o_19koohlu11ggm1joh6p01pp51fe93b.pdf
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Actividades características de los demonios 179<br />
Otro efecto físico que los demonios pueden producir es la somnolencia<br />
antinatural. Isaías habla acerca del "espíritu de sueño" (Isaías 19:10). A veces,<br />
cuando un cristiano quiere orar o leer su Biblia a las diez de la noche,<br />
está profundamente dormido a las diez y cuarto. Sin embargo, la misma<br />
persona puede estar de pie viendo la tele hasta las primeras horas de la<br />
mañana. Muchos cristianos han testificado haber sido afectados por una<br />
fuerza sobrenatural que se opone a ellos cuando procuran leer la Biblia u<br />
orar.<br />
El sueño antinatural puede también ser el medio para escapar de situaciones<br />
desagradables de la vida. Conocí a una mujer que algunas veces<br />
dormía dieciséis horas de una sola vez cuando estaba bajo presión en<br />
casa. Cuando se echó fuera el demonio, éste protestó: "No me puedes echar<br />
fuera. ¡Soy su salvación!" Había una lógica pervertida en las palabras del<br />
demonio. El sueño era la manera que tenía esta mujer de escapar de las<br />
realidades desagradables de la vida. ¡Era una falsa salvación!<br />
Si vamos más allá de los síntomas específicos de la actividad demoníaca,<br />
tales como aquellos descritos en este capítulo, podemos discernir una característica<br />
general de la mayoría de las personas que están endemoniadas:<br />
la inquietud. Una persona que puede mantener una actitud de compostura<br />
serena en todas las situaciones atribuladas de la vida probablemente está<br />
libre de demonios. ¡Pero no hay demasiadas personas así!<br />
Liberado de un espíritu de muerte<br />
El testimonio que presento a continuación es de un hombre de negocios<br />
estadounidense que fue liberado de un espíritu de muerte.<br />
Hace unos tres años, sin que lo supiera, llevaba dentro un espíritu<br />
de muerte. Caí en ello en la forma de un acontecimiento<br />
espiritual (es decir, direcciones de parte de Dios). Esencialmente<br />
tuve la impresión de que moriría antes de los sesenta, o dentro de<br />
unos treinta años, y que necesitaba poner mi vida al día. Había<br />
visto la visión de un cuerpo en una caja (irreconocible al principio,<br />
pero vino el reconocimiento gradual de que era yo). La impresión<br />
se hizo más clara, y estaba convencido de que Dios me estaba