NOTA PRELIMINAR - Centro Nacional de Catequesis

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08.05.2015 Views

96 Estén atentos y vigilantes para que otros textos, no ya catecismos, pero que también pudieran de una u otra manera llevar a la aceptación de catequesis que son extrañas a nuestra realidad nacional, también desaparezcan. De esta manera, podremos de una sola voz, a lo largo y a lo ancho de Costa Rica, hacer resonar esa orientación que va a beneficiar a nuestros destinatarios. La Carta Pastoral Colectiva sobre la Catequesis Quiero recordarles también que con la colaboración preciosa de ustedes, ha sido dada, por parte de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, la Carta Pastoral Luz para alumbrar a las Naciones. En ella tenemos la constitución, la fuente de inspiración para toda la acción catequística en la Iglesia Local de Costa Rica. Es necesario conocerla más profundamente, difundirla más profusamente, y aplicar sistemáticamente los enunciados, los principios que contiene, los cuales recogen los avances catequéticos de la Iglesia Universal. Inserción de los religiosos y coordinación con las estructuras nacionales Señalo otra preocupación: la necesidad de una mayor colaboración por parte del mundo de los religiosos y de las religiosas de nuestra patria, en el proceso catequístico costarricense. No puedo negar de ninguna manera que muchos religiosos de Costa Rica están comprometidos, y lo hacen con entusiasmo, en el proceso de la catequesis. Pero encontramos una falla, y es que esa entrega la realizan un tanto aislados, en ocasiones por lo menos, de las orientaciones y de las directrices de la Comisión Nacional de Catequesis. Emplean en algunas oportunidades textos que no son los textos vigentes para nuestra Iglesia Local Costarricense; métodos y sistemas que no son los que nosotros estamos impulsando. A ellos también yo les pido encarecidamente leer, estudiar, llevar a la práctica la Carta Pastoral de los Obispos Catequesis: Luz para alumbrar a las Naciones. A ellos respetuosamente pido que se acerquen, que se mantengan en constante contacto con la CONEC, para que la labor que yo sé que quieren realizar, sea profundamente beneficiosa, gracias a que se enmarca dentro de esa unidad que queda garantizada en la catequesis, cuando se siguen los principios y las directrices de los Pastores, a través de la Comisión Nacional de Catequesis. Los religiosos y las religiosas de todas las Iglesias Locales del mundo juegan un papel importante en la vida de la Iglesia Particular, en la vida de la Iglesia Local, en todos los campos del servicio eclesial, en la catequesis, desde luego. De allí mi llamamiento a ellos, para que de veras se integren cada vez más directamente, más profundamente, en el proceso catequístico nacional, que orienta y guía nuestra CONEC.

97 La voz de aliento a los catequistas Cuando nos preparamos, como he dicho, para celebrar, en 1992, los primeros 500 años transcurridos desde el inicio de nuestros descubrimiento y evangelización, me pongo a pensar cuán maravilloso ha sido el papel que han desempeñado ustedes los catequistas, ustedes los que, llenos de amor a Dios y a sus hermanos, en una forma sencilla, anónima, sin esperar honores ni recompensas, movidos solamente por el amor, han contribuido tanto para que Costa Rica sea lo que Costa Rica es. Afirmamos esto y le damos gracias a Dios porque, a pesar de la tormenta que hay a nuestro alrededor y de tanto odio y violencia, Costa Rica se mantiene en paz. Entonces pienso en ustedes –y pueden experimentarlo en la fuerza que pongo en las palabras que estoy diciendo– en ustedes que representan a miles de catequistas que en los más lejanos rincones del suelo nacional, están llevando con alegría, con fe y con amor, como buenos sembradores, la Palabra del Señor, allá a la sombra de un árbol en el corredorcito humilde de una choza, allá en un aula de una escuela perdida, allí en el recinto de una humilde capilla... Allí han estado los catequistas, por casi 500 años, con esa sencillez, con esa fe y con ese amor, llevando en sus corazones a Dios Padre, a su enviado Jesucristo, a la Iglesia, al Papa, a los Obispos. Ahí han estado ustedes que son pilares de la evangelización en nuestra patria. Cuando se celebren esos 500 años, para ustedes los catequistas tiene que ser el primer monumento, porque realizaron gestas verdaderamente increíbles; junto a la costa, en los valles, en las montañas, anunciaron sencillamente en castellano o en quechua o en guaraní esa palabra bendita, salvífica, que Jesucristo nos trajo de su Padre. Catequistas, pilares de la evangelización, que el Señor los bendiga; para ustedes, mi corazón tiene un amor profundo, una admiración muy sincera que se torna en plegaria. Vivimos momentos difíciles, pero siendo hombres de esperanza, superaremos las crisis por las que atraviesan nuestros pueblos, si la fe de Jesucristo sigue iluminando las naciones centroamericanas y nuestra geografía nacional. Al celebrar los 20 años transcurridos desde la fundación de la CONEC, lo mejor que podemos hacer y estamos haciendo los Pastores, es darles las gracias a ustedes, y animarlos para que con la fuerza que ciertamente el Señor desde lo alto les dará, sigan, intrépidamente como lo han hecho hasta ahora, con una confianza muy firme puesta en el Señor que los envía; sigan regando por estos campos de Costa Rica esa semilla fecunda del Evangelio de Jesús, la simiente fecunda del amor que nos une, que nos hermana, que nos lleva a la comprensión y al perdón.

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Estén atentos y vigilantes para que otros textos, no ya catecismos, pero que<br />

también pudieran <strong>de</strong> una u otra manera llevar a la aceptación <strong>de</strong> catequesis que son<br />

extrañas a nuestra realidad nacional, también <strong>de</strong>saparezcan. De esta manera,<br />

podremos <strong>de</strong> una sola voz, a lo largo y a lo ancho <strong>de</strong> Costa Rica, hacer resonar esa<br />

orientación que va a beneficiar a nuestros <strong>de</strong>stinatarios.<br />

La Carta Pastoral Colectiva sobre la <strong>Catequesis</strong><br />

Quiero recordarles también que con la colaboración preciosa <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, ha sido<br />

dada, por parte <strong>de</strong> la Conferencia Episcopal <strong>de</strong> Costa Rica, la Carta Pastoral Luz para<br />

alumbrar a las Naciones. En ella tenemos la constitución, la fuente <strong>de</strong> inspiración para<br />

toda la acción catequística en la Iglesia Local <strong>de</strong> Costa Rica.<br />

Es necesario conocerla más profundamente, difundirla más profusamente, y<br />

aplicar sistemáticamente los enunciados, los principios que contiene, los cuales recogen<br />

los avances catequéticos <strong>de</strong> la Iglesia Universal.<br />

Inserción <strong>de</strong> los religiosos y coordinación con las estructuras nacionales<br />

Señalo otra preocupación: la necesidad <strong>de</strong> una mayor colaboración por parte <strong>de</strong>l<br />

mundo <strong>de</strong> los religiosos y <strong>de</strong> las religiosas <strong>de</strong> nuestra patria, en el proceso catequístico<br />

costarricense. No puedo negar <strong>de</strong> ninguna manera que muchos religiosos <strong>de</strong> Costa<br />

Rica están comprometidos, y lo hacen con entusiasmo, en el proceso <strong>de</strong> la catequesis.<br />

Pero encontramos una falla, y es que esa entrega la realizan un tanto aislados,<br />

en ocasiones por lo menos, <strong>de</strong> las orientaciones y <strong>de</strong> las directrices <strong>de</strong> la Comisión<br />

<strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Catequesis</strong>. Emplean en algunas oportunida<strong>de</strong>s textos que no son los<br />

textos vigentes para nuestra Iglesia Local Costarricense; métodos y sistemas que no<br />

son los que nosotros estamos impulsando.<br />

A ellos también yo les pido encarecidamente leer, estudiar, llevar a la práctica la<br />

Carta Pastoral <strong>de</strong> los Obispos <strong>Catequesis</strong>: Luz para alumbrar a las Naciones. A ellos<br />

respetuosamente pido que se acerquen, que se mantengan en constante contacto con<br />

la CONEC, para que la labor que yo sé que quieren realizar, sea profundamente<br />

beneficiosa, gracias a que se enmarca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa unidad que queda garantizada en<br />

la catequesis, cuando se siguen los principios y las directrices <strong>de</strong> los Pastores, a través<br />

<strong>de</strong> la Comisión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Catequesis</strong>.<br />

Los religiosos y las religiosas <strong>de</strong> todas las Iglesias Locales <strong>de</strong>l mundo juegan un<br />

papel importante en la vida <strong>de</strong> la Iglesia Particular, en la vida <strong>de</strong> la Iglesia Local, en<br />

todos los campos <strong>de</strong>l servicio eclesial, en la catequesis, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego. De allí mi<br />

llamamiento a ellos, para que <strong>de</strong> veras se integren cada vez más directamente, más<br />

profundamente, en el proceso catequístico nacional, que orienta y guía nuestra<br />

CONEC.

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