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178 JUAN F. GONZALEZ
tructor de la misma. Así nos enseña Mata, en su obra citada,
que: ff El médico legista no puede decidir si el cuerpo introducido
con violencia en la vagina y que ha efectuado la
desfloración, es el pene, o el dedo, o un estuche, un pedazo
de madera. redonda que se introducen las niñas y muchas
veces para disfrutar goces, gastadas ya por el hábito de la
masturbación, o con objeto de procurarse otros insólitos.
Por lo mismo, no se debe concluir que ha habido estupro sólo
porque está rasgado el hímen o destruído, sino limitarse
a decir que lo está, dejando para el juez el descubrir la
naturaleza de la causa física que ha producido esa destrucción
o rasgadura".
Por otra parte la ciencia ha demostrado ya, que la mujer
puede soportar el acceso carnal en muchos e innumerables
casos, sin que el símbolo anatómico de la virginidad
sufra el más leve daño.
El eminente profesor de Medicina Legal, L. Thoinot,
nos enseña en este sentido, que el hímen típico normal, se
presenta en la mujer bajo sus formas características de anular,
semilunar y labial. Y sostiene que la introducción del
pene en la vagina, puede romperlo algunas veces y respetarlo
otras.
Cuando el hímen de forma anular o semilunar se presenta
con consistencia normal, elevado, tenso, de bordes regulares
y de abertura estrecha y poco dilatable, admitiendo
sólo la extremidad del índice o meñique, no puede franquearse
sin romperse. En cambio, la mujer puede soportar
el acceso carnal sin ninguna lesión sobre su hímen, cuando
éste se presenta semilunar o circular formando una cinta
baja, con abertura ancha y dilatable o cuando hay un hímen
labiado de ancha hendidura vertical profundamente dividido.
y para demostrarnos la razón de sus afirmaciones nos
trae curiosos. ejemplos, que nos ilustran de una manera incuestionable
sobre inumerables casos de mujeres que pueden
soportar el acceso carnal y permanecer físicamente
en estado de virginidad.
Entre los muchos que cita anoto los siguientes: C) "En
(1) Medicina Legal. L. Tholnot, tomo 1, pAg. 29.