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98 JUAN F. GONZALEZ
da por la mayoría del tribunal, doctrinariamente es inobjetable;
nadie discute, ni pone en duda que la falsa denuncia
debe separarse de la institución de la calumnia, con la que
formó antiguamente una sola entidad jurídica, para ser
constituidas más tarde en delitos independientes, como lo
han hecho diversas legislaciones entre las que puedo citar:
la española, la italiana, la francesa, la uruguaya, etc. Pero
en mi entender, no es ésta la cuestión que se plantea, sino:
¿Qué valor tiene el informe de la Comisión, ante la ausencia
del texto legal que lo corrobore?; o mejor dicho, ¿se
puede impunemente atacar el honor de una persona por
medio de una falsa denuncia, fundándose en que el legislador
pensó separarla de la institución de la calumnia y se
olvidó de contemplar el caso especialmente?
Tal es la cuestión que debe resolverse para saber si
nuestra legislación ampara o no el honor de las personas en
toda su integridad.
El texto legal de nuestro código que contempla la calumnia
es el mismo que ha sido copiado al pié de la letra
del artículo 137 del proyecto de 1891, donde se exigía
para la configuración del delito, la falsa imputación de un
hecho que dé lugar a la acción pública.
No especificaba la ley ante quien debía hacerse la imputación,
y no lo especificaba, porque como he dicho, en
ese tiempo la calumnia y la falsa denuncia constituían una
sola entidad jurídica. Ahora bien, si nuestro legislador siguiendo
la doctrina moderna, pensó hacer de la falsa denuncia
un delito especial e independiente de la calumnia
como lo anuncia en el informe de la Comisión, no llevó
dicha reforma a cabo porque no existe ninguna disposición
que la contemple.
Si esto es así, y si la falsa denuncia, de hecho puede
herir el honor de una persona, no hay ninguna razón seria
para no hacer funcionar la norma jurídica del artículo
109 que lo tutela. Sostener que se puede lesionar impunemente
el honor, por intermedio de una falsa denuncia,
fundándose en que doctrinariamente ésta debe constituir un
delito diferente de la calumnia al solo anuncio del legislador,
me parece un lamentable error. .