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204 JUAN F. CONZALEZ
entonces hacer cuestión sobre si el homicidio fué causa de
dolo o culpa, puesto que constituye con el atentado principal
un solo delito.
Debemos hacer presente que el homicidio debe resultar
como una consecuencia del atentado principal, desde
que si se desprende de aquél jugó el rol principal en los
hechos, o fué premeditado, o se atentó contra la vida de la
víctima, entonces no es aplicable esta disposición especial, y
debe regirse el caso por la disposición del homicidio calificado.
La presente disposición no es aplicable a los casos comprendidos
en el artículo 121 del Código Penal; y cuando en
este caso resulte la muerte de la víctima, será necesario aplicar
aquí las reglas generales que rigen el concurso de delitos.
Y entonces tendríamos la oportunidad de considerar
independientemente ambos delitos a los efectos de establecer
la forma y condiciones de su perpetración, para aplicar
con justicia las leyes del concurso y la dosificación de la
pena.
Es decir que no es lo mismo apreciar el homicidio como
delito independiente, que como circunstancia calificativa;
son cosas muy distintas y que debe tener presente el magistrado
para la correcta interpretación de la ley.
En el primer caso rigen las reglas generales del concurso;
y en el segundo cuando figura como una circunstancia
calificativa, aceptada que la muerte sea un resultado
directo o indirecto del atentado principal, debe aplicarse
la sanción del artículo 124 que estudiamos.