Untitled - Biblioteca Digital
Untitled - Biblioteca Digital Untitled - Biblioteca Digital
EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCI:\ 219 luego a la prostitución sucesivamente con cada uno de ellos, en presencia de los otros (excitación a la debauche). * * * 2 Q El sujeto pasivo. - Tampoco se determina el sexo en el sujeto pasivo, pues el único requisito que se tiene en cuenta es la minoridad de la víctima. No existe un criterio uniforme para apreciar la edad en que deba empezar a funcionar la norma jurídica. Algunas legislaciones fijan el mínimum de la edad donde termina la violencia ope legis, criterio si se quiere aceptable para diferenciar mejor ciertos casos de corrupción y violación. El legislador ampara al menor hasta la mayor edad, que fija con el mismo criterio de la legislación civil en veintidós años. Pero considera la penalidad de acuerdo a la edad de la víctima; y así tenemos que sanciona con cuatro a quince años de prisión o reclusión cuando ésta fuera menor de doce años; de tres a diez años de prisión o reclusión, si fuere mayor de doce y menor de diez y ocho; y por último con sólo de dos a seis años de prisión, desde los diez y ocho a los veintidós años. El inconveniente de este sistema en cuanto al primer período se refiere, es la confusión inevitable entre los casos de verdadera corrupción y los de violación. No haciendo distinción del sexo en la persona de la víctima, el acceso carnal contra natura que implica sin duda alguna un acto de corrupción configura así mismo el delito de violación. Sólo en los casos de verdadero proxenetismo en menores de doce años, estaría típicamente configurado de una manera inconfundible el atentado de corrupción. Menos mal que en ambos delitos la pena es severa y el máximum del castigo es el mismo, pero ésta no es una razón aceptable para no exigir la diferencia por lo menos doctrinaria de ambas figuras delictuosas, y es por eso que nos permitimos observar la técnica de nuestra ley. Este inconveniente se pudo orillar estableciendo una diferencia entre corrupción y proxenetismo de menores, haciendo funcionar la norma jurídica para la corrupción después del límite señalado por la ley para la violencia ope legis.
220 JUAN F. CONZALEZ Pasando este primer período, puede decirse que el delito de corrupción cobra una fisonomía propia e independiente. Entiendo que la diferencia con el estupro es más fácil, desde que el acceso carnal que lo constituye es el normal, de modo que aunque el coito sea voluntario y por vía indebida debe configurar la corrupción. Resumiendo tenemos: acceso carnal normal o por vía indebida en menores de doce años, configura el delito de violación y a la vez corrupción; acceso carnal voluntario con mujer mayor de doce y menor de quince años, constituye el estupro; por vaso indebido configura la corrupción. En el menor varón mayor de doce años el acceso carnal voluntario es siempre un signo de corrupción. Si bien hemos sostenido que la sodomía voluntaria constituye más un vicio que un delito, la sanción legislativa en amparo del menor y fundada en razones de moralidad social, no hace más que desconocer al vicioso el pretendido derecho de la propagación de sus degeneradas pasiones. En cuanto a la mujer menor, mayor de quince años, puede resultar víctima de este delito cuando la posesión de la misma no obstante su consentimiento, no se hace por vía de seducción, o se trate de aberraciones de la líbido, y en este sentido son igualmente responsables el corruptor directo como los intermediarios. * * * 3o El elemento material. - El artículo fulmina con la sanción penal al que promueve o facilita la prostitución o corrupción de menores sin distinción de sexo, ya sea con ánimo de lucro o para satisfacer deseos propios o ajenos. Ante todo habla de promover o facilitar la prostitución o corrupción de menores. En el primer caso se refiere a la menor honesta a la que se incita a la corrupción; quien promueve, impulsa y trata de vencer todos los obstáculos para alcanzar el logro de sus propósitos, dominando las resistencias y los escrúpulos de sus víctimas e iniciándolas en el bajo oficio de la prostitución. En el segundo caso facilitar significa allanar, ayudar, colaborar. Supone que la víctima ya ha perdido la honesti-
- Page 170 and 171: EL CODIGO PENAL T LA JURISPRUDENCIA
- Page 172 and 173: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCI
- Page 174 and 175: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 176 and 177: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCJ.
- Page 178 and 179: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 180 and 181: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 182 and 183: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 184 and 185: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCI.
- Page 186 and 187: EL CODIGO PENAL y LA JURlSPRUDENCI
- Page 188 and 189: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 190 and 191: EL CODIGO PEN.4.L y LA JURISPRUDENC
- Page 192 and 193: EL CODICO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 194 and 195: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 196 and 197: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 198 and 199: EL CODlCO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 200 and 201: EL CODlGO PENAL y LA JURISPRUDENCI\
- Page 202 and 203: EL CODICO PENAL y LA JURISPRUDENCIA
- Page 204 and 205: EL CODIGO PENAL T LA JUBISPRUDENCI
- Page 206 and 207: EL CODIGO PENAL y LA JURISPRUDENCI,
- Page 208 and 209: EL CODIGO PENAL T LA JURISPRUDENCIA
- Page 210: EL CODIGO PENAL y LA JURlSPRUDENCII
- Page 213 and 214: 212 JUAN F. GONZALEZ también si el
- Page 215 and 216: 214 JUAN F. GONZALEZ ralizadora del
- Page 217 and 218: 216 JUAN F. GONZALEZ ral; como así
- Page 219: 218 JUAN F. CONZALEZ rrompido para
- Page 223 and 224: 222 JUAN F. GONZALEZ u En general,
- Page 225 and 226: 224 JUAN F. GONZALEZ trato sexual s
- Page 227 and 228: 226 JUAN F. CONZALEZ y si a esto ag
- Page 229 and 230: 228 JUAN F. GONZALEZ coerción, o d
- Page 231 and 232: 230 JUAN F. CONZALEZ CORRUPCION DE
- Page 233 and 234: 232 JUAN F. GONZALEZ Concepto del d
- Page 235 and 236: 234 JUAN F. GONZALEZ seducción par
- Page 237 and 238: ~36 JUAN F. GONZALEZ Corrupción, f
- Page 239 and 240: 238 JUAN F. GONZALEZ Inciso 29 del
- Page 241 and 242: 240 JUAN F. GONZALEZ EL ABUSO DESHO
- Page 243 and 244: 242 JUAN F. GONZALEZ un verdadero a
- Page 245 and 246: 244 JUAN F. GONZALEZ El acto lesivo
- Page 247 and 248: 246 JUAN F. GONZALEZ ticas, desde q
- Page 249 and 250: 248 JUAN F. GONZALEZ que representa
- Page 251 and 252: 250 JUAN F. GONZALEZ intelectual o
- Page 253 and 254: 252 JUAN F. GONZALEZ delito, infrac
- Page 255 and 256: 254 JUAN F. GONZALEZ especial en nu
- Page 257 and 258: 256 JUAN F. GONZALEZ venéreo, nos
- Page 259 and 260: 258 JUAN F. CONZALEZ Abuso deshones
- Page 261 and 262: 260 JUAN F. GONZALEZ tras tenía en
- Page 263 and 264: 262 JUAN F. GONZALEZ Abuso deshones
- Page 265 and 266: 264 JUAN F. GONZALEZ rola H., abuso
- Page 267 and 268: 266 JUAN F. GONZALEZ San Lorenzo y
- Page 269 and 270: 268 JUAN F. GONZALEZ ULTRAJE PUBLIC
220 JUAN F. CONZALEZ<br />
Pasando este primer período, puede decirse que el delito<br />
de corrupción cobra una fisonomía propia e independiente.<br />
Entiendo que la diferencia con el estupro es más fácil,<br />
desde que el acceso carnal que lo constituye es el normal,<br />
de modo que aunque el coito sea voluntario y por vía indebida<br />
debe configurar la corrupción.<br />
Resumiendo tenemos: acceso carnal normal o por vía<br />
indebida en menores de doce años, configura el delito de violación<br />
y a la vez corrupción; acceso carnal voluntario con<br />
mujer mayor de doce y menor de quince años, constituye<br />
el estupro; por vaso indebido configura la corrupción. En<br />
el menor varón mayor de doce años el acceso carnal voluntario<br />
es siempre un signo de corrupción.<br />
Si bien hemos sostenido que la sodomía voluntaria constituye<br />
más un vicio que un delito, la sanción legislativa en<br />
amparo del menor y fundada en razones de moralidad social,<br />
no hace más que desconocer al vicioso el pretendido derecho<br />
de la propagación de sus degeneradas pasiones.<br />
En cuanto a la mujer menor, mayor de quince años,<br />
puede resultar víctima de este delito cuando la posesión de<br />
la misma no obstante su consentimiento, no se hace por vía<br />
de seducción, o se trate de aberraciones de la líbido, y en este<br />
sentido son igualmente responsables el corruptor directo<br />
como los intermediarios.<br />
* * *<br />
3o El elemento material. - El artículo fulmina con la<br />
sanción penal al que promueve o facilita la prostitución o corrupción<br />
de menores sin distinción de sexo, ya sea con ánimo<br />
de lucro o para satisfacer deseos propios o ajenos.<br />
Ante todo habla de promover o facilitar la prostitución<br />
o corrupción de menores. En el primer caso se refiere a la<br />
menor honesta a la que se incita a la corrupción; quien promueve,<br />
impulsa y trata de vencer todos los obstáculos para alcanzar<br />
el logro de sus propósitos, dominando las resistencias<br />
y los escrúpulos de sus víctimas e iniciándolas en el bajo oficio<br />
de la prostitución.<br />
En el segundo caso facilitar significa allanar, ayudar,<br />
colaborar. Supone que la víctima ya ha perdido la honesti-