Untitled - Biblioteca Digital

EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 375
El mejor comentario de la razón del agravante lo encontramos
en la nota del Dr. Tejedor C), que expresa: c~ El
estado de familia dice el comentario oficial, no es sólo un
vínculo consagrado por la naturaleza y el Estado, sino un
hecho cuyo alcance se extiende sobre todas las relaciones
de la vida, sobre los derechos de las personas y la devolución
de los bienes, sobre el presente y la posterioridad más
remota. Arrebatar a una persona su estado civil es hacerle
perder sus derechos nativos a la condición de sus padres y a
su sucesión, y estos derechos no se pierden sólo por la persona
viva, sino que se hacen sentir en toda su descendencia.
En sentido inverso introducir a alguno en una familia que le
es extraña, es introducir la perturbación y la ilegalidad en
las relaciones de esta familia en todos sus grados, para
todas las generaciones, en todos los casos de sucesión, tutelas
y otros actos resultantes del parentesco. Este compendio
de la influencia ejercida por el estado civil sobre la suerte
de las personas y de los bienes hacen comprender bastante
cual es la gravedad de los fraudes cometidos en esta
materia y justifica la severidad de las disposiciones de la ley.
En el Código Brasilero véase el arto 254 ".
ce Estos crímenes se comprendían en el antiguo derecho
con los nombres de supresión de parto y suposición de parto;
y eran culpables de ellos todos los que daban a un niño
una familia a la que no pertenecía, o le privaban de aquella
a que pertenecía, o le hacían perder de cualquier otro modo
el estado que la ley le garantía. La ley velaba pro puero
párvulo ut liber et ingennus appareat (13, C. de infantibus
exposicis}. Ella tomaba precauciones para mantener las familias
intactas y puras: Publici intevest partus non subjiei,
ut ordinum dignitas familiarum que salva sito (L. 1 § 13 D.
de inspiciendo ventre). Las partidas ponían este hecho entre
las falsedades. Esto decimos que es gran falsedad fasciendo
e poniendo fjo ageno por heredero en los bienes de
su marido bien así como si fuese fjo del. Pero no señalaban
pena determinada, ni permitían intentar la acusación más
(1) Proyecto del Dr. Tejedor, tomo 11, pág. 341.