(Comisión de Sanidad 27-10-2008) - Acta Sanitaria

COMISIÓN DE SANIDAD Y CONSUMO
Sesión celebrada el lunes, 27 de octubre de 2008
Se abre la sesión a las dieciséis horas.
El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señorías. Buenas tardes, señor
secretario general. Se abre la sesión.
Primer punto del orden del día. Aprobación del acta de la sesión anterior,
celebrada el día 16 de octubre de 2008.
Todas sus señorías disponen del acta en su carpeta; si tuvieran alguna
cuestión que formular pueden hacerlo llegar a esta presidencia.
COMPARECENCIA DE D. JOSÉ MARTÍNEZ OLMOS, SECRETARIO
GENERAL DE SANIDAD:
- A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN EN EL SENADO
DE CONVERGÉNCIA I UNIÓ, PARA INFORMAR SOBRE LOS OBJETIVOS Y
PROGRAMAS DE TRABAJO DE SU SECRETARÍA GENERAL (713/000002)
- A PETICIÓN DEL GOBIERNO, PARA INFORMAR SOBRE LAS LÍNEAS
GENERALES DE ACTUACIÓN PREVISTAS PARA LA LEGISLATURA
(713/000075)
El señor PRESIDENTE: Segundo punto del orden del día. Comparecencia del
secretario general de Sanidad, don José Martínez Olmos, a petición del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió, para informar sobre
los objetivos y programas de trabajo de la secretaría general.
El tercer punto es la comparecencia del secretario general de Sanidad, don
José Martínez Olmos, a petición propia, para informar sobre las líneas generales de
actuación previstas para la legislatura.
Me imagino que su señoría efectuará una sola intervención. Supongo que la
portavoz del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió
estará de acuerdo.
Por tanto, sin más preámbulos, tiene la palabra el señor secretario general.
El señor SECRETARIO GENERAL DE SANIDAD (Martínez Olmos): Muchas
gracias, señor presidente.

Señorías, es para mí un honor y una satisfacción comparecer por primera vez
en esta legislatura ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado de España
y, además, hacerlo en esta sala, que tiene el nombre del senador Enrique Casas
Vila, vilmente asesinado por ETA en febrero de 1983, y quiero señalarlo porque este
senador nació en Guadix, como yo, y al comprobar el lugar donde se celebraba la
comparecencia he querido dejar constancia de este recuerdo.
Comparezco, como decía, a petición propia y a petición del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió, con la finalidad de
informarles sobre las líneas generales de actuación previstas para esta legislatura
en el ámbito del trabajo que tengo que desempeñar en la Secretaría General de
Sanidad.
Quiero señalarles que en esta legislatura la Secretaría General de Sanidad
ha asumido nuevas competencias en el ámbito de la política farmacéutica y de la
ordenación profesional, que anteriormente dependían de la subsecretaría, y de igual
manera ha reforzado las competencias en materia de sanidad exterior, que
corresponden a la Dirección General de Salud Pública que, tras estas últimas
modificaciones, pasa a denominarse Dirección General de Salud Pública y Sanidad
Exterior. Son decisiones que pretenden incrementar la eficacia organizativa del
Ministerio de Sanidad y Consumo en su objetivo fundamental de trabajar por el
bienestar de los ciudadanos y en su papel de garante de la coordinación, la
cohesión, la calidad y la innovación de nuestro Sistema Nacional de Salud.
En la responsabilidad que me toca como Secretario General de Sanidad del
Gobierno de España asumo esta etapa con una enorme ilusión y con el mayor
compromiso de diálogo y de trabajo conjunto en el sector y, concretamente, quiero
manifestarles mi mayor disponibilidad de trabajo con esta Comisión de Sanidad y
Consumo del Senado de España.
Como ustedes saben, señorías, la protección de la salud es un derecho de la
ciudadanía, recogido en el artículo 43 de la Constitución Española de 1978, y la Ley
General de Sanidad lo desarrollan y crean para ello el Sistema Nacional de Salud,
un sistema de financiación pública, descentralizado, basado en los principios de
universalidad, equidad, solidaridad y calidad de los servicios.
En la actualidad, tras el trabajo desarrollado en las últimas décadas, nuestro
Sistema Nacional de Salud es considerado como uno de los mejores del mundo,
siendo valorado a nivel internacional de esta forma, pero también los ciudadanos
españoles lo consideran positivamente, ya que más del 67 por ciento de la
población se considera satisfecha con el funcionamiento del Sistema Sanitario
Público, según el barómetro sanitario de 2007. Pero, además, el sector sanitario es
en sí una estructura económica particularmente relevante que genera bienestar,
empleo y riqueza, cuestión esta de especial importancia en los momentos de
dificultad económica mundial a los que estamos asistiendo.
El Tratado de Lisboa pone de relieve la vinculación entre salud y prosperidad
económica y propone reforzar la importancia estratégica de la salud. España invierte
alrededor de 60.000 millones de euros al año en dar sostenimiento a nuestro
Sistema Nacional de Salud y algunas cifras que hay que considerar en términos de
creación de riqueza y empleo se refieren al hecho de ser un sistema que da empleo
directo a cerca de un millón 200.000 ciudadanos, empleo altamente cualificado,
estable, no localizable ?, y también el hecho de que el sistema sanitario es soporte
relevante a la capacidad que tienen importantes empresas para dar impulso a la
I+D+I en materias tan transcendentes como la farmacia o las tecnologías sanitarias,
cuestiones en las que el Sistema Nacional de Salud dedica una inversión anual de

14.000 y 6.000 millones de euros respectivamente. Señorías, sabemos, por tanto,
de la importancia de un Sistema Nacional de Salud de naturaleza pública, ya que la
salud contribuye de firma esencial a la mejora del nivel de bienestar y al desarrollo
económico del país.
Este Gobierno apuesta por las políticas sociales y en esta legislatura
pretendemos desarrollar un gran proyecto político para consolidar los principios que
inspiran nuestro Sistema Nacional de Salud y contribuir al fortalecimiento, la
modernización y la sostenibilidad del mismo. El Pacto por la sanidad que el Ministro
de Sanidad y Consumo les anunció en su comparecencia en esta comisión, el
pasado 30 de junio, y que recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios, es
la respuesta a esta necesidad de fortalecer, modernizar y dar sostenibilidad al
Sistema Nacional de Salud y se sustenta para ello en seis principios básicos:
cohesión, equidad, calidad, innovación, seguridad y sostenibilidad. Las
comunidades autónomas apoyaron la iniciativa en el Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud y han iniciado los trabajos del pacto junto con el
ministerio hace tan sólo unas semanas. Concretamente, el pasado 30 de septiembre
se constituyeron los seis comités institucionales que se encargarán de aportar los
contenidos del pacto por la sanidad y de encontrar puntos de encuentros entre todas
las administraciones sanitarias para garantizar y reforzar la calidad y la
sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. El Ministro de Sanidad y Consumo me
ha encomendada la coordinación de los trabajos y puedo decirles que los Comités
institucionales que hemos puesto en marcha abarcan las materias estratégicas de la
sanidad española, como son la definición de una política común de recursos
humanos, la definición de los elementos que tienen que tenerse en cuenta para la
cartera común de servicios sanitarios y para la creación de unidades de referencia
del Sistema Nacional de Salud, el desarrollo de políticas de racionalización del gasto
sanitario, el desarrollo de políticas de salud pública, el desarrollo de políticas
comunes de calidad e innovación y, finalmente, el desarrollo de políticas comunes
de salud sobre el consumo de drogas.
Señorías, los ciudadanos nos demandan seguir avanzando en el estado del
bienestar, y este esfuerzo que debemos realizar todos juntos en los próximos años
para consolidar y fortalecer nuestro sistema sanitario es aún más necesario con el
horizonte de la presidencia de la Unión Europea que España ostentará en el primer
semestre de 2010. Los modernos sistemas sanitarios y más aún si son de cobertura
universal y de financiación pública, como el nuestro, precisan de la participación de
los principales agentes de la sociedad como asesores y consultores ante las
decisiones de Gobierno de los mismos. Por tanto, estamos ya en marcha y
esperamos poder culminar los trabajos con la sanidad en junio de 2009 en un
proceso que ya les anticipo va a contar con la participación de todos los agentes del
sector, organizaciones profesionales, sindicatos, organizaciones de pacientes,
etcétera, además, de las administraciones sanitarias de las comunidades
autónomas. Es un proceso que supone una reflexión colectiva de enorme
envergadura y que se hará con pleno respeto a nivel competencial de cada una de
las administraciones participantes.
En esta línea de trabajo compartido con los agentes del sector, creo que
también tiene sentido señalar las líneas de trabajo que estamos desarrollando
desde el Ministerio de Sanidad y Consumo en materias también relevantes para la
calidad de los servicios sanitarios. Señalaré en este sentido los trabajos del foro
abierto de salud, que inició su andadura en la legislatura anterior y que tras los
trabajos desarrollados hasta el mes de marzo ha recuperado su dinámica de trabajo

y hace pocas semanas constituyó de nuevo su plan de trabajo que reunirá cada seis
meses e irá creando sus propios grupos de trabajo en materias que hemos
acordado entre las organizaciones de pacientes y el Ministerio de Sanidad y
Consumo.
También se ha decidido la consolidación del foro virtual, herramienta de
participación a través de tecnologías informáticas, para dar participación en el
diseño del plan de calidad para 2009 y los aspectos que se vayan definiendo por
parte del foro abierto de salud.
Señorías, ustedes saben que el Ministerio de Sanidad y Consumo es el
encargado en su papel de coordinación del Sistema Nacional de Salud de potenciar
la cohesión y de velar por la equidad en el acceso y la calidad de las prestaciones
ofrecidas al conjunto de los ciudadanos. Durante la presente legislatura hemos
decidido que se va a reforzar el funcionamiento del Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud tanto del plenario como de sus diferentes comisiones y
grupos de trabajo, ya que es el órgano clave para el impulso de medidas y
actuaciones de salud para los ciudadanos y para el fomento de la cooperación entre
las comunidades autónomas y el Gobierno de España. La feliz culminación de los
trabajos que desarrollamos en el marco del Pacto por la Sanidad tienen que tener
una contribución definitiva en esta dirección de fortalecer el funcionamiento del
Consejo Interterritorial.
La cohesión del Sistema Nacional de Salud en lo relativo a las prestaciones
sanitarias y a los centros y servicios y unidades de referencia es indispensable para
garantizar la calidad, la equidad en el acceso, la seguridad y la eficiencia en la
atención sanitaria de todos los españoles. Avanzaremos en la designación de
centros, servicios y unidades de referencia del Sistema Nacional de Salud para
garantizar esa equidad a personas con patologías que por sus características
precisan de cuidados de elevado nivel de especialización que requieren concentrar
los casos a tratar en un número reducido de centros o de unidades en el conjunto
del sistema.
El pleno del Consejo Interterritorial del 18 de junio de este año acordó ya la
designación de los primeros ocho centros, servicios y unidades de referencia en la
historia del Sistema Nacional de Salud, que van destinados a la atención de cinco
patologías y procedimientos relativos a las alteraciones congénitas del desarrollo
ocular, a la retinopatía del prematuro, a los tumores intraoculares del adulto, al
tratamiento de tumores terminales con quimioterapia intensiva y al trasplante
hepático de vivo adulto.
Actualmente están revisándose 71 nuevos expedientes y está previsto que
próximamente el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud proponga la
designación de hasta 40 centros de servicios unidades de referencia en otros
procedimientos de naturaleza relevante.
Como ya les he señalado, uno de los comités institucionales del pacto por la
sanidad está trabajando en esta materia estratégica para el Sistema Nacional de
Salud. Nos va a permitir este trabajo ser vanguardia en el ámbito de la Unión
Europea que en la construcción de su espacio común de salud también tiene que
tener en cuenta la realización, la puesta en pie, de unidades de referencia, que
vayan dirigidas fundamentalmente a patologías raras.
Señorías, vamos a seguir apoyando a las comunidades autónomas en la
potenciación de la atención primaria mediante la aplicación de la estrategia AP21.
Muchas comunidades autónomas han elaborado sus propios planes de mejora en
atención primaria teniendo como base la estrategia AP21 que ustedes recordarán

fue aprobada por unanimidad en el Pleno del Consejo interterritorial celebrado en
diciembre de 2006 y que fue adaptada como el marco estratégico para la atención
primaria en el período 2007 a 2012.
El trabajo del Ministerio de Sanidad y Consumo al elaborar esta estrategia
conjuntamente con las comunidades autónomas, las sociedades científicas y
profesionales y las organizaciones de pacientes, ha permitido hacer posible que hoy
nuestro país disponga de un marco renovado para el impulso y la mejora del nivel
de atención primaria con criterios de modernidad, de cohesión en todo el sistema y
de calidad para nuestros pacientes. Ello nos ha permitido poder estar en vanguardia
ahora que la Organización Mundial de la Salud está revisando el impacto de la
aplicación de los principios aprobados en la conferencia de Alma Atha hace ahora
30 años.
Por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo se están apoyando proyectos
concretos dentro del plan de calidad para el Sistema Nacional de Salud que impulsa
líneas de actuación contenidas en la estrategia AP21. Y, además, en esta
Legislatura se apoyarán los desarrollos que vayan encaminados a incrementar la
capacidad de resolución de los servicios, los cuidados domiciliarios, la mejora en la
coordinación entre primaria y atención especializada y la disminución de la carga
burocrática de los profesionales.
Hace menos de dos semanas convoqué a las organizaciones profesionales
del ámbito de la atención primaria para presentarle el conjunto de indicadores que
permitirán hacer una evaluación de la aplicación de la estrategia AP21 tanto
globalmente como en las autonomías. Se trata de 94 indicadores elaborados
conjuntamente con las organizaciones profesionales y las comunidades autónomas
-a todos ellos quiero agradecer su trabajo conjunto con el ministerio-; indicadores
que van a permitir disponer de una evaluación rigurosa en junio de 2009, dos años
después de la aprobación de la estrategia ofreciendo una radiografía de la situación
y permitiendo que el Consejo Interterritorial pueda redefinir si son necesarios
aspectos concretos de la aplicación de la estrategia.
Señorías, otro aspecto al que quiero referirme en mi intervención es nuestro
propósito de desarrollar las funciones de alta inspección que corresponden al
Gobierno de España para garantizar la equidad de los ciudadanos en el acceso a
las prestaciones del Sistema Nacional de Salud y el cumplimiento de las garantías
de calidad de las mismas.
En este sentido ya anunció el ministro en su comparecencia que
presentaremos al Pleno del Consejo Interterritorial una estrategia de alta inspección
del Sistema Nacional de Salud con el objetivo de asegurar la equidad en la atención
sanitaria a los ciudadanos y proponer líneas de mejora en nuestro sistema.
Regularemos también las terapias naturales. La Comisión de Sanidad y
Consumo del Congreso de los Diputados acordó en diciembre de 2007 la creación
de un grupo de trabajo entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y las comunidades
autónomas para propiciar una reflexión conjunta que concluyera con un informe a
efectos de una futura regulación de las terapias naturales en nuestro país.
El Ministerio de Sanidad y Consumo está dando cumplimiento a esta
resolución de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados y
durante 2008 se está trabajando en la elaboración de un informe que incluye un
análisis normativo comparado tanto en España como internacionalmente cuya base
nos permitirá proponer un proyecto de norma que regule las terapias naturales.
Señorías, los profesionales -como bien saben- son un pilar básico del sistema
sanitario. La planificación y el desarrollo de los recursos humanos en salud son un

elemento clave en la cohesión del Sistema Nacional de Salud y en la calidad de la
atención. Hay que señalar sin acritud alguna que no ha sido hasta la pasada
Legislatura que esta cuestión ha comenzado a formar parte de las funciones y
actividades estratégicas del Ministerio de Sanidad y Consumo. Esto es una realidad
y hay que asumirla no por razones de tratar de señalar a los responsables de la
situación que vivimos en relación con la escasez de algunas especialidades
médicas o de otros profesionales sanitarios, sino porque el abordaje de las
soluciones necesarias tiene que considerar un rigurosos análisis de situación que
también ha de incluir un capítulo de responsabilidades para que los debates que en
ocasiones se producen sirvan para evitar errores del pasado; y esto es una forma
de asegurar un mejor futuro de nuestro sistema.
Para avanzar en esta área transcendental hemos constituido en el marco del
pacto con la sanidad un comité institucional de políticas de recursos humanos. En
coordinación con los servicios de salud autonómicos nos ocuparemos de las líneas
básicas que deben impulsar las diferentes políticas de recursos humanos para
consolidar un modelo de actuaciones basado en la motivación de los profesionales,
la excelencia de su formación y en su compromiso con el sistema sanitario público.
Incorporaremos las líneas de trabajo que venimos desarrollando desde la pasada
Legislatura ya que estoy convencido de que en los próximos años es imprescindible
desarrollar una adecuada planificación de recursos humanos adoptando políticas y
medidas comunes que han de permitir anticipar nuestra capacidad de asegurar un
número suficiente de profesionales que atiendan las necesidades del Sistema
Nacional de Salud y reformar la formación sanitaria especializada para dar mejor
respuesta cuantitativa y cualitativamente a las necesidades de la sociedad
española.
Las líneas de actuación del ministerio serán la reforma de la formación
sanitaria especializada. Para ello hemos estudiado con el Consejo Nacional de
Especialidades en Ciencias de la Salud los mapas formativos de las distintas
especialidades. El pleno del Consejo, el pasado 30 de junio, informó favorablemente
la propuesta del grupo del trabajo sobre troncalidad y en el seno de la Comisión
Técnica Delegada de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de
Salud se ha creado un grupo de trabajo sobre este asunto que ya ha comenzado su
tarea.
Impulsaremos también la regulación de una nueva prueba de acceso a la
formación especializada en ciencias de la salud, introduciendo novedades como las
habilidades comunicativas. Procuraremos el equilibrio entre las plazas que se
ofertan y el número de estudiantes que cada año se licencian en las facultades de
medicina. En este sentido, quiero señalarle que ha sido gracias a la acción
desarrollada por el Gobierno de España, a la que hemos contribuido desde este
ministerio, que se ha incrementado desde el año 2005 en 1.478 la oferta de plazas
para estudiantes de medicina en nuestras universidades. Hubo 4.342 en 2005 y ha
habido 5.821 en 2008, lo que representa un incremento del 34 por ciento en el
citado período que quiero señalarle que fue la primera vez que se incrementaron las
plazas desde que conocemos el “números clausus” en las facultades de medicina.
Está en marcha ya la creación del registro de profesionales sanitarios según
las directrices del Consejo Interterritorial. Su implantación facilitará la planificación y
toma de decisiones y espero pronto poder darles resultados. Elaboraremos con las
comunidades autónomas un plan para favorecer el retorno de profesionales
sanitarios que trabajan fuera de España que contemple incentivos en la

einstalación profesional en nuestro país y el apoyo a las instancias de formación e
investigación en el extranjero.
Por otra parte, ante las necesidades que manifiesta nuestro Sistema Nacional
de Salud, trabajaremos para mejorar la integración en el mismo de aquellos
especialistas formados en otros países que sean requeridos, siempre con la mayor
garantía de su calidad profesional. En este sentido, quiero señalarles que el pasado
12 de septiembre el ministerio presentó en el pleno de la Comisión de Recursos
Humanos del Sistema Nacional de Salud un anteproyecto de Real Decreto que
recoge las aportaciones de las comunidades autónomas y que servirá para regular
el reconocimiento, a efectos profesionales, de los títulos de especialistas obtenidos
en estados no miembros de la Unión Europea, tal y como prevé el artículo 18 de la
Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias; Real Decreto que será -quiero
subrayarlo- la respuesta de todo el Sistema Nacional de Salud a una cuestión
importante mejorando las garantías de calidad y la seguridad.
Elaboraremos una estrategia de cuidados de enfermería que potencie la
atención a domicilio y el trabajo de enfermería en el ámbito escolar y que establezca
también las bases para definir nuevas competencias y roles a estos profesionales
tan importantes en el Sistema Nacional de Salud.
Este Gobierno asegura el derecho constitucional a la protección de la salud
para todos los ciudadanos en condiciones de equidad y garantiza la defensa y
sostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud, que incluye la adecuada
financiación del mismo.
El presidente del Gobierno en el discurso de investidura ya avanzó que una
de las tareas más exigentes y necesarias de esta legislatura es la aprobación de un
nuevo sistema de financiación autonómica. El Gobierno garantizará la cohesión de
las prestaciones de educación, sanidad y servicios sociales básicos en toda España
como uno de los principios esenciales.
Señorías, el pasado 18 de junio el pleno del Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud debatió sobre las necesidades financieras del sistema
público de salud. Ministerio y comunidades autónomas coincidieron ampliamente en
torno a la necesidad de definir criterios uniformes para asegurar la cohesión
sanitaria y garantizar el carácter equitativo del Sistema Nacional de Salud. Se
elaboró un documento que fue presentado al pleno en su reunión posterior del
pasado 11 de septiembre y que finalmente fue aprobado por unanimidad. Este
documento ha sido consensuado a partir de las posiciones expresadas por todos los
componentes del Consejo Interterritorial y tiene la finalidad de cooperar desde
nuestro sector, desde la sanidad, en el proceso de redefinición del sistema de
financiación autonómica, que ha de ser abordado por el Consejo de Política Fiscal y
Financiera, órgano responsable para la discusión y aprobación de las características
de un nuevo sistema de financiación autonómica, que finalmente habrá de ser
aprobado por ley en las Cortes.
Para ello el documento aprobado en el pleno del Consejo Interterritorial del
día 11 de septiembre ha sido remitido al vicepresidente segundo del Gobierno y
ministro de Economía y Hacienda y a los consejeros y consejeras de Sanidad de las
comunidades autónomas, para que a su vez lo hagan llegar a sus compañeros de
consejo de gobierno, los consejeros y consejeras de Economía y Hacienda de las
comunidades autónomas, que son los responsables de representar a sus gobiernos
en la negociación del nuevo sistema de financiación. Se pretende así que
incorporen los criterios consensuados en el ámbito de la Sanidad en los procesos de
definición del nuevo sistema y en la posterior asignación de recursos en los

presupuestos de las consejerías de Sanidad de las que tienen plena capacidad y
autonomía para decidir.
Estamos seguros de que el debate propiciado por el ministro de Sanidad y
Consumo va a tener una influencia relevante en este proceso, sobre todo porque
esperamos una acción coherente entre los miembros del Consejo Interterritorial, los
consejeros y consejeras de Sanidad y los consejeros y consejeras de Hacienda de
las comunidades autónomas, que permita el objetivo de la suficiencia financiera del
Sistema Nacional de Salud, que en el pleno del Consejo Interterritorial hemos
planteado como objetivo a conseguir.
En este contexto quiero señalar que el Fondo de Cohesión es un instrumento
fundamental de las políticas de cohesión. Las cifras de evolución de esta partida
desde su implantación en el Sistema Nacional de Salud han experimentado un
fuerte incremento debido en parte a las medidas acordadas por la II Conferencia de
Presidente, reunida el 10 de septiembre de 2005, y el pleno 56 del Consejo de
Política Fiscal y Financiera, de 13 de septiembre de ese año, que supusieron un
incremento de la dotación presupuestaria del Fondo de Cohesión de 45 millones de
euros, siendo además un crédito ampliable. En esta legislatura queremos impulsar y
reforzar el papel del Fondo de Cohesión a fin de garantizar la equidad del sistema.
En el reciente Consejo Interterritorial de septiembre se ha presentado la
reforma de la normativa de este fondo, que pivota en torno al establecimiento de los
mecanismos de financiación de las patologías, las técnicas y tecnologías y
procedimientos aplicados o atendidos en centros, servicios y unidades de referencia
que se acordaron el pasado mes de junio. Pero la sostenibilidad requiere también
mejorar la eficiencia del gasto sanitario. Los desafíos que tiene nuestro Sistema
Nacional de Salud para asegurar la incorporación de la innovación científica que en
el futuro se vaya mostrando útil para la lucha frente a las enfermedades y sus
consecuencias, requieren también de medidas que aseguren la mayor eficiencia en
la gestión de los recursos sanitarios. Para avanzar en esta materia estratégica se ha
constituido en el marco del Pacto por la Sanidad el Comité institucional para la
racionalización del gasto sanitario. Pretendemos profundizar en acciones de mejora
de la eficiencia en lo que el sector Salud tiene una acreditada trayectoria de trabajo
y de compromiso; probablemente pocas administraciones públicas como
administración sanitaria pueden probar experiencias y mejoras en la gestión de los
recursos públicos.
Una sociedad desarrollada como la nuestra no se conforma con tener acceso
a los servicios de salud, también exigen que estos sean de calidad. Para ello el
ministerio, con el consenso de los diferentes agentes implicados, está impulsando
una serie de estrategias de salud en el marco del Consejo Interterritorial. Hoy ya
están en pleno desarrollo las estrategias de cáncer, cardiopatía isquémica, diabetes,
salud mental, cuidados paliativos, seguridad del paciente, atención al parto normal,
y se están elaborando las de EPOC, accidente vascular cerebral y enfermedades
raras; el próximo año iniciaremos los trabajos para elaborar la estrategia de atención
al dolor en el Sistema Nacional de Salud.
Señorías, también en esta legislatura promoveremos la elaboración de una
ley de salud pública que sea capaz de sentar las bases de la moderna salud pública
del siglo XXI, en un mundo globalizado y donde el papel protagonista no puede
recaer solo en las administraciones y profesionales, sino que debe ser compartido
también por los ciudadanos, las familias, las empresas, las universidades, los
centros de investigación y los agentes sociales. Nuestras metas al elaborar la ley
serán: sentar las bases para desarrollar políticas que mejoren la salud de los

españoles en coordinación con las comunidades autónomas, reduciendo las
inequidades sociales en salud; garantizar la sostenibilidad de la cohesión del
sistema haciendo de las políticas de salud pública una herramienta para evitar la
enfermedad y el sufrimiento al ciudadano, y de esta manera colaborar en la
suficiencia financiera del sistema; diseñar las políticas del Gobierno y del resto de
las administraciones públicas de forma que permitan ganancias netas en salud para
la sociedad e influir para que se implanten políticas públicas saludables en todos los
niveles de gobierno; establecer formas de gobernanza en salud que integren a todas
las partes interesadas para que mejorando la salud de los españoles se alcance un
mayor grado de bienestar social y de desarrollo económico; liderar y contribuir a la
implantación de programas dirigidos a los principales problemas de salud e impulsar
iniciativas europeas que pongan la salud y el bienestar en el centro de todas las
políticas. Todo ello se tiene que hacer con criterios de coordinación y de
cooperación institucional y de participación de todos los actores implicados.
Como acciones concretas del ministerio en materia de salud pública quiero
destacarles que vamos a desarrollar una unidad de prevención y promoción de la
salud que trabajará en red para evaluar la efectividad y eficiencia de las
intervenciones en salud pública. Iniciaremos una estrategia innovadora de vigilancia
en salud pública mediante una encuesta estatal de salud, con recogida de muestras
biológicas y con recogida de información del entorno social físico y ambiental.
Vamos a crear una unidad para la evaluación del impacto en salud que permita el
trabajo en red y vamos a desarrollar un plan de sanidad exterior que permita
modernizar los servicios y responder adecuadamente a las necesidades y desafíos
relacionados con la intensa movilidad de las personas y de las mercancías propia de
estos tiempos. Continuaremos adaptando nuestra legislación al nuevo reglamento
sanitario internacional, que amplía el radio de acción de la defensa colectiva para
abarcar cualquier emergencia con repercusiones sanitarias internacionales. Y
vamos a elaborar un plan de acción de salud de medio ambiente 2009/2012 en
colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y con la
creación de un observatorio de cambio climático y salud. Este mes de octubre se ha
celebrado en Madrid la primera reunión de expertos internacionales de la
Organización Mundial de la Salud sobre salud y cambio climático, en la que el
ministro anunció la creación de este observatorio nacional de cambio climático.
También se ha celebrado el Simposio nacional sobre investigación en salud pública
y medio ambiente de la O.M.S. No duden, señorías, que estas reuniones expresan
la capacidad que tiene nuestro país para liderar trabajos en estas materias y
también para influir en el contexto internacional, dado nuestro nivel de aportaciones
en los ámbitos de los organismos internacionales concernidos.
También en esta legislatura elaboraremos un nuevo plan de salud laboral en
colaboración con las comunidades autónomas, el Ministerio de Trabajo e
Inmigración, los agentes sociales y económicos, así como las sociedades
científicas, para la consecución de los objetivos planteados en la Estrategia
Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007/2012. Desarrollaremos acciones
sobre salud e inmigración que nos permitan mejorar la salud de los inmigrantes y
avanzar hacia su plena integración, acciones que se enmarcan en el Plan
Estratégico de Ciudadanía e Integración 2007/2010, que fue aprobado en su
momento por el Consejo de Ministros. Y vamos a seguir trabajando conjuntamente
con la Federación Española de Municipios y Provincias para impulsar la salud
pública local y desarrollar y diseñar acciones de política local y salud en una línea
de trabajo que consideramos fundamental, dada la relevancia que tiene la

administración local para poder influir en esta materia. El pasado 11 de septiembre
se firmó un convenio en el que el ministerio va a aportar 1.200.000 euros para la
Red Española de Ciudades Saludables.
Lugar relevante en el ámbito de la salud pública merecen los afectados por
VIH sida. Queremos que el enfoque de este asunto responda al Plan multisectorial
frente a la infección por VIH sida 2008-2012, que fue aprobado de manera unánime
por las comunidades autónomas, los colectivos profesionales y las ONG, en
diciembre de 2007. El pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud del pasado 11 de septiembre informó favorablemente la medida propuesta por
el Ministerio de Sanidad y Consumo de que el sistema de salud asuma el
tratamiento reparador de la lipoatrofia facial: una de las alteraciones metabólicas
que más agrava la sensación de estigma en pacientes de VIH que se encuentran
en tratamiento antirretroviral. Garantizar la equidad en relación con el sida implica el
desarrollo de políticas eficaces para asegurar la equidad en el acceso a los servicios
de las poblaciones más vulnerables. La ignorancia y la estigmatización pueden
conducir a situaciones de exclusión e injusticia para las personas que padecen el
VIH. Para evitarlo, el Ministerio de Sanidad y Consumo va a promover un pacto
social que garantice la no vulneración de los derechos de las personas con VIH en
el acceso a los recursos públicos de todo tipo: educativos, sanitarios y sociales.
Conscientes del carácter estratégico que para el Sistema Nacional de Salud tienen
las políticas de salud pública, en el marco del Pacto por la sanidad se ha constituido
un comité institucional específico para este ámbito.
Como sus señorías saben y pasando a otro capítulo, durante los últimos
cuatro años, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas ha
dedicado sus esfuerzos a la ejecución del Plan de acción 2005-2008, cuya finalidad
no era otra que la de avanzar en el cumplimiento de la estrategia nacional sobre
drogas diseñada en el año 2000, que tenía como horizonte de trabajo el período
2000-2008. Hemos invertido tiempo, dedicación y también recursos económicos
elevados en una tarea que hemos abordado respetando siempre el principio
fundacional del plan de sumar esfuerzos y aunar voluntades, porque entendemos
que es tarea de todos, más allá de cualquier posicionamiento político.
Sensibilizar a la población, proporcionar información veraz y consistente
sobre las drogas y sus efectos sobre la salud, potenciar la coordinación con todas
las administraciones que participan en el Plan Nacional sobre Drogas -sobre todo,
las comunidades autónomas- e intensificar la colaboración con las ONG, las
sociedades científicas y la Administración Local, así como mejorar el conocimiento y
perfeccionar la formación de nuestros profesionales, han sido las líneas de trabajo
que han guiado los programas de prevención, dotándolos con mayores cuantías
económicas para hacer posibles estas finalidades de prevención del consumo de
drogas. Estas han sido algunas de las decisiones más relevantes en las que el
Ministerio de Sanidad ha estado trabajando durante los últimos cuatro años. La
tarea ha resultado ardua, pero también satisfactoria. Los resultados de la última
encuesta sobre uso de drogas entre estudiantes de enseñanza secundaria han sido
positivos. En mi opinión, alentadores, porque apuntaban una ruptura clara de las
tendencias crecientes de los últimos años del consumo de drogas entre los
escolares. Según todas las encuestas esto parecía imparable en 2004. Sin
embargo, se ha registrado un descenso notable en el consumo de drogas de uso
más extendido entre los estudiantes españoles, especialmente intenso para el
tabaco, el cannabis y la cocaína, y se ha puesto de manifiesto un incremento
significativo de la percepción de riesgo, cuestión que nos parece de lo más

elevante, así como un descenso de la percepción de accesibilidad a las drogas,
entre nuestros jóvenes. Son resultados que alientan a continuar en esta línea.
En la actualidad, estamos finalizando el análisis de los datos que apunta la
encuesta domiciliaria sobre alcohol y drogas en España, que estudia la prevalencia
del consumo de las diferentes sustancias psicoactivas entre los españoles de entre
15 y 64 años de edad, que el ministerio va a presentar de manera oficial dentro de
muy pocos días. Comprenderán que no descienda al detalle y me limite a
proporcionarles el avance de los datos más significativos y relevantes. El primer
avance de resultados confirma la tendencia que antes les mencionaba, y señala una
disminución evidente del consumo de las principales sustancias psicoactivas -
tabaco, alcohol y cannabis-, una estabilización del consumo de cocaína, un
incremento de la percepción de riesgo y una disminución de la percepción de
accesibilidad a las drogas ilegales, entre la población adulta de entre 15 y 64 años.
Estamos examinando con particular atención los datos referentes al consumo de
cocaína en polvo, cuya tendencia al alza motivó la puesta en marcha del Programa
de actuación frente a la cocaína 2007-2010, pero también puedo avanzarles que los
signos son los propios de una estabilización del consumo. Si tenemos en cuenta
este avance de resultados y los relacionamos con los datos ya conocidos de la
encuesta escolar 2006-2007, no resulta arriesgado concluir que nos encontramos
ante una situación mejor que la de 2004, en cuanto al consumo de sustancias
psicoactivas entre la población española, pero que tenemos que continuar
trabajando con denuedo por la disminución del consumo de drogas.
El ministerio encara ahora mismo el reto de elaborar una nueva estrategia
nacional sobre drogas para el período 2009-2016. La estrategia actual agota su
vigencia en diciembre de este año, y la Delegación del Gobierno ha dado ya los
pasos necesarios para establecer los mecanismo para evaluarla, de acuerdo con las
comunidades autónomas.
Esta estrategia constituye sin duda una magnífica herramienta de trabajo,
porque su naturaleza de gran acuerdo institucional, social y científico le permite
garantizar una respuesta al problema de las drogas homogénea, equitativa y de
calidad en todo el territorio español. Asimismo, representa un instrumento de
consenso en las políticas y una definición de las prioridades entre todos los agentes
que participan en el Plan Nacional sobre Drogas. Si hay aspectos alrededor de los
cuales conviene alcanzar el máximo consenso, este sería uno de ellos,
indiscutiblemente. La estrategia tiene que configurarse como el marco de referencia
para todas las administraciones públicas y organizaciones sociales, e igualmente
como el instrumento para promover, facilitar y apoyar el desarrollo de cada instancia
implicada en su propio ámbito competencial, para la consecución de los objetivos,
que son comunes. Con ello pretendemos fortaleces nuestras intervenciones, para
alcanzar los objetivos, que no son otros que los de prevenir los consumos futuros,
disminuir los existentes, retrasar la edad de inicio en el consumo, disminuir los
riesgos y reducir los daños asociados, garantizar el acceso a una asistencia de
calidad a todos los afectados, facilitar la reincorporación a la sociedad de las
personas en proceso de rehabilitación y, con todo ello, incrementar la eficacia de las
medidas dirigidas al control de la oferta y de los mercados de sustancias
psicoactivas.
El compromiso del Ministerio de Sanidad y Consumo en la política de drogas
para esta legislatura es el de continuar ofreciendo una leal colaboración a todas las
administraciones, a todas las instituciones y a todos los profesionales, como hemos
tratado de hacer durante los cuatro años pasados. Consideramos que el enfoque

principal de la política sobre drogodependencia corresponde a la perspectiva de
salud pública. Por esa razón y dentro de la dinámica que el departamento impulsa
para alcanzar el pacto por la sanidad, las políticas de salud sobre el consumo de
drogas tienen también un tratamiento específico a través de un comité institucional
constituido al efecto, elevando más aún, si cabe, la relevancia que tienen las
políticas frente al consumo de drogas y la importancia de conseguir un acción
consensuada en esta materia.
Durante los próximos meses, este comité presentará al Consejo Interterritorial
una propuesta estratégica para mejorar la respuesta del sistema sanitario a los
problemas que plantean las drogodependencias y su interrelación con los servicios
de atención social para las personas que tienen problemas de drogodependencia.
Esperamos que esto pueda recogerse en el plan de acción 2009-2012, primero de
los dos que desarrollarán la nueva estrategia nacional sobre drogas. Hasta tanto no
se apruebe esta nueva estrategia, la Delegación del Gobierno va a continuar el
trabajo emprendido con la puesta en marcha del plan de acción y con el Programa
de actuación frente a la cocaína 2007-2010. Además de mantener las actividades ya
iniciadas, queremos desarrollar otras líneas de actuación, como promover nuevas
formas de comunicación institucional, favorecer la participación social frente al
problema de las drogas, generar nuevas líneas de colaboración interdepartamental
en el seno de la Administración General del Estado, potenciar la colaboración entre
la Delegación del Gobierno y las comunidades autónomas, e incrementar la
presencia española en actividades de estudio e investigación sobre drogas en el
ámbito internacional.
Señorías, en relación con la política farmacéutica, quiero señalarles que esta
combina la defensa del modelo español de farmacia, especialmente relevante en
estos momentos, el desarrollo de programas de mejora de la calidad de la
prestación farmacéutica para asegurar en los pacientes la adherencia a los
tratamiento y la mejora de la efectividad de los mismos, el establecimiento de
prioridades de investigación orientadas a las necesidades de los ciudadanos y la
necesaria colaboración con los sectores económicos, la industria farmacéutica y la
de tecnología sanitaria. Nuestro objetivo prioritario en materia farmacéutica es y
será el de garantizar que todos los ciudadanos puedan disponer de los
medicamentos que necesiten y cuando los necesiten, y garantizar asimismo que
estos productos sean seguros, de calidad y eficaces. Este es el fundamento del Plan
estratégico de política farmacéutica y de la Ley de garantías y uso racional de los
medicamentos, que se aprobó en 2006, durante la pasada legislatura. Plan
estratégico y Ley de garantías han supuesto un avance radical para asegurar la
calidad, la seguridad, la disponibilidad y la accesibilidad de los medicamentos, y la
transparencia en el funcionamiento del sector farmacéutico.
Vamos a continuar completando los objetivos del plan estratégico,
impulsando la disponibilidad de los medicamentos innovadores en beneficio de
nuestros pacientes, favoreciendo la disponibilidad inmediata de los medicamentos
genéricos una vez finalizado el periodo de protección de patentes e incidiendo en
cuestiones de calidad de la prestación que tienen repercusión directa sobre los
ciudadanos.
Por ello, ya estamos trabajando en la elaboración del siguiente plan
estratégico de política farmacéutica, que va a tener un horizonte temporal hasta el
año 2012. Este nuevo plan tiene que incidir en asegurar equidad y calidad en el
acceso a la prestación farmacéutica, en proteger a los pacientes reforzando la
seguridad y eficacia de los medicamentos y productos sanitarios, reforzar la

colaboración entre las administraciones, impulsar la participación de los
profesionales y de los usuarios y consumidores en foros de medicamentos y
mantener la sostenibilidad del sistema nacional de salud optimizando la gestión de
los recursos y mejorando la efectividad de la cadena farmacéutica y de sus
operadores.
Por eso, vamos a continuar el desarrollo normativo de la Ley de garantías y
uso racional de los medicamentos y productos sanitarios reforzando la
farmacovigilancia, desarrollando el sistema de trazabilidad del medicamento desde
su fabricación hasta su entrega a los ciudadanos con identificación por unidad de
envase y regulando las actividades de la distribución de medicamentos para
garantizar el suministro de manera continua en todos los lugares del territorio
nacional.
La norma que regule la receta médica será otro elemento básico para el uso
racional de los medicamentos, tanto para los profesionales sanitarios como para el
paciente, fijando el marco general para la implantación de la receta electrónica
garantizando la interoperabilidad.
Vamos a continuar con las medidas que han posibilitado que durante la
anterior legislatura se pusieran a disposición de los pacientes por procedimiento
urgente medicamentos innovadores en el tratamiento del cáncer, sida, diabetes y
enfermedades raras. Asimismo, seguiremos aplicando las eficientes medidas para
optimizar la gestión de los recursos y el control del crecimiento de la factura
farmacéutica previstas en la Ley de garantías, como el sistema de precios de
referencia y el apoyo a los medicamentos genéricos.
Gracias a la idoneidad de las medidas adoptadas para la contención del
gasto farmacéutico en la anterior legislatura, a la que han contribuido las políticas de
las comunidades autónomas, se ha conseguido, por primera vez en la historia del
sistema nacional de salud, frenar su incremento en toda una legislatura. También
seguiremos promoviendo la mejora de la formación e información de los
profesionales sobre medicamentos.
Voy finalizando, señorías. En el ámbito de actuación del Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria, competente en materia de atención sanitaria en las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla, nuestro objetivo es que ambas ciudades tengan unos
servicios equiparables a los del resto de España garantizando y mejorando la
equidad, la calidad y la innovación de los mismos.
A la atención primaria se destinan 60,57 millones de euros en el proyecto de
presupuestos de 2009, lo que supone un incremento del 3,71 por ciento. Las líneas
de actuación se dirigen a potenciar la actividad de prevención con el desarrollo de
programas específicos que incidirán en la mejora de la calidad, tanto desde el punto
de vista de la accesibilidad como de la calidad científico-técnica y de la satisfacción
de los usuarios.
En atención especializada el proyecto de presupuestos de 2009 está dotado
con 150,2 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,80 por ciento.
Pretendemos avanzar en la mejora de la atención al paciente continuando con la
reducción de tiempos de espera para la realización de pruebas diagnósticas y de
consultas de especialidades, así como en el mantenimiento de tiempos de espera
para intervenciones quirúrgicas en parámetros cada vez menores, ya que estos se
encuentran en cifras que pueden considerarse bastante razonables.
En la línea de mejora de la eficiencia las actuaciones irán dirigidas al avance
en la ambulatorización de los procesos, el mayor rendimiento de las instalaciones y
la adecuación en la utilización de los recursos. La modernización de los sistemas de

información y el desarrollo de la telemedicina y las mejoras en políticas de recursos
humanos y desarrollo profesional están, también, entre las líneas de actuación de
INGESA.
Quiero señalar el incremento de las infraestructuras sanitarias y la mejora de
las existentes, renovando y modernizando todos los edificios en los que se presta la
asistencia sanitaria y su equipamiento. El presupuesto previsto en 2009 para el
nuevo hospital de Ceuta asciende a 11,98 millones de euros. Con estas dotaciones
se terminarán las obras de construcción en este ejercicio y se procederá al traslado
de unidades al nuevo hospital a lo largo del mismo. Con el comienzo de la
prestación de asistencia en consultas externas queremos que el último trimestre se
encuentren operativos un número significativo de servicios, de acuerdo con el plan
de montaje previsto.
La dotación consignada en el proyecto de presupuestos de 2009 para la
construcción del nuevo hospital de utilización civil y militar en la ciudad de Melilla
asciende a 12,20 millones de euros. Será un hospital confortable dotado de los
recursos tecnológicos más avanzados, que se prevé disponga de 245 camas, de las
cuales la mitad estarán en habitaciones individuales. Es más, todas las camas del
área maternoinfantil estarán en habitaciones individuales, permitiendo la modalidad
de hospitalización madre-hijo o padre-hijo. Contará con seis quirófanos y tres
paritorios y potenciará de una forma significativa los dispositivos ambulatorios; tres
hospitales de día: quirúrgico, oncohematológico y psiquiátrico, 40 locales para
consultas externas y tendrá un gabinete de exploración y pruebas, separando las
urgencias pediátricas de las de adultos.
Con estas actuaciones se cumple con el compromiso asumido por el
presidente del Gobierno cuando, con motivo de su visita a la Ciudad Autónoma de
Melilla el 31 de enero de 2006, anunció el compromiso de construir un nuevo
hospital de utilización conjunta civil y militar sobre los terrenos del actual hospital
militar de Melilla.
Señorías, este Gobierno mantiene un firme compromiso con el sistema
sanitario público. El pacto por la sanidad al que a lo largo de esta exposición he
hecho numerosas referencias, que el ministro de Sanidad y Consumo ofreció al
conjunto de las fuerzas políticas en sus comparecencias en la Comisión de Sanidad
y Consumo del Congreso de los Diputados y en la Comisión de Sanidad y Consumo
del Senado ha recibido el respaldo de todos los grupos parlamentarios y ha tenido
una gran acogida entre todos los sectores. El objetivo del pacto por la sanidad es
garantizar una asistencia sanitaria pública de calidad y equitativa y preservar el
motor económico que para España supone el sistema nacional de salud como
elemento de riqueza y de innovación para la economía española.
Señorías, termino ya. Vamos a seguir trabajando para consolidar y mejorar el
sistema nacional de salud en coordinación con las comunidades autónomas, las
instituciones, los profesionales, las sociedades científicas y la sociedad en su
conjunto.
Solicito la colaboración de esta Comisión de Sanidad y Consumo y, cómo no,
les reitero mi total disponibilidad para trabajar con ustedes en el fortalecimiento de
nuestro sistema sanitario y para incorporar todas aquellas propuestas de sus
respectivos grupos parlamentarios que permitan alcanzar estos objetivos
compartidos por todos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario general.

Por parte del grupo solicitante de la comparecencia, tiene la palabra la
portavoz del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Muchas gracias, señor presidente.
Señor Martínez Olmos, bienvenido, de nuevo, a esta comisión. Ya sabe que
nuestro grupo siempre ha colaborado en materia sanitaria, entre otras cosas porque
creemos firmemente -y lo hemos demostrado con nuestra actuación durante 23
años- que la sanidad es cosa de todos y no hay que politizarla.
Al final hablaré del pacto por la sanidad, o más bien de su concepto sobre el
mismo y del nuestro. En mi exposición voy a seguir el mismo orden que usted, o al
menos lo intentaré porque usted ha tocado todos los temas de su departamento y su
exposición ha sido amplia.
Estamos de acuerdo en la relación entre salud pública y sanidad exterior,
puesto que en este momento y más que nunca el mundo está globalizado y es difícil
que cualquier persona de cualquier parte del mundo no llegue a nuestras fronteras.
Por lo tanto, tiene que haber una relación permanente entre salud pública y sanidad
exterior.
Evidentemente, la protección de la salud tiene relación directa con la
comunidad europea, pues es donde estamos enclavados, pero también con la
propia Ley General de Sanidad del año 1986, que quizá en algún momento
tengamos que replantear.
Ha dicho que nuestro sistema sanitario es el mejor del mundo, y estamos casi
de acuerdo. Tiene un alto nivel de prestaciones, grandes profesionales, alta
tecnología, muy buenos resultados y mucho mejores de lo que cabría esperar
cuando vemos lo que nos cuesta. La prueba es que hace poco alguien de los
Estados Unidos preguntó a alguien del ministerio cómo lo hacíamos.
Evidentemente, a los americanos la sanidad les cuesta el triple que a nosotros y
deben cuestionarse cómo lo hacemos, aunque lo cierto es que un médico
americano cobra casi diez veces más de lo que percibe cualquier médico aquí y
quizá sea este uno de los motivos. Realmente, en este momento nuestro sistema es
muy eficiente.
Luego hablaré de recursos humanos porque, como ha dicho usted, es la
parte más importante de nuestro sistema sanitario. Asimismo, dejo para después el
pacto estatal.
También se ha referido a la calidad del sistema de salud, sin duda importante.
Un sistema sanitario sin un control de calidad no sería tal y se iría deteriorando.
Ha hablado de reforzar el consejo interterritorial de salud y, evidentemente,
hay que hacerlo. En él están representados todos los responsables de los sistemas
sanitarios de todas las comunidades, de las diecisiete, y solo faltaría que en un
momento en que políticamente todos estamos de acuerdo con la España de las
Autonomías no estuvieran coordinados estos servicios. Es cierto que nuestra
Constitución dice que todos los españoles tienen derecho a recibir las mismas
prestaciones sanitarias, y estamos totalmente de acuerdo, pero ha de ser en las
mismas condiciones y a veces no sucede. Algunos creen que estamos mejor en
unas comunidades que en otras y que los servicios son mejores, pero no siempre es
así.
Ha hablado usted de un tema muy interesante: las unidades de referencia. Ha
mencionado que ha habido ocho centros de referencia y mi pregunta es cuándo se
van a poner en marcha las 40 unidades de las que ha hablado y cómo van a
hacerse estos centros, servicios y unidades de referencia, en cada uno de ellos

porque, evidentemente, no siempre habrá un centro de referencia o un servicio para
una determinada patología. Repito, cuándo, cómo, en función de qué y quiénes van
a ser los que dictaminen cuáles van a ser estas unidades de referencia, cómo se
tendrá acceso a ella y, por otra parte, cómo recibirán la compensación económica
estas unidades de referencia, centros o servicios. Hace pocos días debatimos en el
Pleno una moción respecto a esta cuestión presentada por el senador de la Entesa
que ahora preside nuestra comisión.
Ha hablado usted de evaluar la calidad de la atención primaria pero, ¿cómo lo
hacemos? A veces con encuestas no es suficiente porque, como usted sabe, en
ocasiones la calidad apreciada es una y la calidad real es otra. Usted sabe
perfectamente porque pertenece a este mundo que el sistema más apreciado desde
el punto de vista humano no siempre es el más apreciado desde el punto de vista
científico.
Hace muchos años que no habíamos oído hablar de Alma-Ata. La verdad es
que ya casi lo teníamos olvidado.
Existen 94 indicadores de evaluación entre organizaciones profesionales y
comunidades autónomas y, en este sentido, nos gustaría que nos los hiciese llegar.
Por lo que respecta a la inspección, nos ha dicho que ustedes la iban a
presentar en la comisión interterritorial y también nos gustaría que nos la hiciese
llegar a los miembros de esta comisión.
En relación con las terapias naturales no sé si estaremos de acuerdo pero, a
título personal, le diré que tenga cuidado porque alguna consellera lo ha intentado y
ha salido muy mal parada. Es un tema necesario pero difícil y, por ello, debe existir
el consenso entre todos porque en cuanto alguien se aparte de ese consenso -aquí
debería funcionar el pacto estatal para la sanidad- le ocurrirá lo mismo que a
nuestra consellera, que a pesar de ser necesario, todos están en contra; tanto
aquellos a los que ha apoyado como a los que no.
Evidentemente, los recursos humanos son un pilar básico de nuestra sanidad
y, precisamente, si tenemos una gran sanidad es gracias a estos profesionales que,
en momentos difíciles, han soportado el peso de nuestra sanidad; su buen hacer y,
muchas veces, su profesionalidad sin límites, ha sido lo que ha hecho grande la
sanidad. Hay motivos suficientes para que ellos continúen con nosotros, pero algo
está pasando y, no solo radica en la parte económica. El otro día decía que el
problema sanitario, en especial en nuestra comunidad, no es solamente un
problema económico porque, de hecho, hemos destinado más dinero, les pagamos
mejor, les hacemos trabajar menos y, sin embargo, están más enfadados que
nunca. Quizá haya algo que chirríe en nuestro sistema y esta comisión de recursos
humanos debería replantearse por qué el profesional está más descontento que
nunca. Es posible que el problema sea que se siente menos valorado que nunca, se
siente menos aceptado que nunca y no solamente por la sociedad sino también por
sus gobernantes y, en este caso, sus gestores sanitarios.
Ha hablado de nuevas pruebas de acceso de habilidades comunicativas por
parte del mundo sanitario. Desde mi punto de vista se trata de algo importantísimo,
pero algunas veces todos hemos pensado también que tarde o temprano
tendríamos que empezar a pensar en la estabilidad psíquica de los alumnos que se
quieren dedicar al mundo sanitario. El mundo sanitario es muy duro y sería
interesante que se tuviera en cuenta esta estabilidad psíquica o, al menos, que ellos
tuviesen conciencia de que van a enfrentarse a algo muy duro y que quizá no todos
están preparados para ello.

Por lo que se refiere al retorno de los profesionales sanitarios hacia este país,
hace muchos meses que estoy solicitando al Ministerio de Ciencia y Tecnología la
trasposición de la directiva europea de septiembre de 2005. Esa directiva sería de
aplicación a todas aquellas personas que estudiaron la carrera en nuestro país y
que, en un momento determinado, decidieron hacer la especialidad en otro país de
la Unión Europea; así, esta directiva no solo reconoce los títulos sino también las
habilidades de estos profesionales, de manera que puedan volver, como han
solicitado muchos de ellos. Es necesaria esa trasposición europea y, en este
sentido, me gustaría pedirle que intercediera ante el ministerio correspondiente para
que se agilice esta cuestión.
Con respecto a la financiación, usted ha dado en la clave; el problema es que
no depende únicamente del Ministerio de Sanidad sino también de los consejeros y
del ministro de Hacienda.
En el último Pleno se debatió una moción, a la que supongo que nuestro
presidente hará alusión, en relación con los fondos de cohesión, que son
importantes porque la equidad del sistema deriva también de ellos.
Es fundamental la eficiencia en la gestión de los recursos sanitarios porque
una de las cosas que precisamente creo que estamos perdiendo es la idea de
eficiencia global. En este sentido, a veces analizamos la eficiencia del sanitario de a
pie, pero no del sistema y tenemos que perseguir la eficiencia del sistema porque de
otra manera ocurrirá aquello de que haya más capitanes que remeros. Insisto,
buscando la eficiencia y tratando de poner en marcha controles y más controles,
quizá llegue un momento en el que haya más capitanes que remeros.
Estamos totalmente de acuerdo en que la salud pública debe ser un aspecto
compartido con la sociedad en general. Así, el pacto no se debe limitar a los
partidos políticos sino que debe incluir a las instituciones y a la misma sociedad. En
este sentido, será difícil alcanzarlo porque es necesario algo que olvidamos casi
siempre, la responsabilidad de cada uno de los actores, también del individuo, que
es responsable de su propio cuerpo y de su salud. De alguna manera, debemos
intentar explicarle ya desde niño que responderá de sus propias acciones cuando
sea adulto.
Ha hablado usted de algo que me ha llamado la atención: las encuestas de
salud. Una buena encuesta de salud es carísima y, si se quiere hacer bien, todavía
más. Por ello, mi pregunta es si podremos disponer de una encuesta de salud de
verdad en este momento; no lo sé, porque quizá debido a motivos económicos no
nos la dejen hacer. Estaremos encantados de que ustedes la hagan, pero va a
resultar un poco cara. Conozco esta cuestión porque impartía Salud Pública en una
universidad y cuando me preguntaban por las encuestas de salud siempre decía
que eran carísimas y que era mejor dejarlo. (Risas.)
Por lo que respecta al plan de salud y medio ambiente, creo que está fuera
de toda duda que existe una relación.
Ha hablado de salud laboral y, en este momento de crisis económica, habría
que hablar con empresas y sindicatos, muy especialmente. La salud laboral es un
aspecto en el que se ha avanzado muchísimo; así, casi todos los centros grandes
disponen de especialistas en salud laboral.
Por lo que respecta a la salud y la inmigración estamos de acuerdo, pero
usted ha hablado de integración y, por ello, le pido que se persigan las prácticas
aberrantes, como es el caso de la mutilación genital; siempre y en todos lo casos,
aquí y fuera de aquí, condenando y no siendo en absoluto tolerantes con nada que
se le parezca.

Por lo que respecta al sida/IHV, creo que todos estamos de acuerdo en que
hay que hacer muchísimas cosas. Usted ha hablado de la lipoatrofia facial y sabe
perfectamente que el motivo por el que hasta ahora no había salido era
precisamente porque a la raza blanca los antirretrovirales no le hacen prácticamente
nada. No ocurre lo mismo con otras razas, especialmente la negra y, por ello,
cuando han llegado desplazados de estos países ha sido cuando ha empezado a
ser importante la lipoatrofia facial.
Por último, quiero hablar del pacto estatal para la sanidad. Nosotros dijimos
que sí porque una de las personas que había pedido este pacto fue precisamente la
que le habla, desde el Pleno y desde la comisión, a la antigua ministra. Cuando
hablamos de pacto estatal es porque mi grupo parlamentario consideró que era
necesario con el fin de impedir la politización de la sanidad, para que la sanidad
fuese algo exclusivamente técnico y que no tuviera nada que ver con el partido
político en el poder ni en la oposición. Este era el pacto estatal que nosotros
solicitábamos, no solamente con los sindicatos o los profesionales, también con los
partidos políticos porque es facilísimo utilizar la salud como arma electoral, muy fácil
y vende muchísimo: ustedes van a tenerlo todo, en la puerta de casa y gratis... Esto
ha vendido durante mucho tiempo y todos sabemos que es irreal, imposible de
hacer.
Por lo tanto, necesitamos que todos los partidos políticos se comprometan,
pero para eso hace falta algo más que reunir al consejo interterritorial, hace falta
reunir a los partidos políticos en un pacto del alcance, casi diría yo, como el del
Pacto de Toledo. Este era el pacto que nosotros pedíamos y el que deberíamos
tener. Antes estábamos hablando de terapias naturales, pues como un partido
político no esté de acuerdo, va a ver cómo en la campaña de las próximas
elecciones, las que sean , va a ofrecer no sé qué. Y aquí es donde no jugamos,
precisamente por eso habíamos solicitado este pacto.
Por otro lado, estamos satisfechos en el ámbito de las drogas. Usted sabe
que este asunto es una de nuestras obsesiones, aunque el otro día se publicó en la
prensa catalana que un niño de doce años había sido detenido. Este es uno de los
problemas que todavía tenemos pendiente, ¿qué hacemos con las drogas en los
colegios? Hay drogas en los colegios, los profesores todavía no pueden incautar
estas drogas. En la pasada legislatura habíamos solicitado, incluso desde el Pleno
del Senado, que los niños no pudiesen llevar drogas. Esta prohibido que un niño
pueda llevar drogas, está prohibida la tenencia de drogas por parte de un menor de
edad. Este es uno de los asuntos en el que vamos a hacer hincapié en la comisión
mixta. También hablaremos de la estrategia con sus responsables en la comisión
mixta. Sabe usted que tenemos buena relación y que por su parte y por la nuestra
hay colaboración.
Respecto al modelo farmacéutico como parte de nuestro sistema sanitario,
siempre lo hemos defendido. Creíamos que la única forma de ver la farmacia
española era como parte de nuestro sistema sanitario, exclusivo de cada una de las
comunidades, en este caso de los Estados de la Comunidad Europea. Estamos a
favor de esta prestación farmacéutica porque creemos que llega a todos los
rincones de nuestro país, accesibilidad, control y calidad.
En cuanto a la receta electrónica, yo solicité hace pocos días un debate
monográfico. Voy a dejarlo aquí, pero creo que esta comisión debería hacer un
debate monográfico de receta electrónica porque la interoperabilidad será imposible
en estos momentos si cada autonomía continúa haciendo lo que le parezca que

tenga que hacer. Entonces, sería necesario llegar a un pacto porque, de lo contrario,
no vamos a conseguir nada.
Respecto a la llegada de los medicamentos desde la investigación hasta el
paciente nos parece perfecto, pero usted sabe bien que entonces hay que aumentar
los controles de estos medicamentos porque están poco probados y los efectos
secundarios pueden ser altísimos. El paciente debe saber que está hablando de un
medicamento que acaba de llegar. Usted sabe que en nuestro país y en muchos
otros países el tema de la talidomida fue sangrante. Ahora tenemos el rimonabant,
que parecía un inhibidor de los receptores endocanabinoides y podía ser una buena
solución. Quizá lo sea para unos determinados pacientes, otros no. Por lo tanto, es
muy fácil decir que intentaremos que el medicamento vaya de la investigación
directamente al paciente, cuidado porque a veces en la investigación es blanco y
luego llega al paciente y las cosas son negras. Entonces, esto puede ser difícil.
En fin, yo podría continuar hablando, pero el presidente, cuando se dé
cuenta, me va a quitar la palabra. Muchísimas gracias, señor Martínez, ya sabe que
estamos a su lado siempre que lo necesite, no diciéndoles que todo lo hacen bien,
sino exigiéndoles que lo hagan bien, que es su obligación, y la nuestra es estar a su
lado.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.
Ahora corresponde el turno de palabra al portavoz del Grupo Parlamentario
de Senadores Nacionalistas Vascos.
El señor CORCUERA MUGUERZA: Gracias, señor presidente.
Señor Martínez Olmos, sólo quería agradecer su comparecencia ante esta
comisión y , también, la explicación que ha dado, yo creo que exhaustiva, de la
política del ministerio. Desde luego, respecto a la última petición que usted ha
manifestado, es de caballeros decir que estamos de acuerdo en colaborar
conjuntamente para conseguir, sobre todo, el beneficio de los ciudadanos.
Lo único que yo tenía que decir se refiere a la alta inspección, que a niveles
competenciales nos deja siempre un poco con la mosca detrás de la oreja. No sé si
debe haber alta inspección, pero, desde luego, tiene que ser de acuerdo con todas
las comunidades autónomas.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
Por parte del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra su portavoz.
El señor VILLAGRÁN BUSTILLOS: Muchas gracias, señor presidente.
Buenas tardes, señorías. En primer lugar, quisiera dar la bienvenida al señor
Martínez Olmos a esta casa, el Senado de España, y agradecerle muy
sinceramente su iniciativa para esta comparecencia, en unión de otra petición de
Convergència i Unió, y su exposición, más que interesante, sobre la base de su
trabajo en la secretaría general del ministerio, y en los asuntos a los que se ha
referido que afectan a la salud de los ciudadanos y a las políticas generales de
sanidad, objeto de las competencias que le han atribuido desde el ministerio del
ramo. Sabe bien el señor Martínez Olmos la satisfacción de este portavoz al
saludarle personalmente en este Senado, debido a nuestra antigua amistad y
compañerismo de muchos años en nuestra Andalucía, siempre luchando por los

mismos ideales, por lo público y los ideales que compartimos desde hace
muchísimo tiempo.
Además, de expresarle la bienvenida a nivel personal, en nombre del Grupo
Parlamentario Socialista quisiera expresar a su señoría los mejores deseos para las
tareas que tiene por delante a lo largo de la presente legislatura, en la que tendrá
que trabajar intensamente para la consolidación definitiva de este importante y
prestigioso sistema sanitario que, afortunadamente, tenemos en nuestro país, y
donde también como consecuencia de esta cualidad se abren nuevos retos muy
interesantes en el ámbito de la sanidad, como acaba de adelantar y detallar
ampliamente en su magnífica intervención.
Acabo de escuchar una extensa relación de medidas y planteamientos
políticos que abren, sin duda, un abanico amplio de actuaciones para realizar en
estos cuatro años de legislatura. Esas actuaciones comenzaron ya en la anterior
legislatura y se van a concretar y explicitar en la presente. Otras son novedosas,
unidas a las medidas de las que hablado de reestructuración de algunas partes del
ministerio. Todas son importantes y todas van a enriquecer y consolidar el sistema
nacional de salud que disfrutamos en nuestro país. Si tuviera que remarcar una
entre todas sería, sin ningún género de dudas, el proyecto, la propuesta y el
compromiso del ministro, señor Soria - en el que usted ha demostrado ya en esta
comparecencia que está manos a la obra para su realización y con una gran ilusión-
, me estoy refiriendo, evidentemente, al pacto por la sanidad, que se anunció en la
primera comparecencia del ministro en el Congreso y en el Senado, y que ya ha
comenzado a rodar después de su presentación en sociedad, con la configuración
de esos seis comités estratégicos que se han creado para hacer realidad este
importante propuesta. Su misma organización tiene mucho que ver con los objetivos
por los que están planteado este pacto que no son, ni más ni menos, que la
construcción entre todos de un sistema sanitario que garantice, como usted ha
dicho, la equidad en las prestaciones sanitarias, la cohesión entre las comunidades
autónomas, la calidad, la innovación, la seguridad de los pacientes y la
sostenibilidad del sistema. En nuestro grupo parlamentario, evidentemente,
apoyamos sin reservas este pacto por la sanidad en la seguridad de que va a llegar
a buen fin, y de que todos los usuarios y ciudadanos de nuestro país saldarán más
que beneficiados del mismo.
Es evidente que este gran acuerdo entre todos debe ser la consecuencia de
un gran pacto político, como decía el ministro, señor Soria, y de un consenso más
que amplio, siempre lleno de dificultades. Estamos convencidos de su capacidad de
diálogo y de su voluntad de acuerdo para llegar a este pacto hasta el final, que
todos sabemos que llegará a buen puerto. Ese gran acuerdo entre las comunidades
autónomas, entre los comités creados con expertos y con representantes no sólo
del ministerio, sino con representantes técnicos de las comunidades autónomas, al
igual que representantes de las asociaciones de usuarios, representantes de las
organizaciones empresariales, de los sindicatos, de las asociaciones de pacientes,
tiene que dar necesariamente los frutos que se esperan porque, no en vano, de lo
que se trata es de llegar a un pacto que aborde las principales cuestiones que
afectan en la estructura básica de la sanidad española: la política de recursos
humanos, a la que usted ha hecho mención, la cartera común de servicios sanitarios
y unidad de referencia, las políticas de racionalización de gasto sanitario, las
políticas de salud pública, las políticas de calidad e innovación y, por supuesto, las
políticas de salud sobre el consumo de drogas. Desde esta casa, desde el
Parlamento y en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, además de felicitarle a

usted y al ministro, señor Soria, por dicha iniciativa, queremos ponernos a su
disposición, para desde el Senado, la Cámara de representación territorial, ofrecerle
nuestra ayuda y colaboración para que ese pacto por la sanidad sea una realidad.
Nosotros quisiéramos apoyar muy especialmente la potenciación de la atención
primaria en las comunidades autónomas y, sobre todo, los cuidados domiciliarios a
los que ha hecho referencia.
Por otra parte, estamos totalmente de acuerdo con el análisis respecto a los
recursos humanos en nuestro Sistema Nacional de Salud. El problema de la falta
de profesionales no es una responsabilidad propia del Gobierno actual, sino
anterior. Usted nos ha dado una cifra muy interesante sobre el aumento de
estudiantes de medicina durante este último tiempo, lo cual supone una buena
solución para el problema de los recursos humanos, sobre todo de médicos.
En cuanto al asunto de la salud laboral, apoyamos la iniciativa de establecer
un gran acuerdo entre los sindicatos y los empresarios, con el consenso
fundamental de las comunidades autónomas, pues, al final, son las que gestionarán
el sistema.
Por otra parte, en relación con el Sida, estamos totalmente de acuerdo con el
aumento de la cartera de servicios de las comunidades autónomas en lo relativo a la
lipodistrofia facial.
En política farmacéutica, estamos igualmente de acuerdo en defender el
modelo farmacéutico de España en Europa, así como en la racionalización del gasto
farmacéutico. En cuanto al uso racional de los medicamentos, es necesario un plan
estratégico en política farmacéutica, al que usted ha hecho mención.
Es justo reconocer -y quien no lo vea niega la evidencia- que el Gobierno ha
comenzado la legislatura con un importante despliegue de iniciativas en materia de
sanidad, lo cual apoya decididamente el Grupo Parlamentario Socialista.
Por último, quisiera solamente hacerle un pregunta respecto a un tema que
no se ha mencionado: la historia clínica digital, iniciativa de la que España es
pionera en Europa junto a otros países. Por lo tanto, me gustaría saber si durante el
primer trimestre de 2010, cuando España presida la Unión Europea, esta iniciativa
se entrará en funcionamiento.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor senador.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora Pan.
La señora PAN VÁZQUEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Buenas tardes, señor secretario general de Sanidad.
Tengo muy poco tiempo, pues me he comprometido con el señor presidente a
ser muy breve y concisa. Sin embargo, me permitirá que le haga notar alguno de los
temas que considero prioritarios, sin que la omisión de otros le lleve a pensar que el
Partido Popular o yo misma no hago referencia a ellos porque no tienen importancia;
la tienen igualmente, aunque, por falta de tiempo, comprenderá que no pueda
mencionarlas.
Señor secretario general de Sanidad, me suena la música, porque usted y yo
ya nos conocemos de la legislatura pasada. Me suena la música, me suenan sus
buenas intenciones, que conozco, y quizá por eso hayan reforzado su departamento
con más competencias durante esta legislatura. Concretamente, señor secretario, le
han encomendado cuatro áreas básicas, de las cuales me parece importante
mencionar algo, aunque no de forma extensa.

En cuanto se refiere a la Dirección General de Ordenación Profesional,
Cohesión del Sistema Nacional de Salud y Alta Inspección, tengo que decirle que no
somos nada optimistas. Nosotros creemos que no se ha ejercido la alta inspección.
Usted mismo lo reconocía hoy, anunciando que durante esta legislatura -no sé si
durante el año 2009 o siguientes- se llevará a cabo. Lo cual indica que, hasta el
momento, aunque sí se contemplaba la alta inspección, no se ha hecho
absolutamente nada durante una legislatura completa.
En lo que se refiere a la cartera de servicios, lo realizado por ustedes ha sido
de forma muy continuista, como mera actualización ligera de lo que ya teníamos.
Sin embargo, no se ha llevado a cabo la modernización que la anterior ministra
anunciaba durante su primera comparecencia, y ustedes mismos en la anterior
legislatura.
Ya sabe que soy amiga de leer y releer tanto su programa electoral como el
nuestro, y en el suyo, ustedes señalaban algunas sugerencias y propuestas a los
ciudadanos que han incumplido.
En cuanto a lo que se refiere a los centros y servicios de referencia, usted ha
reconocido hoy que, después de cuatro años, ha tenido sido el 18 junio del presente
año, en la segunda legislatura, cuando han podido definir los ocho primeros.
En lo que se refiere a los recursos humanos, la anterior ha sido una
legislatura completamente perdida. No se ha querido reconocer el déficit en
médicos y enfermería, y ahora todas las comunidades autónomas se encuentran en
una situación difícil. En este sentido, usted mencionaba errores del pasado. No sé si
usted considera error del pasado las legislaturas del Gobierno del Partido Popular
en las que se aprobaron la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de
Salud, el estatuto marco y la LOGS, leyes que ustedes no han desarrollado durante
su primera legislatura. Espero que no se refiriera usted a errores del pasado como
estos tres que le acabo de mencionar.
La situación de las distintas carreras profesionales de cada comunidad
autónoma y la distinta remuneración profesional -por cierto, injustísima-, la carencia
de muchísimas especialidades en muchísimas de las comunidades autónomas -
tanto del Partido Socialista como el Partido Popular y otros-, la falta de desarrollo de
las especialidades de enfermería y alguna especialidad médica, la falta de
planificación del necesario recambio y de los nuevos hospitales y centros de salud
que se van abriendo, señor secretario general de Sanidad, que hay lista de espera
hasta en atención primaria, tal y como recoge todos los días la prensa. Sin embargo,
usted decía que los ciudadanos perciben nuestro Sistema Nacional de Salud como
bueno. Sin embargo, yo recuerdo decirle ya en la anterior legislatura que los
ciudadanos estaban percibiendo un deterioro progresivo del Sistema Nacional de
Salud. Y le remito a mi anterior comparecencia, en la que yo le señalaba una
similitud entre barómetro del año 2004 y el de 2006 para ver las tendencias, y hoy
usted no ha hecho más que refrendar mi argumento de entonces, pues ha declarado
que el 68 por ciento de la población está satisfecha, mientras que en el año 2006,
era el 70 por ciento el que estaba satisfecho; lo cual quiere decir que, poco a poco,
vamos sufriendo un desgaste que se va notando.
Nosotros queremos contribuir a paliar ese déficit y el problema de la falta de
recursos humanos. Por ello, en la Comisión de Sanidad del Senado hemos creado -
con el voto favorable del Grupo Parlamentario Socialista y casi todos los grupos,
salvo una abstención- la ponencia de estudio de necesidades de recursos humanos
en el Sistema Nacional de Salud. Esperamos que el trabajo y las conclusiones sean
tenidos en cuenta por el Gobierno.

Señor secretario, nosotros no somos tan optimistas con la AP21, y ahí están
las cifras de las plazas MIR desiertas del año pasado. Si han quedado desiertas,
señor secretario de Estado, por algo será. Por lo tanto, la atención primaria no es
una especialidad médica atractiva en estos momentos para nuestros estudiantes de
medicina.
Estamos también a la espera de alguna explicación por parte del Gobierno en
relación con el esperpento que estamos viviendo estos últimos días en relación con
los títulos falsos. A mí me gustaría saber qué ha hecho el Gobierno al respecto,
pues la situación que estamos viviendo no es propia de un país como el nuestro.
Alguien del Gobierno, señor secretario general de Sanidad, tendrá que dar algún
tipo de explicaciones y depurar, si fuera necesario, las responsabilidades. ¿Dónde
estaban registrados estos profesionales? ¿Tenían ustedes conocimiento de ellos?
Es más, le podría leer textualmente los puntos 8 al 12 -recogidas en la página web
del ministerio-, relativo a sus funciones en esta área, en la que, entre otras cosas,
tiene usted la competencia para realizar informes sobre las necesidades sanitarias
de los ciudadanos, la identificación de las tecnologías emergentes, organizar los
usos tutelados, analizar y evaluar los sistemas de financiación del Sistema Nacional
de Salud y de sus necesidades económicas, elaborando para ello las prospectivas
necesarias a medio plazo, el desarrollo y la gestión del Fondo de Cohesión
Sanitaria, analizar la repercusión económica de las prestaciones sanitaria, etcétera.
Es decir, que no están asumiendo ustedes sus responsabilidades, señor secretario
general. Lo siento mucho, pero tengo que decírselo. Se las están pasando a las
comunidades autónomas y las están dejando solas. Además, no están siendo leales
con ellas, porque ustedes dicen que las comunidades autónomas se gastan el
dinero de la sanidad en otras cosas y no es esta la primera vez ni la segunda que
les oímos decir cosas de este tipo.
Hoy usted aquí ha hecho referencia al Consejo Interterritorial, al informe que
tienen que evaluar, a los criterios, etcétera, pero las suyas, sus responsabilidades
están recogidas -aquí tengo una copia y usted las conoce mucho mejor que yo, por
supuesto- y no están ejercidas.
Dígame cuántos informes de estos que le he mencionado ha hecho usted o
su departamento, para no personalizar en su persona única y exclusivamente esta
responsabilidad. En esta Cámara no conocemos ninguno. ¿Cuáles son las
necesidades, de verdad, de financiación del Sistema Nacional de Salud? ¿Lo van a
definir los consejeros? Pero si es responsabilidad suya, señor Martínez Olmos. Lo
tengo aquí recogido y además lo he sacado de la web del ministerio, no lo he
sacado de ningún otro sitio. Vuelvo a decirle que si no quieren ustedes asumir sus
responsabilidades, tendrán ustedes que dejar que la asuma otros.
En cuanto a la salud pública y la sanidad exterior, nosotros tenemos
propuestas, las propuestas recogidas en nuestro programa electoral. En este tema
tan importante era, por ejemplo, que el 25 por ciento del presupuesto se dedicara a
ello. Pero esta área ha perdido peso y competencias. A una importante área como
es la escuela nacional, etcétera -no le voy a repetir todas las competencias que
ustedes han perdido con el Carlos III-, solamente le queda ya el consuelo de la
coordinación y nunca la coordinación será mejor cosa que la dependencia directa
que tenían estas instituciones del propio ministerio.
En cuanto a los programas de prevención de enfermedades, educación para
la salud, promoción de hábitos saludables, aquí tengo que decirle que la prevención,
el cambio de hábitos solamente se va a producir si se emprenden acciones
perfectamente definidas, con un calendario de actuaciones, con evaluaciones, con

presupuesto, con la colaboración y la participación de todos los actores, de los
profesionales, de los agentes sociales, de la sociedad civil y con el liderazgo -eso síde
un ministro que además de fotos y marketing tiene que buscar los recursos y
convencer a sus propios compañeros del Gobierno de la necesidad de estas
acciones. Por lo tanto, todas las buenas intenciones, que yo puedo compartir, se
quedan en papel mojado si los presupuestos de su departamento y de su ministerio
no se acompañan de las partidas presupuestarias y las acciones que les estaba
comentando antes.
Señor secretario general de Sanidad, es una evidencia que el ministerio está
perdiendo peso específico cada año, que la sanidad, que es uno de los principales
pilares del bienestar y además del bienestar social, está siendo paulatinamente
relegada, que no solamente se han perdido competencias, sino que se han perdido
recursos y esto hace que sea imposible cumplir su propio programa. Le pondré un
ejemplo de estas cuestiones. Por ejemplo, el tabaquismo, del que usted también ha
hablado, que sigue siendo una de las principales causas de muerte evitable en este
país. Para mejorar la situación además de hacer una ley que se ha hecho con la
aprobación de todos está claro, hay que poner los medios para que las personas
adictas al tabaco puedan dejarlo y ustedes les están negando esto, les están
negando los tratamientos, señor secretario general, se lo han negado en la
legislatura pasada y en esta legislatura tampoco aparecen por ningún sitio los
tratamientos, tratamientos que, por cierto, los profesionales les piden y corroboran
su utilidad y eficiencia.
Le vuelvo a recordar que solo con la ley no es suficiente y además le
recuerdo que actúan con total fala de responsabilidad cuando dejan o niegan
algunas comunidades autónomas, que sé que usted me lo va a decir después, sin
presupuesto para acciones de prevención, porque ustedes tienen una diferencia de
interpretación de la ley con ellas.
Podríamos hablar de otros problemas de salud, pero no hay tiempo. Sobre el
alcohol me gustaría hacerle alguna pregunta. ¿Qué van a hacer ustedes? Retiraron
una ley que estaba presentada o que iban a presentar justo antes de las elecciones.
¿Van a hacer alguna nueva propuesta? ¿Contarán esta vez con todos, con todos
los grupos políticos, con todos los profesionales y agentes sociales o pretenden
hacer algo en solitario o se queda ahí durmiendo el sueño de los justos? ¿Se lo
permitirá en esta ocasión el señor Zapatero?
La sanidad exterior, señor secretario general, es cada día más evidente que
es necesaria la implementación de medios. Todos recordamos ejemplos, algunos
muy recientes, como los alimentos chinos contaminados, la problemática del aceite
-por la que tiene todavía el ministro una comparecencia pendiente-, la leche infantil
contaminada. Todos ellos tienen que obtener una autorización y control para la
importación, que es competencia de su departamento y por eso se lo traigo a usted
aquí. En estos cuatro años creemos que no se ha mejorado o no se ha
implementado de forma suficiente, porque las alertas, como las que le acabo de
comentar, se han incrementado.
En relación con las enfermedades trasmisibles, solo quiero hacer dos
comentarios. En reiteradas ocasiones el Partido Popular les ha pedido que lideren y
consensuen un calendario vacunal único, que lo hubo en la época en la que
gobernaba el Partido Popular, pero con ustedes, por falta de recursos o por falta de
no querer introducir determinadas vacunas, se perdió ese calendario vacunal único.
Le pido eso y también, aunque ahora no está en la prensa como estaba hasta hace
poco diariamente, que España tiene que contar con una fábrica de vacunas porque

aunque la gripe aviar ahora ya no sale tanto, es cierto que los riesgos potenciales
pueden estar y están ahí, y usted los conoce, y España no tiene una fábrica de
vacunas propia a pesar de que se nos anunció en la legislatura pasada que se
habían iniciado gestiones.
En cuanto a la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, usted
afirmaba aquí hoy que han sido capaces en una legislatura de contener el gasto en
farmacia. No es cierto, porque tengo aquí una nota de prensa, señor secretario
general, de su propio departamento de este mes pasado que textualmente decían y
afirmaban que el gasto farmacéutico ascendió en septiembre un 8,89 por ciento más
que en el mismo período del año anterior. Según su nota y en la que reconocen que
se incrementa el gasto por receta, que se incrementa el número de recetas,
etcétera. No hagan esas afirmaciones porque nos ponemos muy nerviosos, la gente
se puede creer que eso es verdad y no es cierto, usted lo sabe porque lo hacen en
sus notas de prensa.
El problema continúa en ascenso, sin que su política haya conseguido
detener o minorar este ascenso. Aprobaron ustedes una ley de farmacia casi sin
contar con nadie, tuvieron que contar el último día a última hora con un diputado de
Convergència i Unió, por cierto, para introducir algunas cosas y que saliera, si no se
habría devuelto, usted lo sabe. En esa ley se recoge la venta por internet. Yo no me
río, secretario general, porque hay temas muy serios, porque de esos temas que no
se han desarrollado durante más de dos años estamos asistiendo ahora a que cada
vez hay más venta ilegal de medicamentos, en muchas ocasiones sin control y
además no han sido capaces siquiera de establecer un criterio que garantice la
trazabilidad.
El señor presidente ya me va mirando, por lo que voy a ir terminando. Quiero
mencionarle que en Europa los que mejor están defendiendo el modelo
farmacéutico español son los propios profesionales de la farmacia y debería ser el
Gobierno, señor secretario general.
En cuanto a la delegación del Gobierno para el plan de drogas, nosotros no
somos tan optimistas como usted a la luz de los resultados que le muestro aquí, que
son del observatorio español sobre droga, su informe 2007. Los datos no son
buenos, señor secretario general. Por lo tanto, no elevemos cánticos que pueden
costarnos muy caros en cuanto a las tendencias de consumo.
En relación con el Ingesa, ya para finalizar, en Ceuta y Melilla no han hecho
otra cosa que una labor continuista de proyectos que estaban iniciados. Eso es así.
Usted acaba de comentar ahora que se ha incrementado un 3,7 por ciento el
presupuesto para este año en atención primaria y un 3,8 por ciento el presupuesto
en atención especializada. Y yo le digo, señor secretario general, que la población
de Ceuta y Melilla se ha incrementado mucho, tanto que en el año 2008 la población
de Ceuta y Melilla tenía 1,48 euros por persona y con los presupuestos de este año
pasan, con esos grandes aumentos que usted acaba de anunciar, a 1,47 euros por
persona y año. No es mucho el descenso, pero es descenso, no es aumento, señor
secretario general.
Termino ya, ofreciéndole nuestras propuestas, las recogidas en nuestro
programa electoral, nuestra colaboración siempre que se trate de mejorar la salud y
el bienestar de los ciudadanos y nuestra voluntad por un pacto de sanidad como el
que nosotros recogíamos en nuestro programa, con el que se cuente con todos los
grupos políticos y con todos los agentes no solamente un pacto en el seno del
consejo interterritorial, como le ha comentado ya algún predecesor en el uso de la
palabra.

Tendrá nuestra colaboración siempre que se implique a todos y nuestro
deseo de que en esta legislatura, desde esta Secretaría General con nuevas
competencias, se mejoren las cosas o se implementen de mejor manera. Difícil lo
van a tener porque el presupuesto de este año está bastante complicado, y si no
hay presupuesto es difícil emprender acciones, señor secretario general.
Muchas gracias por su benevolencia, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.
Ahora tendrá la palabra el secretario general para responder a las preguntas
y a las cuestiones que le hayan formulado los señores portavoces.
El señor SECRETARIO GENERAL DE SANIDAD (Martínez Olmos): Muchas
gracias, señor presidente.
Gracias, señorías, por sus intervenciones. Trataré de responder a las
cuestiones que se me han planteado, pero quiero agradecerles a todos el tono
constructivo de sus intervenciones, sin lugar a dudas, y muy útil para la tarea que
tenemos que realizar que, como les he tratado de exponer en mi intervención, tiene
una trascendencia básicamente en lo que se refiere a la consecución del pacto por
la sanidad que puede ser muy importante para el sistema y para los ciudadanos.
En relación con la intervención de la senadora Aleixandre -a la que le
agradezco su tono, como decía-, he percibido que tiene un acuerdo bastante
general con cosas que he planteado, aunque con algunos matices, como no podía
ser de otra manera. Me referiría a cuestiones que me ha dado la impresión que
tienen para usted más relevancia. Por ejemplo, usted ha citado las unidades de
referencia y el procedimiento, quién lo decide, cómo se decide y cuándo vamos a
tener las nuevas unidades de referencia. Los servicios de unidades de referencia
están regulados por una norma que establece un procedimiento muy riguroso que
da lugar precisamente a que la tramitación cueste tiempo. El procedimiento es,
primero, un arranque por parte del Consejo Interterritorial que define cuáles serían
los procesos que considera que pueden ser motivo de ubicación en unidades de
referencia que no tengan por qué estar en todo el territorio del Estado, lo que
requiere un trabajo previo de la Comisión correspondiente de prestaciones que lo
formula al Consejo Interterritorial y el Pleno aprueba el listado de procesos que
creen que pueden ser susceptibles de ser autorizados y los criterios técnicos con los
que se tienen que evaluar las unidades que quieran ser de referencia. Creo que el
primer acuerdo fue en julio de 2007, con lo cual había previamente ahí un trabajo de
casi un año desde que apareció la normativa que daba lugar a pode articular la idea
de las unidades de referencia, y una vez que se aprueba las comunidades
autónomas presentan candidaturas de sus servicios, los que consideran que pueden
pretender ser servicios de unidades de referencia. Esta es una posición voluntaria
de las comunidades autónomas, es decir, presentan su candidatura y el Ministerio,
con los servicios de inspección, revisa si esos servicios que proponen las
comunidades autónomas cumplen los requisitos que aprobó el Pleno del Consejo
basado en informes técnicos. Una vez realizadas estas inspecciones y obtenida la
aprobación o el informe favorable de los servicios de inspección se lleva al Pleno del
Consejo Interterritorial la autorización para nominar a esos servicios como servicios
de referencia. Este es el proceso, que nos suele llevar aproximadamente un año
desde que se inicia hasta que se aprueba la constitución de un servicio de unidad
de referencia. Como le he dicho, tenemos ya constituidos los primeros, y son
financiados prácticamente en su totalidad con fondos procedentes del Fondo de
Cohesión.

En julio de 2007 se aprobaron en torno a ochenta procesos para ser ubicados
en alrededor de 50 centros o unidades de referencia, y de esos ochenta procesos
ahora vamos a llevar para finales del primer trimestre de 2009 la aprobación de los
nuevos servicios de unidades de referencia en cuestiones tan relevantes, en el
ámbito de los trasplantes, como el trasplante renal infantil, trasplante hepático
infantil, trasplante pulmonar infantil, trasplante cardiopulmonar de adultos, trasplante
cardiaco infantil, trasplante de páncreas o intestino, por decir el núcleo de unidades
que tienen que ver con trasplante. También ortopedia infantil, queratoplastia
penetrante en niños, osteotomía pélvica en displasias de caldera en el adulto. Tengo
un listado de patologías que le puedo hacer llegar y prevemos que antes de que
finalice el primer trimestre del año 2009 tengamos aprobados, nominados y prestos
a dar sus servicios al conjunto de ciudadanos que sean remitidos por las
comunidades autónomas porque habría sido aprobado por el Consejo Interterritorial.
Esta es una línea que queremos reforzar porque son patologías o procesos poco
prevalentes que requieren una alta especialización, y como le decía, además de
recibir el soporte de los fondos de cohesión suponen probablemente la primera que
en Europa se ponen en marcha servicios de referencia basados en procedimientos
de acreditación tan rigurosos como los que estoy comentando. Por lo tanto, en el
proceso de construcción del sistema sanitario en el ámbito del territorio de la Unión
Europea suponen un avance muy relevante. La mayor parte de las patologías que
continúen siendo objeto de aprobación en estos servicios de referencia serán
patologías raras y, por lo tanto, el camino a seguir en este proceso tiene que nutrirse
de la aprobación de la estrategia de enfermedades raras sobre la que estamos
trabajando en el seno del Ministerio con las comunidades autónomas y con las
organizaciones de pacientes y de profesionales.
Su señoría se refería a la atención primaria y coincidimos. Le puedo hacer
llegar a usted y a los grupos parlamentarios los indicadores. Van a ser 94
indicadores que van a permitir evaluar la aplicación de la estrategia de atención
primaria en el siglo XXI. He hecho la referencia a Alma Ata no solo porque crea en
los principios de Alma Ata, sino porque creo -esa es mi convicción- que el gran salto
que se ha dado en los últimos treinta años en los países desarrollados está muy
ligado al impulso de la atención primaria, y en ese sentido España es un ejemplo, a
pesar de que hay retos y problemas que resolver. Yo soy de los que creen en los
principios, y el principio fundamental que se planteaba en la conferencia de Alma
Ata era el trabajo en equipo y la acción comunitaria basado en llevar atención
sanitaria de calidad y reforzar la estrategia de promoción y prevención sanitaria.
Dicho en palabras sencillas, esta es la base del gran avance sanitario que se ha
vivido en el ámbito de los países desarrollados y en concreto en España junto al
impulso de hospitales comarcales y de otra naturaleza. Hacía referencia a Alma Ata
porque ahora acaba de celebrarse, auspiciada por la Organización Mundial de la
Salud, una conferencia de revisión de la aplicación de la Conferencia de Alma Ata
del año 1978 al cumplirse 30 años de aquella propuesta. Por supuesto que lo que
hay que hacer es renovar las propuestas. De hecho, tengo que decirle que está
siendo muy bien acogida la estrategia AP-21 en los foros de la Organización
Mundial de la Salud a pesar del escepticismo que yo percibo por parte de algunos
de los intervinientes, porque es verdad que hay problemas, retos y desafíos que
superar en la atención primaria, pero también es verdad que las comunidades
autónomas asumieron la estrategia AP-21, en cuya elaboración participaron de
manera unánime, y asumieron que la transformación necesaria para fortalecer la
primaria y fundamentalmente incrementar su capacidad de resolución necesitaba

años. Por eso se aprobó una estrategia en el marco de un horizonte temporal de
seis años. Por lo tanto, la evaluación de la estrategia AP-21 con estos indicadores
es importante, pero son solo dos años de aplicación y tenemos que continuar
reforzándola cara al futuro para comprobar si en el horizonte de aquí al 2012 se
consiguen los objetivos que el Consejo Interterritorial se planteó.
Coincido con usted totalmente en la importancia que tiene hacer un esfuerzo
en relación con los profesionales. Es un esfuerzo que no tiene que ver solo -
después me referiré a ello- con la planificación de necesidades o a la redefinición de
las especialidades o a la mejora de nuestro sistema de formación MIR tanto en las
pruebas de acceso como en el proceso de formación. Eso es importante. Creo que
hace falta un paso más, y el que los profesionales nos piden a las autoridades
sanitarias, al Ministerio y a las comunidades autónomas, es un mayor cuidado, una
mayor atención y un mayor trabajo conjunto para realzar la aportación que hacen los
profesionales sanitarios a la sociedad y a estas cuestiones a las que antes me
refería, no solo de mejora de la salud sino también de hacer posible que el sistema
sea no el mejor -yo no lo he dicho-, sino uno de los mejores del mundo, y aprovecho
su reflexión para decir que yo he dicho uno de los mejores del mundo, lo cual no me
llena de autocomplacencia.
Si analizamos los últimos treinta años veremos que gobiernos de todos los
signos y comunidades autónomas junto con los profesionales han hecho un
esfuerzo, con lo cual podemos decir que en este país hemos sido capaces de poner
en marcha un sistema sanitario que, teniendo problemas y desafíos que superar, es
uno de los mejores del mundo y que, en mi opinión, supera con creces las mejores
expectativas que pudiésemos tener hace treinta años cuando empezó a hablarse de
la elaboración de la Ley General de Sanidad, que fue aprobada en 2006.
Creo que los profesionales tienen que recibir nuestro cuidado, nuestra
atención o nuestra especial sensibilidad. Lo que estamos tratando de hacer con las
comunidades autónomas -creo que aquí el ministerio tiene un papel de liderazgo
importante- podemos mejorarlo todavía más. Entre otras cuestiones hay que apoyar
la puesta a disposición de los profesionales el acceso a la evidencia científica. Estoy
convencido de que un profesional de la sanidad, un médico, una enfermera,
cualquier profesional de ese campo, independientemente de que puedan mejorarse
sus condiciones de trabajo -es lógico que lo reclamen de modo continuado; esa
reivindicación nunca debería acabar- se sentirá bien si tiene capacidad de hacer
bien su trabajo en el caso de que tenga la dotación necesaria, el acceso a la
evidencia. Eso le hará sentirse absolutamente alineado con sus criterios de ética
profesional. Por tanto, todo lo que avancemos en esa materia y venga de la mano
de las administraciones sanitarias, seguro que los profesionales nos lo van a
agradecer, aparte de poder seguir las líneas que se sigues en muchas
organizaciones profesionales de trabajo, formación y acceso a la evidencia en el
ámbito de sus respectivas especialidades o en el de sus respectivas organizaciones.
Creo que aquí hace falta dar pasos hacia adelante. Precisamente pronto vamos a
poder presentar el trabajo que hemos desarrollado en los últimos tres años con las
sociedades científicas, con las agencias de evaluación de tecnología sanitaria de
todo el país, independientemente del gobierno que las sustente, para poner en pie
los más de 300 estudios que se han realizado conjuntamente sobre revisiones
sistemáticas, sobre evidencia científica o de la biblioteca de guías de práctica
clínica, que ya tenemos ultimada y que vamos a poner a disposición de los
profesionales para contribuir en la línea que le comento, aunque sé que hay otras
cuestiones también relevantes.

Este es un sistema eficiente a nivel macro. Quiero significarle que una de las
características de nuestro sistema que más importante me parece señalar y
reforzar, y más aún en un momento como éste, de dificultad económica, es que es
un sistema eficiente, repito. Cuando nos comparamos con Estados Unidos, la
diferencia que existe no se explica por los diferentes salarios, por los distintos
niveles de riqueza, por la situación, por el grado de desarrollo económico de cada
uno delos dos países. Eso puede tener influencia a la hora de saber cuántos dólares
o cuántos euros destina cada país a este fin. Pero en lo que sí nos podemos
comparar es en lo que invertimos en términos de producto interior bruto y en
relación con los resultados que se pueden imputar a la acción de los servicios
sanitarios. En términos de PIB y en términos de resultados nuestro sistema es de
los mejores del mundo, y es que estamos invirtiendo un 6 por ciento en dinero
público, en público y privado un 8 por ciento del producto interior bruto, y tenemos
una cobertura universal de una cartera de servicios de amplísimo espectro con unos
niveles de calidad razonablemente aceptables. Por tanto, cuando hacemos
comparaciones tenemos que decir que nuestro sistema es eficiente. Por eso, en
momentos de especiales dificultades económicas podemos defender la sanidad
porque es eficiente, porque presta unos servicios a la sociedad y porque es un
motor de desarrollo económico. Y en estos momentos podemos hacerlo más que
nunca. Pero eso es fruto del esfuerzo colectivo que hemos desarrollado y estamos
desarrollando en nuestro país todas las administraciones sanitarias.
Yo le agradezco su apoyo hacia la iniciativa del pacto por la sanidad. Sé que,
efectivamente, usted y su grupo parlamentario lo han venido reivindicando, y sé que
es importante que al tomar ese acuerdo se incorporen las organizaciones políticas,
no hay duda. Ése es uno objetivo que todos pretendemos, pero creemos que, como
paso previo, es importante poner de acuerdo a todas las administraciones sanitarias
que tienen competencias de organización, incorporando la visión que pueden tener
las sociedades científicas, las organizaciones profesionales, los sindicatos o la
industria. Si en el marco de competencias que tenemos las administraciones nos
ponemos de acuerdo, podemos dar pasos superiores, a otro nivel, pero creo que es
un requisito llegar a acuerdos en el ámbito de las administraciones autonómicas.
Por tanto, creo que el diagnóstico inicial está bien hecho y que el trabajo que
estamos haciendo persigue objetivos superiores, pero creo que en primer lugar
requiere de este acuerdo en estas instancias, y no solo con las administraciones
sanitarias, como le decía, sino también con los agentes, con sociedades de
pacientes, sindicatos y organizaciones profesionales. Quiero anunciarles que esta
semana vamos a dirigirnos al resto de agentes para que empiecen a hacernos ya
aportaciones en el diagnóstico de la situación que ellos ven en cada una de las
áreas que tenemos en marcha en el marco del pacto por la sanidad. Si somos
capaces de culminar bien esta primera tarea, las etapas ulteriores se podrán dar con
más facilidad, y podremos conseguir el objetivo sin tener que evitar el debate
político -yo opino que el que debe evitarse es el debate partidista, ese de: Como
usted dice A, yo tengo que decir B- puesto que el debate político es bueno. En la
sanidad no es lo mismo un planteamiento que otro en términos políticos, pero
considerando la política en la grandeza que tiene su propio concepto, y desechando
lo que a veces es una posición de partido, de parte, en la que hay una visión
sectaria, es difícil, por tanto, contribuir a mejorar la situación.
En ese sentido, el pacto, en un momento tan importante como el que estamos
viviendo ahora, sí nos puede ayudar a poner la sanidad en el lugar que los
ciudadanos nos reclaman puesto que la engrandeceríamos desde la perspectiva

política. Hay que desechar el debate partidista y engrandecer el debate político
sobre objetivos compartidos. Ése es el método de trabajo que estamos siguiendo. Y
les puedo decir que no tenemos falta de trabajo o falta de ambición, todo lo
contrario. Hago un llamamiento a la incorporación crítica a este proceso, y no hablo
de una incorporación a ojos cerrados, pero sí les digo a todos los que estén
dispuestos a fortalecer el Sistema Nacional de Salud que pongan de su parte todo
lo que puedan para este gran objetivo para la sociedad, siempre respetando, por
supuesto, las competencias de las comunidades autónomas. Y es precisamente
este planteamiento de respeto a las competencias de las comunidades autónomas
el que hace que no haya que empezar la casa por el tejado haciendo en primer
lugar un pacto entre partidos. El respeto competencial es el que nos llevaría a
acordar el máximo común denominador -no lo llamaré mínimo- que permite luego la
incorporación de otros agentes importantes para conseguir fortalecer ese acuerdo
que pretendemos. Agradezco, por tanto, su apoyo, y como antes le decía, le invito a
continuar trabajando conjuntamente en esta dirección.
Mencionaba usted lo de las drogas. No era mi intención mostrarme
autocomplaciente, todo lo contrario, pero sí quiero señalar que hemos conseguido
éxitos -aún poniéndoles todas las comillas que queramos-, éxitos que rompen una
tendencia en el consumo de drogas de crecimiento continuo y constante. Pues bien,
se ha quebrado esa dinámica. Pero, como decía, mucho más importante es que
hemos conseguido incrementar la percepción de riesgos, y es que una de las claves
que explica el consumo de drogas es la baja percepción de riesgos, el pensar que
el consumo de drogas no produce daño, o el pensar, como ocurre en algunas
familias, que eso pasa, sí, pero no en mi familia. Hay que potenciar que esos
riesgos son un problema. Hemos avanzado, pero hay que seguir. El camino es éste,
y lo que hacemos, por tanto, es reflexionar y decirnos: hay que continuar reforzando
estos mensajes claves que nos pueden proporcionar algunos beneficios importantes
en términos de salud para los ciudadanos y que son especialmente preocupantes en
lo que se refiere a la población juvenil.
Hablaba usted del modelo de farmacia. Nosotros tenemos un compromiso
radical en defensa del modelo de farmacia, pero no ahora, sino desde hace
muchísimos años. Cuando gobernábamos en la legislatura pasada, por iniciativa del
Gobierno -y agradecemos todo el apoyo que después le dieron todas las fuerzas
políticas- ubicamos en la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos a la
farmacia como parte del Sistema Nacional de Salud de manera explícita. Y
defendemos con vehemencia ante las autoridades de la Unión Europea que los
Estados miembros tenemos competencias plenas para organizar los servicios
sanitarios como consideremos oportuno. Y en este caso lo defendemos porque eso
tiene una magnífica aportación a la sanidad y a la salud de los pacientes. La
accesibilidad del sistema farmacéutico español está fuera de toda duda y, por tanto,
merece nuestro apoyo y nuestra defensa. Y en esto, además, nos sentimos
apoyados por los grupos políticos y por las organizaciones profesionales. Y los
profesionales farmacéuticos no deben tener ninguna duda de que vamos a seguir
defendiendo nuestro modelo de farmacia porque creemos que es el mejor para los
ciudadanos de España.
Comprendo la reflexión que hace la senadora Aleixandre en relación con la
dificultad de articular el sistema de sanidad en línea con la dificultad de que la receta
electrónica sea interoperable. Yo soy mucho más optimista que todo eso.
Comprendo que hay que atender este problema, que hay que trabajar en él e
incluso analizarlo de manera monográfica, pero he de decir que tanto las

comunidades autónomas como el ministerio, cuando abordamos esto en la
legislatura pasada, estábamos de acuerdo -y seguimos estándolo- en que la clave
no es tanto cómo sea el formato de la receta electrónica, que sin duda debe tener
un denominador común -y en ello estamos, en la normativa de la receta que
estamos terminando de elaborar-, sino el hecho de asegurar la interoperabilidad.
Es una cuestión técnica, no tanto de diseño del formato como de la capacidad
de interoperar.
En este sentido, es un objetivo irrenunciable; si no fuéramos capaces de
conseguirlo no estaríamos asegurando la igualdad de los ciudadanos a la hora de
moverse dentro de su territorio autonómico y, además, hay que garantizarlo por
razones de eficacia; hay que reseñar que la receta electrónica se ha establecido ya
en varias comunidades autónomas que empiezan a tener experiencia en su
aplicación más o menos generalizada como un importante elemento de comodidad
para el acceso del ciudadano a los medicamentos, de control de la medicación en
término de calidad - la prestación farmacéutica está bastante bien controlada, para
saber cuánto y dónde se consume- porque abre mejores posibilidades de actuación
coordinada entre los profesionales que atienden a los pacientes y, sobre todo, es un
elemento que ha disminuido dramáticamente la carga burocrática de las consultas
de atención primaria; por tanto, hemos de seguir apoyandola y coincido con usted en
que hemos de darle una atención fundamental.
Ha hablado anteriormente de la importancia de incorporar la innovación, pero
con cuidado, en términos de farmacovigilancia, y estoy totalmente de acuerdo.
Cuando he planteado la rápida incorporación de la innovación he querido decir con
el máximo de los controles y España aspira -así lo ha hecho en esta legislatura y lo
seguiremos haciendo- a que la innovación que se produzca en el ámbito de los
medicamentos llegue a nuestros pacientes; no vamos a renunciar a ninguna
innovación, independientemente de cuál sea su coste, otra cosa es que hagamos el
máximo esfuerzo para que este sea el menor posible, ya que esto sin duda
beneficiará al ciudadano.
Usted ha citado el caso del medicamento Keacomplia, que ha sido retirado la
semana pasada, y puedo decirle que el Gobierno no lo incluyó en la prestación
farmacéutica. Con esto quiero decir que cuando el ministerio analiza la viabilidad o
no de que un medicamento pueda ser accesible de manera universal lo hace
teniendo en cuenta todos los criterios necesarios para ello, y en este caso no
consideramos que fuera un medicamento que pudiera beneficiar a nadie; no me
refiero a lo que después se ha descubierto, que cuando un medicamento empieza a
aplicarse por los sistemas de fármaco vigilancia se descubren posibles efectos
adversos o situaciones que lo desaconsejan sino al hecho de cuidar que las
innovaciones estén disponibles para todos cuando se emplean en patologías que
tienen una enorme importancia o una gran prevalencia; en este sentido, trabajamos
en general con acierto y gracias al trabajo de las comunidades autónomas que
colaboran con nosotros en los sistemas de farmacovigilancia; esta no es una
cuestión en la que queramos asumir el único protagonismo ni los méritos que se
puedan haber conseguido.
Al senador del Grupo Parlamentario Mixto le agradezco también sus palabras.
En cuanto a su preocupación sobre el respeto a las competencias, que manifiesta de
manera general, puedo decirle que la seña de identidad de este ministerio es de
respeto a las competencias de las comunidades autónomas, porque en mi opinión
este sistema está funcionando bien precisamente porque las comunidades hacen
muy bien su trabajo, y lo que hemos conseguido avanzar en materia de cohesión,

estrategias de salud, etcétera ha sido sobre la base de incorporar las aportaciones
de las comunidades autónomas, poner en valor las mejores prácticas que han
aportado en sus experiencias de gestión y, sobre todo, no dar un paso en el que no
estén de acuerdo las comunidades autónomas en lo referente a sus competencias
porque, en cuanto a las nuestras, establecemos un diálogo y aunque a veces no
estemos de acuerdo las ejercemos ; pero, en general, uno de los requisitos del buen
futuro de este Sistema Nacional de Salud es el respeto a las competencias, el
diálogo abierto y el acuerdo, todo bajo la premisa del respeto competencial.
También agradezco a mi amigo Pedro Villagrán, senador del Grupo
Parlamentario Socialista, sus palabras; es verdad que los nuevos retos del Sistema
Nacional de Salud provienen de la excepcionalidad del sistema y del excepcional
desarrollo de la medicina: aparecen nuevos retos, nuevas innovaciones que pueden
ser más costosas y que hay que saber incorporar con eficiencia, más cronicidad de
las patologías, profesionales más reivindicativos, ciudadanos más informados,
etcétera; son retos que tienen que ver con nuestro sistema pero también con el
desarrollo de la medicina.
Y le agradezco su apoyo en lo que se refiere al Pacto por la Sanidad que,
como he dicho, es uno de los grandes desafíos para el futuro. Usted ha hablado de
la historia digital, de la receta electrónica, y sobre si el desarrollo de la sanidad en
línea estará listo para el año 2010, en el semestre en que España presidirá la Unión
Europea; en este momento, hemos puesto en marcha un procedimiento de trabajo
que está siendo contemplado con atención en Europa; de igual manera que cuando
comentaba cómo la instauración de los servicios de unidad de referencia en España
puede servir de modelo a la hora de articularlos en Europa, Europa podrá dar paso
hacia la construcción común de un espacio europeo si aprovecha las nuevas
tecnologías con un enfoque similar al que nosotros hemos de aprovechar en un
Estado descentralizando; salvando las distancias, Europa es la suma de varios
Estados y España es 17 servicios autonómicos con competencias que tienen que
prestar igual servicio a todos los ciudadanos a la hora de moverse por todo el
territorio nacional.
En este sentido, hay un proyecto de enorme importancia. Un ejemplo sería la
receta, pero usted me ha preguntado por la historia clínica común; nosotros hemos
definido con las sociedades científicas y con las comunidades autónomas el
conjunto de información que tiene que estar accesible cuando un paciente se mueve
fuera de su comunidad autónoma de residencia.
Este ha sido un paso importante con todas las garantías necesarias en
relación con la confidencialidad, porque ya tenemos un acuerdo sobre la información
que se necesita cuando un paciente es atendido por un médico fuera de su
comunidad autónoma, pues cada comunidad ha decidido o decidirá qué tipo de
historia clínica tiene, su amplitud, etcétera; pero un denominador común ya está
definido para toda España y ahora empieza el proyecto piloto en el que varias
comunidades autónomas, de forma voluntaria, colaboran probando durante unos
meses cómo funciona la interoperabilidad de esta historia clínica y cómo resulta de
amable para un médico teclear en el ordenador la información de un paciente de
otra comunidad autónoma, y que aparezcan sus datos. Esto hay que probarlo
porque, por nuestra experiencia en el desarrollo de sistemas de esta naturaleza en
varias comunidades autónomas, cuando se generaliza aparecen dificultades, y en
este caso pensamos que es bueno solucionarlas, de tal forma que el proyecto
pueda estar en disposición de ser extendido para el año 2010.

Este es un tema que está contemplado Europa porque tiene una gran
importancia, dado el modelo de trabajo y también el contenido de la información
básica porque va a ser muy difícil que esa información no valga para un médico
francés, rumano o checo; estamos hablando de información básica para poder
ayudar al diagnóstico de la patología que lleva a un paciente ante un médico; por
tanto, va a ser muy difícil que no haya acuerdo porque lo hemos hecho sobre la
base de la información que nos aporta la sociedad científica y los expertos en esta
materia; es un elemento que ponemos a disposición de la Unión Europea y que en la
presidencia europea pondremos en valor en cuanto a la sanidad . La Igel es una de
las claves para la interoperabilidad del Sistema Europeo de Salud.
A la senadora Dolores Pan le agradezco también su tono y su intervención.
Sinceramente, me estaba preocupando el hecho de que no hiciera ninguna
referencia a lo que considero más importante: la propuesta del Pacto por la Sanidad,
aunque finalmente ha hecho una referencia positiva a la actitud de seguir en la
dirección de conseguir el Pacto. Pero, con todos los respetos, no termino de
comprender si es una posición favorable o más bien crítica a lo que hemos hecho; y,
aunque sé que está condicionada por la disponibilidad de tiempo, me ha parecido
que ha ocupado más tiempo para la crítica y menos para el futuro; en cualquier
caso, la crítica es positiva, primero, porque alguna puede tener fundamento, pues
soy de los que piensan que no todo lo hacemos bien y la visión que se nos aporte
puede ser útil para mejorar, y, segundo, porque está usted en su derecho a hacerla,
como no puede ser de otra manera.
Señoría, cuando he hablado de la responsabilidad sobre la planificación de
recursos humanos de gobiernos anteriores me he referido a todos los gobiernos, por
supuesto, también al Partido Popular, y fundamentalmente por un motivo: lo que
digo es que el ministerio no ha hecho planificación de necesidades de recursos
humanos del número de especialistas, del número de médicos.
A las pruebas me remito. Hace veinte años sobraban 20.000 y ahora faltan
algunos. Algo no se ha hecho. Tan no es así que no formaba parte del trabajo del
Ministerio de Sanidad y Consumo, que la metodología para planificar que estamos
trabajando es la primera vea que se aborda en el ministerio. No es una crítica en
negativo, es también una actitud constructiva de tratar de evitar -no lo digo por
parte de ustedes, sino por parte de otros agentes- críticas interesadas que
pretenden, en mi opinión, como la tinta del calamar, tapar lo que ha pasado. Lo que
ha sucedido es que en el año 2005 se plantea al Gobierno por primera vez
incrementar el número de estudiantes de medicina que puedan empezar los
estudios. ¿Por qué? Porque al menos diez años -repito, al menos diez años antesantes
nadie planificó las necesidades. Pero no se puede decir qué malos fueron y
qué mal lo hicieron. No, no. Yo comprendo que prever las necesidades de
especialistas no es fácil y comprendo que, además, preverlas con un incremento
poblacional tiene importante como el que ha tenido España es menos fácil. Pero
cuando se plantea -yo no lo decía por ustedes- un análisis donde se focaliza que el
Gobierno ha sido incapaz de dar respuesta a las necesidades de los especialistas
que tiene España, es ser no sólo un pelín injusto, sino que, además, es poco útil
para solucionar el problema. En este sentido el rigor en el análisis -al menos mi
intención es esa- es bueno ponerlo encima de la mesa.
¿Qué estamos haciendo? Pronto podemos poner encima de la mesa qué dice
el Sistema Nacional de Salud que necesita en relación con el número y con el tipo
de especialistas que necesita para los centros que tienen previstas las comunidades
autónomas abrir en los próximos años. ¿Por qué? Porque hemos podido conseguir

información sobre la demografía médica, sobre el tipo de especialistas que
tenemos, sobre cuándo se van a jubilar, y hemos conseguido incorporar, aunque
alguna comunidad se resistió para darnos los datos, qué necesitan las comunidades
autónomas según, en el ámbito de sus competencias, tienen previsto por apertura
de nuevos servicios. Con esos números encima de la mesa, es relativamente
sencillo hacer previsiones en función de cuándo se jubilan esas especialidades y de
cuántos especialistas tenemos previstos incorporar y de cuántos médicos se están
formando en las facultades, qué necesidades tenemos. Y esto evidentemente yo
no se lo diré. No aspiro a decirle el día equis del primer semestre de 2009, que va a
ser relativamente pronto, que en el año 2048 vamos a necesitar 5.000 especialistas
en otorrinolaringología. Eso no se lo voy a decir. Eso se lo podrá decir alguien que,
utilizando esa metodología, con diez años de antelación haya incorporado las
previsiones que las comunidades autónomas tengan encima de la mesa -repito, al
menos con diez años de antelación-. Es un procedimiento que tiene que formar
parte de la estructura de trabajo del Ministerio de Sanidad y Consumo de manera
estructural, que se actualice cada año con las variables que se vayan incorporando.
Y eso sí nos va a permitir estar más ajustados en las necesidades. ¿Esto es mérito
del ministerio? Sí, pero es que es una responsabilidad del ministerio actuar. Es tanto
mérito del ministerio como de las comunidades autónomas que nos sigan dando los
datos, porque además les conviene, para poder tener respuesta a las necesidades.
De igual manera lo haremos con con el personal de enfermería y con el resto de
profesionales porque tiene que ser así.
Con el tema del tabaco, de verdad, no sé qué pretenden desde el Partido
Popular. La prevención del tabaquismo es una tarea de todos. El ministerio ayuda
con algunos fondos; las comunidades ponen también sus fondos, porque forma
parte también de su ámbito competencial, y llevan muchos años trabajando en
prevención de tabaquismo. Pero es verdad que la ley ha venido a suponer un
avance muy importante en prevención del tabaquismo. Los datos iniciales ya nos
dicen que estamos en el entorno de un millón de personas menos fumando, pero
básicamente porque ayuda a incrementar la conciencia de los ciudadanos sobre la
importancia que tiene el consumo del tabaco en su salud, pero, además, porque
hemos ganado espacio para los no fumadores que son especialmente importantes
para nuestra salud. Pero, sinceramente, la aplicación de la ley necesita mucha más
implicación de la que hemos tenido hasta ahora, especialmente en algunos sitios.
No le voy a decir más, porque hay quien ha dicho que no va ni a vigilar la aplicación
de la ley, y alguna responsabilidad tiene en el impacto que pueda tener en este
sentido. Desgraciadamente no es el tratamiento la solución a los problemas del
tabaquismo. La evidencia científica demuestra que solamente en algunos casos se
consiguen tasas de éxito razonables, y en ese tipo de situaciones el ministerio está
apoyando con fondos programas concretos que algunas comunidades están
desarrollando en el ámbito de sus competencias. Pero yo discrepo porque, además,
es que nadie está reiterando lo que usted está haciendo de decir que el tratamiento
de deshabituación tabáquica lo financie el Sistema Nacional de Salud. Eso se ha
quedado antiguo. ¿Por qué? Porque no tiene base de evidencia científica. Sí que
hay algunos casos donde puede ser útil y, en ese sentido, las comunidades pueden
hacerlo y en algunos casos reciben el apoyo del ministerio. Pero en materia de
prevención del tabaquismo tenemos que seguir dando pasos en la línea de
incrementar las acciones de control de la aplicación de la ley, de incrementar las
acciones de información que permitan que los ciudadanos sean más conscientes y
de evaluar en qué aspectos podemos mejorar para caminar. De la misma manera,

cuando usted plantea en la cuestión sobre alcohol que qué va a hacer el ministerio,
pues le responderé que lo que le encargó el Congreso de los Diputados en una
moción, es decir, hacer un esfuerzo -y lo está haciendo- de mayor información a los
ciudadanos sobre la importancia que tiene el consumo de alcohol y sus efectos en la
salud; focalizar básicamente en los menores, puesto que el consumo en menores no
está justificado en ningún caso en términos de salud, no es bueno, no produce más
que problemas de salud y, sobre todo, a nivel cerebral; o continuar con acciones y
campañas en la dirección de hacer posible que los ciudadanos, pero también los
profesionales, conozcan la mayor evidencia científica que hay sobre el consumo de
alcohol y los daños en la salud. Básicamente lo que se nos dijo desde el Congreso
de los Diputados a raíz de la retirada del proyecto de ley de prevención del consumo
de alcohol en menores. Y eso es lo que vamos a seguir haciendo. Estaremos
dispuestos a hacer nuevas acciones en función de cómo evaluemos el impacto que
tienen estas medidas en la población en general.
Hablaba de calendario vacunal único. Esa es la gran cuestión y ese es uno de
los elementos del trabajo del Comité Institucional de Salud Pública. Yo solamente le
voy a decir una cosa porque creo sinceramente que para conseguir un pacto hay
que hablar en positivo y no en negativo. Para tener un mínimo equilibrio le diré que
analice qué comunidad o qué comunidades se han salido de un calendario vacunal
común, cuando se ha propuesto la incorporación de una nueva vacuna, en contra
de la opinión del Comité Técnico de Vacuna del Consejo Interterritorial. Simplemente
analizándolo, puede uno obtener la respuesta. Pero eso no es poner el acento en lo
negativo. No, al contrario. Yo creo que, salvo excepciones documentadas por
razones epidemiológicas, lo normal es que haya un calendario común. Y a esto sí
que me parece positivo el que todas las comunidades han dicho sí a esta iniciativa
del ministerio. Con lo cual hay que trabajar en esa dirección porque seguro que
conseguiremos el objetivo de tener ese calendario común y de no confundir a los
ciudadanos ni a los profesionales.
Hablaba del control del gasto farmacéutico. A lo mejor yo no me he explicado
bien, pero también es verdad que usted no ha interpretado bien la nota que ha leído.
Todos los meses, el Ministerio de Sanidad y Consumo, desde hace muchísimos
años, saca los datos mensuales, donde compara el mes que sea con el mismo mes
del año anterior, y al mismo tiempo el dato interanual, es decir, el mes -por ejemplode
abril de un año puede tener dos días más de facturación que el mes de abril del
año anterior, simplemente porque la Semana Santa se haya producido en un año y
no en otro. Claro, dos días más, pueden explicar que a lo mejor la subida sea un 20
por ciento más, comparando un mes con otro, o que haya habido más gripe o que
haya habido cualquier fenómeno que pueda explicar puntualmente una variación al
alza o a la baja.
El dato intermensual es como el de las constantes vitales; ahora tiene 120,
ahora tiene 140, ahora tiene 180; está muy bien, pero aquí lo que importa en control
de gastos es el dato interanual. Y el dato interanual sigue en el entorno del más 6
por ciento. Le reitero que por primera vez en la historia del Sistema Nacional de
Salud de la democracia ha habido una sola Legislatura en el que el gasto
farmacéutico ha estado por debajo del 6 por ciento de manera continuada, que no
es ni más ni menos que la mitad de como estaba cuando lo encontramos, ni más ni
menos; y estoy hablando de gasto interanual. Claro que usted encontrará picos
donde un mes ha subido el ocho, otro mes el cero, otro mes el uno y otro mes el
cuatro; picos intermensuales que tienen explicaciones muchas veces de la
naturaleza que yo le estoy comentando, que sirven para cuestiones de carácter

estadístico, pero donde uno puede valorar si las medidas de control de gasto que
toma el Gobierno central y las que toman las comunidades en el ámbito de sus
competencias son eficaces es con estabilidad en el tiempo, los datos interanuales, y
esos datos interanuales sí que les ratifico que son los mejores de la historia de la
democracia, gracias al esfuerzo de todos.
Quería señalárselo y no darle mayor contundencia al tema porque no tiene
mayor importancia que haber cumplido nuestra obligación y haber puesto a
disposición de las comunidades autónomas con estas medidas más de 600 millones
de euros todos los años en relación con lo que se gastaba anteriormente, medidas
que hace el Gobierno para procurar que también las comunidades tengan alternativa
económica.
Usted preguntaba en relación con la financiación que ha hecho el Gobierno
sobre el informe que realiza. Algunos de lo que usted plantea tiene que ver con
acciones que realizamos que no están vinculadas a la financiación directamente,
sino a la mejor toma de decisiones. Estamos desarrollando una estrategia de
evaluación de tecnología sanitaria acordada con las agencias de evaluación de
tecnología sanitaria que están permitiendo tomar decisiones para el uso tutelado,
para la mejor utilización de las prestaciones. Es una estrategia que se aprobó a raíz
de la conferencia de presidentes y que los últimos tres años ha invertido más de 45
millones de euros en esta finalidad y la tenemos absolutamente acordada con todas
las agencias de evaluación de tecnología. Todos los proyectos que han presentado
Madrid, Canarias, País Vasco, Andalucía, Cataluña y Galicia, junto al Carlos III, han
sido apoyados por el Gobierno al cien por cien económicamente hablando y aportan
más de 300 proyectos para poder saber como utilizar mejor las tecnologías y, por
tanto, ser más eficientes. Muchos de ellos serán útiles a la hora de incorporar o no
prestaciones al Sistema Nacional de Salud, dependiendo de qué cosas vayan
sucediendo en el futuro. Este es un camino a seguir.
Voy a referirme a la cuestión de la financiación de los servicios de salud
requiere en el momento en el que estamos. Yo al menos no me quiero referir al
pasado, pues creo que podría tener argumentos también en favor de la acción que
ha hecho el Gobierno: la conferencia de presidentes y sus resultados ahí está. Para
el futuro, el sistema de financiación autonómica, cuando se defina, con las variables
que sea, va a tener por primera vez en la historia una aportación de la sanidad, del
sector sanidad, ministerio y comunidad autónoma, que no la tuvo en el año 2001.
Les decimos a aquellos que tienen que tomar las decisiones cuáles son los criterios
que nosotros sabemos que influyen en el gasto: la población, el envejecimiento, la
insularidad, el carácter ultraperiférico de las islas Canarias, la mortalidad
estandarizada, la población infantil de menos de cuatro años, variables como
también las novedades tecnológicas, el envejecimiento de la población, variables
que nosotros sabemos que influyen. Les estamos diciendo a los que tienen que
decidir sobre el sistema de financiación, desde sanidad, que las tienen que tener en
cuenta para que se cumpla un objetivo que el Sistema Nacional de Salud cree que
es razonable, que es la suficiencia financiera.
El objetivo que plantea el Consejo Interterritorial es la suficiencia financiera. Y
se lo decimos a los responsables de las haciendas. Cuando se cierre el acuerdo de
financiación que el Gobierno y las comunidades autónomas propongan al Congreso
de los Diputados y al Senado cuando sea ley, con esos criterios, con los que sea,
que yo espero que los consejeros de Hacienda coherentemente con lo que han
planteado los consejeros de sanidad vayan defendiendo en el proceso que
actualmente se desarrolla, con ese diseño espero que cuando hagan los

presupuestos autonómicos pongan el dinero que salga para la sanidad porque ahí el
Gobierno central ya no podrá hacer nada y, por tanto, debería acabarse el discurso
de reivindicar al Ministro de Sanidad que ponga dinero en la sanidad porque no es
un discurso útil en términos de construcción de un modelo. Son las comunidades las
que tienen competencias para ello basándose en el modelo que existe, el de 2001.
Se modificará, o si hay una alternativa, que yo no la conozco, de financiación
finalista, pónganla encima de la mesa. Pero si no la hay, con los criterios que se
aprueben, las cantidades que resulten las destinarán a la sanidad autónomamente
los parlamentos autonómicos a propuesta de sus respectivos gobiernos.
Espero que todos empujemos para decir si se está argumentando y con razón
sobre las necesidades que tiene la sanidad para su financiación a la hora de
reclamar recursos en el sistema de financiación autonómica esperaría que las
pusieran en la sanidad. Entendería que no las pusieran en términos competenciales.
No lo entendería en términos de responsable de la sanidad. Entendería que es su
competencia ponerlo. Pero estamos en el momento oportuno para, mirando al
futuro, aprovechar una iniciativa que ha tenido el Consejo Interterritorial de hacer
una reflexión sobre financiación de enorme transcendencia.
Además, queremos seguir profundizando en la eficacia del sistema. No
solamente sanidad pide dinero; no, queremos el dinero necesario para que sea
suficiente en la sanidad; también queremos seguir haciendo mejora de la eficacia del
uso de los recursos porque sabemos hacerlo en sanidad. Podamos probar que
tenemos diferentes iniciativas en las diferentes comunidades autónomas para poder
gestionar racionalmente los recursos. Podemos dar más pasos y queremos que eso
se puede hacer. ¿ Por qué? Porque pensamos que el Sistema Nacional de Salud es
un activo de la sociedad. Yo creo que si algo podemos haber aprendido de los
últimos 30 años es que hemos sido capaces de con unos recursos razonables para
el país, seis por ciento del Producto Interior Bruto -insisto-, tener un sistema de una
enorme calidad que cumple más que de manera notable las necesidades que tienen
los ciudadanos.
Si trabajamos juntos, el pacto por la sanidad lo que pretende es dar el
mensaje de que somos capaces de articular medidas de corto, medio y largo plazo
que dé sostenibilidad al sistema que luego tengan el correlato de financiación que
corresponda, pero donde todos tenemos una responsabilidad. A mí sinceramente
me gustaría que cuando hablamos de financiación nos ciñéramos al marco que
pactamos todos, salvo que tengamos una alternativa diferente que entonces,
póngase encima de la mesa. Si la alternativa de financiación finalista se tiene,
póngase encima de la mesa porque yo hasta ahora no le he escuchado a ningún
consejero de Hacienda de ninguna comunidad autónoma pedir una financiación
finalista para la sanidad. Y están en su derecho de no pedirla, pero las propuestas
tienen que ser coherentes porque, créanme, señorías, la voluntad del Gobierno es la
del máximo consenso. Seguro que habrá pocas ocasiones como ésta para llegar a
acuerdos que permitan consolidar el sistema; y en un momento donde coincide esta
reflexión de pacto por la sanidad con el momento en el que se está redefiniendo el
sistema de financiación que no se redefine todos los años; se redefine cada equis
tiempo en función de evoluciones de variables importantes sociales, políticas,
económicas.
Tenemos una gran oportunidad y, sinceramente, agradezco sus aportaciones.
Creo que si somos capaces, especialmente desde el Gobierno que tiene la
responsabilidad, de abrir esa puerta y de conseguir esos acuerdos, podremos

conseguir el objetivo de pasar a generaciones futuras un sistema en buenas
condiciones.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Secretario General.
Vamos a abrir un segundo turno de palabra que tendría que ser muy breve;
únicamente para que sus señorías pudieran hacer alguna matización.
¿Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió,
tiene la palabra la senadora Aleixandre.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: graciès, senyor president.
Haré tres puntualizaciones. Enfermería se ha quedado en el tintero. La
especialidad de enfermería, si; atención primaria que significa más trabajo, más
formación, más sacrificio e igual nómina, no; este es un problema a tener en cuenta.
Ya sé que la gestión depende de las comunidades autónomas, pero esto es
importante que lo pongamos encima de la mesa.
Listas de espera. Criterios iguales. Si no hay criterios iguales hablaremos de
manipulación, politización o partidismo, como usted quiera; pero usted sabe
perfectamente que las listas de espera se pueden manipular como usted y yo
queramos; usted lo sabe perfectamente y yo también; por lo tanto, o tenemos una
normativa, unos criterios iguales o jugaremos con ellas siempre que queramos.
Enfermedades raras. Relación con los países europeos, porque si esta
relación no está bien explicada pasaremos de tener turismo sanitario de mayores,
como ocurre ahora, a tener turismo sanitario infantil para venir a nuestros centros,
porque aquí entrarán y en sus distintos países quizás no entren.
Recursos humanos. De nuevo: no sustituir la profesionalidad y la
responsabilidad por guías. El médico es responsable, el médico es un gran
profesional, el médico -el facultativo en general- necesita en estos momentos el
reconocimiento de los gestores y de la sociedad en general, que lo ha perdido y es
importante. La eficiencia del sistema dependía precisamente de su propia gestión,
que bastantes veces era mucho mejor que lo que alguien pacta desde no sé dónde,
pensando en no se sabe qué.
Evidentemente, comunidades autónomas. Nosotros estamos convencidos de
que estamos en un Estado plurinacional y como ya estamos convencidos no lo
decimos cada día tres veces. ¿Estamos convencidos, estamos así? Por descontado.
Contenido de la historia clínica. Me parece muy bien y supongo que llegarán
al punto de encuentro, pero la dificultad es el número de identificación, porque
nuestro gran problema -al menos en Cataluña- ha sido: ¿qué número le ponemos de
identificación: el de la historia clínica del ICS, el del Servei Català de la Salut, el del
hospital fulanito, el del menganito...? Es un problema.
Y en cuanto al gasto farmacéutico, no voy a entrar en ello porque tendríamos
que hablar de la cofinanciación, y este sí que es un tema para el pacto de la
sanidad.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista no hace uso de la palabra.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora Pan.

La señora PAN VÁZQUEZ: Gracias, señor presidente. Como ha sido usted
muy benevolente en mi primera intervención, en este punto final solamente voy a
leerle textualmente al señor secretario general de Sanidad lo que figura en las
funciones de la Dirección General de Ordenación Profesional, Cohesión del Sistema
Nacional de Salud y Alta Inspección. Señor secretario, dice textualmente el punto
10: Analizar y evaluar los sistemas de financiación del Sistema Nacional de Salud y
sus necesidades económicas, elaborando para ello las prospecciones económicas
necesarias a medio plazo -cerramos las comillas-.
Yo pido al secretario general de Sanidad y al Gobierno que asuma sus
funciones, que asuma sus responsabilidades -como le dije-, que no se lo pase a las
comunidades autónomas, aunque estemos de acuerdo en que de ellas pueden
obtener muchísima información que le hará falta para hacer todo esto, pero es el
Gobierno el que lo tiene que hacer y no lo ha hecho.
Usted me hablaba de las reflexiones que se han tenido en el Consejo
Interterritorial, pero lo que se ha callado usted es que para esas reflexiones tuvo que
haber una sentencia judicial para obligar al Gobierno a que se tratara el tema de la
financiación en el Consejo Interterritorial, a lo cual se negaron durante cuatro años,
toda la legislatura pasada, como usted conoce y sabe muy bien.
Y en cuanto a la referencia que ha hecho a que antes sobraban 20.000
médicos -por cierto, que obtuvieron su plaza en propiedad gracias a una OPE
extraordinaria que hizo un Gobierno del Partido Popular- y que ahora faltan médicos,
usted mismo ha dado después la solución y ha dado en el clavo: ese efecto llamada,
esos 5 millones de población más, ningún Gobierno sensato contaba con que se
fuera a producir y fue, desde luego, en la legislatura pasada y durante los últimos
cuatro años, como usted conoce muy bien.
Nada más y muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.
Tiene la palabra el secretario general.
El señor SECRETARIO GENERAL DE SANIDAD (Martínez Olmos): Contesto
brevemente para agradecer las aportaciones recibidas.
Senadora Aleixandre, estoy de acuerdo con usted: no se trata de sustituir
profesionalidad y responsabilidad por guías de práctica clínica, en absoluto, todo lo
contrario, se trata de reforzar una línea de trabajo que los profesionales vienen
desarrollando desde hace tiempo en todo el mundo, que es acordar, sobre la base
de la evidencia científica, normas comunes, protocolos, guías de actuación. Por lo
tanto se trata de darles apoyo en ese sentido, pero no de sustituirlos, porque la
profesionalidad está ligada a hacer bien el trabajo -y eso forma parte de los propios
códigos deontológicos de las profesiones- y la responsabilidad la tienen también a
esos niveles.
Como usted dice, se trata de que sientan el reconocimiento de la sociedad, de
los gestores y de los responsables políticos -estoy totalmente de acuerdo-, y
además creo que hay que hacerles un reconocimiento casi diario, hay que darles las
gracias por el trabajo que realizan, porque es un trabajo que tiene una gran
complejidad y una gran responsabilidad personal y profesional y nunca está de más
hacérselo explícito. Pero básicamente de lo que se trata es de que tengan más
posibilidades de participación en la gestión de los servicios sanitarios, y sé que, más

allá o más acá, todas las comunidades están haciendo esfuerzos en esa materia
aunque faltan todavía algunos pasos que dar en ese sentido. Trabajaremos y de
hecho en el pacto por la sanidad se tratará esta cuestión.
Paso ahora a las listas de espera. El ministro propuso definir mediante norma
-un decreto- los criterios de garantía. Yo no comparto con usted que las listas no
respondan a la realidad, lo que pasa es que no hace bien a la credibilidad del
sistema el que discrepemos, sea cual sea el motivo. En este caso el motivo es el no
cumplir la normativa que define cómo se mide y cómo se pone en común la lista de
espera quirúrgica y que una comunidad no esté en el sistema de listas de espera del
Sistema Nacional de Salud, pero si entramos a argumentar por qué no está o por
qué debería estar hay que sacar argumentos que al final contribuyen a la falta de
credibilidad. ¿De acuerdo?
Sinceramente, hace mucho daño al crédito del trabajo bien hecho que están
llevando a cabo muchas comunidades, muchos profesionales en esta materia, el
decir que mientras que uno está esperando a que le hagan las pruebas analíticas no
está en lista de espera quirúrgica, no está esperando a que le hagan una operación.
Esto no solo va contra la norma, sino contra el sentido común, y al fin y al cabo a la
gente le puede importar la norma menos que el sentido común, porque si yo estoy
esperando a que me hagan unas pruebas estoy esperando a que me operen
también; ahora bien, si quito esa parte del cómputo teóricamente sale menos
espera, pero el problema es que no es la misma manera de medir que tienen los
demás según un real decreto que aprobó un Gobierno en el año 2003 y que todos
los demás cumplen.
Este tipo de cosas no contribuyen a la credibilidad y es precisamente lo que
nos gustaría cambiar. Sin mirar al pasado, sin olvidar las cosas que deberíamos
haber hecho mejor, dar pasos para fortalecer la credibilidad del sistema público,
porque si no luego se utiliza la lista de espera como el arquetipo que todos se tiran a
la cabeza y el estereotipo como si la Sanidad fuera un desastre porque hay listas de
espera. Evidentemente hay que mejorarlas, pero las mejoras -y esto es algo
importante- se han constatado en todas las comunidades, en las 17 ha habido
mejoras importantes en la gestión de las listas de espera, en la disminución de los
tiempos, en todas. El esfuerzo del sistema ha sido importante, les preocupa a los
responsables de los servicios de salud, eso no se puede negar, pero son cuestiones
que influyen negativamente.
Señora Pan, en cuanto a la necesidad de profesionales y la población que
vino, se puede argumentar también todo lo que se quiera al respecto, pero ya en el
año 2004 había cientos de miles de personas viviendo en España procedentes de
otros países, sin embargo eso no sirve. Yo lo que le estoy diciendo es que cuando
era imposible, imposible, prever un incremento del 10 por ciento de la población era
10, 15 o 20 años antes, porque son previsiones que técnicamente son difíciles de
hacer al depender de variables que muchas veces son variables del momento; un
buen sociólogo no va a hacer una previsión de que en el año 2047 va a haber un
movimiento de población hacia acá o hacia allá, es imposible. Desde esa
perspectiva, yo comprendo que 10 o 12 años antes -que es cuando tenemos que
hacer las previsiones- no se acierte en el cien por ciento, yo eso lo comprendo, pero
también le podría decir que en los años 2000, 2001, 2002, ya se veían fenómenos
migratorios cuantitativamente importantes y sin embargo no de modificó la
planificación de necesidades de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud.
Le comento esto porque usted hace esa mención, no porque yo quiera hacerlo

puesto que no nos conduce a nada; en todo caso nos conduce a aclarar puntos de
vista, pero a nada cara al futuro. Cara al futuro lo que nos conduce es que estamos
en un proceso de planificación, que lo vamos a exponer para que pueda ser
cuestionado y mejorado, y que lo que pretendemos es que el sistema tenga un
procedimiento estructurado de definición de necesidades de recursos humanos,
también de enfermería, como no puede ser de otra manera.
Usted hablaba de las responsabilidades del Gobierno. A raíz de la
Conferencia de Presidentes se constituyó el grupo de análisis del gasto sanitario,
que por primera vez en el seno del Gobierno -en el Consejo de Política Fiscal y
Financiera, con la colaboración del Ministerio de Sanidad y Consumo, del Ministerio
de Economía y Hacienda y de las comunidades autónomas- ha puesto encima de la
mesa los gastos que tienen las comunidades autónomas en Sanidad.
Eso, que es un informe de 600 páginas, si no recuerdo mal, que sometimos a
debate en el Consejo Interterritorial, junto con los criterios que se acordaron por
unanimidad también en el Consejo Interterritorial hace solo dos meses, es un
instrumento muy relevante para que quien quiera darle suficiencia financiera a la
sanidad pueda hacerlo. Allí figuran los gastos de 2006. Recuerde que, cuando se
efectuaron las transferencias de sanidad en 2002, la base de gasto fue la de 1999,
por el decalage entre el cierre de los datos de Hacienda y la toma de decisiones,
mientras que ahora estamos hablando de dos años de diferencia solamente para
saber lo que gasta sanidad, según los datos de las comunidades autónomas, que
son las que gastan, en el mejor sentido de la palabra, y los criterios que determinan
el gasto. Eso lo ha hecho el ministerio con las comunidades autónomas, y
tendremos que seguir haciéndolo. Es la forma de abordar el problema del gasto
sanitario que decidieron los responsables, los presidentes, en la Conferencia de
Presidentes; esta es la forma que decidieron los presidentes. Fue un acuerdo de la
Conferencia de Presidentes en 2005. Como consecuencia de eso, se constituyó el
grupo de trabajo. Y el trabajo ha sido tan importante para la finalidad de que
hablamos, que el Consejo de Política Fiscal y Financiera decidió la continuidad del
grupo de trabajo, que, en principio, tenía un horizonte de trabajo de dos años. Pues
bien, decidieron que el grupo continuara porque es el foro adecuado para poner
encima de la mesa las necesidades financieras de los servicios de salud, y hacerlo
con la necesaria transparencia. Este es el camino. Por eso les digo que estamos en
disposición de continuar trabajando en esta dirección, de profundizar. Igualmente,
estamos en disposición de recoger sugerencias de mejora, sin duda.
Créanme que las intervenciones de esta tarde de todos los grupos me sirven
para mejorar. Yo solo les pido que apoyen el pacto de manera crítica, porque creo
que es una buena oportunidad, que es un buen camino para alcanzar el objetivo que
todos compartimos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario general de
Sanidad, por su presencia en la comisión y por su intervención. Le agradecemos
también que se haya explayado en sus respuestas, dándonos explicaciones sobre
todo y permitiéndonos conocer su propia opinión.
Señorías, suspendemos la sesión durante cinco minutos. (Pausa.)

DEBATE Y VOTACIÓN DE LAS SIGUIENTES MOCIONES:
- DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL SENADO, POR LA QUE SE
INSTA AL GOBIERNO A DEFENDER LOS INTERESES DE LA COMUNIDAD
AUTÓNOMA DE CANARIAS COMO REGIÓN ULTRAPERIFÉRICA EN LA UNIÓN
EUROPEA A FIN DE CUBRIR SU DÉFICIT SANITARIO. (661/000051)
El señor PRESIDENTE: Señorías, cuarto punto del orden del día:
Debate y votación de las siguientes mociones.
En primer lugar, del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, por la que se
insta al Gobierno a defender los intereses de la Comunidad Autónoma de Canarias
como región ultraperiférica en la Unión Europea a fin de cubrir su déficit sanitario.
Tiene la palabra el señor Alarcó.
El señor ALARCÓ HERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Señorías, quiero hacer dos matizaciones antes de introducir el concepto de
RU o región ultraperiférica. Primero, defender una moción, cuando ya se ha hablado
con todos los portavoces y negociado su contenido, facilita mucho las cosas porque
todos los grupos presentes en esta comisión han dado su apoyo, lo cual agradezco
profundamente. Segundo, debo reconocer que el texto de la moción ha creado
alguna dificultad de entendimiento porque el concepto de RU que ahora explicaré,
región ultraperiférica, supone un dinero en euros finalista solamente para las
regiones ultraperiféricas y no tiene que ver con otro tipo de financiación relacionado
con nuestro país, sino con dinero europeo. Creo que este matiz es importante
porque aclara mucho las cosas.
Dicho esto, me gustaría explicar que el artículo 299.2 del Tratado de las
Comunidades Europeas -y aquí las palabras son muy importantes para explicar lo
que significa RU, todas tienen un significado y una contundencia importante- y las
dos comunicaciones adoptadas por la Comisión en 2004 subrayan la necesidad de
reconocer la especificidad de las regiones ultraperiféricas y desarrollar una
verdadera estrategia europea para apoyarlas.
Las características de la ultraperiferia han sido minuciosamente detalladas
por la Comisión Europea desde 1987 y estudiadas y precisadas en el plano jurídico
de forma muy profunda, a través de los tratados de Maastricht y Amsterdam y por el
proyecto de constitución europea. Estas no se basan en un criterio particular, sino
en una acumulación especial de caracteres simultáneos -y ahora explicaré estos
cinco- que tienen unas características de naturaleza única; esta también es una
palabra clave para entender lo que es RU y lo que significa en Europa RU.
Paso a leer estas cinco características. Primera, la integración de un doble
espacio geoeconómico diferenciado formado, por un lado, por una zona geográfica
de proximidad y, por otro, por el espacio geopolítico al que pertenece, distinto y
alejado. Segunda, la reducida dimensión del mercado interior local relacionado con
el tamaño de la población; la palabra población empieza a tomar importancia para
poder solicitar del Gobierno de la nación, que es imprescindible, más financiación

para la sanidad. Tercera, el aislamiento relativo provocado por la gran lejanía del
continente europeo y reforzado por la situación insular o el enclavamiento. Cuarta,
las condiciones geográficas y climáticas, que limitan el desarrollo endógeno de los
sectores primarios y secundarios. Quinta, la dependencia económica de un reducido
número de productos o de un único producto. Estas son las cinco características
que, conjugadas entre sí, hacen al RU de naturaleza única.
Este tipo de concepto de RU y el contenido del artículo 299.2 han obligado,
claramente, a modificar algunos conceptos de los tratados de Amsterdam y
Maastricht, así como algunas directivas que pasaré a leer, muy sucintamente para
no cansarles, para dejar constancia de lo que se modifica.
Después de los dos tratados citados, ha pasado a ser una moneda corriente y
habitual en los círculos especialistas a nivel regional dentro de la comunidad
europea. Ha hecho modificar lo siguiente: las líneas de directrices sobre ayudas del
Estado de finalidad regional y el reglamento de la comunidad autónoma 1260/1999
por el que se establecen las disposiciones generales sobre los fondos estructurales,
aumentando los límites fijados por la participación de fondos RU.
Asimismo, ha obligado a modificar el reglamento 2792/1999, que incrementó
determinados porcentajes de intervenciones financieras del IFO a través del
reglamento explicado; así como a la modificación del reglamento de la Comunidad
Europea 1257/1999, por el que se establecen disposiciones sobre la ayuda al
desarrollo rural a cargo de fondos europeos de orientación y de garantía agrícola a
través del reglamento 445/202.
Desde luego, se trata de una cuestión importante porque ha obligado a
modificar fondos tan importantes como el Poseican, el Poseidon, Poseima, el
reglamento 20/2002, el reglamento 14/2004, el reglamento 489/2004, el reglamento
43/2003, el reglamento 2328/2003 y el reglamento 639/2004. He querido
mencionarlo textualmente porque creo que es importante para entender por qué se
puede y se debe solicitar algo finalista a?? la comunidades ultraperiféricas de
Europa. ¿Quiénes la componen? La componen, como ustedes saben, Azores,
Canarias, Guadalupe, Guayana, Madeira, Martinica y Reunión.
Azores, Canarias y Madeira, a su vez, forman lo que se llama la región
macarronésica, que recibe ayudas directas de Europa, a través de Interreg y, como
ustedes saben, de Interreg 3B, que es un punto importante también.
Por otro lado, me gustaría destacar que Canarias tiene en la Comunidad
Económica Europea una sede representativa, con funciones importantes a
desarrollar, como son el análisis y seguimiento de la normativa de carácter
económico y las actuaciones relacionadas con el artículo 299.2 del Tratado; el
seguimiento y análisis de evaluación del Poseican; el seguimiento y análisis de
evaluación de las políticas de actuaciones y legislación de la Unión Europea; el
fomento de la inversión de empresas extranjeras en Canarias; el apoyo y
colaboración de otras administraciones canarias; y la colaboración con entidades e
instituciones tanto comunitarias como regionales.
Entre las ayudas que reciben las regiones ultraperiféricas -y no solamente
ultraperiféricas-, hay que destacar las provenientes del Fondo Europeo de Desarrollo
Regional, Feder -conocido por todos-, Feader, FED y POSEI, como ya he dicho, que
tiene previsto destinar 7.800 millones de euros para el período 2007-2013; y ese es
un dato que consideramos también muy importante.
La Unión Europea, a su vez, abrió una consulta en relación con las regiones
ultraperiféricas en marzo de 2008 y contribuir a ampliar la forma de invertir en ellas.

En esta encuesta se recogen varios aspectos; por ejemplo, los retos del cambio
climático, la evolución demográfica y el flujo migratorio, que es algo clave y definitivo
con respecto a Canarias. Como ustedes saben, y no deben olvidar, Canarias es la
región autonómica española que ha crecido más en los últimos cinco años, que creo
que es un punto importantísimo que cambia completamente la situación de la
inversión sanitaria, el papel de la agricultura, la política marítima y el papel de la
investigación y los mercados comunitarios. Creo que esta circunstancia es muy
importante y deja clara la necesidad y la posibilidad, con la ayuda del Gobierno
central, de solicitar ayudas para la financiación sanitaria de regiones RUP, como es
el caso de Canarias.
Además, debo decir que nuestra moción fue presentada en el mes de junio y,
sin saberlo -pero ha coincidido y me alegro profundamente- la comisaria europea
realizó unas declaraciones el pasado día 8 manifestando que las regiones
ultraperiféricas representan una ventaja clara y manifiesta para Europa y, además,
que todas las consecuencias del crecimiento poblacional en el mercado laboral, la
educación y la sanidad deben ser considerados servicios públicos y el territorio debe
ser tenido en cuenta a la hora de la financiación. Este ha sido uno de los puntos
claves y fundamentales que han hecho que nosotros hayamos presentado esta
moción y que nos sumemos a la opinión de la comisaria polaca Danuta Hübner, por
lo que respecta a la financiación.
En definitiva, dentro de una sanidad pública, europea y universal, como es la
nuestra, donde existe una provisión de servicios de financiación pública que, según
dice Maastricht, debe ser libre, debemos decir que la Comunidad Autónoma Canaria
tiene en este momento un déficit sanitario importante que se aproxima a los 1.000
millones de euros -tal y como ha reconocido el Gobierno socialista y, concretamente,
el ministro de Sanidad ante una pregunta que le formuló este senador-.
Además, estamos sometidos a una doble insularidad, ya que tenemos un
territorio discontinuo, un territorio donde nos une simplemente el mar y el aire, con lo
cual las islas menores tienen también un déficit sanitario importante y más
encarecido. En este sentido, el señor Zapatero dijo claramente y motu proprio en el
debate de investidura de esta legislatura que intentaría que en los primeros seis
meses se pusiera en marcha una oficina estable del RUP europeo.
Además, por los conceptos anteriores, existe la posibilidad de contar con
dinero europeo para paliar este grandísimo déficit debido a nuestras características
de región ultraperiférica, por la inmigración, por el aumento de la población nata y de
la población emigrante, por el turismo sanitario y por una circulación europea
mantenida en el tiempo, con más de 13 millones de visitantes al año. Por ello,
solicitamos del Gobierno su apoyo, porque su concurso es imprescindible para
negociar en Europa -y agradecemos la colaboración que han mostrado todos los
grupos-, con el fin de eliminar el déficit sanitario completo -que creemos que es
imposible por la cuantía-, pero sí por lo menos para mitigar y paliar la situación de la
región ultraperiférica que es Canarias.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador.
Entiendo que el Grupo Parlamentario Socialista ha retirado la enmienda que
había presentado a esta moción y, por tanto, vamos a iniciar el turno de portavoces,
de menor a mayor.

En primer lugar, tiene la palabra el portavoz de Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos. (El señor Corcuera Muguerza hace gestos
negativos.) ¿Convergència i Unió? (La señora Aleixandre i Cerarols hace gestos
negativos.) La Entesa Catalana de Progrés tampoco va a intervenir.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Abreu.
El señor ABREU EXPÓSITO: Gracias, señor presidente.
Señorías, apoyamos la moción del Grupo Parlamentario Popular, pero quiero
poner de manifiesto que en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional
de Salud, celebrado el 11 de septiembre, las comunidades autónomas han
reconocido que la aplicación del sistema de financiación acordado por unanimidad
no ha logrado la suficiencia financiera de los servicios de salud; y, en este sentido,
consideran que conseguir la suficiencia financiera de los servicios de salud debería
ser un objetivo del nuevo sistema de financiación autonómica.
Asimismo, en el pleno del consejo interterritorial se ha señalado la
importancia que tienen tanto los factores ligados a la oferta de servicios, en
particular el incremento de los costes de los recursos humanos, los medicamentos y
otras tecnologías sanitarias, como otros factores vinculados a la demanda tales
como la población general antes citada, sobre todo el incremento poblacional
producido en los últimos años, cuyo impacto no está suficientemente reconocido en
la Ley 21/2001, de 27 de diciembre -siendo presidente del Gobierno de España José
María Aznar- y que debería ser ajustado mediante la incorporación de otras
variables entre las que pueden señalarse las tasas de mortalidad estandarizadas, el
porcentaje de población entre cero y cuatro años, el envejecimiento, la insularidad
propia de las Islas Baleares y, en el caso que nos ocupa, de Canarias, considerando
su carácter ultraperiférico.
En el nuevo planteamiento estratégico de salud pública de la Unión Europea
2008-2013, Europa define una nueva estrategia comunitaria de salud pública hasta
el año 2013, para afrontar los crecientes problemas sanitarios de la población. Con
esta estrategia se pretende reforzar, en un marco único, la cooperación comunitaria
en ámbitos en los cuales los Estados miembros no pueden actuar solos; garantizar
una mejor compensación de la salud pública a escala europea y mundial; y dar una
prioridad a la salud en el conjunto de las políticas.
A tales efectos, se proponen cuatro principios y tres objetivos estratégicos
para los próximos años. El primero de ellos se centra en una estrategia basada en
valores sanitarios compartidos, entre los que destacan la universalidad, el acceso a
una atención de calidad, la equidad y la solidaridad. Sin embargo, siguen existiendo
desigualdades entre Estados miembros y regiones, como también ocurre a escala
mundial y son totalmente reales las diferencias de esperanza de vida al nacer entre
los diferentes países europeos.
Segundo principio: la salud es el tesoro más preciado. La productividad y la
prosperidad económica dependen de la buena salud de la población. La esperanza
de vida con buena salud es un factor importante de crecimiento económico. Europa
apuesta en un tercer principio por la salud en todas las políticas. La política sanitaria
no es la única política determinante en materia de salud, también son esenciales
otras políticas como la medioambiental, de investigación, de reglamentación de
productos farmacéuticos y alimentarios entre otros. Y como cuarto principio, reforzar
la voz de la Unión Europea en el ámbito de salud a nivel mundial. Las actuaciones
comunitarias no deben disociarse de la política mundial.

Como objetivos europeos hay que destacar el apoyo de las medidas
adecuadas para mejorar la salud de las personas de edad avanzada, de las
personas en activo y de los niños, de modo que la población sea más productiva y
que siga manteniendo su buena salud. Un segundo objetivo es proteger a los
ciudadanos frente a las amenazas por la salud. La protección de la salud es
obligatoria en la Unión Europea, pero falta por instaurar una cooperación
comunitaria y una coordinación entre los Estados miembros y los agentes
internacionales. El tercer objetivo, fomentar sistemas sanitarios dinámicos y nuevas
tecnologías, en los que se puedan establecer medidas para apoyar a los Estados
miembros y a las regiones en su gestión de la innovación de los sistemas de salud.
Estas estrategias se financiarán a través de los instrumentos del actual marco
financiero. Y además, Canarias tiene un reto importante dentro de este marco
comunitario, como lo tienen también otras comunidades autónomas, pero en este
caso como región ultraperiférica.
Por lo tanto, el Grupo Parlamentario Socialista apoya esta moción y que
Canarias pueda, además, acceder a los fondos comunitarios como región
ultraperiférica, garantizando que tengan carácter finalista para la sanidad.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.
El Grupo Parlamentario Popular ¿va a hacer uso del turno de portavoces?
Entiendo que no. Como ha habido consenso entre todos los grupos parlamentarios,
si no hay nadie que diga lo contrario, ¿ se puede entender aprobada por
asentimiento? (Pausa.)
Queda aprobada.
DEL GRUPO PARLAMENTARIO ENTESA CATALANA DE PROGRÉS, POR LA
QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE DETERMINADAS MEDIDAS
PARA ELIMINAR O REDUCIR LAS GRASAS TRANS Y SATURADAS EN LOS
PRODUCTOS DESTINADOS AL CONSUMO HUMANO. (661/000130)
La señora PRESIDENTA: Pasamos a la siguiente moción, presentada por el
Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés, por la que se insta al Gobierno a
la adopción de determinadas medidas para eliminar o reducir las grasas trans y
saturadas en los productos destinados al consumo humano.
La exposición inicial le corresponde al proponente de la moción, el senador
Josep Maria Esquerda.
El señor ESQUERDA SEGUÉS: Muchas gracias, señora presidenta.
Señorías, soy un defensor a ultranza del derecho a una dieta saludable de
todos los consumidores. Y esta moción pretende compatibilizar los intereses de la
industria alimentaria con los de los consumidores, pasando del acuerdo voluntarista
a la norma concreta y medible. Tal y como dice la moción, me estoy refiriendo a la
presencia en los productos alimentarios de las grasas saturadas y de las
denominadas grasas trans o ácidos transgrasos, obtenidos mediante un proceso

industrial de hidrogenación parcial de los aceites poliinsaturados. Como saben bien
sus señorías, las grasas saturadas, sólidas a temperatura ambiente, se encuentran
básicamente en los productos lácteos y en los de origen animal y también en algún
aceite vegetal, y provocan un incremento del colesterol de la sangre del tipo LDL,
que se conoce popularmente por colesterol malo y, por consiguiente, contribuye a la
arterioesclerosis.
La inquietud por los niveles de colesterol hizo que se empezaran a autorizar
aceites modificados, las grasas trans, que solidifican a temperatura ambiente y
conservan el producto terminado, alargando su período de caducidad por presentar
un proceso oxidativo muchísimo más lento y no modificar el color, ni la textura, ni el
sabor. El uso de esta grasa está muy generalizado por sus ventajas industriales,
pero también por su bajo precio, lo que lo hace difícilmente sustituible en términos
de rentabilidad económica. Sin embargo, los estudios han demostrado que las
grasas trans son muy perjudiciales para el organismo humano, es decir, para la
salud. Señorías, elevan el colesterol sanguíneo total, elevan el colesterol LDL, el
malo, y disminuyen el colesterol HDL, que es el bueno, con lo cual mal negocio.
Favorecen la resistencia a la insulina, empeorando la diabetes. Actúa sobre
mecanismos de inflamación que aceleran el desarrollo de arterioesclerosis. Aumenta
considerablemente la obesidad infantil. Los niños son los grandes clientes de estos
productos. Aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Según expertos, la
ingesta de cinco gramos diarios de esta grasa aumenta en un 25 por ciento el riesgo
de sufrir un infarto. Se encuentran en las patatas fritas de bolsa, la pastelería
industrial, la bollería industrial, la comida rápida, las pizzas, alimentos precocinados,
galletas, snack, chucherías, palomitas para microondas, golosinas de fabricación
industrial, etcétera. Se habla de que el 40 por ciento de los productos actuales
alimentarios contienen este tipo de grasas.
Los cardiólogos de nuestro país se han manifestado partidarios de su
prohibición. Y la OMS ha recomendado a los Gobiernos de todo el mundo que las
eliminen o reduzcan en los alimentos. Ello equivale a reducir el riesgo de
enfermedad cardiaca, y se insta a añadir en todas las etiquetas de productos
alimentarios la cantidad de grasas trans que contienen. Dinamarca desde 2004
prohíbe la presencia de más del dos por ciento de grasas trans en cualquier
alimento. En el 2006 Canadá y Estados Unidos exigen detallar su presencia en el
etiquetado. En el 2007 Suiza también limita su presencia al mismo estilo que
Dinamarca. En el 2007 en Nueva York se prohíbe las grasas trans en restauración,
pizzería y panadería. Este mismo año en California se dicta una norma por la que a
partir del año 2010 se prohíbe en restaurantes y a partir del 2011 en panaderías. La
Unión Europea lo debate, pero no se decide. Deben de prevalecer los criterios
economicistas industriales a los nutricionistas saludables. Lo malo es que la salud
afecta a las personas y estas enferman. Esto trae consigo altos costos sanitarios en
atención, medicación, hospitalización, etcétera. Y estos son recursos que no pueden
utilizarse para otras necesidades sanitarias, con el consiguiente perjuicio para otros
colectivos de enfermos.
Esta moción, señorías, pretende promover en una norma la eliminación o,
cuando menos, la reducción de estas grasas en los alimentos. No pone un límite,
creo que este límite debe debatirse con argumentos más técnicos que los que pueda
aportar este senador, pero pedimos que haya este cambio cualitativo. Y también
solicitamos que se dé publicidad en el etiquetado de la cantidad que contiene cada
alimento. En este apartado sólo me refiero a las grasas trans por cuanto las

saturadas quedan contempladas en la Directiva 90/496 de la CEE y en el Real
Decreto 930/1992, de 17 de julio, que no es ni más ni menos que la trasposición de
dicha directiva.
Señorías, creo que la labor que ha hecho el Gobierno con la Estrategia NAOS
y los acuerdos y el código PAOS que en ella se contemplan, firmados con las
industrias alimentarias, las empresas de hostelería, las cadenas de restauración y la
autorregulación de la publicidad, son y han sido unas herramientas que han
conseguido resultados altamente satisfactorios, lo cual viene a dar como resultado
que la industria y la hostelería más importante ya se ha adaptado a esta nueva
exigencia del mercado. Y por tanto, una normativa al respecto les beneficiará mucho
más que lo que pueda perjudicarles, puesto que sólo podrá alterar los planes de
aquellas industrias y empresas de hostelería que no han sido sensibles a dichos
pactos o a dicha estrategia y que, por tanto, les importa muy poco la salud de los
ciudadanos y de las ciudadanas.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.
Sabemos que se ha presentado un texto transaccionado que, si quiere, puede
explicar, o bien el Grupo Parlamentario Socialista puede manifestarse al respecto.
(La señora Maestre Martín de Almagro: No lo tengo)
El señor ESQUERDA SEGUÉS: Gracias.
Se ha presentado una enmienda a esta moción que hemos transaccionado
con el grupo proponente. También he presentado una propuesta de modificación en
el tercer apartado. Si les parece, les puedo leer como quedarían el primer apartado y
el tercero, que son los que contienen la modificación. El primer apartado sería:
promover las normas reguladoras oportunas destinadas a conseguir la eliminación o
la reducción significativa, en su caso, de las grasas trans y saturadas en los
productos alimentarios destinados al consumo humano -y se añade-, sin dejar de
insistir en el mismo sentido ante la Unión Europea. Y el apartado número tres
quedaría así: comprometer a la industria agroalimentaria en la reducción del uso de
dichos componentes en sus productos -cito ahora lo añadido-, como continuación y
refuerzo a la línea de lo emprendido por la Estrategia NAOS y el Código PAOS y la
obligación - y aquí también la parte añadida- respecto a las grasas trans de informar
mediante el etiquetado del porcentaje presente en su composición.
La rectificación de la propuesta de modificación viene determinada por el hecho de
que la directiva europea impide que se deban etiquetar obligatoriamente las grasas
saturadas. Sin embargo, habla de las grasas poliinsaturadas cis, pero no habla de
las poliinsaturadas trans. Con lo cual, sí podría establecerse una norma de obligado
cumplimiento respecto a las poliinsaturadas trans, presentando la composición del
alimento como grasa trans.
Muchas gracias.
La señora VICEPRESIDENTA (Andrés Prieto): Pasamos al turno de
portavoces.
Como la portavoz del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de
Convergència i Unió se ha ido, tiene la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista.

La señora MAESTRE MARTÍN DE ALMAGRO: Gracias, señora presidenta.
Efectivamente, tal y como ha explicado el senador proponente de la moción,
hemos llegado a un acuerdo. El Grupo Parlamentario Socialista había presentado
una enmienda orientada a incluir las acciones del ministerio en el ámbito de la Unión
Europea, para promover una normativa que integrara al resto de países bajo el
paraguas de la Unión. Asimismo, y dentro de las medidas planteadas por el Grupo
de Entesa en su moción, nuestra enmienda pretendía animar a emprender todas las
acciones oportunas relacionadas con la industria, siempre en con el objetivo de
lograr acuerdos en la línea de lo alcanzado por el código PAOS. Ese era el objetivo
de la enmienda.
Afortunadamente, a través del trabajo conjunto de los dos portavoces, hemos
acordado una enmienda transaccional in voce, que ha dado como el resultado el
texto leído por el senador Esquerda.
Efectivamente, compartimos el fondo de la moción presentada por el Grupo
de la Entesa Catalana de Progrés: la comprobación científica de los efectos dañinos
de las grasas trans. Como bien explicaba el senador Esquerda, los más conocidos
se refieren al aumento del colesterol malo -por expresarlo, si me lo permiten, de
manera coloquial- y a la disminución del colesterol bueno. En este sentido, esta
portavoz considera especialmente preocupante el caso de la alimentación infantil,
pues muchos niños suelen comer de manera abundante las golosinas y los
alimentos que mencionaba el senador Esquerda. Por ello, es importante también
vigilar de cerca el consumo que los más pequeños hacen de golosinas con
contenido de grasas trans; uno de los objetivos establecidos en el Programa Perseo,
de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, que trabaja para la prevención de
la obesidad y la alimentación saludable de los escolares.
En el resto de los casos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria está
gestionando este asunto mediante acuerdos voluntarios con las empresas
alimentarias para reducir el contenido de ácidos grasos saturados y trans, sal y
azúcares libres. Esto es lo que se propuso inicialmente la estrategia NAOS,
alcanzando el compromiso con la industria alimentaria, en la medida en que
tecnológicamente fuera posible, de reducir la proporción de ácidos grasos trans en
sus productos.
También quisiera recordar que en el convenio suscrito en el año 2005 con la
Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas, esta se
comprometió a promover que en los productos destinados a la alimentación de los
niños, la grasa añadida no contuviera una alta proporción de ácidos grasos trans, y
que, a medio y largo plazo, se fueran sustituyendo las grasas saturadas por otras
grasas insaturadas.
Además, las cadenas de restaurantes y las empresas de catering de los colegios se
han comprometido a reducir el contenido de ácidos grasos saturados y ácidos
grasos trans en sus aceites de fritura. Sin ir más lejos, las empresas de restauración
colectivas asociadas a la Federación Española de Asociaciones Dedicadas a la
Restauración Social se comprometen a no utilizar en la fritura aceites ricos en ácidos
grasos saturados: aceites de palma, palmiste y coco o con ácidos grasos trans,
sustituyéndolos por otros más saludables.
Por lo tanto, señorías, teniendo claro que estas grasas trans no son buenas
para el organismo, se están poniendo sobre la mesa las iniciativas necesarias para
reducir su presencia en los alimentos.

Por este motivo, el Grupo Parlamentario Socialista quería contribuir a
concretar los aspectos que considerábamos necesario mejorar técnicamente, así
como centrarnos en un realismo práctico, trabajando todos unidos en la eliminación
de estas grasas perjudiciales para el organismo.
El ministerio hace tiempo que también decidió emprender la batalla en
diferentes frentes contra el uso indiscriminado de las perjudiciales grasas trans en la
elaboración de los alimentos. Uno de ellos, mencionado anteriormente, el relativo a
los acuerdos con la industria, también en el ámbito europeo. La idea es que las
grasas trans desaparezcan, en el espacio de tiempo más breve posible, de todos los
comedores escolares españoles y de aquellos vinculados al Sistema Nacional de
Salud, incluidos los hospitales, así como de aquellos que tienen relación con los
jóvenes y el deporte.
Paralelamente, sanidad trabaja para que en el año 2010, la Unión Europea
saque adelante un norma que obligue a la industria alimentaria europea a detallar
por completo qué tipo de grasas utiliza y en qué cantidades. Consideramos que esto
permitirá a los consumidores saber exactamente qué es lo que de verdad están
comiendo y, por tanto, poder elegir los productos más saludables. Esta es la filosofía
de la Estrategia de Seguridad Alimentaria 2008-2012, elaborada por la AESAN, que
incluye, entre otros, la elaboración de la ley de seguridad alimentaria. Esta futura
norma incluirá un importante capítulo relacionado con la drástica reducción de
grasas trans en los comedores, así como en los hospitales.
Consideramos también que todo lo relacionado con la industria debe ser
regulado desde Bruselas. En este sentido, hay que recordar que España se ha
incorporado recientemente al grupo que trabaja en la futura normativa sobre
etiquetado, con el objetivo de impulsar precisamente un nuevo etiquetado que
detalle con exactitud qué tipo de grasas se emplean y en qué cantidades. La
finalidad última de esta nueva regulación no es otra que acabar con la confusión que
se produce en relación con las grasas en las etiquetas, y que impiden al consumidor
saber qué es lo que está comiendo. Mientras tanto, se están dando pasos
importantes mediante acuerdos con la industria que están dando resultados muy
positivos. En particular -y, termino, señorías-, la estrategia NAOS, de control de la
obesidad y el sobrepeso, que están permitiendo grandes avances en el tema de la
mejora de la salubridad de los alimentos, todo ello con la propia iniciativa de la
industria, que es consciente del interés de la población por una alimentación cada
vez más saludable.
Mientras tanto, todos sabemos que el Gobierno está trabajando en la
elaboración de la ley de seguridad alimentaria para reforzar la protección de los
ciudadanos en todos los ámbitos relacionados con la alimentación. Para lograrlo...
La señora VICEPRESIDENTA (ANDRÉS PRIETO): Termine ya, señoría.
La señora MAESTRE MARTÍN DE ALMAGRO: Termino ya, señoría.
La estrategia establece un marco que permitirá al Gobierno coordinar todas
las acciones necesarias para garantizar bajo cualquier circunstancia la seguridad de
los alimentos y, por tanto, proteger la salud de los ciudadanos y reforzar sus
derechos como consumidores, que es en lo que se está volcando el Gobierno.
Muchas gracias, señora presidenta.
La señora VICEPRESIDENTA: Gracias, señoría.

La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Señora presidenta, siento haberme
ausentado unos momentos. Por ello, le pediría permiso para poder realizar mi
intervención, que será muy breve.
La señora VICEPRESIDENTA (ANDRÉS PRIETO): Si no hay inconveniente
al respecto, tiene la palabra.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Señorías, está fuera de toda duda,
pues está ampliamente documentada, la relación de patologías cardiovasculares
con las grasas trans. Por lo tanto, no me referiré a ello. Sin embargo, en la moción
se señalaba también la relación de las grasas trans con las enfermedades cognitivas
y las demencias, como por ejemplo el alzehimer. En este caso, creo que falta
documentación, aunque es cierto que a la patología neurológica se añade una
patología vascular, lo cual hace peores las grasas trans.
Digo todo esto porque en lo único que vamos a insistir es en la obligación de
informar al usuario de lo que está comiendo, dejándole elegir lo que quiere comer.
Aunque estamos totalmente de acuerdo en que la grasas trans son malas, muchas
cosas pueden también ser perjudiciales para ciertos individuos. Por lo tanto,
nosotros queremos que se informe al usuario verazmente, pero con formación
previa, porque de lo contrario, ocurrirá como con el pescado azul. Si se acuerdan,
cuando yo tenía cierta edad se decía que era malísimo, mientras que ahora es
buenísimo porque contiene ácido omega 3.
Por lo tanto, es necesaria la información, pero también formación previa, la
libertad de elección y pacto con la industria, porque en estos momentos no podemos
pedir a la industria ciertas cosas cuando ella misma está en peligro de desaparición.
Estoy de acuerdo en la importancia de la salud pública, pero en estos momentos
debemos ser muy cautelosos.
Coincido en que todo este procedimiento se ha de llevar a cabo junto a la
Unión Europea, así como pedir la colaboración a la industria, que es necesaria, tal y
como han demostrado la estrategia NAOS y PAOS. Por lo tanto, hemos de seguir en
esta dirección, intentando dar la mejor formación a nuestros usuarios sobre qué
quieren y pueden comer y en qué condiciones.

Por tanto, estamos de acuerdo con la moción, con la transacción que se
ha hecho entre todos, pero insisto en que lo importante es la información, con
una formación previa real y que la industria esté de acuerdo o al menos que se
pacte con ella cualquier decisión que se tome.
Muchas gracias.
La señora VICEPRESIDENTA (Andrés Prieto): Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra su portavoz.
La señora PAN VÁZQUEZ: Gracias, señora presidenta.
Señorías, creo que esta moción ha sido bien definida y bien explicada
por el senador de Entesa, el senador Esquerda. La relación de las grasas trans
con la enfermedad cardiovascular y con la obesidad, con todo lo que ello
supone como factores de riesgo, de mortalidad están absoluta e
inexorablemente unidas y más con la mortalidad por causas evitables y este es
uno de los compromisos del Partido Popular, el de la prevención y el de tratar
de poner todos los medios al alcance para tratar de evitar este tipo de
enfermedades.
De hecho, el Partido Popular elaboró en el período en el que estuvimos
en el Gobierno el plan integral de nutrición y actividad física y ya entonces,
desde la ESA, que no hay que olvidar que se creó también durante la etapa de
Gobierno del Partido Popular, se trabajó intensamente en esta línea. Después
el Partido Socialista, que es el que gobierna y el que gobernó en la anterior
legislatura, optó por hacer un cambio de nombre y pasar a denominarlo
estrategias, y concretamente a esta la denominó estrategia NAOS. No nos
parece mal, nos da un poco igual como se le quiera llamar a las cosas, si
planes integrales o estrategias, lo que sí queremos es que haya un
compromiso firme, una evaluación y unos indicadores que evalúen cada una de
estas estrategias -entre comillas- o planes integrales.
No podemos olvidar que en el desarrollo de esta estrategia NAOS, que
es como se denomina ahora, hubo en la legislatura pasada un grave
enfrentamiento con la industria. Tengo que recordarlo aquí, recuerden aquel
bochorno que pasamos todos por la pelea aquella que tenía la ministra Salgado
con unas cadenas de hamburguesas, por poner algún ejemplo. Entendemos
que esa no es la buena dirección, no es el camino que hay que seguir cuando
uno pretende poner en marcha políticas de prevención y políticas que van a
mejorar la salud de todos los ciudadanos.
Esperamos y deseamos que en esta legislatura el nuevo Gobierno, el
nuevo ministro no continúe por esa senda, que no conduce a ninguna parte,
porque en este tipo de objetivos tenemos que contar necesariamente con todos
los agentes. Esto es necesario que lo hagamos entre todos y entre todos
supone los profesionales, la industria, las empresas y, por supuesto, las
administraciones.
Se ha dicho ya que el etiquetado es el único mecanismo de información
del que dispone el consumidor para poder optar por uno u otro producto y en
todas las mejoras sobre etiquetado nosotros estaremos de acuerdo, como lo
estamos también con las recomendaciones que hace la OMS y todos los
profesionales, que nos lo llevan diciendo hace tiempo, y es que las grasas
saturadas no son buenas ni son saludables, pero las grasas trans, más

concretamente, son peligrosas y todas las iniciativas que vayan en aras a que
entre todos, como decía, y no contra nadie consigamos que este tipo de grasas
se reduzcan al mínimo o desaparezcan de nuestra alimentación serán
apoyadas por el Partido Popular, porque creemos que van a beneficiar de
forma muy favorable no solo a los niños, sino a los jóvenes y a la población
española.
No hay que olvidar tampoco hacer pedagogía y buscar alianzas no solo
con la industria -lo decía antes-, sino con las administraciones, porque piensen
ustedes que los comedores escolares o los hospitales son lugares gestionados
directamente por las administraciones y creo que ahí hay un gran papel que
hay que hacer y que hay que continuar haciendo por parte del Gobierno y por
parte de la ESA. Y hay que saber liberar y tratar de liderar en el seno de la
Unión Europea, de la que formamos parte, iniciativas para que se comiencen o
se regulen de forma común este tipo de sustancias -hay una evidencia
científica unánime-, que son perjudiciales y dañinas.
Por lo tanto, el Grupo Parlamentario Popular va a apoyar esta iniciativa,
con el texto que se ha transaccionado y que ha leído el senador Esquerda,
porque creemos que va a beneficiar a la salud y porque de alguna manera está
en consonancia con nuestros idearios y con el programa político con el que nos
hemos presentado.
Nada más y muchas gracias.
La señora VICEPRESIDENTA (Andrés Prieto): Muchas gracias.
Se entiende que queda aprobada por asentimiento.
Antes de levantar la sesión, quiero decir que ha habido un acuerdo de la
Mesa y Portavoces sobre la designación de los miembros de los diferentes
grupos que van a formar parte de la ponencia de estudio de recursos humanos.
Como tiene que ser la comisión la que los designe, pediría que se nos
den los nombres por parte de los grupos.
La señora MAESTRE MARTÍN DE ALMAGRO: Gracias, señora
presidenta.
Por el Grupo Socialista, Pedro Villagrán Bustillos y Cristina Maestre
Martín de Almagro.
La señora PAN VÁZQUEZ: Por el Grupo Popular, Elvira Velasco
Morillo y María Dolores Pan Vázquez.
La señora VICEPRESIDENTA (Andrés Prieto): Por el resto, los
portavoces. (El señor presidente ocupa la Presidencia.)
El señor PRESIDENTE: Por favor, ahora Mesa y Portavoces se quedan
un momento.
Se levanta la sesión.
Eran las diecinueve horas y treinta minutos.