Untitled - Biblioteca Digital
Untitled - Biblioteca Digital Untitled - Biblioteca Digital
EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 24S y aquí debemos reproducir lo ya sostenido por cuanto la situación es la misma. Debo hacer notar finalmente otro olvido del legislador en lo que se refiere a las lesiones o muerte de la víctima con motivo del atentado. Y digo olvido, porque al tratar de la violación y del estupro, considera esta situación y constituye de ambas infracciones un delito complejo sometido a una sola sanción penal. En el presente caso el olvido debe suplirse aplicando las reglas generales que rigen el concurso de delitos. * * * El beso como delito. - El problema jurídico del beso violento, como elemento constitutivo de un hecho delictuoso, siempre ha mantenido su interés doctrinario y así tenemos que los tratadistas no están perfectamente de acuerdo, existiendo distintos criterios para apreciar el beso violento. Unos le dan el carácter de la primera ansiedad sexual, es decir, que constituiría un acto bien definido de la excitación de la líbido y en este sentido puede llegar a configurar el atentado violento al pudor. Otros niegan al beso estas condiciones, de modo que arriban a soluciones opuestas y para éstos no puede servir de elemento constitutivo de ningún delito. El maestro Carrara estudia este problema y expone la doctrina de los jurisconsultos antiguos, que sostenían la absoluta responsabilidad del autor de un beso violento sancionándolo con penas severísimas. El modo absoluto de considerar el beso violento como delictuoso debe ser rechazado. El mismo maestro italiano se inclina por un sistema más racional y considera que el beso violento puede o no llegar a constituir un hecho delictuoso de acuerdo a las circunstancias y las costumbres del lugar, debiendo ser materia de la apreciación del juez en cada caso. Otros escritores proclaman el sistema de excluir al beso como delito sexual y lo consideran más bien como una injuria. Pero este sistema puede ser objeto de serias crí-
246 JUAN F. GONZALEZ ticas, desde que no podemos encontrar en todo beso violento el ánimus injuriandi necesario para la existencia del delito. y por último, otros como Viazzi y Pozzolini, sostienen la absoluta impunidad, y para llegar a ello afirman que el beso violento no constituye un acto libidinoso y en consecuencia no puede servir de elemento a ningún delito. Veamos cuál es la situación del problema ante nuestra legislación. La disposición legal que comentamos establece que el que abusare deshonestamente de persona de uno u otro sexo siempre que no haya acceso camal será reo del delito que prevé el artículo 127 del Código Penal. La ley no distingue los medios de que se pueda valer el agente para llegar a la perpetración del delito. Ya hemos sostenido que cualquier acto capaz de servir para la excitación de la lujuria debe considerarse idóneo para configurar el delito. Esto sentado, se plantea la cuestión de si el beso violento en nuestro derecho puede llegar a constituir el abuso deshonesto. Comparto el criterio del maestro Carrara, C) que como hemos visto dedica un estudio al beso violento, y plantea los diferentes casos que se pueden presentar para llegar a la conclusión, de que cuando éste es el fruto de una pasión sincera, de un noble afecto, no constituye delito, y sólo puede considerarse delictuoso cuando no tiene otra finalidad que provocar el apetito sensual de la lujuria. El Dr. Salvagno Campos, (2) nos expone el pensamiende Manfredini, quien tiene un criterio concordante con el maestro italiano. Y creo que es éste el verdadero sentir de la cuestión: u El hecho de que el beso sea más generalmente (y quizás no es exacta esta generalidad de característica) una expresión de sentimiento o de pasión noble, no puede hacer desaparecer del beso mismo la cualidad ya revelada, que lo encuadra entre los actos sexuales, cuando al fin sexual está dirigido. No discutimos que en su función ordinaria haya sido exactamente indicado como una acción secun- (1) Programma, Pte. esp. tomo 2, pág. 419. (2) Los delitos sexuales, pág. 262, ve Manfredlol Del. c. ti buon costo pág. 175.
- Page 196 and 197: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 198 and 199: EL CODlCO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 200 and 201: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCI\
- Page 202 and 203: EL CODICO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 204 and 205: EL CODIGO PENAL T LA JUBISPRUDENCI
- Page 206 and 207: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCI,
- Page 208 and 209: EL CODIGO PENAL T LA JURISPRUDENCIA
- Page 210: EL CODIGO PENAL y LA JURlSPRUDENCII
- Page 213 and 214: 212 JUAN F. GONZALEZ también si el
- Page 215 and 216: 214 JUAN F. GONZALEZ ralizadora del
- Page 217 and 218: 216 JUAN F. GONZALEZ ral; como así
- Page 219 and 220: 218 JUAN F. CONZALEZ rrompido para
- Page 221 and 222: 220 JUAN F. CONZALEZ Pasando este p
- Page 223 and 224: 222 JUAN F. GONZALEZ u En general,
- Page 225 and 226: 224 JUAN F. GONZALEZ trato sexual s
- Page 227 and 228: 226 JUAN F. CONZALEZ y si a esto ag
- Page 229 and 230: 228 JUAN F. GONZALEZ coerción, o d
- Page 231 and 232: 230 JUAN F. CONZALEZ CORRUPCION DE
- Page 233 and 234: 232 JUAN F. GONZALEZ Concepto del d
- Page 235 and 236: 234 JUAN F. GONZALEZ seducción par
- Page 237 and 238: ~36 JUAN F. GONZALEZ Corrupción, f
- Page 239 and 240: 238 JUAN F. GONZALEZ Inciso 29 del
- Page 241 and 242: 240 JUAN F. GONZALEZ EL ABUSO DESHO
- Page 243 and 244: 242 JUAN F. GONZALEZ un verdadero a
- Page 245: 244 JUAN F. GONZALEZ El acto lesivo
- Page 249 and 250: 248 JUAN F. GONZALEZ que representa
- Page 251 and 252: 250 JUAN F. GONZALEZ intelectual o
- Page 253 and 254: 252 JUAN F. GONZALEZ delito, infrac
- Page 255 and 256: 254 JUAN F. GONZALEZ especial en nu
- Page 257 and 258: 256 JUAN F. GONZALEZ venéreo, nos
- Page 259 and 260: 258 JUAN F. CONZALEZ Abuso deshones
- Page 261 and 262: 260 JUAN F. GONZALEZ tras tenía en
- Page 263 and 264: 262 JUAN F. GONZALEZ Abuso deshones
- Page 265 and 266: 264 JUAN F. GONZALEZ rola H., abuso
- Page 267 and 268: 266 JUAN F. GONZALEZ San Lorenzo y
- Page 269 and 270: 268 JUAN F. GONZALEZ ULTRAJE PUBLIC
- Page 271 and 272: 270 JUAN F. GONZALEZ mer aspecto de
- Page 273 and 274: 272 JUAN F. GONZALEZ cia en forma c
- Page 275 and 276: 274 JUAN F. GONZALEZ Otras como la
- Page 277 and 278: 276 JUAN F. GONZALEZ el elemento ma
- Page 279 and 280: 278 JUAN F. CONZALEZ puede consider
- Page 282 and 283: EL RAPTO. CAPITULO V. El delito de
- Page 284 and 285: EL CODIGO PENAL T LA JURISPRUDENCIA
- Page 286 and 287: EL CODICO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 288 and 289: EL CODICO PENAL T LA JURISPBUDENCI\
- Page 290 and 291: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 292 and 293: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 294 and 295: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
246 JUAN F. GONZALEZ<br />
ticas, desde que no podemos encontrar en todo beso violento<br />
el ánimus injuriandi necesario para la existencia del delito.<br />
y por último, otros como Viazzi y Pozzolini, sostienen<br />
la absoluta impunidad, y para llegar a ello afirman<br />
que el beso violento no constituye un acto libidinoso y en<br />
consecuencia no puede servir de elemento a ningún delito.<br />
Veamos cuál es la situación del problema ante nuestra<br />
legislación. La disposición legal que comentamos establece<br />
que el que abusare deshonestamente de persona de uno u<br />
otro sexo siempre que no haya acceso camal será reo del<br />
delito que prevé el artículo 127 del Código Penal. La ley<br />
no distingue los medios de que se pueda valer el agente para<br />
llegar a la perpetración del delito. Ya hemos sostenido que<br />
cualquier acto capaz de servir para la excitación de la lujuria<br />
debe considerarse idóneo para configurar el delito.<br />
Esto sentado, se plantea la cuestión de si el beso violento<br />
en nuestro derecho puede llegar a constituir el abuso deshonesto.<br />
Comparto el criterio del maestro Carrara, C) que<br />
como hemos visto dedica un estudio al beso violento, y plantea<br />
los diferentes casos que se pueden presentar para llegar<br />
a la conclusión, de que cuando éste es el fruto de una pasión<br />
sincera, de un noble afecto, no constituye delito, y sólo<br />
puede considerarse delictuoso cuando no tiene otra finalidad<br />
que provocar el apetito sensual de la lujuria.<br />
El Dr. Salvagno Campos, (2) nos expone el pensamiende<br />
Manfredini, quien tiene un criterio concordante con el<br />
maestro italiano. Y creo que es éste el verdadero sentir de<br />
la cuestión: u El hecho de que el beso sea más generalmente<br />
(y quizás no es exacta esta generalidad de característica)<br />
una expresión de sentimiento o de pasión noble, no puede<br />
hacer desaparecer del beso mismo la cualidad ya revelada,<br />
que lo encuadra entre los actos sexuales, cuando al fin sexual<br />
está dirigido. No discutimos que en su función ordinaria<br />
haya sido exactamente indicado como una acción secun-<br />
(1) Programma, Pte. esp. tomo 2, pág. 419.<br />
(2) Los delitos sexuales, pág. 262, ve Manfredlol Del. c.<br />
ti buon costo pág. 175.