o_19koohlu11ggm1joh6p01pp51fe93b.pdf
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
162 Echarán Fuera Demonios<br />
Este realismo acerca de la lucha continua de los cristianos contra el<br />
pecado es presentado con toda su fuerza en el Nuevo Testamento. En<br />
Hebreos 3:13 el escritor dice: "Exhortaos los unos a los otros cada día•••para<br />
que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado". Una vez más<br />
en Hebreos 12:1 el escritor habla sobre "lastre que nos estorba" (NVI). Y en el<br />
versículo 4, dice: "Aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra<br />
el pecado".<br />
El tratar con el pecado es una pelea de vida o muerte. No es vergonzoso<br />
reconocer que el pecado todavía opera en nuestras vidas. Por el contrario,<br />
nuestro gran peligro está en negarnos a reconocerlo, 10 que nos deja sin<br />
preparación para resistir a las tentaciones cuando éstas vienen.<br />
Si el Espíritu Santo tuviese que esperar hasta que fuéramos perfectos<br />
para asumir Su morada dentro de nosotros, sería como un profesor di~<br />
ciéndoles a sus alumnos: "Empezaré a enseñaros cuando hayáis aprobado<br />
vuestros exámenes". Sus alumnos le contestarían: "Pero, profesor, ¡eso no<br />
es 10 que precisamos! Necesitamos que usted empiece a enseñarnos ahora,<br />
para que aprendamos 10 que nos hace falta para aprobar los exámenes".<br />
Ahora es cuando necesitamos al Espíritu Santo, para que podamos te~<br />
ner a nuestra disposición Su ayuda para superar el poder del mal y obtener<br />
el estándar de Dios de la santidad. Un área particular de conflicto en la cual<br />
necesitamos la ayuda del Espíritu Santo es en tratar con los demonios. El<br />
Espíritu Santo no nos niega Su ayuda si discierne que hay demonios dentro<br />
de nosotros. Por el contrario, Él ve nuestra necesidad más claramente que<br />
nosotros mismos, y nos da poder para expulsarlos. Porque tiene compasión<br />
de nosotros, está dispuesto a morar dentro de nosotros, y a trabajar con no~<br />
sotros para establecer la victoria de Cristo sobre todo el poder del enemigo.<br />
Nuestro progreso depende de hasta qué grado cooperamos con el Espíritu<br />
Santo dentro de nosotros.<br />
Déjame enfatizar una vez más: El Espíritu Santo no viene a morar den~<br />
tro de nosotros porque ya somos perfectos, sino que viene a ayudarnos para<br />
que lleguemos a ser perfectos.<br />
Ciertamente el Espíritu Santo no nos ayudará en nuestra lucha con<br />
los demonios si intentamos seguir viviendo en pecado, pero si reconoce~<br />
mos nuestros pecados y nos arrepentimos sinceramente, Él luchará con