NOTA PRELIMINAR - Centro Nacional de Catequesis

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08.05.2015 Views

56 integrantes de grupos responsables del crecimiento de la comunidad en la fe, y que por ende, necesitan formación. - Se toma conciencia acerca de la necesidad de instrumentos para el trabajo del catequista. Es así como surgen, fruto de intenso trabajo, las tres guías para la aplicación del catecismo nacional Al Encuentro con Jesús. - Se envían sacerdotes y laicos a realizar cursos de actualización catequética a institutos latinoamericanos. - Se nombran delegados o representantes diocesanos para integrar la Junta Nacional de Catequesis. - Se despierta la inquietud de responder, con instrumentos y procesos, a las necesidades de la vida de fe de los jóvenes y de los adultos. - Surge la inquietud por coordinar la catequesis con otros campos de la pastoral. - Repercute en la catequesis nacional la actualización catequística que precede, acompaña y tiende a operacionalizar el Sínodo sobre la Catequesis (1979), lo cual aporta mayor precisión de conceptos que inciden en el proceso. - Agentes cualificados de la catequesis costarricense participan en variados encuentros a nivel latinoamericano. De la Junta Arquidiocesana a la Junta Nacional A partir de la muerte de Monseñor Rubén Odio Herrera (agosto de 1959), el Consejo Catequístico Arquidiocesano decayó y llegó a desaparecer. Poco a poco los responsables de la educación religiosa escolar, desde la Asesoría de Religión, se preocuparon por animar el proceso parroquial. En 1966, Monseñor Carlos Humberto Rodríguez Quirós, como Arzobispo de San José, encaminó sus disposiciones hacia la creación de una estructura básica para la catequesis arquidiocesana, tal como lo requería el espíritu del Concilio. En efecto, el 25 de septiembre de ese año, firmó el decreto de creación de la Junta Catequística Arquidiocesana. Ese mismo año, después de dos años de estudios catequéticos en París, el Pbro. Rodrigo Castro Lépiz unió sus esfuerzos a los de aquellos que ya estaban trabajando y, paulatinamente, se fue conformando la Junta Arquidiocesana de Catequesis, integrada por los Pbros. Antonio Troyo, Santiago Núñez, Rodrigo Castro, Reynaldo PoI y Javier Solís. La Junta inicia su trabajo delegando en el Pbro. Santiago Núñez la primera encuesta de conocimiento básico sobre la catequesis de la Arquidiócesis, estudio que resultó bastante ampliado, ya que el encargado recorrió todo el país para realizarla.

57 Las conclusiones de la encuesta ofrecían una visión nacional mejor estructurada, que reflejaba, por otra parte, carencia de organización. A partir de dicha encuesta se establecía, además, que no había catequesis parroquial, pues ésta estaba supeditada a la educación religiosa escolar; que se carecía de organización catequística parroquial; que urgía dar la formación adecuada a los grupos de catequistas parroquiales; que era necesario elaborar un texto de catecismo, así como impulsar el Instituto Pedagógico de Religión. Nótese cómo esta Junta, si bien era arquidiocesana, ya asumía preocupaciones de toda la Provincia Eclesiástica. En el mes de febrero de 1967, se celebró un encuentro al que asistieron delegados de todo el país. Fue un esfuerzo para hacer conocer la realidad propia de la catequesis en ese momento. El resultado del análisis no estaba al alcance de la totalidad de los participantes, lo que desilusionó a muchos de ellos, que esperaban acciones más prácticas. En el mes de julio del mismo año se convocó a delegados de las diferentes Diócesis a una jornada de reflexión, sobre algunos aspectos de la catequesis. La Junta Arquidiocesana tomó la iniciativa, en cuanto a la celebración del “Día del Catecismo”. Estructuró la propaganda y, al mismo tiempo, facilitó los esquemas de predicación y las “paraliturgias” (celebraciones de la Palabra) apropiadas para este fin. Como resultado de la encuesta se vio la necesidad de crear las escuelas regionales de catequesis que tuvieran como finalidad la formación de nuevos catequistas y la puesta al día de los que tan abnegadamente habían trabajado tiempo atrás. Se elaboró el primer programa básico para escuelas regionales de catequesis, dirigido a personas que no tenían ni conocimiento ni experiencias anteriores en esta área. Se conectó este servicio con los equipos pastorales y parroquiales. Se aprobó el Directorio Pastoral para la Primera Comunión y Primera Confesión, el cual fue presentado por Monseñor Ignacio Trejos Picado, nombrado Delegado Episcopal para la Catequesis en marzo de 1968. Dicho Directorio establecía tres años de catequesis para la iniciación de los niños; al final del segundo se celebraría la primera confesión y al tercero, la primera comunión, tal como luego lo asumiría el Catecismo Al Encuentro con Jesús, con la diferencia de que el Directorio determinaba la edad de diez años para la Primera Comunión. Establecía una catequesis para los padres de familia, simultánea a la de los niños. Las disposiciones de este Directorio constituían un avance, pues era su intención suprimir la modalidad de unos pocos meses para la preparación a estos sacramentos. La Junta Arquidiocesana también colaboró ampliamente en la confección del programa para la escuela elemental. Participó en la puesta al día de los maestros en servicio y preparó la explicación de la línea programática a seguir en la enseñanza

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Las conclusiones <strong>de</strong> la encuesta ofrecían una visión nacional mejor estructurada,<br />

que reflejaba, por otra parte, carencia <strong>de</strong> organización. A partir <strong>de</strong> dicha encuesta se<br />

establecía, a<strong>de</strong>más, que no había catequesis parroquial, pues ésta estaba supeditada a<br />

la educación religiosa escolar; que se carecía <strong>de</strong> organización catequística parroquial;<br />

que urgía dar la formación a<strong>de</strong>cuada a los grupos <strong>de</strong> catequistas parroquiales; que era<br />

necesario elaborar un texto <strong>de</strong> catecismo, así como impulsar el Instituto Pedagógico <strong>de</strong><br />

Religión. Nótese cómo esta Junta, si bien era arquidiocesana, ya asumía<br />

preocupaciones <strong>de</strong> toda la Provincia Eclesiástica.<br />

En el mes <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1967, se celebró un encuentro al que asistieron<br />

<strong>de</strong>legados <strong>de</strong> todo el país. Fue un esfuerzo para hacer conocer la realidad propia <strong>de</strong> la<br />

catequesis en ese momento. El resultado <strong>de</strong>l análisis no estaba al alcance <strong>de</strong> la<br />

totalidad <strong>de</strong> los participantes, lo que <strong>de</strong>silusionó a muchos <strong>de</strong> ellos, que esperaban<br />

acciones más prácticas.<br />

En el mes <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l mismo año se convocó a <strong>de</strong>legados <strong>de</strong> las diferentes<br />

Diócesis a una jornada <strong>de</strong> reflexión, sobre algunos aspectos <strong>de</strong> la catequesis.<br />

La Junta Arquidiocesana tomó la iniciativa, en cuanto a la celebración <strong>de</strong>l “Día<br />

<strong>de</strong>l Catecismo”. Estructuró la propaganda y, al mismo tiempo, facilitó los esquemas <strong>de</strong><br />

predicación y las “paraliturgias” (celebraciones <strong>de</strong> la Palabra) apropiadas para este fin.<br />

Como resultado <strong>de</strong> la encuesta se vio la necesidad <strong>de</strong> crear las escuelas<br />

regionales <strong>de</strong> catequesis que tuvieran como finalidad la formación <strong>de</strong> nuevos<br />

catequistas y la puesta al día <strong>de</strong> los que tan abnegadamente habían trabajado tiempo<br />

atrás.<br />

Se elaboró el primer programa básico para escuelas regionales <strong>de</strong> catequesis,<br />

dirigido a personas que no tenían ni conocimiento ni experiencias anteriores en esta<br />

área.<br />

Se conectó este servicio con los equipos pastorales y parroquiales. Se aprobó el<br />

Directorio Pastoral para la Primera Comunión y Primera Confesión, el cual fue<br />

presentado por Monseñor Ignacio Trejos Picado, nombrado Delegado Episcopal para la<br />

<strong>Catequesis</strong> en marzo <strong>de</strong> 1968. Dicho Directorio establecía tres años <strong>de</strong> catequesis para<br />

la iniciación <strong>de</strong> los niños; al final <strong>de</strong>l segundo se celebraría la primera confesión y al<br />

tercero, la primera comunión, tal como luego lo asumiría el Catecismo Al Encuentro con<br />

Jesús, con la diferencia <strong>de</strong> que el Directorio <strong>de</strong>terminaba la edad <strong>de</strong> diez años para la<br />

Primera Comunión. Establecía una catequesis para los padres <strong>de</strong> familia, simultánea a<br />

la <strong>de</strong> los niños. Las disposiciones <strong>de</strong> este Directorio constituían un avance, pues era su<br />

intención suprimir la modalidad <strong>de</strong> unos pocos meses para la preparación a estos<br />

sacramentos.<br />

La Junta Arquidiocesana también colaboró ampliamente en la confección <strong>de</strong>l<br />

programa para la escuela elemental. Participó en la puesta al día <strong>de</strong> los maestros en<br />

servicio y preparó la explicación <strong>de</strong> la línea programática a seguir en la enseñanza

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