. “El mundo está ebrio y yo sobrio”, dice Ch’u “Bebe con ellos<br />
y enséñales a compartir el exceso”, responde el pescador que luego se marcha. Chú<br />
alza con sus brazos una gran piedra y se hunde en las aguas. El Li-Sao contiene otros<br />
poemas como el Tien Wen (interrogando al Cielo), el Hsi Wang Jih (lamentación por<br />
los días pasados) y el Chü Sung (oda al naranjo).<br />
Es un hombre muy anciano que va caminando por un sendero muy estrecho, ayudado<br />
por una vara que le sirve como bastón. Transita despacio, porque su cuerpo gastado<br />
ha perdido la agilidad, aunque su mente se mantiene lúcida.<br />
CH´U YUAN: (Piensa)<br />
Esta vieja caja ya no me sirve<br />
Está agotada de tanto transitar.<br />
Señor, dame una nueva para<br />
Poder avanzar más rápido,<br />
Por nuevos caminos.<br />
EL SEÑOR:<br />
CH´U YUAN:<br />
Viejo andante,<br />
¿para qué quieres una nueva caja,<br />
si la que tienes aún te sirve?<br />
Oh Señor,<br />
Ya es muy vieja, y no va con<br />
Mis pensamientos.<br />
EL SEÑOR:<br />
Tu error está en querer adaptar<br />
La caja a tus pensamientos<br />
Invierte la situación y adapta<br />
Los pensamientos a la caja.<br />
Esa es la forma de lograr la armonía.<br />
67
[Entonces el poeta hace caso a lo que le explicó El Señor, y al reducir la<br />
velocidad de sus pensamientos para que pudiesen encajar con el ritmo de su<br />
caja, encontró que todo lo acumulado en ella, por el tiempo y la experiencia<br />
era de una riqueza y un valor incalculables, y que eso le sirvió para adquirir el<br />
pasaje que lo llevó al Señor]<br />
68
I-CHING<br />
(LIBRO DE LAS MUTACIONES)<br />
Libro canónico chino sapiencial y oracular situable cronológicamente en la transición de<br />
la dinastía Yin a la Chou. Sus ideas principales provienen tanto del confucianismo como<br />
del taoísmo. I-Ching se basa en la representación de dos energías polares, que por su<br />
actividad crean todas las cosas. Al comienzo fueron designadas simplemente como lo<br />
claro y lo oscuro, y más tarde como el Ying y el Yang. La interacción de estos<br />
principios engendra los cambios, que deben entenderse como el movimiento del Tao. La<br />
estructura de la obra está organizada según los ocho trigramas constituídos cada uno por<br />
la combinación de líneas continuas y discontinuas. Por combinación de los trigramas en<br />
pares se construyen los sesenta y cuatro hexagramas. En el texto nuclear encontramos la<br />
descripción de cada hexagrama según las líneas constitutivas, que representan imágenes<br />
de los estados de mutación, e interpretaciones de cada uno de los signos. La consulta<br />
oracular se efectúa en la forma tradicional por medio de cincuenta tallos de aquilea o<br />
milenrama, o en un procedimiento simplificado, con la ayuda de tres monedas. Los<br />
hexagramas también fueron considerados como procesos alquímicos de transmutaciones<br />
interiores.<br />
Aparece un círculo, y en la parte exterior están los hexagramas y en el interior el<br />
símbolo del Ying-Yang. Todo es transparente y está como flotando en el espacio.<br />
Hay un gran silencio, la imagen no tiene contenidos y para ser activada debe haber<br />
una consulta.<br />
CONSULTANTE: ¿Cuál será la consecuencia del Plan Divino que están poniendo en<br />
marcha los <strong>Maestros</strong> <strong>Espirituales</strong>, junto con los Rishis y otros Seres Celestiales,<br />
en relación al futuro de la humanidad y del planeta?<br />
I CHING: Todo lo que empuja deja un espacio<br />
Éste se llena con aquello que falta.<br />
Un plan es el producto de una carencia<br />
Y tiene las características contrarias a la misma.<br />
Esto es natural.<br />
La armonía es la compensación y el<br />
Equilibrio entre el Plan y aquello que<br />
Inspiró su creación.<br />
El futuro del hombre está en la respuesta<br />
Que dé al Plan que él mismo inspiró.<br />
Las posibilidades de que esto tenga un<br />
Resultado positivo son muchas,<br />
Dado que todo sentido de armonía<br />
Lleva al natural equilibrio entre las partes.<br />
El origen del Plan no es humano,<br />
Por lo tanto lo inferior se somete<br />
A lo Superior.<br />
Aquí se da el equilibrio.<br />
[Vuelve a producirse el silencio y se mantiene la imagen. Ésta es toda la respuesta]<br />
69
HUI-K´O<br />
(487-593)<br />
El segundo patriarca chino Zen, siendo sucesor de Bodhidharma. Según la tradición<br />
Hui-K´o, ya cerca de la cuarentena, acudió al monasterio de Shao-Lin, para solicitar<br />
enseñanza a Bodhidharma. Se cuenta que el maestro al comienzo no le prestó atención,<br />
y Hui-K´o permaneció varios días entre la nieve ante la caverna donde Bodhidharma<br />
meditaba, para demostrar la sinceridad de su anhelo de iluminación. Hui-K´o finalmente<br />
se seccionó el brazo izquierdo y lo presentó a Bodhidharma, que entonces lo aceptó.<br />
Después de seis años de intensa práctica de meditación, el maestro le transmitió el<br />
patriarcado, con lo cual Hui-K´o quedó como el 29º patriarca de la tradición del Zen.<br />
Aparece un ángulo recto formado por dos bloques de piedra de la misma<br />
naturaleza. Estos bloques no están cortados por mano humana. Hui-K´o se<br />
encuentra en la unión de ese ángulo y lo sostiene como si se fuera a cerrar.<br />
YOGANANDA: ¿Qué es lo que estás haciendo ahí?<br />
HUI-K’O: Soy el espíritu del ángulo y estoy aquí para que no se modifique.<br />
YOGANANDA: ¿Y qué problema hay en que se modifique si siendo el espíritu del<br />
ángulo eres el espíritu de todos los ángulos?<br />
HUI-K’O: No, el ángulo madre es el ángulo recto, es como el rey de los ángulos y de<br />
allí derivan todos los demás.<br />
YOGANANDA: ¿Y qué sentido y función tiene para ti ser el espíritu del ángulo?<br />
HUI-K’O: No lo sé, lo que si puedo decirte es que soy el principio de la rectitud, la<br />
madre de todos los conceptos desde donde pueden ser medidos y comprobados los<br />
actos.<br />
YOGANANDA: Eso ya es algo más interesante. ¿Cómo llegaste a ser el espíritu del<br />
ángulo?<br />
HUI-K’O: La geometría, la matemática fue mi pasión permanente- Mi vida y mis<br />
acciones eran muy licenciosas y de pronto en un momento determinado ambas, mi<br />
pasión y mi actitud se enfrentaron. Fue una lucha terrible. El resultado fue que me<br />
convirtiera en el espíritu del ángulo y de esa manera pagaría los abusos cometidos.<br />
YOGANANDA: ¿Y cuánto tiempo debes permanecer para pagar tu culpa?<br />
HUI-K’O: Mi culpa ya la pagué y ahora siento que en el servicio de espíritu del ángulo<br />
le encuentro sentido a mi existencia.<br />
YOGANANDA: ¿Y cuál es ese sentido?<br />
HUI-K’O: Es evidenciar permanentemente la rectitud. Comprobar que desde cualquier<br />
punto en que se esté en una superficie es posible y verificable encontrar la<br />
rectitud.<br />
(Se saludan y la escena desaparece)<br />
71
SENG-TS’AN<br />
( ...-606?)<br />
Tercer patriarca Zen en China. Sobre su vida apenas se conocen algunos pormenores,<br />
tales como su encuentro con Hui–K’o, el segundo patriarca. Dice la tradición que<br />
Seng–Ts’an, cuando conoce a su maestro estaba leproso, entonces Hui–K’o le señala<br />
que con esa enfermedad no era posible una vida meditativa. Entonces Seng Ts’an le<br />
responde que solo su cuerpo está enfermo pero su corazón es igual al del maestro. Se<br />
cuenta que durante la persecución contra los budistas en 574, se fingió loco para no ser<br />
ejecutado, y luego vivió escondido diez años en el monte Huang-Kum. Por su sola<br />
presencia había amansado a los tigres de la montaña que hasta entonces habían sido el<br />
terror de los habitantes de la comarca.<br />
Se presenta en el interior de un círculo que se expande y se comprime,<br />
haciendo este juego a medida que va descendiendo. Sólo se ve su cabeza, y son<br />
sus brazos que se mueven como aspas los que expanden y comprimen el<br />
círculo.<br />
YOGANANDA: ¿Quién eres?<br />
SENG-TS’AN: Soy aquel que está inscripto en un círculo.<br />
YOGANANDA: ¿Y qué haces dentro de ese círculo?<br />
SENG-TS’AN: Lo expando y lo comprimo siguiendo el latido del universo.<br />
YOGANANDA: ¿Y cuál es tu aporte al mismo?<br />
SENG-TS’AN: Hacer evidente y dar testimonio del círculo<br />
YOGANANDA: ¿En qué lo haces evidente y cómo das testimonio?<br />
SENG-TS’AN: La evidencia está en la perfección y doy testimonio a través de su<br />
función.<br />
YOGANANDA: Explícame cómo es el testimonio<br />
SENG-TS’AN: El círculo es el universo cuando se expande y es el centro de<br />
concentración de las fuerzas cuando se contrae. Él es el referente de todo el<br />
universo y ese es el testimonio. Todo lo existente, tanto físico como psíquico,<br />
espiritual o metafísico está en relación con su forma. (Seng–Ts’an se comprime<br />
hasta llegar a convertirse en un punto)<br />
VIVEKANANDA: Aún no te vayas, quisiera preguntarte algo. (Vuelve a expandirse y<br />
se presenta ante el maestro).¿Cuál es la función o manifestación del círculo en lo<br />
espiritual?<br />
SENG-TS’AN: Cuando irrumpe la angustia este se comprime, cuando la alegría se<br />
manifiesta, este se expande. Cuando la envidia se manifiesta este se comprime,<br />
73
cuando la ira se manifiesta este se expande. Así es como el círculo se manifiesta y<br />
funciona.<br />
VIVEKANANDA: ¿Entonces puedes explicarme como se manifiesta en lo material?<br />
SENG-TS’AN: Esto es más simple y evidente. Al producirse la noche el círculo se<br />
comprime y se expande al aparecer la luz. Cuando la tierra inverna el círculo se<br />
comprime y cuando despierta en el verano, se expande.<br />
VIVEKANANDA: ¿Y cuál es tu función dentro de él?<br />
SENG-TS’AN: Yo represento al hombre en su naturaleza porque toda la naturaleza<br />
pertenece y participa del círculo en sus reglas de compresión y expansión.<br />
El hombre altera estas reglas, y mi presencia lo representa y establece un<br />
equilibrio natural dentro del círculo.<br />
VIVEKANANDA: ¿Y cómo logras establecer ese equilibrio que el hombre<br />
permanentemente rompe?<br />
SENG-TS’AN: Cuando él se expande, yo me comprimo y cuando él se comprime yo<br />
me expando. Pero la presión es muy grande y necesito ayuda para sostenerlo.<br />
VIVEKANANDA: En eso estamos, por eso es muy importante para nosotros haberte<br />
conocido y ver que hay un punto más en el universo desde donde podemos<br />
trabajar.<br />
(Ambos se retiran)<br />
74
TAO-HSIN<br />
(580-651)<br />
Cuarto patriarca del Zen en China. Según la tradición se encontró antes de los veinte<br />
años con el tercer patriarca Seng–Ts´an, y se destacaba por su preferencia por la<br />
meditación. Cuenta la tradición el diálogo que mantuvieron Tao–Hsin y Seng–Ts’an:<br />
TAO-HSIN: Os ruego maestro, tened misericordia de mí por favor, otorgadme la<br />
entrada al Dharma de la liberación.<br />
SENG-TS’AN: ¿Quién te sujeta?<br />
TAO-HSIN: Nadie hay que me sujete.<br />
SENG-TS’AN: Entonces, ¿A qué andas buscando liberación?<br />
Tao–Hsin, cuyo nombre era Szu–ma, era oriundo de Ho–man. Dejó su casa a los<br />
siete años para estudiar el budismo y pocos años después se encontró con Seng-<br />
Ts’an. Después de transferirle el patriarcado, le encomendó trasladarse a un templo<br />
budista del monte Lu, para instruir a los discípulos en la doctrina. Luego,<br />
obedeciendo un presagio, se estableció en el monte Sshuang–le–Shan (“Monte de la<br />
doble Cumbre”) y durante los treinta años que llevó allí, le dio enseñanza a unos<br />
quinientos monjes.<br />
El maestro desde que abandonó el plano físico se encuentra en retiro del mundo.<br />
TAO-HSIN: Este retiro se levantará cuando regrese la armonía. En la soledad trabajo<br />
para concentrar la energía y purificarla.<br />
No debe tener contacto externo ni interrupción para que mi tarea sea de muy alta<br />
calidad.<br />
Pido disculpas por no prestarme al diálogo, y agradezco no ser interrumpido.<br />
YOGANANDA: Cuando Tao–Hsin se desprendió del plano físico quedó en un punto<br />
de intersección entre lo material y lo espiritual. Desde ahí establece una conexión<br />
profunda con la energía puesto que está en los límites de ambas manifestaciones.<br />
Actúa como un filtro y con su propia experiencia y evolución lleva acabo la<br />
purificación .<br />
75
HUNG-JEN<br />
(601 –671)<br />
El Quinto patriarca del Zen chino. Según la tradición Hung–Jen se encontró con solo<br />
catorce años de edad con el cuarto patriarca, Tao-Hsin. El encuentro se produjo en el<br />
camino a Obai, donde mantuvieron el siguiente diálogo:<br />
TAO-HSIN: ¿Cuál es tu nombre de familia?<br />
HUNG-JEN: Aunque tengo un nombre, no es un nombre usual.<br />
TAO-HSIN: ¿Cuál es pues ese nombre?<br />
HUNG-JEN: Budeidad.<br />
TAO-HSIN: ¿No tienes nombre de familia?<br />
HUNG-JEN: No lo tengo, pues mi nombre es Naturaleza del Vacío.<br />
El patriarca guardó silencio, confirmó que Hung–Jen era un recipiente del Dharma, y<br />
le transfirió su manto.<br />
Se presenta la imagen de una luna, como en las tiras cómicas, una media luna con<br />
rostro masculino. Hung -Jen aparece en la cabeza de la luna, desciende caminando<br />
y se introduce por la boca y desde ahí como una araña se proyecta hacia el mundo.<br />
Yogananda lo está esperando parado en el globo terráqueo con una gran paciencia,<br />
porque el tránsito hacia el planeta es muy lento.<br />
YOGANANDA: ¿De dónde vienes?<br />
HUNG-JEN: De imágenes oníricas.<br />
YOGANANDA: ¿Y qué haces ahí?<br />
HUNG-JEN: Investigo como se producen.<br />
YOGANANDA: ¿Y cuál es tu conclusión?<br />
HUNG-JEN: Es un pequeño granito que crece, crece como un hongo y explota, explota<br />
porque dentro de él hay otro pequeño granito que también quiere manifestarse.<br />
YOGANANDA: ¿Y cómo concluyes con esto?<br />
HUNG-JEN: No hay forma de concluir porque todo se reabsorbe, desaparece para<br />
volver a aparecer.<br />
VIVEKANANDA: ¿Por qué te interesa tanto lo que estás haciendo?<br />
HUNG-JEN: Porque allí está el secreto de la magia.<br />
77
AUROBINDO: ¿Y qué es la magia según tu investigación ?<br />
HUNG-JEN: La magia es aquello que reemplaza y explica todo lo que el hombre no<br />
puede concientizar, ni acceder, ni intuir.<br />
CHIDANANDA: (Se acerca y lo observa atentamente, como haría un científico ante un<br />
objeto de su interés) ¿De dónde vienes?<br />
HUNG-JEN: Un sueño me llevó a otro sueño, de donde quise regresar, pero me fue<br />
imposible, entonces, me dejé transportar y así viví infinitos sueños.<br />
CHIDANANDA: ¿Y cómo retornaste?<br />
HUNG-JEN: El sueño tiene corto lapso de duración. No es del tiempo humano, tiene<br />
su propio tiempo y al desvanecerse su tiempo es posible escapar al sueño<br />
SIVANANDA: ¿Y de qué te ha servido volver?<br />
HUNG-JEN: La experiencia me ayudó a encontrar el camino de retorno, y eso es lo<br />
que trato de transmitir a aquellos que están sumidos en los sueños.<br />
RAMANA: ¿Qué queda para ti después de la experiencia y el retorno?<br />
HUNG-JEN: Una relación concreta con lo irreal en la cual puede verificarse su<br />
inexistencia; pero también deja la experiencia de un campo de manifestación<br />
donde lo difícil y complejo puede hallar un espacio de contención hasta poder<br />
descubrir su esencia y asumir la realidad.<br />
[Yukteswar con su bastón lo va tocando como investigándolo. En realidad<br />
desconfía y trata de verificar si lo que dice es cierto, si Hung–Jen es sincero,<br />
esto es, si hay residuos del mundo que él investiga y las respuestas no fuesen<br />
más que productos del mismo. Al no hallar lo que busca, levanta su bastón y<br />
le da un golpe en la cabeza, quedando el maestro chino partido en dos mitades<br />
iguales, pero no en forma sino en correspondencia. Su estado permanece<br />
inmutable y permanente. Entonces Yukteswar vuelve a unir las dos mitades]<br />
YUKTESWAR: Regresa al mundo, puedes ser de gran ayuda porque es una posibilidad<br />
más que puede tener el hombre de encararse a sí mismo.<br />
78
MAO-TSE-TUNG<br />
(1893-1976)<br />
Poeta, político revolucionario, estratega militar, fundador del Partido Comunista Chino,<br />
presidente de la República Popular China y promotor de la Revolución Cultural, nació<br />
el 23 de diciembre de 1893 en Shao–Shan, en la provincia del Human, en una familia de<br />
pequeños propietarios agrícolas. Se graduó en la Escuela Normal de Magisterio en la<br />
ciudad de Changsha, en 1918. En Pekín ejerció como bibliotecario en la Universidad y<br />
allí entró en contacto con activistas políticos, estudió marxismo y en 1921 fue delegado<br />
en la primera conferencia del Partido Comunista Chino celebrado en Shangai. En 1922<br />
el Partido Comunista entra a formar parte del Kuomintang (Partido Nacionalista), que<br />
guiado por Sum–Yat–Set había proclamado en 1912 en Nan Kiu el Gobierno<br />
Provisional de la República China. En 1923 Mao es nombrado miembro del Comité<br />
Central del Partido Comunista. En 1927, muerto Sun–Yat–Set, Chang–Kai-Shet, nuevo<br />
jefe del Kuomintang, rompe con el Partido Comunista persiguiendo a sus seguidores.<br />
Falla una tentativa de insurrección y Mao se retira a las montañas donde se dedica a<br />
organizar el Ejercito Rojo. Entre 1934 /5, realiza la “Larga Marcha” de diez mil<br />
kilómetros, hacia el norte rompiendo el cerco que le tendían sus enemigos. En enero de<br />
1935, Mao es elegido máximo dirigente del Partido Comunista. En 1937, debido a la<br />
guerra contra los japoneses (año que escribe Acerca de la práctica y acerca de la<br />
contradicción) el Kuomintang firma una tregua que duró hasta la Segunda Guerra<br />
Mundial.<br />
El primero de octubre de 1949, derrotado Chang–Kai–Shet, los comunistas se instalan<br />
en Pekín y proclaman la República Popular China. Con la nueva constitución del 30 de<br />
diciembre de 1954, Mao es designado Presidente. Durante los años sesenta se destacó<br />
dentro de la política mundial entre los líderes socialistas, especialmente a partir de 1963<br />
donde desarrolla ”el movimiento de educación socialista” que fija las bases de la<br />
Revolución Cultural Proletaria. En 1966 publica el célebre Libro Rojo. En 1969, el<br />
pensamiento de Mao se consolidó como eje de la Revolución China. El líder chino<br />
fallece el 9 de septiembre de 1976.<br />
La imagen muestra un campo sembrado y un gran rodillo que pasa sobre el mismo,<br />
teniendo la particularidad de dar vuelta las cosas. Pone abajo lo que tiene que estar<br />
arriba, y arriba lo que tiene que estar abajo. Este es el proceso que se realiza<br />
durante el período de Mao–Tse–Tung.<br />
YOGANANDA: Es imposible abordarlo, solo es posible hacerlo desde la fe y la<br />
comprensión. Además hace falta la fuerza, la mano fuerte de Yukteswar.<br />
[ Los dos maestros se acercan a Mao que está sentado como si fuera Jesús, en una<br />
larga mesa roja, donde los supuestos apóstoles se multiplican por cien. Este es el<br />
séquito de recepción para Yogananda y Yukteswar, cerrándose la mesa y formando<br />
un círculo alrededor de estos. Yogananda y Yukteswar se ponen de espaldas entre si,<br />
cubriéndose uno al otro, como si fueran a entablar una lucha física. De pronto<br />
grandes llamaradas se desprenden de la mesa formando un círculo de fuego<br />
alrededor de los maestros, pero a medida que éste se incrementa estos van<br />
ascendiendo como si la propia energía de las llamas los fuera elevando. Al llegar a<br />
cierta altura provocan una lluvia que apaga el fuego y quedan entonces los restos<br />
como una débil y frágil estructura. Mao al ver esto se levanta furioso.]<br />
79
MAO-TSE-TUNG: (Gritando) Magia, magia, quemen a los magos.<br />
[Yogananda y Yukteswar descienden y se colocan a su lado]<br />
YOGANANDA: Lo que has visto es tu propia magia, su débil poder y su frágil<br />
estructura.<br />
MAO-TSE-TUNG: (Continua gritando descontrolado). No, no es posible, soy el más<br />
grande, el más poderoso del mundo.<br />
[Yukteswar con su bastón golpea sus rodillas, lo que provoca que se derrumbe, y al<br />
caer se da cuenta de la verdad. En el suelo se abraza a las sandalias del maestro<br />
y le pide que lo libere de su ceguera e ignorancia]<br />
YUKTESWAR: Para curar tu ceguera abre tus ojos a la luz, para curar tu ignorancia<br />
abre tu corazón a la conciencia.<br />
[Mao así lo hace y toda su figura va adquiriendo transparencia y liviandad,<br />
ascendiendo hasta el mandala de maestros para su purificación final]<br />
80
LI-CHING<br />
(Libro de los Ritos)<br />
Uno de los textos del Wu Ching (Los cinco clásicos), aparentemente compilado por<br />
primos llamados Tai, el mayor y Tai el menor, en los dos primeros siglos A. C.<br />
Posteriores eruditos como Ma-Jung y Cheng-Hsüan colaboraron en el trabajo que solo<br />
quedó terminado hacia fines del siglo II de nuestra era.<br />
Aparece un libro abierto y de estos salen imágenes de calderos, tabernáculos,<br />
objetos para ser utilizados en ritos de iniciación, fórmulas, cálices, coronas y cetros,<br />
tronos, misales, crucifijos retorcidos, cruces svásticas, un cajón mortuorio,<br />
pirámides, templos antiguos destruidos, signos árabes, rollos con escritos<br />
intraducibles, estandartes de guerras por la paz.<br />
El hambre de los ignorantes, cuchillos de sacrificios, templetes, santuarios sin<br />
techo, altares desnudos, piedras acumuladas con sentido religioso, fuego, mucho<br />
fuego, un huevo, tridentes con sus puntas hacia arriba, tridentes con sus puntas<br />
hacia abajo, lazos rojos que atan conjuros, noches muy negras, cementerios con<br />
tumbas profanadas, lechuzas de tres ojos, vampiros que vuelan sin retorno,<br />
sombreros de tres puntas que no encuentran su cabeza, muros largos y altos en cuya<br />
base crecen los dolores de todos los que padecieron, carcajadas de lo incierto,<br />
vestiduras papales, boatos oscuros, cardenales sin brillos, austeras necesidades<br />
corrompidas.<br />
Gestos, muchos gestos en el aire que se caen porque no se sostienen, incensarios<br />
que ahuman espíritus no convertidos, piedras que se mueven rodando y aplastando,<br />
claros de montes donde hogueras iluminan fantasmas, toros de piedras que<br />
encierran verdades que nadie conoce.<br />
Y libros, más libros, muchos libros, están todos abiertos y de su interior nacen<br />
llamas que se elevan sumando unas a otras provocando un intenso fuego y este fuego<br />
va devorando todo lo descripto anteriormente.<br />
81
EPILOGO<br />
EL LEGADO DE CHINA<br />
CHUANG-TZU: Todo principio justifica el fin. La Gran Muralla con su resistencia<br />
forma parte de la manifestación del proceso y es testimonio de la profunda<br />
actitud del Principio.<br />
Toda preservación en un punto produce obstrucción, y esta trae como<br />
consecuencia el estancamiento, y el producto de ésta es la perversión<br />
Todo debe fluir aunque sea impropio, porque en el fluir está la posibilidad de<br />
cambiar.<br />
83
INDICE<br />
PRÓLOGO 5<br />
CHUANG-TZU (místico-filósofo) 7<br />
YING-YANG 13<br />
HUANG-TI (emperador) 15<br />
HUANG LAO CHÜN (dios) 17<br />
LAO-TZU (filósofo) 19<br />
TUNG-PO (poeta) 23<br />
CONFUCIO (filósofo) 25<br />
MENCIO (filósofo) 27<br />
CHIA-HSIEN (poeta) 29<br />
HSÜAN-TSUNG (emperador) 31<br />
KUAN-TI (dios) 33<br />
WU-CHEN-EN (novelista) 35<br />
HUAI-NAN-TZU (obra filosófica) 37<br />
WU-TSUNG (emperador) 39<br />
SHU-CHING (libro de la historia) 43<br />
CHANG-LU (maestro) 45<br />
HUI-NENG (maestro Zen) 49<br />
85
El BUDISMO EN CHINA 51<br />
FA-JUNG (maestro Zen) 53<br />
YUNH-CHIA-HSÜAN-CHÜEH (maestro zen) 55<br />
SHIN-LI (maestro) 57<br />
LO-HAN-KUE-CH’EN (maestro zen) 59<br />
T’ AO-YÜAN-MING (poeta) 63<br />
LI-T’AI-PO (poeta) 65<br />
CH’U YUANG (poeta) 67<br />
I-CHING (libro canónico chino) 69<br />
HUI-K’O (maestro zen) 71<br />
SENG-TS’AN (maestro zen) 73<br />
TAO-HSIN (maestro zen) 75<br />
HUNG-JENG (maestro zen) 77<br />
MAO (político) 79<br />
EL LIBRO DE LOS RITOS 81<br />
EPÍLOGO 83<br />
86