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EL ZEN TRANSMITE LA ENSEÑANZA DEL PADRE
III
HUI K’O
HUI NENG
MUSO SOSEKI
MYOCHO SHUHO
SAN SHEN HUI JAN
T’IEN PING
NAKAGAWA SOEN
SHUN’O REIZAN
T’SUI WEI WU HSÜE
T’SUNG JUNG LU

PROLOGO
UNA VOZ
La quietud, el silencio, reinarán en la Tierra cuando todas las mentes paren de emitir ruidos y aullidos
sin sentido.
Los maestros Zen marcaron una forma de caminar.
No es la única, busca tu camino hacia El Padre.
2

HUI K’O
(487 - 593)
Sucesor de Bodhidarma, Hui K’o fue el segundo patriarca chino del Zen. Cuenta la tradición
que cerca de los cuarenta años acudió al monasterio de Shao lin para solicitar enseñanza a
Bodhidarma. El maestro al principio no le prestó atención, entonces Hui K’o permaneció varios
días en la nieve frente a la caverna donde Bodhidarma meditaba. Para demostrar su anhelo de
iluminación se seccionó un brazo y se lo presentó a su maestro, que entonces lo aceptó.
LA CONVOCANTE
Tierra.
Me lleva a otro plano donde estoy flotando con el maestro.
Veo bolas luminosas que se mueven. Son soles que absorben la ansiedad que traía de la
Ahora todo está quieto.
Una música transmite armonía en el silencio y revela la Presencia del Padre.
Le pregunto al maestro:
“¿Cómo llegué a este plano tan distinto y que no alcanzo a percibir del todo?”
HUI K’O
Cuando me convocaste, no era a mi a quien convocabas sino al Padre.
Y El Padre te trajo hasta aquí para que veas y comprendas más allá de la Tierra.
Pide venir siempre a este lugar como lo hiciste hoy, así comenzarás tu purificación para
emprender el camino de retorno al Padre.
LA CONVOCANTE
Veo que el maestro desaparece y con dificultad retorno a la turbia pesadez del plano.
3

.
HUI NENG
(638 - 713)
Sexto y último patriarca chino del Zen, ya que nunca transmitió formalmente a ningún sucesor
el patriarcado. A Hui Neng se le atribuye la primer obra budista originariamente china, y que
permaneció como libro canónico. Cuenta la tradición que Hui Neng provenía de una familia
pobre, no había recibido instrucción escolar y mantenía a su madre viuda recogiendo y
vendiendo leña. Un día encontró a un hombre que recitaba el Sutra del Diamante, y al escuchar
al frase: “Deja a tu mente fluir en libertad, sin demorarte en cosa alguna” tuvo una experiencia
iluminativa que decidió su vida. Se dirigió al monasterio del monte Huang Mei donde recibió la
enseñanza del maestro Hung Jeng.
Aparece un disco rojo que se va iluminando hasta transformarse en una luz amarilla. Esta se
encuentra enmarcada en un círculo negro, a su vez bordeado por uno rojo, encerrado por otro de
color amarillo. Del centro surge una figura en la que se intuye la fuerza del guerrero: es Hui Neng,
en quien mente y músculos son uno.
EL CONVOCANTE
El maestro está frente mío, me saluda con una reverencia y dispara con un arco una flecha
construida con un material del plano astral, que va penetrando en mi mente.
HUI NENG
Te voy a enseñar lo que todos deben aprender. Despréndete de esa flecha, y cuando esté fuera
de tu mente, obsérvala atentamente, y no te preocupes qué sucederá, todo estará bien.
Ahora llama a tus recuerdos y vive en un solo instante todo lo que has vivido como si fuera
real.
Después de esta experiencia ata los recuerdos a la flecha, entonces la primera etapa estará
cumplida.
Pero hay que seguir vaciando la mente, y para eso mete los dedos de las manos entre tus
cabellos y de un solo movimiento entrégale a la flecha los acontecimientos de tu mente.
Esto debe ser un ritual físico consciente mediante el cual debes ir vaciando las alacenas de tu
interior, sin preocuparte de que te quedes sin alimentos, ya que estos vendrán por obra y gracia de tus
méritos.
Ya purificado intenta que cada paso que das salga de los más profundo de tu ser.
4

MUSO SOSEKI
(1275 - 1351)
Más conocido como Muso Kokushi, fue el maestro japonés de la Escuela Rinzai que más
contribuyó a la difusión del Zen. A los seis años entró a la vida monástica, estudió los Sutras y las
doctrinas místicas del budismo, después recibió instrucción en el Zen y finalmente del maestro
Ken’ ichi recibió el sello de la confirmación.
Peregrinó durante largos años por monasterios y ermitas, hasta que ocupó el cargo de abad en el
Gosan de Kyoto.
EL CONVOCANTE
Camino por una gran biblioteca buscando al bibliotecario pero murallas de libros me lo
impiden.
ante él.
¿Qué buscas?
Busco al señor Muso Soseki.
EL HOMBRE
EL CONVOCANTE
EL HOMBRE
No hay tal señor.
Muso Soseki es un monje de atributos muy elevados y estás incapacitado para presentarte
EL CONVOCANTE
No es mi intención tomar contacto directo y personal con este maestro, simplemente me
envían para pedirle que ayude a la humanidad a concientizar el estado de destrucción en el que está
sumergida.
EL HOMBRE
Siendo así, te ayudaré.
Yo soy el que buscas, pero no es contigo con quien debo hablar sino con tu maestro.
Se presenta el maestro Yukteswar.
YUKTESWAR
Haces bien en mirar a quién, pero el tiempo urge y hay mucho que resolver.
Revélanos tu acto para integrarte al Plan del Padre.
Muso Soseki se arrodilla golpeando ritualmente la tierra con sus manos, mientras dice:
Auras oscuras vengan a mi,
Y complazcan en mi todos sus deseos.
Que lo más profundo de lo oscuro
encuentre en mi el canal que busca.
Que todos los cielos de la oscuridad
se hagan cita para mostrarme su gran esplendor.
5

Terremotos y vientos calientes, arranquen
de la superficie de la Tierra y convóquense
en el punto de la cita.
Cuando todo lo convocado hubo acudido a la cita, Muso Soseki pega un gran salto y sale del
universo llevándose todo el contenido de la oscuridad.
Este termina estallando, disolviendo esa escena que oprime al planeta.
MUSO SOSEKI
Regresaré para tomar una nueva carga, pero antes debo purificarme para no llevar conmigo
gérmenes que puedan infectar a la Tierra.
6

MYOCHO SHUHO
(1282 - 1338)
Más conocido como Daito Kokushi, maestro japonés de la Escuela Rinzai. A los 10 años de edad
ingresó en el monasterio Enkyo-ji, recibiendo más tarde instrucción del maestro Ken’ ichin,
abad del Monju-ji de Kyoto. En esta ciudad encontró al maestro Shomyo que lo conducirá a la
iluminación, y a los 25 años lo confirmó como su sucesor. Durante 20 años, antes de presentarse
como maestro Zen, “borró sus vestigios”, viviendo como mendigo bajo el puente Gojo de Kyoto.
Luego se estableció en una ermita donde acudieron tantos discípulos que fue necesario erigir un
gran monasterio para alojarlos, y que se llamó el Daito ku-ji. Del emperador Hanazono, que fue
su discípulo, recibió el título de Kozen Daito Kokushi que puede traducirse como “Maestro
Imperial Gran Lámpara de Luz”.
Desciende envuelto en una gran energía, estando su imagen disfumada, no percibiéndose su rostro.
Lo espera el maestro Yukteswar.
Entraste en el camino de la purificación.
YUKTESWAR
MYOCHO
Percibí la energía de los grandes maestros, me encuentro en plena purificación y veo que el
camino se va abriendo.
Hace miles de años que estaba esperando este momento.
Myocho va ingresando en el canal del Padre y se une a los otros maestros Zen en la tarea de
purificación de otras almas.
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SAN SHEN HUI JAN
(Aprox. siglo IX d.c.)
Maestro chino del Zen, discípulo y sucesor de Lin Chin I Hsuan. Compiló un registro de las
sentencias y enseñanzas de su maestro. Cuenta la tradición que después de despedirse de Lin Chi
peregrinó por China para profundizar su experiencia con otros maestros.
San Shen todavía tiene bastante que purificar. El maestro Yukteswar le va abriendo el canal de
energía para que pueda iniciar el camino de retorno al Padre.
SAN SHEN
(Sorprendido) Todavía no estaba preparado para esta sublime experiencia.
Estaba atrapado y no podía llegar a abrirme a la purificación.
YUKTESWAR
No pierdas la oportunidad de la purificación final.
San Shen con mucha humildad se va elevando, y a medida que lo hace, comprende que ya no hay
nada que lo ate a este plano, y emprende el camino hacia El Padre.
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T’ IEN PING
(siglo VIII - IX d.c.)
Maestro chino del Zen, discípulo y sucesor en 4ta. generación de Hsueh Feng I T’ sung. La
existencia de este maestro está registrada en el Pi Yen Lu, la más antigua e importante de las
grandes compilaciones del Zen, que data del siglo XII.
Ante el llamado T’ien Ping se dirige al convocante:
¿Qué deseas saber?
Maestro, ¿dónde te encuentras?
EL CONVOCANTE
T’ IEN PING
Me encuentro en un estado que está más allá de la mente, estoy en todas lados y a su vez en
ninguno.
Para percibirme sólo hay que invocarme.
T’ieng Ping rodea al convocante con una energía dorada muy luminosa que tiene el poder de
disolver tensiones futuras, sonriendo complacido.
EL CONVOCANTE
Te agradezco, maestro.
Quiero preguntarte si continúas trabajando en la purificación y enseñanza de tus discípulos.
T’ IENG PING
Constantemente lo hago.
En todos lados tengo discípulos, ya que cuando alguien que sea afín a mi energía busque el
conocimiento, ingreso en su canal para transmitirle la enseñanza.
¿Estás en conexión con el Plan del Padre?
EL CONVOCANTE
T’ IEN PING
El Plan del Padre es el Plan de mi Padre.
Hay muchas maneras de servirle, y yo elegí esta: fui maestro en el plano material y es lo que
se hacer. Y El Padre, desde su Infinita Misericordia, me permitió servirlo según mi deseo.
Es por eso que cuando me presento ante un discípulo le pregunto qué desea, porque con ese
mismo respeto es que El Padre me ha tratado.
Ya saben, puedo conceder cualquier deseo de conocimiento.
El maestro con una reverencia se despide y desaparece en una pradera cubierta de flores..
9

NAKAGAWA SOEN
(1908 - 1983)
Maestro de la Escuela Rinzai, discípulo y sucesor de Yamamoto Gempo. Abad del monasterio
Ryutaku-ji, en las cercanías de Mishima en la provincia de Shizoukal, es considerado como uno
de los grandes maestros Zen del siglo XX. En Occidente se lo conoció por sus viajes a Estados
Unidos y a Israel, donde difundió la enseñanza del Zen.
EL CONVOCANTE
A pedido de los maestros, convoco a Nakagawa Soen.
¿Qué necesitas?
NAKAGAWA
EL CONVOCANTE
El Padre necesita tu colaboración en El Plan de Salvación.
Nakagawa ante esta solicitud despliega una energía que al envolver la Tierra clarifica las mentes.
NAKAGAWA
Esta energía llega a cada alma según su estado, esto es, hasta donde la puedan recepcionar.
Esto significa la posibilidad de desarrollar, según su evolución, un determinado grado de
discriminación, esto es poder separar en sus vidas lo importante de lo superfluo.
El Padre percibe satisfecho la energía que envía el maestro Zen, y en ese instante todas las almas
que la han recepcionado experimentan un estado de armonía.
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SHUN’O REIZAN
(1341 - 1408)
Maestro japonés del Rinzai Zen. Fundó el Koon-ji, monasterio situado al noroeste de Edó (hoy
Tokyo). En 1405 publicó la edición japonesa del Mumonkán (“La valla sin puerta”), compilación
de los koan más importantes de la literatura Zen.
EL CONVOCANTE
Shun’o tiene voto de silencio,
y el silencio es la quietud total.
Todo acercamiento es movimiento y ruido.
Lejano, silencioso, inmóvil,
él es la eternidad del Ser.
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T’ SUI WEI WU HSÜEH
(siglo IX d.c.)
Maestro chino del Zen, discípulo y sucesor de Tan Hsia T’ien Jan. Poco se sabe de él excepto
que, como su maestro, vivía libre de ataduras, ajeno a toda convención y él mismo adoptó el
apelativo de “el indocto” por su rechazo a todo saber libresco.
T’sui está sentado con la columna recta, en postura de meditación y dice:
Voy a compartir una reflexión.
Los hombres actuales hacen demasiado ruido.
Es impresionante el murmullo de sus mentes,
el ruido de sus pensamientos cuando tienen los labios cerrados.
El infierno mismo se expresa a través de sus labios, haciéndoles abrir la boca.
Callar no es dejar de emitir la voz.
Callar es ir más allá del plano.
Callar es ir más allá de las palabras,
ir más allá de los pensamientos,
ir más allá del deseo del pensamiento,
ir más allá del deseo mismo.
Callar es realizar el deseo divino.
EL CONVOCANTE
El monje se sitúa a mis espaldas, poniendo su mano en mi coronilla, toma mi mente y con su
soplido le imprime un sello de silencio.
Veo que T’sui se dirige al mundo y se detiene frente a alguien que con mucha congoja le
implora a Dios.
Primero coloca su mano en la cabeza del orante, pero una masa oscura de pensamientos le
impide entrar.
Entonces busca la garganta, pero filosos cuchillos salen de ella, y T’sui desiste de ingresar.
Desciende al corazón, donde percibe cierta posibilidad, esto hace que lo suba a la garganta
donde sopla seis veces, imprimiendo un sello de calma.
Vuelve a poner la mano sobre la cabeza del orante y mediante una técnica de
despersonalización decide entrar en la mente.
Al hacerlo, la mente estalla ya que la energía del maestro la ha desequilibrado por completo.
Inmediatamente la ordena, armonizándola con sus soplidos, y ahora sí puede ingresar el
silencio.
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T’ SUNG JUNG LU
T’ sung vivía en una ermita llamada “la celda de la serenidad”. El maestro Hung Chih Cheng
Chueh, inspirado en la experiencia de T’sung publicó una colección de cien koan, que recibieron
el nombre de Shojo Roky (“Anales de la Serenidad”), y que fue editada en el siglo XII d.c.
El rostro de T’sung revela una infinita paciencia.
T’sung Jung Lu, ¿qué es la paciencia?
YUKTESWAR
T’ SUNG
La paciencia no es desesperar sin hacer ruido.
No es pensar en otra cosa.
No es hacerse el distraído.
No es fingir indiferencia.
No es abatirse en el aburrimiento.
No es retirar el paso.
No es recorrer lentamente un camino.
La paciencia es caminar aunque cueste.
Es seguir aunque duela.
Es tener la intención de hacerlo aunque sea difícil.
Es la actitud de no abandonar.
Al contrario de lo que el hombre cree,
los frutos de la paciencia se recogen de
inmediato, una vez que la actitud
se ha aprendido y dominado.
T’sung toma una nube de paciencia y riega el aura de la Tierra.
Después se despide bendiciendo con el don de la paciencia a toda la humanidad.
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EPILOGO
Todo lo dicho son sólo palabras,
que se las lleva el viento y el olvido.
No leas, no retengas, no memorices.
Busca en tu interior la Luz del Padre.
No te detengas.
UNA VOZ
Se presentan los maestros Zen en estado meditativo, y van formando un círculo que emite una
intensa luminosidad.
Si no puedes meditar,
ni entender la experiencia,
participa de ella a través de la energía.
MAESTROS ZEN
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