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70 JUAN F. GONZALEZ
La negativa a dar explicaciones satisfactorias, hace de
acuerdo a la disposición legal surgir la responsabilidad, porque
recién se pone de relieve el elemento intencional habilmente
disimulado hasta entonces por la frase irónica o
la imputación velada.
Estos atentados, tradicionalmente en nuestra legislación
se han reprimido con una pena inferior a la injuria o
la calumnia manifiesta. El Dr. Tejedor en su primitivo proyecto
establecía para estas clases de infracciones la pena
del delito manifiesto disminuida en una tercera parte; en
cambio en el proyecto de los Dres. Villegas, Ugarriza y
García, como en el Código de 1886, se impuso como pena
fija, el mínimum de la del delito manifiesto. Sólo el Proyecto
de 1906, no consideró esta circunstacia especial en
el delito de injuria y calumnia.
Nuestra ley, siguiendo a.! pie de la letra al Proyecto de
1891, estableció J?ara el autor de este delito del mínimum a
la mitad de la pena del delito manifiesto. Es decir, que la
represión oscila entre el mínimum que siempre es fijo, hasta
la mitad de la pena del delito manifiesto como máximum,
que puede ser variable de acuerdo a la apreciación concreta
de los hechos.
Groizard que aplaude el sistema de disminuir la responsabilidad
de la injuria o la calumnia encubierta, lo atribuye
a un origen americano, y sostiene que aun cuando
el dolo es el mismo, la fuerza física es diferente y ésta resulta
menor en el delito encubierto, dando lugar así a la
disminución de la penalidad.
• • •
Explicaciones satisfactorias. - La cuestión de la aceptación
o rechazo de las explicaciones dadas por el ofensor
es un problema que puede acarrear ciertas dificultades en
la práctica. Cuando el querellante se da por satisfecho entonces
el problema se simplifica, y el juez no debe proseguir
la causa, pero en el caso contrario cuando las explicaciones
dadas no son satisfactorias y son rechazadas por el
ofendido, entonces se plantea la cuestión de quien es el
encargado de apreciarlas en definitiva.