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Actividades características de los demonios 173<br />
tengamos que ir y mirar debajo de la adicción y descubrir la rama más gran~<br />
de a partir de la cual crece. Dos ejemplos comunes son la continua frustra~<br />
ción personal y una profunda necesidad que no se está satisfaciendo.<br />
Tomemos como ejemplo dos mujeres casadas; una pertenece a la iglesia<br />
episcopal y la otra viene de una iglesia de Dios. Ambas están enteradas de<br />
que sus maridos salen con otras mujeres, se gastan en si mismos el dinero que<br />
necesitan paralas necesidades del hogar, y demuestran poco interés por su fa~<br />
milia. Ambas están buscando desesperadamente alguna fuente de consuelo.<br />
La mujer de la iglesia episcopal va hacia el bar de su salón y se convierte<br />
en alcohólica. La mujer de la iglesia de Dios, que jamás se acercaría a una<br />
bebida alcohólica, va a la nevera y come todo lo que tiene delante. Se vuelve<br />
adicta a la comida-una glotona.<br />
En ambos casos, la liberación de la adicción, tanto del alcohol como de<br />
la comida, probablemente no estará completa a no ser que se trate con la<br />
rama que sustenta la adicción (la frustración de cada mujer con su marido).<br />
La mejor solución sería que el marido se arrepintiera y cambiara. Pero in~<br />
cluso si no lo hace, la esposa no puede esperar ser liberada, a no ser que le<br />
perdone y se deshaga de su amargura o resentimiento hacia él.<br />
En los Estados Unidos hoy, más del cincuenta por ciento de los hogares<br />
están constituidos por personas solas. Como resultado, la profunda nece~<br />
sidad emocional del amor de la compañía puede acabar sin satisfacerse. Si<br />
una persona se siente traicionada y desechada por uno de los padres, su<br />
pareja o un amigo, podrá volverse a un perro o a un gato, o a otro animal de<br />
compañía (Los animales son, con frecuencia, más fieles que los humanosiY<br />
también menos exigentes!). Esta necesidad de compañía puede resultar<br />
en un extraño tipo de adicción.<br />
Algunos años atrás Ruth conoció a una mujer cristiana en Jerusalén<br />
llamada Joanna a quien no le quedaban parientes vivos, excepto diecisie~<br />
te perros en su casa. No podía ver un perro perdido sin llevárselo a casa.<br />
Dondequiera que ibaJoanna, allá iban sus perros también. Algunos de ellos<br />
dormían con ella en su cama. Ella era, en realidad, "adicta" a sus perros.<br />
Cuando de repenteJoanna fue llevada enferma al hospital, sus perros<br />
se volvieron locos. Corrían de un lado para otro, ladrando fuertemente.<br />
Finalmente, unvecino exasperado les tiró a los animales comidaenvenenada