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¿Qué son los demonios? 93<br />
las personas a quienes ocupaban. Podían contestar a preguntas y seguir una<br />
conversación. Normalmente consideramos la habilidad de hablar como un<br />
signo distintivo de la personalidad.<br />
Ahora, a la segunda pregunta.<br />
¿Cuál es su origen?<br />
He escuchado dos teorías principales concernientes al origen de los<br />
demonios:<br />
1. Son algunos de los ángeles caídos asociados con Satanás en su rebelión<br />
contra Dios.<br />
2. Son espíritus sin cuerpo de una raza pre~adámicaque pereció bajo al~<br />
gúnjuicio de Dios no registrado en detalle en las Escrituras.<br />
No creo que las Escrituras nos provean suficiente evidencia para decir<br />
con seguridad cuál, si es que cualquiera de esas teorías es correcta. Debo<br />
decir, sin embargo, que sobre la base de mi experiencia, encuentro difícil<br />
creer que los demonios son ángeles caídos. Parece claro para mí que incluso<br />
los ángeles caídos todavía mantienen su lugar de habitación en algún lugar<br />
en las "regiones celestes" (Efesios 6:12), aunque no "en el tercer cielo" donde<br />
Dios habita (2 Corintios 12:2-4). No es bíblico, por tanto, representar a<br />
los ángeles operando continuamente en el plano de la tierra.<br />
Los demonios, por otro lado, parecen ser criaturas terrenales.<br />
Los demonios, tal y como los he encontrado, demuestran una gran va;<br />
riedad de trazos de carácter. Algunos son agresivos, violentos y sobrenatu~<br />
ralmente fuertes. Otros son débiles, acobardados, incluso ridículos-ca~<br />
racterísticas que uno no esperaría encontrar en los ángeles, incluso cuando<br />
son caídos.<br />
Déjame ilustrarlo con un caso concreto. Una mujer me había pedido que<br />
acudiera para echar fuera los demonios de su marido. Tras haber orado con él<br />
durante algún tiempo, él demostró señales de volverse violento. A estas altu~<br />
ras su esposa me llevó a un lado y dijo: "En casa él me tira las sillas encimá'.<br />
¿Por qué no me dijo eso antes de pedirme para orar por él? Me dije a mí<br />
mismo, ¡decidiendo no ponerme en una situación como esa otra vez!