08.05.2015 Views

o_19koohlu11ggm1joh6p01pp51fe93b.pdf

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-7-<br />

Desafiado en mi propio púlpito<br />

Micongregación era de buenos pentecostales y les amaba. De vez<br />

en cuando testificaban, como los pentecostales están entrena~<br />

dos a testificar, acerca de la paz y la alegría de las que gozaban<br />

como cristianos. No tenía dudas acerca de su sinceridad, pero también sa~<br />

bía que a veces sus afirmaciones de paz y alegría eran una fachada religiosa.<br />

Detrás de ella había tensiones y presiones no aliviadas, las cuales hacían lo<br />

mejor que podían para suprimir o esconder, pero que nunca superaban de<br />

verdad.<br />

Empecé a predicar acerca de la liberación al estilo rotonda. Sugerí<br />

que a lo mejor algunos problemas personales que nunca fueron resueltos<br />

completamente podrían deberse a la actividad demoníaca. No obstante,<br />

mis indirectas surtieron poco efecto. Mi gente se recostaba en las sillas con<br />

sonrisas indulgentes. "Nuestro pastor tiene algo metido entre ceja y ceja",<br />

parecían decir, "pero se le pasará".<br />

Si hubiese sido dejado solo, no sé cómo hubiera resuelto este asunto,<br />

pero no me dejaron solo. Un sábado por la mañana, cercade un mes después<br />

de haber ministrado a Esther y Rose Henderson, tanto Dios como Satanás<br />

intervinieron inesperadamente Y destruyeron aquella calma superficial.<br />

Aquella mañana había escogido como texto parte de Isaías 59:19:<br />

"Porque vendrá el enemigo como río, pero el Espíritu de Jehová levantará bandera<br />

contra él". Aunque no era consciente de ello en aquel tiempo, descubrí<br />

53

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!