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102 Echarán Fuera Demonios<br />
El remedio para la carne es la crucifixión. Por la muerte expiatoria de<br />
Jesús en la cruz, Él canceló la acusación que el pecado tiene sobre nuestra<br />
naturaleza carnaL Pablo 10 afirma como un hecho histórico: "Nuestro viejo<br />
hombrefue crucificado juntamente con [Jesús]" (Romanos 6:6).<br />
Pero cada uno de nosotros debe hacer una aplicación personal de la<br />
cruz a su naturaleza carnaL Pablo dice, por tanto, en Gálatas 5:24: "Pero<br />
los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos". Una<br />
vez que hayamos hecho esta aplicación personal de la cruz, podemos hacer<br />
eco de las palabras de Pablo en Gálatas 2:20: "Con Cristo estoy juntamente<br />
crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí". La crucifixión es entonces<br />
el remedio para nuestra naturaleza carnaL Es un remedio que cada uno de<br />
nosotros necesita aplicar personalmente.<br />
El remedio para los demonios, por otro lado-como ha sido demostrado<br />
con frecuencia en el ministerio deJesús-es expulsarlos.<br />
Estos dos remedios no son intercambiables. No es posible echar fuera<br />
la carne, ni tampoco es posible crucificar a un demonio.<br />
Volviendo a mirar hacia mi lucha con la depresión, descrita en el capítulo<br />
4, me doy cuenta de que ese era precisamente el error que estaba<br />
cometiendo. Estaba intentando aplicar la crucifixión-el remedio para la<br />
carne-mientras estaba en realidad tratando con un demonio, y el remedio<br />
era expulsarlo. Tan pronto como comprendí mi problema y apliqué el<br />
remedio correcto, fui liberado.<br />
También me he enfrentado al problema a la inversa cuando una persona<br />
intenta aplicar a la carne el remedio apropiado sólo para los demonios.<br />
Una vez vino a mí un hombre y dijo: "Hermano Prince, quiero que<br />
usted eche un demonio fuera de mí".<br />
"2Cómo le afecta el demonio?", pregunté.<br />
"No hay manera de que me lleve bien con mi mujer", contestó. "No<br />
existe armonía entre nosotros".<br />
Escuché cuidadosamente mientras él describía cómo la falta de armonía<br />
entre ellos afectaba a la vida de los dos. Finalmente dije: "No creo que<br />
usted tenga un demonio que deba ser expulsado. Lo que necesita es aplicar<br />
la cruz a su naturaleza carnal".