08.05.2015 Views

o_19koohlu11ggm1joh6p01pp51fe93b.pdf

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¿Cómo entran los demonios? 111<br />

que el acto pecaminoso haya sido confesado y cancelado por el perdón de<br />

Dios.<br />

Cualquier acto deliberado para obrar mal puede abrir el camino para<br />

un demonio. Muchos actos como esos son posibles (decir una mentira pre~<br />

meditada, por ejemplo, o robar en una tienda, o copiar en los exámenes).<br />

Una vez más, puede no ser un único acto que abre la puerta. Puede<br />

bien ser la práctica deliberada y persistente de un acto pecaminoso que<br />

eventualmente llega a ser un hábito. Pecados secretos como la masturba~<br />

ción repetida o la fornicación o la pornografía casi inevitablemente abren<br />

el camino para los demonios. Pero otros hábitos más "respetables" pueden<br />

tener un efecto similar. El comer desmesuradamente con persistencia abre<br />

la puerta a un espíritu de fantasía. La exageración habitual en conversacio~<br />

nes abre la puerta a un espíritu de mentira.<br />

6. Imposición de manos<br />

El imponer las manos en una persona en oración no es solamente un<br />

ritual religioso pintoresco. Puede ser una experiencia espiritual poderosa,<br />

una interacción temporal entre dos espíritus a través de la cual se libera<br />

poder sobrenatural. Normalmente, el poder fluye de la persona que impone<br />

las manos sobre aquella a la cual se le imponen las manos, pero a veces<br />

puede fluir en dirección contraria.<br />

El poder puede hacer tanto bien como mal. Puede emanar del Espíritu<br />

Santo o de un demonio, dependiendo de la persona desde la cual fluye.<br />

Por esta razón Pablo estableció ciertos cuidados: "No impongas con ligereza<br />

las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro" (1<br />

Timoteo 5:22). En otras palabras, ¡ten cuidado con quién permites que tu<br />

espíritu interactúe!<br />

La imposición de manos debe hacerse con reverencia y en oración.<br />

Cualquier persona que participa debe asegurarse de que no está, por ese<br />

medio, participando en los pecados de otra persona.<br />

Es una equivocación soltar a un grupo de personas y animarlas a im~<br />

poner las manos indiscriminadamente las unas sobre las otras. El breve<br />

testimonio de Ruth a continuación ilustra el peligro:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!