08.05.2015 Views

o_19koohlu11ggm1joh6p01pp51fe93b.pdf

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

200 Echarán Fuera Demonios<br />

de muerte", dijo, "me ha ayudado a entender a las personas que mueren sin<br />

que encontremos ninguna causa médica suficiente para su muerte".<br />

Uno de mis nietos, él mismo un ministro, tuvo una sorprendente experiencia.<br />

Aquí está su testimonio:<br />

Nuestra hija, Rebecca, nació con un agujero en su corazón.<br />

Cuando tenía seis años, en enero de 1993, se sometió a una operación<br />

a corazón abierto para repararlo.<br />

Se nos permitíavisitar la sala de cuidados intensivos durante sólo<br />

diez minutos cada hora. Antes de entrar en la sala, era necesario<br />

obtener permiso de la enfermerajefe. Una mañana, estábamos esperando<br />

en el pasillo con otros veinte padres ansiosos. Cuando nos<br />

negaron la entrada, nos dimos cuenta de que faltaba algo. Tomé el<br />

teléfono para averiguar, y la enfermera contestó que tenían dificultades<br />

con uno de los niños y que tendríamos que seguir esperando.<br />

Se 10 dije a los otros padres, y todas las caras palidecieron. De<br />

repente la puerta doble se abrió y salió el médico y el capellán del<br />

hospital. Hablaron con la pareja que estaba frente a nosotros, e inmediatamente<br />

la madre empezó a llorar. Los llevaron rápidamente<br />

a la sala de consejería.<br />

Poco tiempo después de esta dramática escena, a todos se nos<br />

permitió entrar y visitar a nuestros hijos. Cuando entramos en la<br />

sala, me percaté de un médico que estaba al pie de la cama alIado<br />

de nuestra hija. El muchacho de doce años que estaba en la cama,<br />

que había sido sometido a cirugía esa mañana, jera hijo de aquella<br />

pareja! Echando un vistazo a su monitor del corazón, vimos que<br />

había una línea plana.<br />

De pie entre las dos camas, agarré la mano de mi mujer y dije<br />

en voz baja, con urgencia: "Vengo contra el espíritu de muerte en<br />

este lugar en el nombre deJesús". Nuestra atención se volvió entonces<br />

hacia nuestra hija, que estaba despierta y necesitaba nuestros<br />

cuidados.<br />

La mañana siguiente, mientras caminaba por el pasillo, vi al padre<br />

del muchacho con una sonrisa en la cara. Me paré y le pregunté<br />

qué había pasado. El padre me dijo sorprendido: "Los médicos no<br />

habían dado ninguna esperanza a mi hijo, y como si nada él se dio

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!