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Actividades características de los demonios 171<br />
Comer de manera compulsiva puede también ser demoníaco. Pero la<br />
glotonería es "respetable". No podrás encontrar muchos alcohólicos en la<br />
iglesia contemporánea, ¡pero sí encontrarás muchos glotones! El comer de<br />
manera compulsiva empieza con la pérdida del control de sí mismo. Luego,<br />
un día la glotonería se escurre y entra. Los cristianos con frecuencia no es~<br />
tán dispuestos a reconocer que son comedores compulsivos, pero reconocer<br />
el pecado es el primer paso esencial hacia la liberación.<br />
Una vez, al final de un culto de liberación, una mujer se me acercó y<br />
confesó que tenía un demonio de glotonería. Cuando fue liberada, vomitó<br />
sobre la alfombra. Estaba avergonzada, claro está, y todo el mundo estaba<br />
preocupado por la alfombra. Más tarde me pregunté a mí mismo: ¿Qué es<br />
más importante, tener una alfombra limpia y una mujer inmunda, o una alfom~<br />
bra inmunda y una mujer limpia?<br />
Existen muchas otras formas de compulsión. Una es la verborrea-el<br />
hablar de manera compulsiva. Hay muchas advertencias contra esto en las<br />
Escrituras. Por ejemplo: "En las muchas palabras no falta pecado; más el que<br />
refrena sus labios es prudente" (Proverbios 10:19). El hablar de manera exce~<br />
siva siempre terminará en alguna forma de pecado. Una vez más, el apóstol<br />
Santiago dijo que si alguno "no refrena su lengua...la religión del tal es vana"<br />
(Santiago 1:26). Si no has mantenido tu lengua bajo control, puedes haber<br />
abierto el camino para un demonio. Dos demonios que pueden agarrar esta<br />
oportunidad son el chisme y la crítica. ¡Ambos se sienten en casa en los<br />
círculos religiosos!<br />
Todos necesitamos pararnos y hacernos un examen: ¿Hay cosas que<br />
simplemente hago de manera compulsiva? Podemos habernos acostumbrado<br />
tanto a nuestros hábitos que casi no nos percatamos de ellos; sin embargo,<br />
pueden ser demoníacos. Tras una reunión de liberación, recibí una carta de<br />
una mujer que dijo: "¡Por primera vez en 25 años, he pasado una semana<br />
sin morderme las uñas!"<br />
5. Los demonios esclavizan<br />
Tomemos un ejemplo de un área sobre la cual pocos en la iglesia ha~<br />
blan: el sexo. Supón que has cometido pecado sexual. Te arrepientes y<br />
cumples las condiciones de Dios para recibir el perdón. Sabes que no sólo