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284 JUAN F. GONZALEZ
no podemos negar en este caso que el derecho lesionado es
la autoridad paterna.
La patria potestad es una autoridad que se confiere
al padre sobre la persona y bienes de sus hijos, y en este
sentido estos están obligados a vivir bajo el mismo techo.
Sustraerlos, retenerlos, fuera del alcance de la voluntad paterna,
aunque sea con el consentimiento de los mismos, es
atentar contra esa autoridad creada y reconocida por la ley.
Nuestro legislador hace caso omiso del concepto del
delito en la doctrina y considera el rapto como un atentado
contra la honestidad. Para llegar a esta clasificación ha tenido
que modificar la ideología que del delito se tiene en
el campo doctrinario. Ha suprimido una de las dos finalidades
universalmente reconocidas, la de la sustracción o
retención realizada con el propósito de contraer matrimonio
con la raptada, para fundar sólo el delito en la sustracción
o retención con propósitos deshonestos.
Esto sentado, el bien jurídico protegido es para nosotros
el de la honestidad, ya que el intérprete no puede corregir
la plana al legislador.
* * *
Sujeto activo y pasivo. - Encuéntrase identificado en
la disposición del artículo que estudiamos, el sujeto activo y
pasivo de este delito. Se refiere al hombre que para satisfacer
sus apetitos carnales, recurre al secuestro como medio
de ejecución y en consecuencia cuando actúa como sujeto
activo del delito otra persona del mismo sexo, debemos desistir
de esta clasificación.
La víctima está siempre identificada en la mujer. Sin
embargo algunos autores como afirma Irureta Goyena, e)
han sostenido que el hombre puede llegar a desempeñar el
papel de víctima en este delito, pero entre nosotros no es
admisible esta manera de pensar, desde gue el legislador ha
identificado expresamente a la mujer como sujeto pasivo.
El Código Italiano desecha el rapto del hombre adulto, pe-
(1) Obras Completas, tomo VI, pá.g.. 77.