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EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 31
prueba del hecho imputado; difamación cuando no admite
la prueba; se reprimen, además, las injurias por hechos, escritos,
imágenes o emblemas, (arts. 443 a 448) ; pero lo que
distingue esencialmente las injurias de la calumnia y de la
difamación, es siempre la ausencia de precisión en la imputación.
(Véase el comentario de Nypels sobre los artículos
citados, Code penal beige interpreté, tomo 2, pág. 503.
Bruselas 1878).
El Código Holandés, bajo el título común de ultrajes,
reprime la difamación y todo otro ultraje intencional, caracterizándose
la primera por la imputación de un hecho
preciso y la intención de darle publicidad (arts. 261 y siguientes)
.
La prueba de la verdad del hecho imputado se admite
especialmente cuando el juez la estima necesaria para que
el querellado justifique la aserción de haber obrado en el
interés general o defensa legítima, o si la imputación se ha
dirigido contra un funcionario en ejercicio de sus funciones
[art. 361).
En el código húngaro de 1878, la difamación consiste
en la imputación de un hecho que, si fuera verdadero, daría
lugar a acciones penales contra aquel a quien se atribuye
o le expusiera al desprecio público. La injuria consiste en
cualquiera expresión o acto ofensivo que no constituye difamación.
El código de la República Oriental del Uruguay, sancionado
en 1889, adoptó principios análogos: reprime la
imputación de un hecho determinado que podrá dar lugar
a un procedimiento penal o disciplinario, o exponer al ofendido
al desprecio o alodio público (art. 360); reprime con
pena menor cualquiera otra ofensa con palabras o hechos,
al honor, la rectitud o el decoro de una persona (art. 361).
7. De este examen comparativo de la legislación, que
es inoficioso continuar, resultan estas conclusiones: 1Q, que
está admitido en general el principio de que todo hombre
tiene derecho a ser respetado en su honor, en su reputación
o en su dignidad, o por lo menos en su tranquilidad, y
en tal principio se funda la represión de todo el que la ofende
y la perturba; 2 Q , que en consecuencia, la regla general