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102 JUAN F. CONZALEZ
do en ambos juicios amplia la prueba, público el uno, privado
el otro, independientes ambos, puede darse el caso
de un pronunciamiento contradictorio dentro de nuestro sistema
probatorio, pero no en el sistema del código de Portugal
o de los Paises Bajos como afirmé anteriormente.
Es por esto que aceptamos el criterio de la minoría del
Tribunal, pues la solución que propicia nos parece más lógica,
más equitativa, más justa, más aceptable, no sólo porque
hace una aplicación estricta de la ley en salvaguarda del
honor de la persona, sino también porque ante la ausencia
de una disposición expresa que contemple el delito de falsa
denuncia, aplica el sistema del proyecto de 1891, que es
nuestro auténtico antecedente.
* * *
Opinión del Dr. Rodolfo Rivarola. - Con el objeto
de aclarar más esta cuestión, porque la creo fundamental, y
porque entiendo que nuestra Cámara del Crimen debe rectificar
su jurisprudencia, he consultado la opinión del referido
tratadista, que cobra un interés particular, no sólo
por su autoridad científica, sino también por el hecho de
ser el autor del artículo que hemos transcripto anteriormente
y que la Comisión de la Cámara de Diputados cita en su
informe.
Voy a publicar la carta consulta y la contestación a
fin de hacer conocer al lector el texto auténtico de las mismas,
y con ellas la indiscutida opinión del referido penalista
sobre la materia:
Rosario, Febrero 5 de 1936.
Señor Doctor
Rodolfo Rivarola
De mi mayor consideración:
Los que tenemos la curiosidad de saber, siempre andamos
buscando la huella de una idea luminosa que nos marque
un derrotero seguro, y los grandes maestros que han
tenido una intervención honrosa en la gestación de nuestro