Untitled - Biblioteca Digital

EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 341
lito que les toca reprimir. No concibo, racionalmente, que
la ley les asigne la durísima misión de imponer castigos y
de suspenderlos, sin que les arme de la facultad de justipreciar
el hecho bajo todas sus fases y comprendiendo todos
sus elementos componentes". y manifiesta después que
siempre se ha revelado contra la estrechez de tal concepción,
sosteniendo que las cuestiones pre-judiciales se pueden plantear
dentro del fuero criminal, como en el orden civil, desde
que la naturaleza del problema pertenece al derecho en
general y no a las disciplinas particulares en que el derecho
se divide.
Reconoce que sus enseñanzas no han abierto camino,
pero espera que ha de hacerse oír con el tiempo; y debo
agregar que es el redactor del actual Código Penal Uruguayo.
Ya anteriormente en esta obra he participado de la
idea de abolir toda cuestión pre-judicial, reivindicando para
el Juez del Crimen, sus derechos para apreciar el problema
penal bajo las múltiples facetas con que aparece en la vida
real; pero un tanto respetuoso por las disposiciones de nuestra
ley, no tengo más remedio, basado en la claridad del precepto,
que aceptar la cuestión pre-judicial y reconocer la
competencia de la justicia civil para resolver el problema de
la nulidad del matrimonio.
Entiendo sin embargo que cuando la cuestión se ha
planteado antes de la iniciación del proceso, tiene la virtud
de enervar la acción por matrimonio ilegal en el fuero criminal
hasta el pronunciamiento de la justicia civil; pero si la
nulidad se alega como defensa después de la iniciación del
proceso debe suspender el procedimiento criminal.
En el segundo caso el problema adquiere cierta dificultad,
y entonces cabe preguntar si paralizado el proceso
criminal debe o no el acusado recobrar su libertad o esperar
el pronunciamiento de la justicia civil. La dificultad es
más aparente que real, pues siendo el delito excarcelable,
sólo en casos aislados habría un interés en su resolución.
La Cámara en 10Criminal de la Capital Federal, ha establecido
que planteada en forma la cuestión de la nulidad
del matrimonio, debe el procesado recuperar su libertad,