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266 JUAN F. GONZALEZ
San Lorenzo y no de uno de los peritos de la lista del Juzgado,
no es una causal de nulidad; y si agregamos la declaración
de la madre y el reconocimiento del procesado de haber
estado enfermo, debemos tener por probado el hecho d'3
la trasmisión de la enfermedad. El abuso deshonesto y el
contagio venéreo constituyen un concurso real de delitos. La
enfermedad no puede calificarse como lesión leve. Corresponde
modificar la calificación del delito encuadrando el
hecho en la disposición de los artfculos 127, 203 Y 55 del Códígo
Penal, confirmando la pena impuesta de tres años de pttsión.
- Caso: Zelada R., abuso deshonesto y lesiones a J.
T. Berdinelli. - Fallo de la Cámara Criminal de Rosario,
que se registra en el Libro de Sentencias N9 4 P, al folio
434 y con fecha 4 de Abril de 1936.
Abuso deshonesto. - El haber sorprendido al procesado en un terreno
baldío con un menor de doce años, tendido en el suelo
tapándole la boca con una mano para evitar que gritase, míentras
le chupaba los órganos genitales, constituye el delito de
abuso deshonesto. El Juez de Instrucción calificó el delito
como tentativa de violación, sosteniendo que la interrupción
de los hechos impidió consumar el acceso carnal; calificación
que fué revocada en su oportunidad por el Tribunal de Apelación,
fundado en que, no pudiendo establecerse de los hecho.
consumados la finalidad del acceso, deben estos configurar taa
sólo el abuso deshonesto. Corresponde confirmar la sentencia
que lo condena a tres años de prisión. (Art. 127 del C. Penal).
- Caso: Andrade J., abuso deshonesto de R. Nieto (h).. ­
Fallo de la Cámara Criminal de Rosario, que se registra en el
Libro de Sentencias N9 4 P, al folio 609, y con fecha 10 de
Junio de 1936.
Abuso deshonesto y contagio venéreo. - El hecho de hallarse el
procesado afectado de sífilis, cuya afección padece también
la víctima aunque en grado menor; el de coincidir las fechal
entre el periodo de incubación de la enfermedad y la comisión
del delito de abuso deshonesto; el que el acusado, tia
carnal de la victlma, viviese en la misma casa teniendo oportunidad
de estar a solas con ésta, y la Imputación de la propia
menor, no son Indicios suficientes para formular una
sentencia condenatoria. Teniendo resuelto esta Cámara que
la calificación que corresponde en estos casos es la del articulo
202 del Código Penal que lo reprime con una pena
severislma, es menester que los Indicios sean tan consistentes
e inequívocos como dice la ley, que sin lugar a duda J
con clara certeza, puedan razonablemente fundar una opinión
sobre la existencia del delito y la culpabilidad del encausado,
precepto que ha de primar sobre la ímportancía 1