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EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 291
Otra cuestión no menos interesante se plantea cuando
el matrimonio resulta nulo. ¿Debe o no funcionar la norma
jurídica del agravante? No todas las opiniones están
concordes. Nosotros para llegar a una solución más equitativa
pensamos que debe hacerse una distinción de acuerdo
al vicio que invalida al contrato, a los efectos de establecer
si se trata de una nulidad absoluta o relativa, porque
ambas nulidades producen efectos jurídicos distintos.
Si se trata de un acto anulable, teniendo en cuenta que
tales actos producen sus efectos mientras su nulidad no ha
sido judicialmente declarada, entonces entendemos que en
estos casos debe funcionar la norma jurídica del agravante.
Pero cuando el matrimonio está afectado de un vicio que
importa una nulidad absoluta, tal hecho no puede engendrar
ningún efecto jurídico, y el fallo judicial sólo adquiere
el valor de una simple constatación. La situación legal de
la mujer en este caso, es la de una simple concubina y en
consecuencia no debe agravarse la responsabilidad.
La situación de la mujer divorciada entiendo que está
amparada por el precepto legal. El divorcio en nuestra ley
no disuelve el vínculo matrimonial y sólo se reduce a una separación
de cuerpos y de bienes, por 10que el rapto perpetrado
sobre una mujer divorciada debe agravarse de acuerdo
al precepto legal que no hace distinción alguna.
Si esta solución la damos con la mujer divorciada,
fundados en que en nuestra ley de divorcio no disuelve el
vínculo matrimonial, con mayor razón opinamos en el mismo
sentido cuando se trata de una separación entre esposos
sea esta judicial o extra-judicial, Y llegamos a esta conclusión
porque el artículo no hace distinción alguna, se refiere
sólo a la víctima cuando está ligada con un vínculo
matrimonial, y esta condición se cumple en el caso de la
simple separación de cuerpos, como en el estado actual de
nuestro divorcio, desde que como hemos visto no tiene
el efecto jurídico de disolver el vínculo.