03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

temor. Sin embargo, las palabras d<strong>el</strong> visitante c<strong>el</strong>estial fueron un mensaje de consolación aunque de<br />

gravedad trascendental, pues le comunicaban la certeza absoluta de que habían sido escuchadas sus<br />

oraciones, y que su esposa le daría un hijo, <strong>el</strong> cual habría de llamarse Juan. La promesa no cesó allí,<br />

pues se declaró que <strong>el</strong> niño que habría de nacer de Elisabet sería una bendición para <strong>el</strong> pueblo; muchos<br />

se gozarían de su nacimiento; sería grande d<strong>el</strong>ante de Dios; no debería beber vino ni sidra; habría de<br />

ser lleno d<strong>el</strong> Espíritu Santo; sería <strong>el</strong> medio de convertir muchas almas a Dios e iría d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong> Mesías<br />

a fin de preparar al Señor un pueblo dispuesto para recibirlo.<br />

No cabe duda que al oír <strong>el</strong> futuro predicho d<strong>el</strong> niño que aún estaba por nacer, Zacarías reconoció<br />

en él al gran precursor, acerca d<strong>el</strong> cual los profetas habían hablado y <strong>el</strong> Salmista había cantado; pero<br />

que éste fuese hijo suyo y de su esposa anciana le parecía cosa imposible, a pesar de la promesa d<strong>el</strong><br />

áng<strong>el</strong>. El hombre dudó y preguntó cómo podía saber que se efectuaría lo que su visitante le había<br />

anunciado. "Respondiendo <strong>el</strong> áng<strong>el</strong>, le dijo: Yo soy Gabri<strong>el</strong> que estoy d<strong>el</strong>ante de Dios; y he sido<br />

enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta <strong>el</strong><br />

día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo."<br />

Cuando <strong>el</strong> altamente bendecido y a la vez gravemente afligido sacerdote por fin salió y se presentó<br />

d<strong>el</strong>ante de la congregación que lo esperaba, algo inquieta ya porque se había demorado tanto, no pudo<br />

sino por señas despedir a la congregación e indicar que había visto una visión. El castigo de la duda<br />

que había manifestado se llevó a efecto: Zacarías quedó mudo.<br />

Oportunamente nació <strong>el</strong> niño en la comarca montañosa de Judea donde estaba situado <strong>el</strong> hogar de<br />

Zacarías y Elisa-bet; y a los ocho días de haber nacido <strong>el</strong> niño, la familia se reunió de conformidad con<br />

la costumbre y lo requerido por la ley mosaica, para nombrar al niño al tiempo de su circuncisión.<br />

Zacarías rechazó toda sugerencia de que se le diese al niño <strong>el</strong> nombre de su padre, y escribió con<br />

resolución terminante: "Juan es su nombre." En <strong>el</strong> acto fue su<strong>el</strong>ta la lengua d<strong>el</strong> sacerdote mudo y, lleno<br />

d<strong>el</strong> Espíritu Santo, prorrumpió en profecías, alabanzas y cánticos. Sus palabras inspiradas, puestas en<br />

música conocida como <strong>el</strong> Benedictus, se cantan como himno de adoración en muchas congregaciones<br />

cristianas:<br />

"Bendito <strong>el</strong> Señor Dios de Isra<strong>el</strong>, que ha visitado y redimido a su pueblo, y nos levantó un<br />

poderoso Salvador en la casa de David su siervo, como habló por boca de sus santos profetas que<br />

fueron desde <strong>el</strong> principio; salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos<br />

aborrecieron; para hacer misericordia con nuestros padres, y acordarse de su santo pacto; d<strong>el</strong><br />

juramento que hizo a Abraham nuestro padre, que nos había de conceder que, librados de nuestros<br />

enemigos, sin temor le serviríamos en santidad y en justicia d<strong>el</strong>ante de él, todos nuestros días. Y tú,<br />

niño, profeta d<strong>el</strong> Altísimo serás llamado; porque irás d<strong>el</strong>ante de la presencia d<strong>el</strong> Señor, para preparar<br />

sus caminos; para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados, por la<br />

entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora, para dar luz a los<br />

que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz."<br />

Las últimas palabras que Zacarías pronunció, antes de ser herido con mudez, fueron de duda e<br />

incredulidad, pidiendo una señal como prueba de la autoridad de uno que venía de la presencia d<strong>el</strong><br />

Altísimo; las palabras con que rompió ese largo silencio fueron de alabanzas a Dios, en quien ponía<br />

toda su confianza, lo cual fue por señal a todos los que le escucharon, y la fama de lo acontecido se<br />

extendió por toda la región.<br />

Las circunstancias extraordinarias que acompañaron <strong>el</strong> nacimiento de Juan, particularmente los<br />

meses de mudez que pasó su padre y la repentina recuperación de su facultad para hablar cuando<br />

indicaba <strong>el</strong> nombre que había sido ordenado de antemano, causaron que muchos se maravillaran y<br />

otros se llenaran de temor, diciendo: "¿Quién será este niño?" Cuando Juan, después de haber crecido,<br />

alzó la voz en <strong>el</strong> desierto, nuevamente como cumplimiento de las profecías, la gente se preguntaba si<br />

acaso no sería <strong>el</strong> Mesías. De su vida, entre su infancia y <strong>el</strong> principio de su ministerio público —un<br />

período de aproximadamente treinta años—no se ha escrito sino una sola frase: "Y <strong>el</strong> niño crecía, y se<br />

fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta <strong>el</strong> día de su manifestación a Isra<strong>el</strong>."<br />

49

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!