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EL CODlGO PENAL y LA JUBlSPRUDENCIA 239
55 del C. Penal). - Caso: Pérez Morales R., corrupción y
lesiones a D. Terrene. - Fallo de la Cámara Criminal de
Rosario, que se registra en el Libro de Sentencias N9 4 P, al
folio 70, Y con fecha 11 de Abril de 1935.
Corrupcl6n de mayores y rapto. - El concubino de una prostituta
que recibe dinero de la mujer e interviene en su traslado, de
una casa de prostitución a otra, manteniéndola en la misma
con engaños y promesas de sacarla a vivir particularmente
con él, comete el deUto de corrupción. En la imputación del
rapto no está debidamente acreditada la violencia empleada,
pues no hay más que una pupila del prostíbulo que afirma el
hecho. Corresponde confirmar la sentencia que absuelve a los
procesados por el delito de rapto, y condenar al concubino a
cuatro años de prisión por el delito de corrupción de mayores.
(Art. 126 del C. Penal). - Caso: Falcón P. y otros rapto y
corrupci6n de H. Peña. - Fallo de la Cámara Criminal de
Rosario que se registra en el Libro de Sentencias N9 4 1, al
folio 393, Y con fecha 14 de Marzo de 1936.
Qorrupci6n. - Aunque el procesado carezca de los antecedentes
de rufián, y sea criticable la conducta de la madre de entregarle
como concubina a su hija casada menor de catorce años,
estando demostrado que la menor fué remitida a Rosario y
dejada en la casa donde ejerció la prostitución, este solo hecho
es suficiente para configurar el delito de corrupción. La
violencia no es un requisito esencial en la corrupción de menores.
Del hecho que la compañera de la casa de pensión sea
una prostituta no se infiere que haya tenido alguna participación
en el delito, máxime cuando el alojamiento fué tratado
directamente por la dueña de casa; y resulta entonces que
la sola imputación de la víctima no es suficiente prueba. Co
rresponde confirmar la sentencia que le impone al procesado
tres años de prisión por el deUto de corrupción (art. 125 inciso
2 9 del C. Penal) y absuelve a la otra pensionista por falta
de pruebas. - Caso: Martín P. y M. Laurin, corrupción
de Y. D. Torres. - Fallo de la Cámara Criminal de Rosario
que se registra en el Libro de Sentencias N9 4 P, al folio
431, y con fecha 31 de Marzo de 1936.