Untitled - Biblioteca Digital

128 JUAN F. CONZALEZ
tro del matrimonio para la consumación del delito en el esposo.
Impuso también como requisito previo para iniciar la
acción, que el divorcio fuera declarado por la causal de
adulterio.
Tales disposiciones son mantenidas en la legislación vigente,
las que fueron tomadas del proyecto citado anteriormente.
Con esta breve reseña vemos el criterio mantenido
por el legislador en los diferentes proyectos que forman
nuestros antecedentes penales.
* * *
¿Constituye delito el adulterio? - Es éste un problema
serio que siempre se ha discutido en el campo de la doctrina,
sosteniendo distinguidos tratadistas el pro y el contra
de la cuestión.
Es indiscutible que el adulterio es un acto inmoral,
pero no se deduce de aquí que sea necesariamente incriminable.
Si consideramos la trayectoria que ha trazado el adulterio
en el horizonte del derecho penal, ora figurando como
delito de acción pública, en la categoría de un delito atroz
y condenado con la última pena, y luego como delito privado
y reprimido por penas benignas y con las trabas consiguientes
impuestas por el mismo legislador que sancionan
su impunidad en la práctica, o bien suprimido como delito
en algunas legislaciones, vemos claramente que en la tendencia
moderna este delito tiende a desaparecer como tal.
Pienso con Pessina, que el adulterio no debe constituir
un delito del derecho criminal, desde que el incumplimiento
a la fidelidad jurada, nos resulta un hecho privado
que no debe salir de la esfera de la moral.
Antiguamente cuando se consideraba el matrimonio no
como un contrato, sino como un sacramento, era hasta lógico
considerar el adulterio como delito. Pero teniendo en
cuenta la orientación de las legislaciones modernas que hacen
de la institución del matrimonio un contrato de orden
puramente civil, admitiendo hasta la disolución del vínculo
por el divorcio absoluto se impone la solución contraria, y
debe éste desaparecer como delito dentro del campo del derecho
positivo.