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Mi lucha contra la depresión 37<br />
Aquí encontré otras dos figuras de esperanza. Primero, la esperanza se<br />
compara a los cuernos del altar. Bajo el antiguo pacto, cuando un hombre<br />
estaba siendo perseguido por un enemigo que buscaba matarlo, podía en~<br />
contrar refugio colgando de los cuernos del altar, donde el enemigo no le<br />
podía alcanzar. Para mí el altar hablaba del sacrificio queJesús hizo por mí<br />
en la cruz. Sus cuernos representaban mi esperanza, la cual se basaba en<br />
Su sacrificio. Siempre y cuando me agarrara tenazmente a esta esperanza,<br />
mi enemigo no podía acercarse para destruirme.<br />
(y la segunda figura de esperanza, como un ancla? Esto provocó un<br />
breve diálogo en mi mente.<br />
¿Qué necesita un ancla?<br />
Un barco.<br />
¿Por qué necesita un ancla un barco?<br />
Porque fluctúa en el agua (un elemento inestable que no provee nada<br />
donde agarrarse). Pasa el ancla por ese elemento inestable, por tanto, y la<br />
amarra a algo firme e inamovible, como una roca.<br />
He visto que la esperanza podría ser así en mi vida; un ancla pasando a<br />
través de la tribulación y la inestabilidad de esta vida y atado eternamente<br />
a la Roca Eterna-Jesús.<br />
A medida que meditaba sobre esto me di cuenta de que hay una di~<br />
ferencia entre la esperanza y las ilusiones. Continuando la lectura en<br />
Hebreos, he visto que "la fe es la certeza de lo que se espera" (Hebreos 11:1).<br />
El tipo de esperanza que yo necesitaba como un ancla tenía que apoyarse<br />
sobre una base sólida de fe en las declaraciones y promesas de la Palabra de<br />
Dios. Sin esta base bíblica, la esperanza podría llegar a ser nada más que<br />
unas ilusiones.<br />
Gradualmente logré una manera sencilla y práctica de aplicar estas<br />
verdades en mi vida diaria. Aprendí a discernir los pensamientos que pro~<br />
cedían de mí mismo y aquellos insinuados por el demonio. Cada vez que<br />
mi enemigo se me aproximaba e intentaba inducir pensamientos negativos<br />
o pesimistas, me disciplinaba para contrarrestar con una palabra positiva<br />
de las Escrituras.<br />
Si el demonio sugería que las cosas iban mal, yo contrarrestaba con<br />
Romanos 8:28: "y sabemos que a los que aman a Díos, todas las cosas les