08.05.2015 Views

o_19koohlu11ggm1joh6p01pp51fe93b.pdf

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

¿Cómo entran los demonios? 107<br />

He descubierto que tales bebés son endemoniados con frecuencia antes<br />

de salir de la matriz. Esto es particularmente cierto cuando se trata de<br />

personas con trasfondos en las religiones orientales como el Hinduismo<br />

o el Budismo, u otras falsas religiones como la Francmasonería o el<br />

Mormonismo. En el próximo capítulo trataré de manera más completa con<br />

toda el área del ocultismo.<br />

2. Otras influencias prenatales negativas<br />

Otras fuerzas negativas pueden también afectar a un niño que no ha<br />

nacido todavía y exponerlo a la influencia demoníaca. Una madre puede<br />

resentirse o incluso odiar al bebé en su vientre. A lo mejor la madre no está<br />

casada, o el padre es infiel o irresponsable, o la madre puede simplemente<br />

no querer a la criatura.<br />

Si hay una cosa que un niño desea, tanto antes como después de su<br />

nacimiento, es amor. Cuando no siente amor, probablemente empezará a<br />

sentir que no es deseado. Esto a su vez expondrá al niño a una herida más<br />

profunda: el rechazo. Muchos bebés nacen con un espíritu de rechazo ya en<br />

ellos.<br />

Una vez en los Estados Unidos encontré un número inusualmente<br />

grande de personas de un cierto grupo de edades que sufrían de rechazo.<br />

Cuando verifiqué sus fechas de nacimiento, descubrí que las mismas caían<br />

entre 1929 y 1934, una época que todos los americanos más ancianos recuerdan<br />

como la Gran Depresión. Me percaté de que las madres que ya<br />

estaban teniendo un tiempo difícil intentando salir adelante se resentían<br />

de la perspectiva de otra boca más para alimentar. Ellas pueden o no haber<br />

vocalizado su resentimiento, pero las pequeñas y sensibles personalidades<br />

en sus vientres lo sintieron y nacieron llevando dentro de sí un espíritu de<br />

rechazo. Este es sólo uno de los varios demonios que pueden afectar a un<br />

niño que todavía no ha nacido.<br />

Mi propia esposa, Ruth, es un caso típico. Ella nació en 1930, el octavo<br />

hijo en su familia. Sus padres eran granjeros que estaban luchando<br />

financieramente por la Gran Depresión y la sequía que hizo que esa región<br />

de los Estados Unidos fuese tildada de "El Cubo de Polvo". A la edad de<br />

cuarenta años Ruth fue salva y bautizada en el Espíritu Santo y en agua. Ya

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!