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trono de David; S. Lucas da la descendencia natural. De modo que <strong>el</strong> padre verdadero de Salati<strong>el</strong> era<br />
heredero de la casa de Natán, pero Jeconías, que nunca tuvo hijos (Jer. 22:30), fue <strong>el</strong> último<br />
representante directo de la línea real mayor. La omisión de algunos nombres desconocidos y la<br />
distribución simétrica en grupos de diez eran costumbres judías comunes. No será por demás decir<br />
que después de las obras de Mili (On the Mythical Interpretation of the Gospeh, páginas 147-217) y<br />
de Lord A. C. Hervey (On tlie Genealogies of our Lord, 1853), virtualmente han desaparecido todas<br />
las dificultades en reconciliar las divergencias aparentes. De manera que en éste, así como en<br />
muchos otros casos, las discrepancias mismas que parecen ser las más irreconciliables y las más<br />
fatales para la exactitud histórica de los cuatro evang<strong>el</strong>istas, resultan ser, al investigarse con más<br />
cuidado y paciencia, prueba adicional no sólo de que son completamente independientes sino también<br />
enteramente confiables."—Life of Christ, por Farrar, página 27, nota.<br />
El autor d<strong>el</strong> artículo "Genealogía de Jesucristo," que se halla en la obra, Smith's Bible Dictionary,<br />
dice: "El Nuevo Testamento nos da la genealogía de solamente una persona, a saber, nuestro Salvador<br />
(Mateo 1; Lucas 3) ... Las siguientes proposiciones explicarán la construcción verdadera de estas<br />
genealogías (según Lord A. C. Hervey): 1. Ambas son genealogías de José, es decir, de Jesucristo,<br />
como <strong>el</strong> hijo supuesto y legal de José y María. 2. La genealogía de Mateo, como lo asegura Grotio, es<br />
la descendencia de José en virtud de sucesor legal al trono de David. La de Lucas es la genealogía<br />
particular de José, en la que se muestra su nacimiento real como hijo de David, indicando con <strong>el</strong>lo por<br />
qué era heredero de la corona de Salomón. El principio sencillo de que un evang<strong>el</strong>ista presenta la<br />
genealogía que contiene los herederos sucesivos d<strong>el</strong> trono de David y Salomón, mientras que <strong>el</strong> otro<br />
presenta las raíces paternas de aqu<strong>el</strong> que era <strong>el</strong> heredero, explica todas las anomalías, concordancia y<br />
discrepancia de las dos genealogías, así como la circunstancia de haber dos en primer lugar. 3. María,<br />
la madre de Jesús, era probablemente hija de Jacob y prima hermana de José su esposo."<br />
En <strong>el</strong> Journal of the Transactions of the Victoria Institute, or Philosophical Society of Great<br />
Britain, de 1912, tomo 44, páginas 9 —36, aparece un artículo, "Las genealogías de nuestro Señor",<br />
por la señora A. S. Lewis, junto con una discusión d<strong>el</strong> asunto por muchos eruditos de habilidad<br />
reconocida, todo lo cual constituye una contribución valiosa a la literatura sobre este asunto. La<br />
escritora es una autoridad sobre manuscritos siríacos, y fue una de las dos mujeres que en 1892<br />
descubrieron <strong>el</strong> palimpsesto siríaco de los cuatro evang<strong>el</strong>ios en la biblioteca d<strong>el</strong> Monasterio de Santa<br />
Catarina sobre <strong>el</strong> Monte de Sinaí. La distinguida autora afirma que la r<strong>el</strong>ación de S. Mateo atestigua la<br />
genealogía real de José y que la tabla genealógica de S. Lucas comprueba la igualmente real<br />
descendencia de María. Dice la Sra. Lewis: "El palimpsesto d<strong>el</strong> Sinaí también nos dice que José y<br />
María fueron a B<strong>el</strong>én para ser empadronados allí, porque ambos eran de la familia y linaje de David."<br />
El canónigo Girdlestone, comentando <strong>el</strong> artículo, hace hincapié pertinente en la posición de María<br />
como princesa de sangre rea] por motivo de su descendencia davídica, y dice: "Cuando <strong>el</strong> áng<strong>el</strong> le<br />
predijo a María <strong>el</strong> nacimiento d<strong>el</strong> Santo Niño, le dijo: ''El Señor Dios le dará <strong>el</strong> trono de David su<br />
padre.' Ahora bien, si José con quien estaba desposada, hubiese sido <strong>el</strong> único que descendía de<br />
David, María habría contestado: 'Aún no estoy casada con José'; pero sencillamente dijo: 'No conozco<br />
varón', con lo que indicó claramente que en vista de ser descendiente de David, podría transmitir su<br />
sangre real a un hijo, si fuera casada; pero ¿cómo podía tener un hijo real mientras todavía era<br />
virgen?"<br />
Después de mencionar brevemente la ley judía respecto de la adopción, la cual dispone (según <strong>el</strong><br />
Código de Hamurabi, Sección 188) que si un hombre le enseña un arte a su hijo adoptivo, a éste le son<br />
confirmados por ese medio todos los derechos de herencia, <strong>el</strong> mismo autor agrega: "Si la corona de<br />
David se hubiese entregado a su sucesor en la época de Heredes, le habría correspondido a José. ¿Y<br />
quién habría sido <strong>el</strong> sucesor legal de José?- Jesús de Nazaret habría sido <strong>el</strong> Rey de los Judíos, y <strong>el</strong><br />
título que fijaron sobre la cruz expresó la verdad. Dios lo había levantado a la casa de David."<br />
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