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EL CODIGO PENAL T LA JURISPRUDENCIA 381
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De la ocultación. - ¿Qué debemos entender jurídicamente
por ocultar un niño? No es el hecho material de esconderlo,
tal situación no ha sido tenida en cuenta por el legislador.
Alguien ha dicho, hace tiempo, que el destino del hombre
es el de vivir en sociedad y en consecuencia, hay acontecimientos
dentro del seno de la familia, como el hecho
del nacimiento, de la maternidad, que no es posible ocultarlos
a sus allegados más íntimos y a las personas que por
dichos acontecimientos están intimamente vinculados por
los lazos del parentesco. Esta ocultación, que puede producir
una alteración en el estado civil del niño, es lo que ha tenido
en cuenta el precepto legal. De modo que la ley al referirse
a la ocultación, no quiere significar la acción material de
esconder, pues el requisito de la ocultación se refiere a hechos
fundamentales que, como el nacimiento, dan origen al
estado civil de la persona.
Puede una madre criar públicamente al hijo, pero
ocultar a sus familiares el hecho biológico del nacimiento.
Este acto configura el atentado, porque esa criatura adquiere
por el solo hecho del nacimiento los vínculos de sangre
que lo unen a sus progenitores, engendrando así las relaciones
que crea el parentesco y que se identifican en el derecho
de la persona a su estado civil.
La ocultación de este hecho fundamental por la madre
a sus familiares, es un atentado al derecho que anteriormente
hemos mencionado y que debe configurar el delito.
Algunos tratadistas como Alimena, sostienen que hasta
la ocultación del sexo puede llegar a la configuración del
deliro; y si bien este sistema puede ser aceptado en las legislaciones
que reconocen el derecho del primogénito y donde
se establecen distintos derechos para el hombre y la mujer,
entre nosotros no sería de aplicación tal sistema porque
equiparados los derechos de ambos sexos, carece de interés
jurídico la ocultación.