NOTA PRELIMINAR - Centro Nacional de Catequesis

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08.05.2015 Views

6 DEDICATORIA A Monseñor Román Arrieta Villalobos, actual arzobispo de San José, como pionero y gestor de la Comisión Nacional de Catequesis, cuyo camino ha sabido acompañar y guiar. En el vigésimo aniversario de la Comisión Nacional de Catequesis, le expresamos nuestro agradecimiento. A Monseñor Antonio Troyo Calderón, actual obispo responsable de la catequesis en Costa Rica, en reconocimiento a su presencia animadora y continua en los veinte años de la Comisión Nacional de Catequesis, durante los cuales ha impulsado el proceso catequístico desde el Instituto Pedagógico de Religión, desde la Enseñanza Religiosa Escolar y, finalmente, desde la misma Conferencia Episcopal.

7 PRESENTACIÓN El deseo de muchos responsables de la catequesis, llevado a la realidad en estos puntos que ponen sólidas bases para una historia de la catequesis en Costa Rica, significa para nuestra Iglesia un motivo de inmenso gozo y una luz que se proyecta con claridad en las perspectivas de nuestras acciones pastorales del futuro. A Dios gracias una breve mirada sobre la serie de documentos que conforman el pozo para una historia de la Iglesia en nuestro país, nos permite observar fácilmente cómo destaca, en todo momento de nuestro corto camino, el amor y el interés de nuestros Pastores por la catequesis, desde la labor pionera que realizó el insigne catequista de finales del siglo pasado, Monseñor Bernardo Augusto Thiel. ¡Y qué decir de los laicos catequistas! Si bien es cierto que en otras épocas la labor del catequista fue muy elemental y hasta, en cierto modo, mecánica, es de admirar el hecho de que nuestro ejército de catequistas ha sido siempre numeroso, abnegado y de un nivel de perseverancia digno de consideración. Ellos mismos –los catequistas– son documentos vivos que atestiguan el afecto y la devoción con que esta misión profética de la Iglesia se ha vivido intensamente y ha logrado penetrar en nuestro pueblo como la lluvia temprana y tardía de la que nos habla el profeta (Is 55,10 ss). Tanto y tan laborioso trabajo ha sido reforzado por la influencia benéfica de la reciente reflexión de la Iglesia sobre la catequesis, concretizada en la Exhortación Apostólica “La catequesis de nuestro tiempo”, la cual ha generado una nueva etapa, de particular búsqueda, en la catequesis costarricense. Elevamos nuestras plegarias a Dios porque la vitalidad catequística que todos estos esfuerzos han generado, descanse siempre en una actitud de vigilancia y de escucha, de disponibilidad y de docilidad al espíritu. En mi condición de obispo delegado de la Conferencia Episcopal de Costa Rica para la Catequesis, quiero dejar constancia de mi profunda gratitud a todas las personas que, mediante el testimonio vivo, la aportación de documentos o de cualquier otra forma, han hecho posible la realización de este trabajo tan importante para mirar al futuro recogiendo el pasado. De la misma manera, agradezco y bendigo de corazón a los autores de esta reseña, en la seguridad de que Dios sabrá dar el incremento a la semilla tan cariñosamente sembrada y regada. ANTONIO TROYO CALDERÓN Obispo Auxiliar de San José, Presidente de la Comisión Nacional de Catequesis

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PRESENTACIÓN<br />

El <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> muchos responsables <strong>de</strong> la catequesis, llevado a la realidad en<br />

estos puntos que ponen sólidas bases para una historia <strong>de</strong> la catequesis en Costa Rica,<br />

significa para nuestra Iglesia un motivo <strong>de</strong> inmenso gozo y una luz que se proyecta con<br />

claridad en las perspectivas <strong>de</strong> nuestras acciones pastorales <strong>de</strong>l futuro.<br />

A Dios gracias una breve mirada sobre la serie <strong>de</strong> documentos que conforman el<br />

pozo para una historia <strong>de</strong> la Iglesia en nuestro país, nos permite observar fácilmente<br />

cómo <strong>de</strong>staca, en todo momento <strong>de</strong> nuestro corto camino, el amor y el interés <strong>de</strong><br />

nuestros Pastores por la catequesis, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la labor pionera que realizó el insigne<br />

catequista <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo pasado, Monseñor Bernardo Augusto Thiel. ¡Y qué <strong>de</strong>cir<br />

<strong>de</strong> los laicos catequistas! Si bien es cierto que en otras épocas la labor <strong>de</strong>l catequista<br />

fue muy elemental y hasta, en cierto modo, mecánica, es <strong>de</strong> admirar el hecho <strong>de</strong> que<br />

nuestro ejército <strong>de</strong> catequistas ha sido siempre numeroso, abnegado y <strong>de</strong> un nivel <strong>de</strong><br />

perseverancia digno <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración. Ellos mismos –los catequistas– son documentos<br />

vivos que atestiguan el afecto y la <strong>de</strong>voción con que esta misión profética <strong>de</strong> la Iglesia<br />

se ha vivido intensamente y ha logrado penetrar en nuestro pueblo como la lluvia<br />

temprana y tardía <strong>de</strong> la que nos habla el profeta (Is 55,10 ss).<br />

Tanto y tan laborioso trabajo ha sido reforzado por la influencia benéfica <strong>de</strong> la<br />

reciente reflexión <strong>de</strong> la Iglesia sobre la catequesis, concretizada en la Exhortación<br />

Apostólica “La catequesis <strong>de</strong> nuestro tiempo”, la cual ha generado una nueva etapa, <strong>de</strong><br />

particular búsqueda, en la catequesis costarricense. Elevamos nuestras plegarias a<br />

Dios porque la vitalidad catequística que todos estos esfuerzos han generado,<br />

<strong>de</strong>scanse siempre en una actitud <strong>de</strong> vigilancia y <strong>de</strong> escucha, <strong>de</strong> disponibilidad y <strong>de</strong><br />

docilidad al espíritu.<br />

En mi condición <strong>de</strong> obispo <strong>de</strong>legado <strong>de</strong> la Conferencia Episcopal <strong>de</strong> Costa Rica<br />

para la <strong>Catequesis</strong>, quiero <strong>de</strong>jar constancia <strong>de</strong> mi profunda gratitud a todas las<br />

personas que, mediante el testimonio vivo, la aportación <strong>de</strong> documentos o <strong>de</strong> cualquier<br />

otra forma, han hecho posible la realización <strong>de</strong> este trabajo tan importante para mirar al<br />

futuro recogiendo el pasado.<br />

De la misma manera, agra<strong>de</strong>zco y bendigo <strong>de</strong> corazón a los autores <strong>de</strong> esta<br />

reseña, en la seguridad <strong>de</strong> que Dios sabrá dar el incremento a la semilla tan<br />

cariñosamente sembrada y regada.<br />

ANTONIO TROYO CALDERÓN<br />

Obispo Auxiliar <strong>de</strong> San José,<br />

Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Comisión <strong>Nacional</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Catequesis</strong>

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