Untitled - Biblioteca Digital

EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 311
rar el mal, propósito que no puede llevarse a cabo en virtud
de un impedimento legal.
Ya hemos visto que el propósito, la intención de contraer
matrimonio, no puede borrar las huellas del delito,
desde que la ley exige el hecho real de la celebración del
contrato, y éste tiene que ser legalmente válido para que
surta todos sus efectos jurídicos.
En las legislaciones europeas, este problema no puede
ni plantearse, porque hay ya un criterio hecho sobre la materia.
Es así que los códigos de Suecia, Portugal, Bélgica
y Alemania, (1) establecen expresamente que la nulidad
del matrimonio vuelve las cosas al estado en que estaban después
del delito cometido, y tanto la víctima como sus representantes
legales readquieren los derechos para perseo
guir criminalmente al culpable.
En la próxima reforma de nuestra leyes necesario que
se tenga en cuenta expresamente la nulidad del matrirnonio
y sus efectos jurídicos.
• • •
El matrimonio y los copartícipes. - Una última cuestión
nos queda a considerar y es si el perdón judicial que
otorga la víctima al aceptar el matrimonio, puede y ~ebe
favorecer a los demás copartícipes del delito. La respuesta
debe ser afirmativa, cuando el delito es cometido por varios
individuos que han desempeñado el papel de cómplices y
auxiliares del atentado. El matrimonio celebrado por uno
de los partícipes del delito con la víctima, debe favorecer
2 todos.
Esta es una cuestión que no admite ninguna clase de
discusión, ya que está expresamente resuelta por la disposición
del artículo 69 de nuestro Código Penal.
(1) Grolzard, Derecho Penal, tomo V, pAgo 262.