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276 JUAN F. GONZALEZ
el elemento material que consiste en el hecho lesivo y el elemento
subjetivo formado por la conciencia y la voluntad
con que el acto es cometido.
* * *
En cuanto al sujeto activo del delito no lo encontramos
identificado por nuestra ley, y cualquiera que fuese el
sexo del autor del hecho lesivo, debe siempre considerarse
como reo del delito de ultraje al pudor. El sujeto pasivo
lo constituye el pudor de la colectividad, representado
en el caso concreto en la persona a quien se infiere la lesión
individual, y cuando no se ha podido identificar a la víctima,
estaría siempre éste representado en el concepto abstracto
del pudor social.
El elemento material que constituye el acto lesivo al
pudor público debe traducirse siempre en un hecho impúdico
e inmoral. Basta que el hecho cometido sea capaz de ofender
el sentimiento del pudor, y violatorio de las normas sociales
que nos impone la cultura, para considerarlo idóneo y suficiente
para configurar el delito.
Esto sentado, aunque el acto no sea intrínsecamente
inmoral, basta que resulte objetivamente deshonesto para
constituir el delito. Así, el acceso carnal celebrado entre los
esposos en público, sería un acto constitutivo del delito (y
no podemos alegar que el coito, como elemento de la propagación
de la especie, sea uno de los derechos y a la vez
uno de los deberes más sagrados del matrimonio), puesto
que los esposos no tienen derecho de quebrantar las normas
sociales de cultura y cuando ésto suceda deben responder
criminalmente de su acción indecorosa.
Tampoco puede sostenerse que la inmoralidad del acto
tenga sólo una finalidad sexual, pues basta que el hecho
considerado inmoral sea capaz de violar las normas de cultura,
para que el delito exista.
El hecho lesivo puede ser también ejecutado por interpósita
persona. Así, el que tomara a un demente o a un
idiota como medio de sus impúdicas exhibiciones, sería igual.
mente responsable como autor directo del delito de ultraje
público al pudor. .