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EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA 241
y reprime buen número de códigos extranjeros. La conveniencia
y aún la necesidad de penar a sus autores nos parecen
tan evidentes, que toda explicación a su respecto sería
superflua".
La ley de Reformas 4189, inspirándose en el Proyecto
anterior, introdujo este delito en nuestra legislación y consideró
el abuso deshonesto estableciendo también el agravante
de la calidad de las personas, cuando el autor fuese ascendiente,
descendiente, afín en línea recta, hermano, encargado
de la educación o guarda de la niña, sacerdote y el agravante
del número, cuando el hecho se perpetrare con el
concurso de dos o más personas. [art. 19).
Fué el Proyecto de 1906, que consideró el abuso deshonesto
como un delito independiente de la violación y lo
legisló conjuntamente en el capítulo de la corrupción, [art.
13O del proyecto) el cual pasó a nuestro Código vigente
bajo el número 127.
Consiste el abuso deshonesto en la perpetración de
actos libidinosos sobre la persona de uno u otro sexo, en los
contactos y maniobras que puedan excitar los sentidos aunque
no se llegue al completo desahogo de la lujuria y en las
condiciones señaladas en el arto 119 del Código Pe;"al.
Es decir que los elementos de este delito son similares
al de la violación diferenciándose más que en los medios
empleados, en la finalidad que se propuso el agente. Para la
existencia de aquélla se exige el acceso carnal que implica la
conjunción de los órganos sexuales; y en cambio el abuso
deshonestos se traduce en simples actos que tiendan a la excitación
de la propia lujuria.
* * *
Concepto del delito. - Es indudable que no todas
las manifestaciones de nuestra libido, todos nuestros apetitos
sexuales, se encauzan por la vía de la normalidad y tienden
a la satisfacción carnal por el medio normal de la conjunción
de ambos sexos que se establece por la compenetración
corpórea. Cuando tales actos anormales se efectúan
con el mutuo consentimiento de sus autores apuntan nada
más que una relajación moral de los mismos; pero si ellos
son perpetrados contra la voluntad de la víctima constituyen